También tengo derecho a ser feliz


Es jueves en la hora de Inglés en la preparatoria Ryonan, una de las secretarias se dirige hacia el segundo grado.

 -Disculpe maestro, me permite hablar con Akira Sendoh.

-Sendoh te habla la señorita, y deja de comerte ese limón, te dije que lo tiraras desde que empezó la clase.

-Está bien, ya lo voy a tirar.

 Sendoh salió del salón para ver qué quería la secretaria.

 -¿Qué pasa, por qué me sacaste de clases?

-Tienes una llamada urgente de la preparatoria Shohoku.

 Cuando Sendoh escuchó eso se fue corriendo hasta la oficina y preguntó:

 -¿Eres tu verdad?

 Contestaron con una voz muy seria y triste:

 -Sí, tengo que hablar muy seriamente contigo.

-¿Qué pasa? Me estás preocupando.

-No te puedo decir por teléfono, ve a mi casa después de la escuela.

-Está bien, ahí estaré.

 Esa llamada dejó muy preocupado a Sendoh, y preguntándose todo el día:

 -¿Qué será lo que le pasa, que me querrá decir? No lo entiendo.

 Después de clases, Sendoh se fue corriendo hacia el lugar donde lo citaron, y en ese mismo momento estaba llegando la persona que lo citó en su casa.

 -Llegaste temprano Sendoh, creí que te quedarías al entrenamiento.

-Tu llamada me dejó muy preocupado, ¿cómo crees que me iba a tardar?

 Ya adentro se sentaron frente a frente, y esa persona le dijo:

 -Perdóname por lo que te voy a decir.

-Me estás asustando, qué pasa.

-Ya encontré la razón por la cual trato mal a Sakuragi.

-¿Cuál es?

-Es que me gusta, me gusta mucho.

-Eso era, creí que era algo más serio, eso quiere decir que terminamos, ¿verdad?

-Así es, espero que no lo tomes a mal, y no sé por qué me gusta el y no tú, no estás enojado, ¿verdad?

-No, al contrario, yo también quería decirte algo.

-¿Qué cosa?

-Quiero salir con Akagi, me gusta mucho.

-¿Con el capitán?

-No, con Haruko Akagi, ella me gusta mucho, pero tú y yo quedamos como amigos, ¿verdad, Rukawa?

-Claro que sí.

-Bueno, será mejor que me vaya, voy a preguntarle a Hikoichi el teléfono de Akagi, adiós Rukawa.

-Adiós Sendoh.

 Sendoh salió corriendo de la casa de Rukawa muy dolido por sus palabras y muy enojado con Sakuragi, al mismo tiempo iba pensado:

 -Si Sakuragi me quitó lo que más quiero, yo le quitare a él lo más amado.

 Sendoh sabía por medio de Hikoichi que a Haruko también le gusta Sendoh.

Al día siguiente, Sendoh salió temprano de clases y se dirigió hacia Shohoku, para hablar con Haruko.

Cuando llegó, se dio cuenta que a los alumnos primer año les suspendieron clases y encontró fácilmente a Hakuro, él le dijo:

 -Haruko, ¿puedo hablar contigo a solas?

-Claro que sí Sendoh!!!!!!

 Se fueron a sentar a una banca que estaba afuera del gimnasio de basquetbol, en ese momento Sendoh le estaba declarando se amor a Haruko y ella aceptó ser su novia.

Cuando Hanamichi se dirigía al gimnasio para entrenar, encontró a Haruko y Sendoh tomados de la mano, Hanamichi se quedó congelado, y Rukawa le dijo:

 -Será mejor que los dejemos ser felices, ¿no crees Hanamichi?

 Hanamichi, desconcertado, entró al gimnasio, Rukawa cerroó la puerta, abrazó a Hanamichi y le dijo en el oído:

 -Nosotros también tenemos derecho a ser felices, ¿por qué no lo intentamos? Haz fallado cincuenta veces y Sendoh se salvó de otro rechazo. ¿Por qué no lo intentas conmigo?

-Tienes razón, también tenemos derecho a ser felices.

 Sendoh ,con el paso del tiempo, se enamoró de Haruko y Hanamichi y Rukawa se quedaban a practicar juntos hasta muy tarde todos los días.

-Fin-


Esta historia fue escrita por Isabel Verdín.