Hanamichi X Rukawa
Un regalo inesperado
Por: Siniestra Yamazaki
-Maldición-Dijo Hanamichi mientras se golpeaba la cabeza con la pared de afuera del gimnasio-¿Cómo me puede pasar esto a mí?-Se preguntó consternado mientras recordaba los sucesos de ese día.
FLASH-BACK
El equipo Shohoku se encontraba entrenando muy animadamente, Hanamichi tenía el balón y se dirigía a la canasta, Rukawa se encontraba delante de él pero nuestro queridísimo Tensai no pensaba pasarle el balón, cuando estuvieron cerca el Kitsune comenzó a correr pasando la mano hacia atrás con la clara intención de quitarle el balón al Doaho, pero en vez del balón lo que el Zorro tocó fue el miembro más íntimo de Hanamichi, el cual se sonrojó levemente y al sentir que su cuerpo comenzaba a responder salió corriendo del lugar huyendo de las sensaciones que esto le había provocado dejando a todos sorprendidos y nadie notó la leve y rara sonrisa que se asomaba a los labios del súper rocky.
Afuera, Hanamichi corría desesperado, no entendía por qué se sentía así, por qué había reaccionado tan rápidamente al simple roce de su mano, no sabía que le había impulsado a correr así, ¿sería acaso el augurio de su más terrible terror? O, ¿sería la confirmación de ciertas dudas que en su mente habían surgido desde hace tiempo? De repente, un golpe detuvo sus pensamientos, al abrir los ojos se encontró con que Haruko estaba encima de él, al parecer se había topado con ella y ambos habían caído al suelo, y fue en ese preciso momento como si le hubieran echado un balde de agua fría que su excitación se esfumó:
-Lo siento, Sakuragi-dijo Haruko sonrojada, Hanamichi sonrió un poco y le pidió:
-¿Haruko, te puedes levantar?
La chica que aún estaba encima de Él se sonrojó aun más y rápidamente se levanto y contestó:
-Lo....lo siento.
Entonces la chica salió corriendo dejando a un muy sorprendido Hanamichi, quien al oír la voz de Ayako que lo llamaba, se escondió, y ya que la hubo perdido de vista salió corriendo directo al Danys donde como siempre se encontraba su gundam. Yohei Mito, viendo la expresión preocupada de su amigo, lo alejó del grupo y le preguntó:
-¿Qué te pasa, Hanamichi?
El chico se le quedó viendo a su amigo y sonrojándose un poco al recordar lo sucedido contestó confundido:
-Na...nada.
Yohei lo miró sin creerle y le preguntó de nuevo:
-Dime qué te pasa Hanamichi, te veo muy confundido y no estás con la expresión tranquila y relajada que sueles tener después de entrenar, sabes que no puedes engañar a tu mejor amigo así es que cuéntamelo ya.
Hanamichi miró a su amigo sorprendido y después de unos segundos de pensarlo decidió algo sonrojado a decirle lo que había pasado:
-Lo que pasa es que... estaba en el entrenamiento... ya sabes como siempre, iba a hacer una gran clavada cuando sentí una mano en... en mi... tu sabes.
Yohei lo miró sin entender y ya todo rojo Hanamichi continuó:
-Pues... en mi parte más intima.
Miró a su amigo a ver si lo entendía y éste hizo una expresión de comprender, después de superar la repentina sorpresa preguntó:
-¿Y?
Entonces Hanamichi continuó su relato:
-Bueno, pues era ese estúpido Kitsune haciendo de las suyas para hacerme quedar mal y pues me tocó mi deste... tú sabes, y...
Yohei lo siguió mirando y para hacerle saber a su amigo que lo oía preguntó:
-Bueno y ¿qué pasó después? ¿Tú sentiste algo o qué?
Hanamichi lo miró aún sonrojado, volteó su mirada hacia otro lado y tartamudeando algo nervioso logró responder:
-Pu... pues..no...no se por qué... pero me excité.
Entonces volteó hacia él y viendo que estaba muy sorprendido, en ese momento Hanamichi con su incontrolable e impulsiva personalidad gritó:
-¡¡No sé por qué demonios digo esto...esto no puede ser!!!
Yohei le puso una mano en el brazo a Hanamichi y empezó a decir:
-Mira, si sentiste algo debes analizar tus sentimientos pero quizás no sea nada después de todo todavía estas enamorado de Haruko ¿o no?
Sakuragi miró a su amigo con una expresión indescifrable y algo nervioso empezó a decir despacio:
-Lo que pasa es que cuando venía hacia acá me topé con Haruko y, pues cuando la tuve sobre mí...
Yohei con una expresión muy extraña casi enojado y sorprendido dijo:
-¿La tuviste sobre ti?
Hanamichi lo mióo como si se hubiera dado cuenta de algo y contestó:
-Sí, pero fue simplemente accidental y lo más extraño de todo es que mi excitación se esfumó al estar en contacto con ella.
Yohei se tranquilizó un poco y entonces le aconsejó a su amigo:
-Creo que eso te da mucho que pensar, ¿o no Hanamichi? Pero no te preocupes, cualquiera que sea tu decisión nosotros te vamos a apoyar.
Hanamichi sonrió y al parecer un poco más tranquilo pero con su mente hecha un tremendo lío se dirigió a la playa a caminar. Al estar por allí se topó con una cancha de basketball que nunca antes había visto y allí estaba él, entrenando.
-Kitsune apestoso, de seguro intentas hacer ver mal al Tensai Hanamichi entrenando más, ¿verdad?
Pero de pronto contra su voluntad se quedó observándolo, su piel aperlada brillaba bajo el sol como gotas de rocío y sus cabellos negros caían como cascada enfrente de esos ojos, esos ojos que nuestro Doaho había criticado ya tantas veces, Hanamichi se le quedó viendo por unos instantes y luego moviendo su cabeza de un lado a otro se alejó de allí dispuesto a pensar las cosas muy bien, además Haruko le había dicho que tenía algo muy importante que decirle después del partido de basketball femenil que se realizaría en una cancha por la playa al día siguiente.
-Me pregunto que me dirá Haruko mañana-Siguió pensando Hanamichi mientras caminaba en dirección a su casa.
En otro lado un desesperado Kitsune botaba la pelota sin cesar en sus pensamientos se encontraba cierto pelirrojo que ese día se había comportado de una forma bastante extraña.
-¿Qué le pasara al Doaho?-Se preguntaba constantemente el Zorro mientras botaba el balón y se dirigía a hacer una clavada que sin duda sería la envidia del tensai, Rukawa sonrió de pronto recordando el momento en el que había tocado a Hanamichi sin querer o eso es lo que quería creer, la verdad es que desde hacía mucho tiempo el Kitsune había aprendido a disfrutar cada vez más las peleas con el Doaho y eso no era lo peor, lo peor era que se había sorprendido a sí mismo mirando ese impresionante cuerpo, esa piel morena de bronce, aquella cabellera roja que le hacía perder la razón, se había preguntado qué se sentiría estar rodeado por esos poderosos brazos y qué se sentiría ser besado por esos labios carnosos y sensuales, ¿serían tan cálidos como se veían? Rukawa movió su cabeza de un lado a otro y se dijo:
-Me está afectando el sol, demasiado entrenamiento diría yo.
Entonces al mirar al oscuro cielo le mostró que sus pensamientos nada tenían que ver con el efecto del sol, ni con el exceso de entrenamiento ya que no se sentía cansado en lo absoluto
-Tengo que descansar, mañana iré a ese partido que el capitán Akagi quiere que veamos.
Entonces un muy confundido Rukawa se fue hacia su casa sin saber muy bien en qué pensar o qué hacer respecto a ese Doaho que hacia meses había venido a complicar su existencia.
Al día siguiente Hanamichi se encontraba llegando a la cancha en la que lo había citado Haruko y, claro, también las órdenes del capitán gorila, en ese momento una despistada bicicleta casi lo atropella.
-¿Qué te pasa Kitsune estúpido? ¿Dormido otra vez?-Esto lo dijo en un tono tan raro que cualquiera que lo hubiera oído habría dicho que estaba nervioso, sin embargo, el Kitsune no se dio por aludido y Sólo respondió con su usual tono:
-Doaho.
Y entonces se bajó de su bicicleta, la encadenó y se fue a sentar en una de las bancas cerca de la cancha para observar bien el partido, en ese momento como si se hubieran puesto de acuerdo varias personas llegaron y las bancas se comenzaron a abarrotar por lo tanto nuestro distraído Hanamichi tuvo que sentarse justo donde no quería, que era al lado de su más grande temor, el Kitsune, la linda Haruko al verlo sólo lo saludo sonriente y le gritó:
-Espérame cuando el partido termine.
Hanamichi sonrió saludando a Haruko y contestó:
-Sí, claro te esperare aquí.
Entonces volvió a sentarse de nuevo al lado del Kitsune quien observaba atento cada movimiento, el partido comenzó muy difícil, todos los integrantes del equipo Shohoku habían sido prácticamente obligados a verlo, sin embargo al final del mismo el equipo de Haruko ganó a 100 contra 99 por lo tanto podemos asegurar que estuvo muy reñido, en los tensos momentos del partido no les dio oportunidad ni al Zorro ni al Doaho de preocuparse por la compañía del otro, la gente por fin se estaba dispersando cuando Haruko con una gran sonrisa en sus labios se acercó a nuestro queridísimo Tensai llevándoselo a una parte algo alejada de la cancha y muy cerca de donde el Kitsune había encadenado su bicicleta entonces Haruko quien ya se encontraba algo sonrojada y nerviosa comenzó a decir:
-Lo que pasa Hanamichi...-era la primera vez que lo llamaba por su nombre lo cual sorprendió bastante al Tensai-es que quería decirte que...-Haruko se detuvo un momento y al ver la expresión de sorpresa de Sakuragi continuó-tú me gustas, me gustas mucho y yo quería saber qué sentías por mí.
Rukawa, quien había estado oyendo la conversación sin querer mientras desencadenaba su bicicleta, se quedó petrificado y se dispuso a oír la respuesta del Doaho.
-Haruko yo... yo sólo...
Entonces el pelirrojo se sonroóo, al ver esto el zorro con lágrimas en los ojos se alejó del lugar corriendo, sintiendo cómo su corazón se partía en mil pedazos por lo tanto no pudo oír la respuesta de Hanamichi:
-Mira Haruko, si me hubieras dicho esto hace una semana quizás hubiera aceptado, y sin embargo, no estoy tan seguro de ello, lo que pasa...
De repente con lágrimas en los ojos Haruko lo interrumpió:
-Lo que pasa es que ya estás enamorado de alguien.
Mientras Haruko se quitaba las lágrimas de su rostro con el dorso de su mano Hanamichi asintió y entonces dijo:
-Sí, estoy enamorado, creo que no me había dado cuenta hasta hoy, pero creo que había estado enamorado por mucho tiempo.
Entonces Haruko sonrió y murmuró:
-Entonces creo que deberías decírselo.
Hanamichi sonrió triunfal, entonces abrazó a Haruko diciendo:
-Muchísimas gracias Haruko, y sí, creo que se lo diré, ¿sabes? Creo que allá afuera hay alguien para ti.
Entonces recordó algo y sonrió con complicidad diciendo:
-Sí, hay alguien para ti y está más cerca de lo que crees.
Ella lo miró extrañada y poco a poco sonrió, Hanamichi siempre había tenido la facultad de hacerla reír y entonces comentó:
-Bueno, pero aún podemos ser buenos amigos, ¿o no?
Hanamichi sonrió y le dio otro gran abrazo diciendo:
-Sí, claro que sí y sabes que yo siempre estaré allí para ti.
En ese momento Hanamichi se alejó pensando qué hacer ahora que sabía lo que sentía. ¿Qué haría ahora que sabía que se había enamorado de un extraño pero fascinante Kitsune? Mientras tanto, el Kitsune se había detenido en su carrera recordando que había dejado su bicicleta enseguida de la cancha y la había dejado sin encadenar ya que había corrido tan rápida y desesperadamente que la había olvidado y ahora que reaccionaba se daba cuenta por fin de lo que había querido ocultarse a sí mismo, que amaba a ese Doaho, no sabía cómo había sucedido pero ahora ya no había nada que hacer porque él de seguro ya era novio de aquella chica que se llamaba...la verdad era que nunca había logrado saber su nombre pero ella le había arrebatado la posibilidad de estar con Hanamichi, y ahora ya nada podía hacer se dijo el chico cuando caminaba en dirección a la cancha en donde había dejado su bicicleta, al llegar allí cual va siendo su sorpresa que su bicicleta ya no estaba, se la habían robado.
-Maldición-murmuró para sí el kitsune y se dirigió a su casa apesadumbrado, esa noche no podría dormir y lo sabía y no sólo por su bicicleta sino porque en su corazón hecho pedazos sabía que había perdido.
Al día siguiente el Kitsune llegaba algo tarde a su práctica de basketball algo ajetreado por que había tenido que llegar corriendo, en la practica todo transcurrió relativamente normal a excepción que Rukawa y Hanamichi procuraban estar uno tan alejado del otro como era posible, al salir se dirigieron a sus actividades normales y fue en una de esas que Hanamichi se encontró con Yohei quien lo saludo diciendo:
-¿Y bien? ¿Qué tal te fue? ¿Descubriste qué sentías por él?
Hanamichi sonrió y contestó:
-Sí, ayer que Haruko me dijo que le gustaba me di cuenta que yo no sentía ya desde hacía mucho ese sentimiento por ella, y no te preocupes que creo que gracias a ti se recuperara más pronto de lo que pensamos.
Yohei se sonrojó grandemente y dijo nervioso:
-¿Qué... qué quieres decir... eh, Hanamichi?
Hanamichi le sonrió con complicidad y le dijo:
-Sí, claro y creías que nunca me iba a enterar de que te gustaba Haruko, y desde hace mucho tiempo, además, creo que tú y ella tienen un gran futuro juntos.
Yohei sonrojado sólo asintió con la cabeza mientras Hanamichi se alejaba.
Rukawa, aburrido de las clases, se dirigió a la azotea de la escuela en donde puso ver con gran sorpresa su bicicleta con un enorme moño rojo pero eso no fue lo más impresionante de todo, sino que descubrió al alto pelirrojo que sentado a su lado parecía haberse quedado dormido, el kitsune sonrió levemente, no podía creer que alguien estuviera tan cómodamente durmiendo sobre la azotea tal y como él lo hacía, se acercó silencioso al Doaho y lo observó atentamente, sus largos cabellos rojos jugaban alrededor de su rostro haciéndole de un marco sumamente especial mientras que sus ojos permanecían cerrados, él se acerco un poco mas para observarlo mejor , su piel morena de bronce brillaba bajo el sol y sus labios se veían rojos, cálidos y carnosos a su mirada, entonces se decidió, lo que iba a hacer era una impertinencia puesto que el chico tenía novia, aun así nuestro Kitsune no podía dejar escapar esta oportunidad se acercó sólo lo suficiente y lo besó:
-Wowse dijo el chico al sentir aquellos cálidos y sensuales labios debajo de los suyos, cuando lo sintió moverse se alejo un poco y sonrojado se levanto, en ese momento el Doaho despertó y mirando soñoliento al Kitsune dijo en voz alta:
-OH, Dios mío eres tu Kaede de seguro estoy soñando de nuevo.
-¿Kaede? ¿De nuevo? Se preguntó extrañado el chico y Hanamichi al ver el rostro de sorpresa se levantó rápidamente y dijo:
-¿Esto no es un sueño? OH Dios, en verdad estas aquí kaede, mira yo te quería decir que...
Entonces Rukawa poniendo su expresión normal de desinterés dijo negando las sensaciones en su interior:
-Y, ¿dónde esta tu noviecita la tal... No se su nombre pero la vi declarándosete ayer en el partido de basketball.
Hanamichi lo miró un momento sin entender y luego sonrió levemente diciendo:
-Ah, hablas de Haruko, sí, ella se me declaró ayer, sin embargo...
Rukawa no quería oír más y al querer huir una mano lo detuvo, una mano que después se dirigió a su rostro para limpiar una lágrima que se derramaba.
-Sin embargo...-Dijo el Doaho continuando con el tormento del Kitsune-Yo le dije que hacía mucho tiempo que había estado enamorado de alguien más-entonces Rukawa lo miró sin comprender cuando el Doaho continuó-Sí. de ti y esperaba que pudieras corresponderme.
Rukawa entró en estado de shock y no reaccionaba hasta que unas palabras lo llevaron de nuevo a la realidad:
-¿Kaede, estás bien? Siento haber preguntado, soy un grandísimo estúpido al pensar que me corresponderías, pero no te preocupes que me iré de aquí más pronto de lo que piensas-y diciendo esto se alejó poco a poco cuando oyó una débil voz que lo llamaba:
-Espera Hanamichi.
Al oír su nombre por primera vez de los labios del Zorro a Hanamichi le dio un rayo de esperanza y volteando su rostro vio al Kitsune cada vez más cerca de él y nuestro Doaho dio un paso atrás.
-Yo también he estado enamorado de ti desde hace mucho tiempo Hanamichi y quiero que seamos pareja.
Hanamichi sonrió por fin y abrió los brazos a los cuales un regocijado Zorro corrió sin detenerse y se dieron el beso más romántico que nunca les hubiera tocado tener, pero una duda rondaba en el ambiente y Rukawa no podía dejarla escapar.
-Oye Hanamichi, ¿dónde encontraste mi bicicleta?
Hanamichi sonrió y comenzó a explicar:
-Justo me había despedido de Haruko diciéndole que amaba a alguien más cuando vi tu bicicleta desencadenada ahí sola, te busqué por todas partes pero al ver que no regresabas me pregunté qué te habría pasado, tú no sueles ser así, y fue por eso que deduje que habías oído mi conversación con Haruko pero no sabía hasta que punto, y creí que por eso te habías ido así como así entonces lo decidí, tomaría prestada tu bicicleta y te la dejaría hoy, así fue como se me ocurrió traerla a la terraza donde sabía que te encontraría pero cansándome de esperar me quedé dormido.
Rukawa oyó atento la historia y entonces decidió contarle un pequeño secreto a Hanamichi:
-Mientras dormías te besé.
Hana entonces preguntó:
-¿Me besaste?
Hanamichi miró sorprendido a Kaede mientras el otro se sonrojaba levemente entonces Hanamichi malicioso comentó:
-Pues ahora que estamos despiertos podemos disfrutar de un verdadero beso, un beso de amor.
Ambos sonrieron y se acercaron uno al otro dándose un beso inolvidable, esto era el inicio de una hermosa relación que surgió justo con quien menos esperaban, con su rival, quien resulto ser el amor de su vida.
ASI ES QUE DEL ODIO AL AMOR HAY UN SOLO PASO.
FIN
Nota de la autora: Este es el primer fan fic yaoi que escribo, quisiera dedicarlo a mi hermano que siempre me apoya y aunque no le gustan se sacrificó leyéndolo. Bueno mentadas, felicitaciones, tomatazos, recomendaciones y demás, mándenmelos a [email protected]