Capítulo 7: Heridas de corazón


-Toc, toc, toc-Los golpes en la puerta fueron débiles, Akane se acercó a la puerta y abrió, Ranma cayó inconsciente y lleno de heridas a sus pies.

-¡Ranma!-Gritó Akane mientras se hincaba, luego tomó la cabeza del chico y comenzó a acariciarle el cabello.

-¿Qué sucede?-Preguntó Soun, junto a él venía Genma, ambos vieron a Ranma y se preocuparon.

-Llevémoslo a la habitación-Genma cargó a su hijo y lo llevó a la habitación donde lo acostó. Akane iba tras ellos.

-¿Qué pasó?

-No sé-Respondió Akane-Yo sólo abrí la puerta y él cayó al suelo.

-Mejor sería que lo dejemos descansar-Dijo Soun.

-Quiero cuidarlo-Suplicó Akane, Soun y Genma se miraron, luego Genma respondió:

-Está bien, si ocurre algo avísanos-Ambos salieron dejando a Akane en la habitación. Akane se acercó a la cama, se hincó junto a Ranma y comenzó a acariciarle el cabello. Después de un rato Ranma se revolvió y entre sueños murmuró:

-Mentira...Dime...Que es mentira...Por favor-Ranma ardía en fiebre y deliraba, Akane se asustó, tenía que hacer algo y lo único que se le ocurrió fue llamar al doctor Tofu.

Media hora más tarde el doctor estaba examinando a Ranma, su condición había empeorado, la fiebre lo tenía inconsciente, el doctor le aplicó una inyección para bajar la fiebre y luego salió del cuarto.

-¿Cómo está?

-Más o menos-Respondió el doctor-Pero no se preocupen, la fiebre pronto irá cediendo, cualquier cambio en Ranma me avisan-el doctor salió de la casa acompañado por Nabiki.

El sol estaba descendiendo cuando la fiebre dejó a Ranma, el chico dormía tranquilo, sólo de vez en cuando murmuraba algo con gran angustia, Akane quería llegar al fondo de ese asunto, si Ranma estaba mal había sólo un culpable y con él tenía que hablar, así sin avisar a nadie salió de la casa.

-Ding, dong-Blue salió de su cuarto y lentamente caminó hasta la puerta.

-¿Qué quieres?

-Conversar-Dijo Akane mientras entraba-No te preocupes que no te quitaré mucho tiempo.

-Tú dirás-Replicó Blue mientras cerraba.

-¿Qué le hiciste a Ranma?

-¡¿Yo!?-Dijo Blue en tono sorprendido-Nada, nada al menos que él no haya querido-terminó diciendo en tono arrogante.

-No te hagas el tonto, dime por qué lo enamoraste para luego botarlo-Blue se sorprendió, pero recobrando su carácter prosiguió:

-Era una prueba.

-¿Una prueba?-El tío Genma y su padre también habían hablado de aquello, pero ella aún no entendía y estaba segura que Ranma tampoco sabía nada.

-Hijo tengo que decirte algo-Genma entró y se sentó en la cama junto a Ranma, el chico había despertado y una gran tristeza se notaba en sus ojos–Sé que estás sufriendo, pero a veces sufrir nos hace madurar, piensa en este suceso como si fuera una prueba, una prueba que cada generación de nuestra familia debe enfrentar, para que la estirpe Saotome no se pierda.

Akane se sentó-Podrías explicarme en qué consiste esa prueba y  a quién se le ocurrió-Blue se sentó junto a ella y después de un breve silencio comenzó.

-Como bien sabes las dinastías Saotome y Sakamisha nacen en el principio de los tiempos y a lo largo de la historia se han desarrollado bajo ella los mejores guerreros, muchos hombres se hacían discípulos, pero las técnicas secretas sólo se traspasan por línea directa al hijo varón de la generación siguiente. Algo extraño ocurrió en la quinta generación, pues el hijo varón no llegaba y si no se hacía algo las grandes técnicas serían olvidadas, entonces los patriarcas decidieron hablar con la sacerdotisa, ella les explicó que los dioses deseaban el fin de ambas dinastías y que no podrían hacer nada para impedirlo. Los patriarcas estaban desolados, no querían que eso ocurriera, entonces se volcaron a estudiar manuscritos antiguos hasta que hallaron la solución. Convocaron a los dioses con ayuda de la sacerdotisa, iniciando un nuevo pacto. Los dioses concederían herederos a lo largo de toda la dinastía, pero estos serían sometidos a una prueba, si lograban pasarla la dinastía seguiría, si no, ellos mismos acabarían con ella, y la prueba era esta: “Ambos herederos se conocerían y en una semana se amarían, si luego de esto deseaban más que nada seguir juntos la dinastía se acabaría, si por el contrario no sentían nada el uno por el otro la dinastía continuaría...-Blue calló por un momento, Akane no sabía qué hacer, se notaba que lo sucedido le afectaba, sin pensarlo preguntó:

-Pero...tú ¿lo amas?

Blue sonrió.

-¿Importa algo eso? Lo que pasó pasó, ahora nuestras vidas se separan...Cuídalo mucho-Y tras decir esto se acercó a la puerta y la abrió, Akane salió sin decir una palabra.

<*Entonces nunca me quiso*>, pensó Ranma después de escuchar a su padre, <*Todo fue parte de una estúpida prueba*>, una lágrima rodó por su mejilla.

-Ahora trata de descansar-dijo Genma mientras salía de la habitación. Ranma se acostó y lentamente se quedó dormido.