Sendoh x Koshino

La escultura

Por: Lita Taishi


¿Por qué tuvo que sucederme esto a mí?

-Hijo, lamento no haberte dicho esto con anterioridad, pero me he casado otra vez.

-¿Qué?

-Bueno, ¿qué opinas?

Sólo necesitaba un poco de tiempo.

-No, esto no está funcionando.

-¿Haciendo esas figurillas otra vez?

-Es sólo un proyecto...Pero no llego a ninguna parte con esto.

-Lo harás bien. Oh, cierto. Vine a decirte que tus nuevos madre y hermano vendrán a vivir con nosotros muy pronto.

Sólo necesitaba un poco de privacidad.

-¡Hola!

-¡Argggh! ¡¡Papá, por favor!!

-Uh, perdón...Ejem, recuerda que...

-Sí, sí...Mi madrastra y hermanastro vendrán mañana.

-Correcto, mira, sé que ha sido una semana muy difícil para ti con todo esta cosa de la artesanía y las esculturas y blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah,...

Mi papá simplemente no lo entendía, todo eso de las esculturas era mi vida, mis emociones y la manera en como expresaba lo que soy...Sólo necesitaba algo de espacio.

-Es un placer el conocerla querida madrastra.

-Oh por favor, no seas tan formal, llámame mamá

-Hai...Mamá

-* Sonrisa *

Ella realmente tiene una hermosa sonrisa, la misma sonrisa que tenía mi verdadera madre, mi padre alguna vez me dijo que yo solía tenerla también, pero no es esos días en que necesitaba crear algo nuevo...Cuado sólo necesitaba algo de inspiración.

-Akira querido, deja que te presente a tu nuevo hermano menor, su nombre es Hiroaki.

-Es un placer conocerte Onii-san.

Una inspiración...En frente de mí, la más magnifica criatura que Dios pudo crear, mi hermanastro Hiroaki Koshino, no sólo un chico, él era un monumento, mi inspiración. Lo que necesitaba era a él...

-¡Quítame las manos de encima!

-No estaba haciendo nada malo.

-Eso es lo que tú dices...¿Qué pasaría si nuestros padres te vieran tocándome, observándome de la manera en que lo haces?

-Tú no lo entiendes.

-¿Entender qué?

-Ven...

Lo tomé del brazo y corrí con el rápidamente al ático.

-¿No entiendes cuando alguien te dice que NO?

-Quiero que lo entiendes, mira, este es el lugar donde realizo mi trabajo.

-Pervertido – él realmente esta enojado conmigo

-Sólo toma un buen vistazo.

La forma en que se alejaba de mí en cada momento en que nos veíamos me estaba empezando a disgustar mucho, aún cuando él estaba en lo cierto al decir que lo que yo hacía era excesivo. Fue entonces cuando pude visualizar a Hiroaki acercándose hacia mí...aún un poco disgustado.

-Aun así...

-...

-Debiste preguntarme antes.

-Sé que nunca hubieses aceptado.

-¿Por qué no? Es mejor que ser manoseado constantemente por ti únicamente para saber como moldear eso.

Ya lo había dicho antes, él realmente era mi inspiración, desde ese día empezamos a moldear juntos la escultura, y para mí gran suerte cada día nos volvíamos más y más cercanos, llegando al momento en que pareciera que podríamos fusionarnos tal y como la masilla que utilizábamos...Nos habíamos pasado de la línea.

-Esto se acabó, no quiero que vuelvas a tocarme otra vez, no quiero que te acerques a mí, esto está fuera de control.

-¿Eso es lo que tú crees?

-Eso es lo que yo sé.

-¿Podríamos terminar con la escultura?

-No quiero ni siquiera acordarme de eso...Esa escultura podrá parecerse a mí, pero sólo expresa tu libidinoso deseo.

-No hay nada de libidinoso en mis actos, en el arte que creo.

-¿NADA? ¿Entonces puedes negar la manera en que me miras, puedes negar las tantas veces que la masilla y tus manos acariciaron mi cuerpo? ¿Puedes negar * sob, sob *...? Niégame que no hemos traicionado a nuestros padres... * sob * No tengo idea de que es lo que piensas, pero yo ya he tomado mi decisión.

-Hiroaki.

No pasó ni un par de días antes de que él se marchara de casa, mamá y papá encontraron un lugar para ellos dos solos, siendo yo un adulto no tuvieron muchos problemas para dejarme solo, bueno no estaba tan solo tenía mi pasión por el arte...Y esa escultura.

-Todavía me tienes a mí.

-Sólo eres una escultura.

-¿Una escultura? No lo soy.

-¿Qué otra cosa podrías ser? Debe ser una broma, un juego de mi mente que está tomando ventaja de mi soledad.

-Yo soy aquello que tu deseaste alguna vez, lo que tú deseas aún ahora.

-Lo que yo quiero es a Hiroaki.

-Él es tu HERMANASTRO.

-Si estar con él es un pecado, entonces pagaré el precio que esté dictado, pero primero deben dejar que vuelva a mí.

-Él no esta aquí y no va a volver.

-...

-Pero yo estoy aquí, joven Sendoh estoy esperando, pídame que me quede a su lado para jamás marcharme, me siento tan solo aquí sin usted, estoy vivo y necesito sentirme así, hazme sentirlo...

-Ven aquí.

No hay palabras para describirlo, una escultura que había tomado vida se movía lentamente hacia mí. Era tan parecido a él, era la duplica exacta de Hiroaki, lo abracé, era tan maravilloso, podía sentir su piel, su cabello, sus movimientos al respirar, pero no era Hiroaki, mi hermanastro jamás hubiera esperado y cumplido ordenes mías, él tomaba sus propias decisiones y me lo había probado al marcharse de casa.

¿Sucede algo malo?

Él no era Hiroaki, su cara y cuerpo eran iguales, pero aún así no podía ser él. Me aparté de él.

-No te vayas – me abrazó – ¿No lo entiendes?

-¿Entender qué? – qué otra cosa podría yo pensar, lo único que quería era ver al verdadero Hiroaki.

-Yo soy la pieza maestra finalizada, yo soy lo que has creado, usaste su cuerpo es cierto, pero yo soy la creación, yo fui hecho con el mismo material y las manos que lo tocaron, yo fui moldeado con esa pasión, yo soy esa pasión...

Llegó tanto dolor a mí, era cierto, todo era cierto, yo utilicé a mi hermano, nunca le mostré realmente cuanto lo amaba, - “esa escultura podrá parecerse a mí, pero sólo expresa tu libidinoso deseo” – Hiroaki te amo, esa es la verdad, la razón por la cual traicioné a nuestros padres. Me enfurecí, ver el error que había cometido me enfureció, y qué fue lo que hice...Desquitar mi ira, arrojé violentamente a la escultura viviente por las escaleras que bajan del ático, y como todo aquello que tiene vida; murió.

Han pasado varios meses desde entonces, todo me parece aun más triste, mi padre está muerto ahora, murió en un accidente automovilístico justo cuando mamá y él se dirigían a visitarme, mi madrastra no resultó tan herida y doy gracias por eso, ella es una maravillosa y comprensiva persona, en otras palabras le he confesado todo, ella me ha perdonado y está dispuesta a apoyarnos a Hiroaki y a mí, eso si su hijo decide aceptarme, eso será muy difícil de lograr ya que él me ha estado evadiendo todo el tiempo, y tengo este otro problema...No tengo idea de por qué demonios estoy en el ático tratando de reconstruir esta escultura.

Yo soy lo que necesitas.

Owari.