Ikki X Shaka
¿Dónde estás?
Por: Cristal
Otra noche solitaria y van...Aún no puede creer que él se fue. Por qué lo
hizo? ¿Qué fue lo que no supo darle? ¿Quizá el tiempo mató el amor? ¿Qué clase de amor era entonces? Todavía podía verlo donde quiera que fuera estaba en cada lugar como una sombra, al acecho...Quería llorar pero...él no es esa clase de personas, a él no le gusta exteriorizar.
*¿Donde estás? ¿Por qué te fuiste? ¿Amas a alguien más?* Volvió a hostigar a su mente. ¿Por qué fuera todo parecía normal?, realizó las tareas de costumbre de la casa, la que hasta hacía unos días compartían...Lo doloroso es regresar a la rutina de la soledad. Con él tenía algo de que preocuparse, en quien pensar. Intentó llamar a su hermano, pero supo que no funcionaría porque él seguramente le preguntaría por su pareja y no estaba listo para contestar con un seco "Se fue" como quería hacer. No hallaba valor para hablarlo con nadie. Más solo que nunca salió a caminar largo rato, después de todo no había quien se preocupara por él, quien lo esperase para luego retarlo mientras lo abrazaba y que susurrara Te amo una y otra vez. Que lo besara, con quien preparar la cena para luego ver una película o ir a acostarse juntos.
Con las manos en los bolsillos se paró frente al muelle, pateó una piedra y se
inclinó sobre la madera...
-No deberías quedarte aquí con el viento que hay-Susurró alguien en su oído abrazándolo por la espalda, apoyándose contra él.
-Shaka...-Dijo el otro. No sabía cómo expresar su alivio de que estuviera bien,
ni su rabia porque se había ido sin avisar.
-Sí, ¿me extrañaste?
¿Cómo decirle que su corazón se había detenido, que su vida tuvo un vacío irreparable, cómo decírselo...?
-Como no tienes una idea, ¿cómo pudiste?-Una lágrima rebelde se escapó de sus ojos, una de las tanta que había derramado por él.
El otro lo abrazó más fuerte y apoyó la barbilla en el hombro del chico de
cabello azul. Lo miró risueño, sus ojos azules abiertos.
-Recibí una llamada urgente, tuve que ir, prometo no hacerlo de nuevo.
-La próxima vez, me llevas contigo-Dijo en tono de orden, pero sonriendo, con esa risa franca que fue lo primero que lo enamoró.
-Es una promesa.
La sellan con un beso, uno de esos que nacen del alma. Juntos caminan tomados de la mano hacia la casa.
-No quiero que volvamos a separarnos.
-Yo tampoco. *Esta vez al menos hay un final feliz*, piensa, pero se niega a recordar el pasado.
OWARI