Capítulo 16: Celoso
Lluvia.
Enfrente de la casa de Sendoh.
Un chico estaba ahí, con los ojos cerrados, esperando junto a la entrada.
Ese chico no llevaba sombrilla y estaba completamente mojado, pero no quería irse.
"Debes haber estado esperando por mucho tiempo. Vete a casa".
Dijo otro chico, que estaba parado ahí, sin sombrilla.
"Entonces déjame, Fukuda. Estoy bien".
Fukuda observó a Koshino, y dijo en voz alta:
"Vete a casa o te enfermarás".
Koshino estaba parado frente a Fukuda con mirada fría, sin decir nada.
Fukuda miró la camisa de Koshino.
"Tú sabes que no se usa para estar aquí, Koshino".
"¿Y? Ese es mi problema, no es nada de tu incumbencia".
Mientras ellos peleaban, Sendoh y Rukawa corrían hacia la casa de Sendoh, sin sombrilla, bajo la lluvia.
"¡Oh, hola Koshino y Fukuda!"
Gritó Sendoh en cuanto los vio.
Mientras tanto, Rukawa guardaba silencio.
"¿Qué están haciendo aquí? Entren".
Sendoh los invitó a su casa al ver que estaban empapados.
"Será mejor que vaya a casa".
Rukawa miró a Koshino y estuvo a punto de salir corriendo, pero Sendoh sujetó su mano a tiempo.
"¿Qué estás haciendo? Está lloviendo afuera, primero toma ropa seca de mi departamento".
Sendoh llevó a Rukawa de vuelta y le dio un ligero beso en los labios.
Y, todo eso frente a los ojos de sus invitados.
Koshino miró hacia otro lado.
Fukuda miró fijamente a Koshino.
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"Tomen algo de té".
Sendoh sontió, y ofreció té de limón a sus invitados, Koshino, Fukuda y Rukawa.
Ya estaban secos, sentados en el sofá, mirándose los unos a los otros.
Silencio.
Después de un momento, Rukawa se levantó.
Sendoh miró a Rukawa, y dijo:
"¿Te vas?"
Rukawa miró a Koshino, después dijo fríamente:
"Será mejor que regrese a casa".
Sendoh lo abrazó con una sonrisa.
"Llévate mi sombrilla contigo, Ru".
Rukawa sólo sacudió la cabeza, después abrió la puerta y se fue.
Sendoh volteó hacia Koshino.
"Emmm...¿Qué ocurre, Koshino? Estuviste esperándome debajo de la lluvia"
Koshino cerró los ojos por un momento, después dijo:
"Pues, nada, sólo quería descansar en tu casa hasta que terminara de llover".
Sendoh sonrió.
"Entonces descansen los dos aquí. Iré a preparar algo de comida".
"Yo debo irme ahora".
Fukuda los miró, después abrió la puerta y corrió lejos.
Sendoh sólo lo miró, después continuó su camino hacia la cocina.
De pronto Koshino se levantó.
"Debo irme también, Koshino".
"¿Qué?"
"Sólo vine para descansar, ya descansé, así que me voy".
Koshino miró a Sendoh, estuvo a punto de abrir la puerta, pero la voz de Sendoh lo hizo detenerse.
"Creí que tenías algo que decirme".
Dijo Sendoh, sonriendo.
"¿Qué tienes que decirme tú, Sendoh?"
Koshino se estremeció, pero Sendoh no pudo notarlo.
Sendoh no respondió, pero se acercó a Koshino.