Capítulo 9: Atrevimiento


Parece que me quedé dormido en la sala de espera, no tengo idea de cuanto tiempo ha pasado desde que lo metieron a urgencias, estoy muy preocupado por el, demasiado, como no estarlo si lo amo, lo amo y no quiero perderlo así, no quiero.

·         Ya despertó, me alegro joven.

·         Señorita enfermera!!!, como está!!!, ¿¿cuanto tiempo pasó??, ya esta bien... ¿verdad?

·         Si, esta fuera de peligro, aunque estuvo en urgencias durante 6 horas.

·         Seis horas!!!!!!.- ¿Me quedé dormido tanto tiempo?, creo que lloré tanto que el suelo me venció.

·         Si, pero ya puede pasar a verlo, generalmente se deja a los familiares pasar en estos casos, pero como usted es el único que está aqui puede pasar a verlo.

·         En serio!!!!, gracias!!!!, gracias!!!!!!.- Le doy un beso en la mejilla y corro desesperado, pero me detengo y le grito.- En que habitación esta!!!

·         Esta en la 345, al fondo a la derecha!!

·         Gracias!!!!

Me dirijo a toda velocidad a la habitación, llego a la 345, abro y lo encuentro ahí, con vendas en la cabeza, los brazos y el pecho, supongo que también tiene vendas en la espalda y las piernas, se ve muy lastimado pero... vivo... vivo...

Lo observo con mucho cuidado, su piel ha recobrado su color natural, blanco aún, pero no con aspecto mortuorio, su boca es tan hermosa, parece carnosa y dulce, sus manos son tan suaves, todo en el es perfecto, tan perfecto que no puedo creer que realmente se haya fijado en un adefesio como yo, ¿de verdad estará enamorado de mi?, ¿por eso se comportó de esa manera cuando Sendoh me dijo que me amaba?, ojalá y si porque yo... también lo amo. Me acerco a su rostro y... luego de pensarlo unos segundos lo beso, ah!!, su boca en efecto es muy dulce, el es un dulce. Sigo besándolo cuando de pronto siento que mueve su mano, me alejo rápido y si, esta comenzando a reaccionar.

***

·         Sa... Saku... Sakuragi....- Despierto no se en donde ni cuando pero te veo ahí, a mi lado, rojo como tu cabello, ¿porque?

·         Hola zorro, larga siesta, ¿verdad?.- Me dices sonriendo, ¿que pasó?

·         ¿Eh?, ¿que estoy haciendo aquí?, mas bien, ¿donde estoy?, ¿y que estás haciendo tu aquí?

·         Tuviste un accidente rumbo a tu casa, has estado inconsciente por alrededor de ocho horas, yo he estado a tu lado todo el tiempo porque llegué a tu vecindario cuando la ambulancia te iba a traer para acá, y la señorita enfermera me dejó acompañarte.

·         Un accidente... y... mi bicicleta!!!!!!!!!!!

·         Salvo tu vida, recibió todo el daño.

·         Ya veo... pero... ¿porque tienes tus ojos hinchados y rojos?.- Sin siquiera pensarlo me acerco a tu rostro para revisar tus ojos, pero luego recuerdo lo que pasó y me alejo.- ¿Porque fuiste a buscarme?

·         Porque yo... bueno... yo no quise hacerte llorar, iba a pedirte una disculpa pero ahora lo que... lo que quiero decirte es que... bueno yo...

·         ¿Me viste llorar?.- Asientes con tu cabeza y yo bajo la mía para poder hablar.- Vaya, ya van dos veces que lloro por ti.- Te digo sumamente triste.

***

·         ¿Dos veces?.- Pregunto muy confundido, ¿cuando y porque lloró Kaede por mi?

·         Si, la primera fue cuando te lastimaste en el partido y te llevaron al Hospital, no quería que nada malo te pasara y lloré sin pensar, la segunda fue la que viste hoy, aunque hace tres meses también quise llorar.

·         ¿Por lo de Sendoh?.- ¿De verdad te lastimó tanto eso?

·         Si, me dolió mucho que tu amaras a Sendoh, porque yo... te amo.- Wooow!!!!!!!!, lo dijo!!!!!!, primero que yo!!!!, entonces... la enfermera tenía razón... el si me ama.

·         Me... ¿me amas?

·         Mucho, pero... ya no importa... tu de seguro eres... feliz con... con....- Comienzas a llorar, me duele en el alma verte llorar, sin dudarlo tomo valor y...

·         Con nadie...

·         ¿Qué?.- Sigues llorando pero no comprendes mis palabras.

·         No puedo ser feliz con nadie que... que no seas tu.

·         ¿Yo?.- Veo como te confundes mas

·         Así es tu... Kaede Rukawa, porque yo... yo también te amo.

·         ¿No estas jugando conmigo verdad?

·         Jamás!!!!, yo sería incapaz de jugar contigo de esa manera, te amo Kaede, y me hubiera muerto si te pierdo, me asustaste tanto.

·         Disculpa, no quise asustarte, lo siento.- Lloras como un bebé, al igual que yo.

·         Ya no llores... mi amor....- Con mi mano limpio tus lágrimas y luego las mías y... después de eso, te beso profundamente, y tu me devuelves el beso.

***

El también me ama, soy muy feliz!!!. Mi intento de suicidio no resultó pero... fue mejor así, jamás pude atinar a la hora en que ese camión pasaba por mi vecindario, siempre o yo aparecía muy temprano o muy tarde, debo reconocer que esta fue la mas cercana de tantas que he intentado desde que vivo solo aunque... jamás vuelva a estar solo, si es así, no intentaré desaparecer nunca más, lo juro.