Capítulo 8


Quería llorar, reventar, dormir y no despertar, olvidarlo para siempre, estos eran los deseos de Yuki mientras abría la puerta de su casa.

-Quiero olvidar que existe en mi corazón–se dijo antes de que una voz lo paralizara.

-¿A quién quieres olvidar de tu corazón, Yuki? –preguntó Touya.

-¿Touya? ¿qué haces aquí?

-Vine a saludarte, ¿qué, no puedo…? ¿Acaso solo el mocoso puede hacerlo?—sonrió—Creo que es el día y la hora para que abras la cajita que espero aún conserves contigo. Ve por ella, aquí te espero...¡Espera! –lo detuvo y con el dorso de su mano secó las humedecidas mejillas ahora rosadas de su “amigo”—Ahora sí –dijo el alto joven indicándole que fuera.

Yukito dudoso y sin comprender nada llegó hasta donde su amigo se encontraba y le dio la cajita pero Touya no la aceptó.

–¡Ábrela!–ordenó—Yuki intrigado pero obediente así lo hizo.

-¿To...Touya?–preguntó al ver un dije con un corazón partido en dos partes y con las iniciales “T” y “Y”en cada una de ellas. Y sacando un papel dorado doblado en varias partes leyó las enormes letras escritas en él: “TE AMO”.

-¿Qué me respondes?–preguntó el moreno.

-Yo...también –dijo soltándose a llorar—Pero...

Touya no escuchó y le tapó la boca con un beso profundo, lo cargó y lo llevó a su cuarto ya conocido por él, recordando aquellas ocasiones cuando le invitaba a quedarse a dormir para realizar algún trabajo.

-Eso es todo lo que quería escuchar—le susurró.

Se recostaron sobre el futón, se miraron y se besaron por laaargo tiempo hasta que no bastó la boca y se recorrieron el cuerpo a besos, ya sin ropa.

-¿Cuánto tiempo haría que deseaba esto? –Pregunto Touya incrédulo.

-Una eternidad para mí–respondió Yukito abrazado al cuello de su amante.

Hicieron del amor la más bella poesía y pasando a lo que inevitablemente tenía que pasar; Touya decidió ser el primero en sentirse dentro de Yuki, por lo que le separó las piernas con la rodilla, acomodándose para penetrarlo y con un poco de saliva en su pene entró en él suavemente, provocando una dolorosa sensación en Yuki que a unos cuantos movimientos de Touya se convirtieron en el más increíble éxtasis de felicidad en el interior de éste; sin dudarlo ni por un segundo Yukito se aferró a su cuerpo con brazos y piernas, pues quería tenerlo siempre así tan dentro de su cuerpo, tan ardiente y sobre todo junto a su vida, así, tan “eternamente”.

Yue se sintió también feliz y aunque no era él en sí, sino su forma adoptada, estaba feliz porque al menos en su falsa forma podía alcanzar la felicidad, esa misma felicidad que él hubiera saboreado si Él…Clow, le hubieran correspondido. ¡Lástima que no fue de esa manera! Sonrió amargamente. Pero aún faltaban muchas sorpresas en su vida tanto en la Real como Adoptada.

Al día siguiente los dos jóvenes se fueron juntos a la escuela como ya tanto tiempo lo hacían, por el camino se encontraron a la pequeña niña de expresivos ojos verdes, que al verlos aceleró su velocidad emocionada por ver a Yukito y a su molesto hermano que tanto quería.

-¡Buenos días, Yukito!

-¡Buenos días, Sakura!

-Oye monstruo, no corras tanto que te vas a caer y arruinarás el pavimento.

-¡No digas esas cosas, además contigo estoy enojada. No nos avisaste a papá ni a mí que te quedarías en casa de Yukito a hacer un trabajo.

-Les dejé un aviso en donde siempre...–contestó Touya desviando la mirada sorprendida de Yukito.

-Sí, mi papá lo vio, pero ya después de mucho rato de haberse preocupado; por cierto, aquí está el almuerzo –le dio Sakura.

-Gracias, aunque Yuki ya me tenía listo uno.

-Yukito siempre es muy atento, no como tú que el otro día lo dejaste esperándote en la casa. –le reprochó ella.

-Ya arreglamos eso, ¿verdad Yuki?–preguntó Touya, a lo que Yuki sólo asintió.

-¡Oh! Ahí está la escuela, nos vemos chicos–se despidió recibiendo como siempre un caramelo de Yukito.

-¿Por qué tan callado? –preguntó el moreno.

-¿Tú sabías, que yo...es decir, sabías que todo esto pasaría? –preguntó al fin.

-No estaba muy seguro, sólo me arriesgué y sucedió que...Ahora soy el hombre más feliz del universo!!

-Me hiciste sufrir como no tienes idea –sonrió melancólico el conejo de la luna.

-Yo también sufrí de pensar que lo creyeras todo, pero ahora ya sabes lo que pasa. –dijo emparejando su bicicleta tomando su hombro delicadamente transmitiéndole su amor.

-Sí y te apoyaré. –aseguró Yukito bajándose de su bicicleta para entrar al edificio escolar.

En la escuela se separaron y Hanako recibió a Touya con un beso queriendo demostrar ser la vencedora del chico más popular de la escuela, aunque Yuki sabía quien era el verdadero vencedor. En todo el día ella trato de molestar y herir a su rival sin conseguir más que unos cuantos celos de su parte como era natural pero nada más.

Terminó la tarde, Hanako y Touya se despidieron (él ya la toleraba) y extrañamente a éste último le dejaban mucho “trabajo escolar” los siguientes días, mismo que tenía que realizar en casa de Yuki.

Así pasó la semana y Hanako se tuvo que cambiar de ciudad, y muy a su pesar cortó con Touya respetando el pacto hecho para felicidad de este pero justo esa noche...

-¡¡No puede ser!! Tuve un gran descuido y esto se me ha salido de control; aunque sucederá, ahora no es el tiempo, ni la manera en que se realizarán los acontecimientos. –reunió toda su magia e hizo un conjuro para regresar el tiempo.

-¿Por qué aun no puedo aparecer yo? –pregunto un “ser” impaciente.

-No te preocupes ya falta poco, muy poco Ruby Moon. –le respondió un extraño niño levitando sobre la ventana de la casa de Tsukishiro.

-Mmmph –refunfuño el guardián de alas de mariposa.

-Y aunque yo retrase el tiempo “solo existe lo inevitable”, las cosas sucederán aunque no de esta manera. Así es que tu tendrás que aparecer, sólo ten paciencia. –

consoló Eriol.

-Tienes toda la razón –aseguró Spinel Sun.

Touya se despertó como siempre sólo que tenía la sensación de haber tenido un extraño sueño, y por más que lo intentó no lo pudo recordar. Así es que se vistió, se peinó (bueno ^_^’ como sea) y...tomó una cajita con un contenido muy significativo para él, la contempló por varios minutos y la volvió a guardar muy bien.

-Creo que aún no es el tiempo de decírtelo “amigo”, pero ya tendré el valor. –se dijo cerrando los ojos –Sí, pronto lo haré. Y salió rápidamente a desayunar para irse a la escuela junto con su hermana, Yukito y su secreto bien guardado, aunque no por mucho tiempo.

Hanako apareció y les avisó a todos que se iría en una semana pero esta vez sólo miró a Touya y le besó una mejilla en acto de despedida dejando al joven y a su amigo muy confundidos por su acción pero no le dijo nada. La historia había cambiado.

Mientras, no muy lejos...

-Sí que sabes hacer bien las cosas –sonrió Kaho.

-Sólo espero no volver a cometer una equivocación como esta o ya no habrá marcha atrás. Ahora es inevitable que aparezca una descendiente mía de China. –dijo el hermoso niño Eriol.

-Su nombre –pregunto Ruby Moon.

-Ya lo sabrás. –y se retiró junto con sus acompañantes.

Fin


Nota: Espero que les haya gustado y si no, maltrátame a [email protected] a y gommen por la tardanza!! Sean felices y esperen una parte anexa a esta historia muy pronto!! Llamada “Un final Feliz”. PD. Sunaona, gracias por ayudarme con esto @__@