Capítulo 1: La primera mirada


Nota: La historia comienza cuando Sendoh iba en primero de preparatoria.


Temprano en la mañana.

Un chico con el uniforme de Ryonan estaba corriendo hacia el salón deportivo público. Era un chico alto, inteligente y guapo.

*Probablemente llegaré tarde*, pensó.

Efectivamente, llegó tarde. El juego ya había comenzado.

El chico se paró dentro del salón y dio una mirada a su alrededor, pero no pudo encontrar a sus compañeros de equipo.

Se sintió desconcertado.

*¡¿Ah...!? ¡¿Acaso seré el primero!?*

De pronto se animó, escuchó el nombre de Rukawa.

*¿Rukawa?*

El Tomigaoka No. 4 estaba botando el balón mientras era marcado por tres jugadores. Pero entonces Rukawa los engañó y pasó al lado de dos jugadores, después pasó el balón entre las piernas del jugador restante.

Con malicia hizo un dulce salto y el balón entró.

*¡¡Qué lindo!! Pero su habilidad sigue siendo joven e inmadura*, pensó el chico de Ryonan, después sonrió frívolamente, *perderá el juego*.

**** *0* ****

Al día siguiente.

En el gimnasio de Ryonan.

"¡¡SENDOH!! ¿Dónde estuviste ayer?"

El entrenador Taoka estaba gritándole a Sendoh, parecía muy molesto.

"¿Eh? Estuve en el centro deportivo, pero no pude encontrarlos".

"¿¿Centro deportivo?? ¿¿En  cuál centro deportivo estabas??"

"¿Ah? En el centro deportivo público, salón A"

"¿¿Salón A?? ¡¡Nosotros estabamos en el salón B!! ¡¡Ya te lo había dicho!! ¿Escuchaste lo que dije?"

"Ah, lo siento. Lo había olvidado..."

"¡¿LO OLVIDASTE!? ¡¡¡TÚ....SENDOH!!!"

El entrenador estaba muy enojado con Sendoh.

Koshino apareció y se llevó a Sendoh lejos del entrenador.

"¡Sendoh, hora de nuestra práctica!"

"Gracias, Koshino".

Sendoh sonrió.

"¡Practiquemos!"

**** *0* ****

Camino a casa.

Sendoh estaba caminando por la calle, sin darse cuenta de que una bicicleta se precipitaba hacia él.

Cuando lo hizo, ambos ya habían chocado.

*Me dolió...*

Sendoh se levantó para ver quién era.

*¡¿Qué!? ¿¿Rukawa??"

Se sintió sorprendido.

Por otro lado, Rukawa también se sorprendió al ver a Sendoh. Pero rápidamente recobró su usual expresión y montó su bicicleta nuevamente. Con el cabello cubriéndole los ojos, Rukawa montó lejos sin decir alguna palabra que lo disculpara.

*¡¿El es Rukawa!?*

Con una última mirada a la espalda de Rukawa, Sendoh continuó caminando a casa, con una expresión molesta en el rostro.