Hyoga x Shun

Fénix devora el corazón de Andrómeda
(Basado en el cuento “mi hijo el asesino”
de Bernard Malamud
)

Por: Sailor Rukawa


Shun despierta sintiendo que su hermano está en el pasillo, escuchándolo.

Ikki lo escucha cuando duerme y sueña. Cuando se levanta. Cuando se viste. Cuando se pone los zapatos. Cuando se mira en el espejo. Cuando se baña. Escucha su angustia, su dolor.

Ikki se queda de pie, en el pasillo. Shun sabe que está ahí.

Mi hermano, el deprimido, no dirá nada.

Abro la puerta y veo a Ikki. ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Por qué no te vas?

Porque quiero ayudarte, Shun.

¿Por qué? ¡Te pasas todo el día en el pasillo, espiándome! ¿Por qué no me dejas tranquilo?

Ikki se va. Pero vuelve después de un rato, a escuchar.

A veces lo escucho en su habitación, pero él no dice nada y no sé lo que le pasa. Es terrible para un hermano. Sé que hice algo que lo molestó, pero fue por su bien. Quizá un día me escriba una nota: Querido Ikki...

   Querido hermano Shun, abre la puerta.

Estoy preocupado por Shun. Desde que Hyoga se fue, el invierno pasado, está siempre solo, nervioso, deprimido. Si le hablas, casi nunca te responde. Saori y los demás están preocupados por él. Shun ya no sale de su habitación, sólo de vez en cuando, para dar un paseo por la playa.

¿Quieres salir, Shun?

No.

¿Por qué?

No es que no quiera salir. Es que me siento mal.

¿Y por qué te sientes mal?

Yo siento lo que siento.

¿Es tu salud, hermanito? Tal vez deberíamos llamar al médico.

No me digas así. Me molesta. No es mi salud y no quiero hablar de eso. Tú ya lo sabes.

El amor es temporal, Shun. Además ese asunto no era normal.

Shun se puso a chillar. ¡¿Por qué el mundo es temporal!? ¡¡TODO ES TEMPORAL!! ¡YA LO SÉ!!

Mi hermano Ikki escucha en todas partes.

Mi hermano Shun es temporal.

Saori dice que me sentiría mejor si hiciera otras cosas. Yo digo que no. Ikki sacó a Hyoga de la mansión y desde entonces no me siento bien. Por las noches, recuerdo la inocente situación en que Ikki nos encontró, y que entendió mal. Sólo un beso y un abrazo. A veces cierro los ojos y trato de sentir a mi corazón. Ya no existe.

Mi hermano Shun, el del corazón muerto.

Espero marcharme un día de estos, no soporto estar aquí. No soporto a Ikki.

Su nueva forma de ser atemoriza a Seiya y a los demás. Yo soy el único que tiene que tratar con él, pero no me habla. Es difícil tratar con una persona que no te corresponde.

No eres mi padre, Ikki.

Por eso, yo espero en el pasillo.

Shun, no te preocupes por Hyoga. Él ya se ha ido.

Por favor, te pido que no me digas de qué tengo que preocuparme o no. Además tú lo echaste.

Shun, tu hermano te quiere. ¿Recuerdas cuando éramos pequeños? Siempre ibas a mi lado cuando tenías miedo. Yo te protegía...

No quiero que vuelvas a hablarme de eso. No quiero oírlo.

Shun. Lo único que te digo es que recuerdo tiempos mejores. En aquel entonces no te daba miedo expresar lo que sentías.

Él no dice nada. Sale de la mansión.

Ikki lo seguía muy de cerca y eso lo molestaba.

Llegaron a la playa. El inexpresivo océano se movía frente a ellos. El viento era frío y hacía temblar. Shun estaba de pie, el agua le cubría los zapatos.

Ikki corrió junto a su hermano. Perdóname, Shun. No debí haber echado a Hyoga. Siento haberlo hecho.

Shun no se movió.

Dime qué te pasa, Shun.

Te odio, pensó Shun.

Pero no dijo nada.

¿Qué quieres que te diga Shun? La vida no es fácil. No lo fue para mí y no lo es para ti. Regresemos, Shun. Aquí hace frío.

Shun permaneció inmóvil, viendo como Ikki se alejaba.

Mi hermano Ikki escucha en el pasillo. Me sigue por la calle. Me espía a la orilla del mar.

Mi hermano Shun se queda en la playa. Piensa en Hyoga. Su corazón está vacío.


^_^Fin^_^