Un día lleno de enredos
Por: Aidee San
Era un día normal en la escuela Shohoku, era primavera el amor estaba en el aire. Parejas besándose, parejas que hablaban de poemas y juramentos eternos, sólo dos chicos no sentían ese sentimiento aún o eso parecía ser, eran nuestros queridísimos atletas Kaede Rukawa y Hanamichi Sakuragi.
Claro que sí, Sakuragi ya tenía una paloma en el palomar, era su queridísima Haruko pero no se atrevía a confesarle su amor, se ponía nervioso cada vez que la miraba; pero ese día fue un 11 de marzo, todos estaban entrenando, Sakuragi se dedicaba a faltarle el respeto a Rukawa y éste también. Después del entrenamiento, Hanamichi y Rukawa jugaban uno vs uno, pero ese día no era la exepción.
-HHAAA MALDITO ZORRO-Le decía Sakuragi-TE TENGO QUE MOSTRAR ALGO...
De pronto Sakuragi se bajó el short y se lo enseñó en forma de riña
-ERES UN ZORRO APESTOSO, BÉSAME MI %&"$ Y MUESTRA TU LENGUA AGRADECIDA. JAJAJAJA-Dijo Sakuragi mientras se echaba uno en mero pleito.
-Baka-Suspiró Rukawa (está muy tranquilo Rukawa, ¿verdad?)
-HAAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡-gritó Sakuragi mientras que se mostraba Rukawa como un zorro de verdad.
-¿¿¿¿¿¿POR QUÉ ME GOLPEASTE, ESTúPIDO?????-Le dijo enfurecido Sakuragi.
-Te lo merecías-Le respondió éste-No tengo tiempo para ti, pendejo. Debo irme, tengo...Cosas más importantes y mejores que verte chupándote el "$%#&-dijo Rukawa mientras se retiraba del lugar, dejando a un Sakuragi enojado aún más por lo que le había dicho.
Después de subirse el short, Sakuragi salió del gimnasio Shohoku, eran como las seis de la tarde, iba caminando por la calle cuando encontró al zorro en una tienda. No era una tienda común, era una tienda de regalos, ¿qué estaría haciendo? Después de verlo retirarse, se dirigió a esa tienda y le preguntó al vendedor:
-Dígame qué compró ese chico que acababa de irse.
-¿Ehh? Ah sí, ese chico compró una caja musical, ¿por qué lo pregunta?-Preguntó el vendedor, pero ya era demasiado tarde, Sakuragi se había ido a perseguir al zorro, Rukawa caminaba despreocupadamente.
-*Para qué querría esa caja*-Pensó el tensai antes de perseguirlo nuevamente.
Rukawa se detuvo en otra tienda, esta vez era una tienda de revistas, después de un rato salió con revistas en la mano, claro que...Sakuragi le preguntó lo mismo al vendedor y éste respondió que había comprado revistas de modas o como aquí llamamos "una cita". Sakuragi salió lo más pronto posible, ya estaba muy cansado cuando una voz lo interrumpió:
-Hola Sakuragi.
Él volteó atrás, era nada más que su hermosa Haruko o como a mí me gusta llamarle "la tonta e incrédula" o "ramera" perdonen ustedes.....
-¿Qué haces aquí, Haruko?-Preguntó Sakuragi.
-Yo vine a comprar unas revistas, ¿y tu?
El chico se sonrojó.
-Bueno...Pues yo...-volteó para ver si Rukawa aún estaba en ese puesto-¡¡¡¡AY NO, YA SE ME FUE¡¡¡¡¡-Grita Sakuragi mientras se va corriendo dejando sola a Haruko.
-*¿Por qué estoy así? ¿Es que acaso yo...? Eso no importa, pero no dejaré que nadie me quite a mi..¿mi que..?*-Pensó Sakuragi mientras se detenía, después de esas compras que hizo Rukawa, se dirigió a su casa. Hanamichi estaba ya muy cansado, llegaron a una casa, era grande, de color blanca, tenía una barda de piedra con una reja, cruzabas la reja y te encontrabas con un patio enorme y después entrabas. En la casa no había barrotes en las ventanas, la puerta era de madera blanca con unos vidrios que la hacia lucir algo lujosa.
-Guauuu esta es su casa?-Se preguntó Sakuragi mientras veía entrar al zorro-Ni modo, hoy no puedo, pero mañana sabré lo que trama jeje-Se dijo el pelirrojo mientras se iba o más bien dicho tomaba un taxi ....
Al otro día, Hanamichi estaba algo pensativo, su práctica estuvo pésima. Se le iba el balón, se tropezaba, era como si no hubiera dormido ni comido por un largo día, Rukawa sólo lo observaba algo pensativo.
-*¿¿Pero, ¿qué le pasara a ese torpe??*-Se preguntaba Rukawa, en eso se vio cómo el Gori se ponía detrás de Sakuragi y lo golpeaba en la cabeza-No te distraigas-Dijo el Gori mientras que éste se agarraba la cabeza, pero Sakuragi no le dijo nada ni le gritó.
-*¿Qué le pasará?*-Pensó Akagi mientras veía a su archirequetereencontraamigo tumbándose en el suelo.
Se terminó el entrenamiento y todos se fueron a sus casas menos el zorro y el tensai. Rukawa arreglaba sus cosas mientras que el pelirrojo se quedaba mirando.
-¿Otra vez no podrás jugar conmigo?-le preguntó.
-No, tengo mejores cosas que hacer, torpe.
-Haa. Comprendo.
-¿Heee? *Qué le está pasando a este &%$*--
Y fue así como Rukawa salió del gimnasio, y fue así como Hanamichi lo siguió. Esta vez no hubo más tiendas ni nada por el estilo, Rukawa se fue a una escuela. Era grande y decía: “Preparatoria num.14 Ricardo Pozas Arciniega” (en realidad es secundaria, pero le puse preparatoria. Se encuentra en Querétaro qro. Pero la puse en Japón, perdónenme Je).
Rukawa esperó en la entrada recargado en una pared y Hanamichi anotaba todo en su libreta: "Día 12 de marzo, Rukawa está en la preparatoria num 14" anotaba Hanamichi mientras muchas personas se le quedaban mirando por la forma tan extraña de vestir y sobre todo por su cabello. En eso la campana timbró y empezaron a salir muchos alumnos con sus amigos, en particular una chica de cabello negro corto, su uniforme era una falda color café, una blusa blanca, un suéter café fuerte, calcetas blancas y zapatos negros.
-*Es linda*-Se dijo Sakuragi antes de ver que saludaba a Rukawa, Sakuragi no escuchaba nada por la distancia, así que sólo veía que Rukawa le quitaba la mochila a esa niña y se la ponía en el hombro. Los dos se fueron caminando sin prisa.
-¿Qué, Rukawa enamorado?-Se dijo Hanamichi antes de salir a espiar a esos dos, Hanamichi los persiguió hasta la biblioteca. Parecía que ella le enseñaba matemáticas o química. Como pudo, Hanamichi se ocultó debajo de la mesa.
-Voy por el libro-Le dijo Rukawa con una de sus inexplicables sonrisas.
La chica se quedó sola y claro, Hanamichi no podía dejar ese momento.
-¿Qué es Rukawa de ti?-Le dijo a la chica-¿Cómo te llamas? ¿Qué relación tienen?
La chica se quedó algo pasmada, en eso llega Rukawa con el libro en las manos.
-¿Qué haces aquí, torpe?-Le pregunta Rukawa en voz baja.
-¿Me lo puedes presentar, Rukawa?-Le dice la chica con una gota en la cabeza. –No, él ya se va-Le dijo Rukawa mientras lo aventaba por la espalda.
-Yo soy Hanamichi Sakuragi-le dijo el chico tomándola de la mano y haciendo que Rukawa se cayera de boca.
-Hola, yo soy Aidee Ramírez-Le dice con una sonrisa.
-Y dime, ¿son novios?-Le pregunta.
-No, yo soy una amiga de él-Le responde.
-¿Cuantos años tienes?-Le pregunta Sakuragi tomando asiento adelante de ella.
-Tengo...
No pudo continuar al ver que Rukawa se levanta de sorpresa.
-Mejor vámonos de aquí-Le dice mientras la toma de la mano.
-Aaa, ahora lo recuerdo. Él es el Sakuragi del que me hablaste, ¿kaede?
Esto sobresalta a Sakuragi.
-¡¡¡¡Kaede¡¡¡ ¿Por qué le dices así?-Le pregunta Hanamichi, pero no contaba que...
-¡¡¡¡Ya cállense¡¡¡¡¡-les gritaron todos en ese lugar.
Rukawa y Aidee salieron de la biblioteca y después se les unió Sakuragi. Los tres fueron a comer en un restaurante. Sakuragi hacía reír a Aidee mientras que Rukawa sólo los veía algo desesperado, como queriendo decirle algo a él. El día terminó y fueron a llevar a Aidee a su casa. Era una casa antigua, las de madera y no sé qué más...
-Muchas gracias por traerme-Les dijo la chica con una sonrisa.
-De nada, para ser mujer eres buena onda-Le dijo sakuragi.
-Gracias.
Rukawa le dijo al fin:
-Mañana...¿podré verte?
-Sí, mañana es sábado. No tendré nada que hacer-Le dijo la chica.
-Entonces vendré por ti, ¿de acuerdo?-Le dice Rukawa.
-Sí, claro-Ella se mete a la casa mientras los dos caminan sin hablarse.
-Oye...Es encantadora, ahora sé por qué tanto misterio-le dice alegremente Sakuragi.
-NO TE INTERPONGAS ESTÚPIDO¡¡¡¡¡¡-Grita sobresaltadamente Rukawa
-¿Qué...?
-SI TE VUELVES A ACERCAR A ELLA TE MATO...¡¡¡¡¡¡-Le dice Rukawa mientras una gota de sudor resbala en la frente del pelirrojo.
-Oye, ¿dónde dice que ella es de tu propiedad?-Le dice Sakuragi algo molesto.
-PORQUE LA AMO-Le dice el chico de cabello negro antes de poner esa cara de enojo y echarse a correr hacia su casa con lágrimas en los ojos, dejando a Sakuragi sorprendido.....
Continuará...