Rukawa X Hanamichi

El inicio

Por: Erika Ramos


  Eran los últimos instantes del partido, Shohoku vs. Shanon, estaban perdiendo por 1 punto, en una jugada genial Rukawa logro robar el balón y corriendo velozmente se dirigía a encestar, pero fue rodeado por 3 defensas, en otra circunstancias los habría burlado, pero estaba tan cansado, era un partido difícil, de pronto vio una cabellera roja y sin dudar le paso el balón, para después caer rendido y solo reaccionar al escuchar gritos de júbilo y exclamaciones de asombro, vio el marcador y no lo pudo creer, habían ganado, buscó a Sakuragi, a éste lo sostenía Akagi sin duda paso algo malo.

- Go..Gorila ¿ganamos?

- Sí, Sakuragi gracias a ti

- Soy el talentosoo – No pudo seguir, ya que se desmayó.

Rukawa quería ir a su lado, arrancarlo de Akagi, su corazón comenzo a llenarse de angustia, más sin embargo su cuerpo no respondía.

Horas más tarde en el hospital

   - Sufrió una lesión muy grave en su columna, lo que recomiendo es una serie de análisis para estar seguros de que no exista mayor daño a sus nervios, es conveniente que no juegue basketball ni ninguna otra actividad que resienta en su columna por espacio de algunos meses, hasta que veamos los resultados de dichos análisis, y evaluemos su recuperación.

La madre de Hanamichi asentía sollozante, estaba con ella el profesor Anzai y el capitán Akagi, el resto del equipo se encontraba en la sala de espera, cuando Akagi salió todos lo abordaron.

  - ¿Cómo se encuentra Sakuragi?

  - ¿Podemos verlo?

  - ¿Cuándo saldrá?

  - ¿Podrá jugar?

  - Tranquilos, escuchen, Sakuragi no podrá jugar por algún tiempo, tiene una lesion grave en su espalda, tendrá que estar bajo observación algún tiempo, por ahora no podemos verlo, sólo su madre. Mañana volveremos.

  - Pobre Sakuragi

  - Sí, y ese insensible de Rukawa, no se preocupa en lo absoluto

  - Tienes razón.

  - Debería dejar a un lado sus diferencias con Hanamichi.

Pero Rukawa sí se encontraba en el hospital, sólo que estaba escondido, escuchando todo, sintió tristeza por el pelirrojo, sabía que Hanamichi no aceptaría estar fuera del equipo, deseaba tenerlo en sus brazos para confortarlo y brindarle su apoyo, al imaginar a Sakuragi en sus brazos un leve color rojo apareció en sus mejillas, no lo podía negar más, lo amaba, mas Hanamichi lo odiaba por Haruko, no quería pensar en ello, sólo deseaba verlo, esperó a que sus compañeros se fueran, para después seguir a la mamá de su doaho hasta su habitación. Después de unos minutos que se le hicieron eternos, salió la Sra. Sakuragi, esperó unos instantes tras cerciorarse que no lo vieran, se acercó a la puerta, tomó aire, giró la perilla y entró.

Hanamichi estaba dormido, Rukawa perdió el aliento, su rostro lucía inocente y mucho más atractivo, no pudiendo resistirse se acercó a él, acarició suavemente su mejilla al tiempo que susurraba su nombre, esto hizo que Hanamichi se despertara y se llevara una gran sorpresa.

  - ¿Qué estás haciendo aquí zorro?

  - Yo...

  - Ya sé, quieres burlarte de mí. ¿No es así?

  - Te equivocas, yo sólo...

  - Ahora que no puedo jugar, zorro apestoso vienes a...

  - ¡ QUIERES CALLARTE!

Sakuragi se sorprendió, nunca había escuchado gritar a Rukawa.

  - Disculpa no quise...

  - ¿Qué quieres Rukawa?

  - Yo sólo quería verte, saber que estabas bien y...

  - Ja, tú preocuparte por mí.

  - Sí, me preocupo por ti porque te...- se detuvo justo a tiempo.

Hanamichi se sonrojó, presentía algo, Rukawa armándose de valor decidió arriesgarse.

  - Te quiero.

  - ¿QUÉ?

  - Te quiero, por favor Hana-kun entiéndelo desde hacer mucho sólo pienso en ti, te amo, te adoro, no sabes lo feliz que me harías si me correspondieras.

  - Lo haré.

  - ¿QUÉ? O_O

Kaede se sorprendió al escuchar esto, no creía que Sakuragi también sintiera lo mismo por él, le brindó una hermosa sonrisa, Hanamichi al ver aquella rara sonrisa sólo para él sintió a su corazón latir más y más rápido, Hana-kun se oía tan bien en sus labios, el pelirrojo alargó su mano hacia la de él, al sentir su contacto ambos se estremecieron, Rukawa se sentó junto a él en la cama.

  - Te amo

  - Y yo a ti, puedes quedarte junto a mí hasta que duerma.

  - Sólo si me prometes algo.

  - ¿Humm?

  - Sueña conmigo.

  - Te lo prometo.

Al ver que Hanamichi lo miraba fijamente preguntó:

 - ¿Qué pasa?

- No me has dado mi beso de buenas noches- dijo con una traviesa sonrisa.

Rukawa sonrió, lentamente acercó su rostro al del pelirrojo y besó sus labios, al sentir su contacto, Hanamichi se estremeció, todas sus dudas desaparecieron, cuando se separaron gimió en reproche.

- Creo que.... dormiré más tarde-dijo al tiempo que enlazaba sus brazos en el cuello de Kaede y lo atraía nuevamente a él.

FIN


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