-Buenos
días-Dijo Ranma después de besar apasionadamente a Blue.
-Hola-Le
respondió seductivamente mientras se estiraba, luego se sentó, Ranma vio la
espalda de Blue ancha, lisa y desnuda, lentamente se acercó y comenzó a
besarla, suavemente sus labios recorrieron la espalda de Blue, al llegar al
cuello comenzó a morderlo, Blue gimió.
-Para-Ranma
no hizo caso a la débil suplica de Blue pues sabía que el chico no podía
resistirse a sus mordidas, suavemente la mano de Ranma bajó por el pecho de
Blue y comenzó a acariciar su sexo, Blue cerró los ojos incapaz de
protestar, lentamente se tiró hacia atrás mientras se unía a Ranma en un
apasionado beso, Ranma se subió sobre Blue, las caricias se intensificaron,
lentamente Blue subió las manos hasta los hombros de Ranma y apretando con
suavidad lo levantó.
-Te
dije que te detuvieras.
-Pero
no quiero-Replicó Ranma mientras hacía un puchero.
-Debemos
entrenar-Le dijo Blue y luego le sonrió.
-No
es justo-Replicó Ranma-Tus sonrisas son demasiado tiernas... Está
bien-Terminó diciendo Ranma mientras se estiraba a su lado, Blue se sentó en
la cama y luego caminó hacia el baño, Ranma se volteó y comenzó a pensar,
su mente vagó, recordó el primer día que vio a Blue, la pelea, la inmensa
felicidad que sintió al estar con él la primera vez, el amarlo locamente,
como se había entregado a él a lo largo de esa semana, al pensar esto último,
una pequeña nube gris entristeció su rostro. <*Akane*>, pensó <*Mañana
volveré al Dojo y romperé mi compromiso con ella*>, no pudo evitar
sentirse mal, la garganta se le cerró y lentamente las lágrimas rodaron por
sus mejillas.
-Al
fin bajaste-dijo Blue-El desayuno te está esperando-Ranma se acercó
lentamente a la mesa y luego se dejó caer en la silla-¿Te sucede algo?-Ranma
bajó la vista, luego la subió y al ver los ojos de Blue preguntó:
-¿Me
Amas?-Blue se sorprendió, pero Ranma no pudo notar ninguna reacción en él.
-¿A
que viene eso?-Replicó Blue de modo indiferente.
-¿Quiero
saber que va a pasar mañana?-Dijo Ranma mientras bajaba la vista.
-¿Mañana?-Blue
se paró y dándole la espalda a Ranma continuó-Mañana volverás al Dojo, yo
me iré a China y después de un tiempo te casarás con Akane.
-¿Te
irás?-dijo Ranma mientras las lagrimas caían sin cesar.
-Por
supuesto, ¿o te pensabas acaso que me iba a quedar contigo?-Blue se dio
vuelta y miró a Ranma, se veía tan indefenso, un nudo se hizo en su
garganta, Ranma subió la vista y sus ojos se encontraron su rostro estaba bañado
en lágrimas, Blue sintió deseos de acercarse y besarlo, decirle que esto era
un mal sueño, pero no pudo, haciendo uso de todas sus fuerzas continuó-NO TE
AMO, es más deberías darte cuenta que todo esto no fue más que un simple
juego-las palabras de Blue formaron un eco en la cabeza de Ranma. <*NO TE
AMO*>, Ranma cerró los ojos, eso no podía ser cierto, el corazón le dolía
y casi no podía respirar, Blue se dio vuelta, la escena lo estaba destrozando
y debía seguir firme.
Un
golpe seco rompió el silencio Blue se volteó y vio cómo la mesa se partía
bajo el puño de Ranma.
-Mentira-exclamó
Ranma mientras se acercaba a Blue, Blue se estremeció Ranma estaba
furioso–Por favor dime que es mentira-dijo Ranma mientras le tomaba las
manos-Por favor-Blue sintió que la voluntad lo abandonaba, al fin entendía
el peso de la prueba y lo difícil que iba a ser superarla, pera ya no había
vuelta atrás, Blue se soltó y con voz despectiva exclamó:
-No
seas patético, pareces una niña, piensa que esto fueron unas agradables
vacaciones, pero que deben acabar-Ranma se sintió herido, la ira comenzó a
invadir su cuerpo, lentamente levantó el puño y lo lanzó en dirección a
Blue, pero antes de golpearlo se detuvo, lo amaba demasiado como para verlo
herido, así que bajó el puño y en silencio abandonó la cabaña. Una
lagrima rodó por la mejilla de Blue, alguien se acercó por detrás y al
tocarle el hombro dijo:
-¿Estás
seguro de lo que hiciste?-Blue se secó la cara y volteándose respondió:
-Sí,
he superado la prueba, ahora volvamos a casa.
Antes de salir de la cabaña, Blue miró por ultima vez hacia
dentro y en silencio se despidió de los momentos más felices de su vida.