Rukawa X Hanamichi

Caperucito rojo y el zorro feroz

Por: Erika Ramos


En esa tarde, el equipo de Shohoku se reunió para entrenar duro ya que estaban próximos a sostener un encuentro con el famoso equipo Ryonan, el capital Akagi llamó a sus hombres y anunció:

- Muy bien , hoy trabajaremos muy duro ya que el objetivo es derrotar a Ryonan, ¿queda entendido?

- ¡¡¡ SÍ, CAPITÁN!!!

- Pero antes, tenemos un nuevo integrante.

En eso todos se dan cuenta del chico que estaba junto a Ayako, se quedaron asombrados, era más alto que Rukawa y un poco menos que el capitán, pero lo que más llamaba la atención era el color de su cabello: rojo.

- Vamos, te esperan, no seas tímido- le dijo Ayako al tiempo que le daba una palmada en la espalda. El muchacho se acercó y al mirar a todos esbozó una sonrisa nerviosa al momento de decirles- ¡ Hola ! Mucho gusto.

- Bien, preséntate por favor. Le pidió el capitán

- Me llamo Hanamichi Sakuragi, vengo de la secundaria Wako, mi posición era delantero, mido 1.88, tengo 17 años, soy de primer grado salón 7.

- Hola, mucho gusto, bienvenido, Sakuragi- le respondieron los demás integrantes del equipo.

- Bien, comencemos con el entrenamiento, 10 vueltas a la cancha, andando.

- ¡¡¡SI, CAPITÁN!!!

Kaede Rukawa, el primer delantero del equipo, llamado también el Super Rookie (Super Novato), se quedo inmóvil, al ver a ese pelirrojo, sintió una sensación extraña en su pecho, nunca antes la había pasado algo así con otra persona.

- ¿Qué será esto que siento? Qué extraño, hmmm, con que Sakuragi, bien veamos que tan hábil es.

Al transcurrir el entrenamiento, todos se dieron cuenta de las habilidades de Hanamichi, tenia una velocidad increíble, una gran capacidad para saltar y eso le ayudaba a recuperar todos los rebotes, ¡¡¡ era el Rey de los Rebotes!!!, lo mejor de todo era que hizo un dueto perfecto con Rukawa, los dos serían el arma perfecta en contra de Ryonan, eran un dueto dorado. Habría con ello más posibilidades de ganar el próximo partido y poder aspirar al Campeonato Nacional, ahora que el equipo estaba completo; con el capitán como centro, Rukawa y Sakuragi delanteros y Mitsui y Miyagi defensas, la victoria parecía segura.

- Muy bien, eso es todo por hoy, mañana no se olviden de llegar temprano-. Anunció Akagi, al tiempo que se oían varias exclamaciones de alivio, si normalmente el entrenamiento era duro, hoy lo fue más y seguramente así serán los siguientes ya que para Akagi, Mitusi y Kogure, será la ultima oportunidad de asistir al Campeonato Nacional.

Kogure, Ryota, Mitsui y Ayako rodearon a Sakuragi, no lejos de ahí estaba Rukawa, quien podía escuchar todo lo que ellos conversaban.

- ¡Muy buen trabajo, Hanamichi Sakuragi! – exclamó Ayako.

- Gracias, no fue nada, ¿creen que le haya agradado al capitán?

- Claro, lo dejaste, mejor dicho, nos dejaste impresionados. Tienes mucha habilidad para este deporte, te felicito- respondió Kogure, los demás asintieron.

Hanamichi, se dio cuenta de que Rukawa lo estaba observando así que le dirigió una sonrisa y levantó su mano en saludo, pero éste se volteó sin hacerle el menor caso y se alejó.

- No le hagas caso a ese presuntuoso, Hanamichi- le aconsejó Ryota

- Cierto, es un antisocial, por eso es un dormilón- declaró Mitsui.

- Ya basta, dejen tranquilo a Rukawa, no les da pena- reprendió Kogure

- Pero, a mí no me parece que sea mala persona, además juega excelentemente, creo que tiene las mismas habilidades que Sendoh- dijo Sakuragi.

- ¿Conoces a Sendoh?- exclamaron al mismo tiempo K ,R, M y A.

- Sí, el es primo de mi amigo Yohei quien estudia aquí, bueno, si me disculpan me tengo que ir, quiero ponerme al corriente con mis clases. Nos vemos mañana.- Se despidió de sus nuevos amigos y se dirigió a los vestidores para cambiarse.

Ya listo, se dirigía a su casa, pero una voz le hizo detenerse.

- ¡Oye, espera!

Al voltear se encontró con Rukawa.

- Ah, eres tu, ¿qué pasa?

- Nada, sólo note que vas por mi rumbo, y pues..- en eso fue interrumpido por un gruñido proveniente del estomago de Sakuragi, este se sonrojó.- veo que tienes hambre, yo también. ¿Qué dices si te invito a comer algo?

- Pues, gracias- respondió Hanamichi, algo nervioso, no entendía porque. << No entiendo, me siento torpe a un lado de él>> pensó- ¿ Y conoces un buen lugar?

- Claro, vamos a Denny´s.

Ya dentro, comieron y conversaron amenamente por largo rato, ahora con más tranquilidad ya que en el entrenamiento lógicamente sólo podían tal vez intercambiar 2 o 3 palabras para coordinarse, Rukawa resultó tener una conversación muy amena, así hablaron de muchas cosas: Escuela, basketball, mascotas, pasatiempos y demás se dieron cuenta de que tenían varias cosas en común. Hanamichi observaba detenidamente a Rukawa, tenía ojos azul oscuro semejantes a un zorro, su pelo era negro como el ala de un cuervo, piel blanca, labios delgados, cuerpo delgado pero musculoso. Rukawa observaba también Hanamichi era un poco más alto que él unos 5 centímetros más o menos, cuerpo bien formado y muy musculoso, ojos almendrados color negro, su cabello rojo lucía muy suave, facciones agradables y lo que más llamo la atención de Rukawa fueron sus labios, bien delineados, carnosos y, por qué no admitirlo, sensuales.

Al terminar Rukawa se ofreció a acompañar a Sakuragi a su casa, ya que dijo que le quedaba de camino a la suya (mentira :P), en el camino seguían con su conversación.

-<< Pues, Rukawa no es como me habían dicho después de todo, es muy agradable, no es mal sujeto >>

-<< No puedo creer que este pelirrojo me haga sentir esto, estaré acaso... no , no es posible, debo de pensar en otra cosa, pero... él es tan...>>

Y así llegaron a la casa de Sakuragi, los dos se mantenían junto a la puerta sin decirse nada, tal vez preguntándose que será esa sensación tan agradable al estar al lado del otro. Sucedió que al estrecharse las manos para despedirse, no contuvieron la urgencia de mirarse directamente a los ojos, después sus miradas se posaron en los labios del otro, Rukawa comenzaba a acercar su rostro  lentamente al de Hana, este no dejaba de mirar los labios de Rukawa, abrió los suyos en una invitación inconsciente y entrecerró sus ojos, sólo faltaban 3 centímetros y todo se consumaría.

-¿HANA-CHAN ERES TU? ¡ ENTRA HIJO ESTAMOS A PUNTO DE CENAR!

Inmediatamente ambos se separaron, Hanamichi se encontraba todo ruborizado, Rukawa sólo tenia un tinte rojo en las mejillas.

- Es mi mamá, me llama- dijo nervioso, tratando de no ver directamente a Rukawa.

- Nos veremos mañana, te parece, bien, nos vemos Hanamichi- dio media vuelta y se fue.

- Me llamó Ha-Hanamichi- pensó al tiempo que le latía aceleradamente el corazón.

- Casi lo beso, por Dios, ¿ en qué estaba pensando?- se decía Rukawa, mentía ya que sabía muy bien lo que estaba pasando.

Esa noche dos jóvenes no podían dormir, estaban pensando en todo lo ocurrido ese día, acciones, momentos, palabras.

Así, transcurrieron los días, pasaron 2 semanas y como siempre Sakuragi y Rukawa se encontraban por “casualidad” al termino de los entrenamientos y comenzaban a platicar sobre ellos, ya sea en Denny´s, de camino a la casa de Sakuragi, en una cancha de basketball en el parque o en la del gimnasio, Rukawa, cada vez se iba dando cuenta que en verdad estaba enamorado de Sakuragi, pero cómo se lo demostraría, además podría rechazarlo, por otra parte Hana era tan ingenuo e inocente que no se daba cuenta de lo que le ocurría, pero ya estaba decidido, tenía que arriesgarse, tenía que encontrar la ocasión perfecta de declararle su amor, no tuvo mucho tiempo que esperar ya que..

- Escuchen- anunció el capitán- mañana es la fiesta sorpresa para Haruko, están todos invitados.

- Gracias, capitán- exclamaron alegres todos.

- Por otra parte no se olviden de llegar puntuales, ya que yo distraeré a Haruko para cuando entremos a la casa reciba una bonita sorpresa- agregó Ayako.

- ¡Una fiesta sorpresa que bien!- dijo feliz Hanamichi

Así al acordar quien estaría acargo de que, se despidieron pero había un pequeño inconveniente casi nada, a Hanamichi se le había olvidado preguntar la dirección de la casa del capitán, esto se le vino a la mente cuando estaba viendo los escaparates en la tienda de regalos.

- Me encantan las fiestas y más si son sorpresa, va a ser muy emocionante, veamos, ¿qué le gustara a Haruko-san? Creo que este estará... ho, ho, ay no, no puede ser mañana es la fiesta y no sé dónde es su casa, ¿ a quién le podré hablar? Pero antes me llevaré este. Oh Dios, ¿cómo se me pudo olvidar preguntar? Espero que  Yohei se encuentre en casa.

En efecto, Yohei le indicó a Hanamichi la dirección.

Al día siguiente, Hanamichi se dirigía a la casa del capitán que se encontraba al otro extremo de la ciudad, llevaba su regalo bien presentado junto con una dotación de refrigerios y otras comidas rápidas en la bolsa que llevaba al hombro, usaba camiseta blanca, jeans azul marino y su cabellera roja se iluminaba por los últimos rayos de sol, siguió la dirección que le había dicho Yohei, pero como era nuevo en la ciudad su memoria se perdió.

- ¿Cómo puede sucederme esto? No es posible, ¿que voy a hacer ahora?-exclamó al borde de la desesperación.

- ¡Oye!

- ¿Quién, quién me habla?

- ¿Qué te pasa?

- ¿Qué? ¡Ah, eres tú Rukawa! Bueno, lo que pasa es que me perdí para ir a la fiesta y pues..

- Ya veo, te la diré.

-Muchas gracias, dime, ¿ ya compraste tu regalo?.

- ¿Regalo? No iré a la fiesta, no me agradan.

- Gracias, oye, pero, si mal no recuerdo creo que era al otro extremo de la ciudad.

- ¿Qué? Oh, lo que pasa es que me llamó Ayako para decirme que hubo un cambio de planes y la fiesta se realizaría en esta dirección.

- Está bien, entonces iré hacia allá, te veré el lunes en el entrenamiento – Exclamó dándole la espalda y despidiéndose de él.

- Creo que será más pronto de lo que te imaginas, Hana- pensó Rukawa. Bien, ahora lo importante es llegar a casa antes que él, tomaré un atajo.

Nota: ¿ No se les hace extraño como apareció Rukawa justo en el momento adecuado? ¡Yo no me lo puedo explicar!

R- ¡Oye! No te entrometas y sigue narrando que ya llega mi parte favorita

H- ¡QUE ESTAS DICIENDO KITSUNE!

K- Esta bien, que carácter, mejor hubiera puesto a Sendoh .

R- Te escuché.

K- ¬_¬u

Tal y como lo planeó, Rukawa llegó con anticipación a SU casa, y esperó a que llegara su vict..err, digo, Hana-chan, de pronto se escuchó el timbre de la puerta, era él, sintiendo que el corazón saldría de su pecho, Rukawa, se aproximó a la puerta con intención de hacerlo pasar.

- Hola, Ayako o alguien, ¿ puedo pasar?

- Maldición porque le dije Ayako- pensó enojado Kaede – no encontrando otra salida , trato de imitar la voz de su superior.

-¿Me escuchan?

-Sí, Hanamichi, puedes pasar

- ¿Quién es?

-Soy yo, Ayako

- ¿Estás bien, te escucho un poco rara?

- Co, cof, cof, no es nada pasa ¿ o quieres pasarte toda la tarde afuera?- y diciendo esto abrió la puerta

Al entrar Hanamichi notó las luces apagadas, de pronto se cerró la puerta a su espalda y oyó que ponían llave, notó una silueta que no era la de Ayako, con voz un tanto temblorosa preguntó:

- ¿Ayako, eres tú?

Se encendieron las luces y vio a quien menos se imaginaba. Era Rukawa quien estaba apoyado en la puerta y en su dedo giraba una llave, además su mirada era muy peculiar.

- ¡¿Rukawa?!

- Ajá.

- Pe-pero dijiste que no vendrías a la fiesta.

- Así es.

- Pero por..- Hanamichi se detuvo, y comenzó a buscar ansioso a los demás, se percató de que no había nadie más, sólo estaban en esa casa Ru y él, completamente solos, esto hizo que se pusiera nervioso y con un poco de temor preguntó:

- Algo me dice que aquí no es la fiesta, ¿verdad?

Ru comenzó a dirigirse a él lentamente, mirándolo fijamente, como un zorro al acecho, al mismo tiempo Hana retrocedía.

- Hanamichi, no sabes cuánto deseaba que esto pasara

- De..¿de qué hablas?

- ¿En verdad no te imaginas lo que siento? ¿No te has dado cuenta de lo que significas para mí?

Sakuragi se sonrojó profundamente y ya no pudo retroceder más ya que la pared se lo impidió, sólo podía ver como Ru, seguía avanzando hacia él.

-¿Por qué dices todo eso? Estás loco, Rukawa.

- Sí lo estoy, pero por ti, ¿ no lo entiendes, Hana?

- No, no sigas, detente, no está bien, ¿cómo dos hombres pueden gustarse?

- No sé si este bien o mal, sólo sé que te quiero, que me gustas- Al decir esto puso sus manos en los hombros de Sakuragi y lentamente las deslizó hasta su cintura, a Hanamichi le vino un escalofrió y su corazón comenzó a latir aceleradamente. Semanas había luchado contra ese sentimiento que comenzaba a nacer en su corazón, también había tomado una decisión en cuanto a ello, pero ahora pasaba todo esto, ¿qué haría ahora?

- Suéltame, ¿ por qué me tocas?

- Para darme cuenta que no es un sueño, que en verdad estás junto a mí.

- Por...¿Por qué me miras así?- decía casi sin aliento.

- Para que en mis ojos veas mi alma que te perteneció desde el primer instante en que te vi, y mi nariz- al decir esto se acerca al cuello de Hana- para disfrutar tu esencia, mi corazón- toma su mano y la coloca en su pecho- lo puedes sentir, ríe y llora por ti- sus manos se dirigen hacia el cuello de Hana- y mis labios son para decirte que te amo, te amo Hanamichi, entiéndelo por favor, te amo.

Comenzó a acercarse más a su rostro y unió sus labios con los de Hanamichi, después de unos segundos se separó.

- Kaede, yo...yo te amo también, pero tenía miedo a que me rechazaras si te lo decía, creía que ya no querías ser mi amigo- dijo con inocencia y un tanto tímido

- Dohao- dijo suavemente antes de volver a besarlo ahora más profundamente, mientras tanto...

- No lo puedo creer, faltan 20 minutos para que llegué Ayako con Haruko y esos dos inútiles no se han aparecido- rugió el capitán

- Tranquilízate, por favor Akagi, tal vez estén preparando una sorpresa- trató de decir convincente Kogure.

- De seguro, esos dos deben estar muy ocupados- agregó Mitsui.

Y de regreso...

- Ru,,, Ru... hmm- gimió Sakuragi al sentir como Kaede acariciaba su pecho, no dejó ningún centímetro de su piel sin explorar- HAAA- gritó al sentir como Rukawa mordía ligeramente su tetilla izquierda, para después succionarla mientras jugaba con la otra con su mano derecha, al sentirla erecta y dura Rukawa, se dirigió a la otra, la lamió y sopló sobre ella, haciendo que Hana gimiera más fuerte, después comenzo a succionarla, haciendo que Hana pidiera más, al quedar satisfecho alzó su rostro hacia al de su amor y se fundieron en una apasionado beso, en eso Ru pudo deslizar su lengua dentro de la boca de Hanamichi iniciándose un duelo por el control del beso, Sakuragi acariciaba suavemente cuello y espalda de Ru, y entrelazó sus piernas con las suyas. Sus respiraciones eran cada vez más agitadas al aumentar de intensidad besos y caricias, sus corazones latían a mil, el sudor comenzó a bañar sus cuerpos ardientes, ambos gimieron  excitados al comenzar a rozarse sus entrepiernas. Kaede, se deslizaba recorriendo el pecho y abdomen de Sakuragi dejando un rastro ardiente de besos y caricias, tenía en mente un destino en particular.

- ¡SORPRESA!- gritaron todos.

- No lo puedo creer, se acordaron- dijo emocionada Haruko.

- ¿Cómo crees que nos olvidaríamos de tu cumpleaños, hermana?- dijo sonriente Akagi.

- Muchas gracias a todos, estoy feliz- decía contenta Haruko.

- Oye Haruko, ven a ver tus regalos-  mencionó Ryota.

- Pero primero el pastel- sugirió Ayako .

- ¡SI PASTEL!- volvieron a gritar todos.

- Kogure, ¿qué decías hace un momento?- dijo Mitsui burlonamente.

- Bueno, tal vez lleguen un poco tarde- contesto Kogure un tanto abatido.

- Oigan, Sakuragi y Rukawa ¿dónde están?- dijo preocupada Haruko .

- No te preocupes, ya llegaran- contestó Akagi.

- Pues espero que así sea- agregó Yasuda.

- Ya que el capitán no se ve muy contento que digamos- apuntó Sioshaki.

- Bueno, dejémonos de preocuparnos y que comience la fiesta- dijo alegre Ryota, quien estaba preparando el equipo de sonido.

- ¿ Donde se habrán metido esos idiotas?- pensaba Akagi- Haaaarggg.

- HAA, RUKAWAAA- gritaba Sakuragi por el placer que este le brindaba, ya    que subía y bajaba lentamente o rápido y con su lengua lo estimulaba más al aumentar la presión alrededor de su miembro, al mismo tiempo Rukawa introducía 1 o 2 dedos dentro de Sakuragi para dilatar su esfínter y excitarlo más.- No...pue..do...máas- decía a duras penas entre jadeos, sentía todo su cuerpo vibrar con las caricias de Rukawa, de pronto llegó su primer orgasmo que lo envolvió completamente haciéndole gritar aun más fuerte, al mismo tiempo que Rukawa lo recibía en su boca para después degustarlo con placer.

- ¡ QUE LO ABRA, QUE LO ABRA!- gritaban nuevamente todos.

- Hoo, muchas gracias Kogure es muy bonito .

- De nada, qué bien que te agrado.

- Abre el mío Haruko- dijo sonriente Ryota.

- Sabes, creo que esos dos no llegaron- le murmuró Mitsui a Ayako.

- Creo que tienes razón- dijo triste.

- Pobres de ellos, cuando vean a Akagi- pensó divertido Mitsui.

- ¿Que los habrá detenido? Tal vez tuvieron problemas- pensaba angustiada Haruko.

El sudor resbalaba por su frente al continuar sus movimientos más rápidos y profundos dentro de Sakuragi, aquel intentaba no gritar de placer, por segunda vez Rukawa lo conducía al clímax, había puesto sus manos sobre los hombros de Rukawa y sus piernas las entrelazo a sus cintura para hacer que Ru fuera más profundo en sus arremetidas. Rukawa seguía en frenesí en su vaivén cuando sintió que se acercaba el momento de culminar, al llegar sólo pudo gritar el nombre de Hanamichi, y este sintió que su cuerpo se llenaba de aquel líquido ardiente, también al mismo tiempo volvió a eyacular, Rukawa se desplomo exhausto sobre él, le dio un ligero beso en los labios para después descansar un poco.

- Yo creo que ya no llegaron- mencionó Yasuda.

- Qué raro. Sakuragi. me prometió que no faltaría- dijo triste Haruko.

- Rukawa se habrá quedado dormido por ahí- señalo Ryota.

- Bien, ya terminamos, que la pases bien Haruko, nos vemos, adiós- dijo Ayako.

- Sí felicidades, hasta el lunes- dijeron Mistui, Ryota, Yasuda y Shiosaki.

- Me retiro, Akagi. Haruko, no vemos- se despidió Kogure.

- Sí, nos vemos, adiós- correspondió Haruko- gracias a todos.

- Esos inútiles me las pagaran, ya lo verán- dijo molesto Akagi.

- Me pregunto qué pasó- pensaba Haruko.

Rukawa abrió lentamente sus ojos, vio que Sakuragi lo observaba, al instante el pelirrojo se sonrojó, Ru le dio una de sus raras sonrisas.

- Nos olvidamos de ir a la fiesta, Kae.

- No importa, fue mejor así, ¿no lo crees?

Al escuchar esto Hanamichi se sonrojo profundamente, sonrió tímidamente y asintió. El chico de ojos de zorro se acerco, mirándolo fijamente, besó sus labios suavemente.

- Esa es una de las razones por las que me gustas, doaho.

- ¿A quién le dices doaho?- dijo medio molesto.

- A ti.

- No lo soy.

- Claro que sí.

- Que no.

- Que sí.

- Que no

- Que sí.

Ya no pudo replicar puesto que Rukawa lo besó profundamente, cuando se separaron, Hanamichi volvió a sonrojarse al preguntar:

- Kaede, ¿podrías hacerme el amor otra vez?

Como respuesta recibió besos y caricias que demostraban un profundo y sincero amor, así nuevamente volvieron a ser uno, no solo físicamente, también sentimental, mental y espiritualmente. Y serán felices hoy, mañana y siempre.

 FIN


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