Casa de Sakuragi.
- LO ODIO, LO ODIO, LO ODIO.
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¡Hanamichi, ya basta!
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¿Cómo quieres que me tranquilice? Si ese, ese...
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Su nombre es Sendoh y ya cálmate de una buena vez.
Sakuragi
se dejó caer pesadamente en la cama.
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Cómo pudo hacerme esto.
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Y cómo te atreviste a golpearlo.
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Ahora lo defiendes, a ese raro.
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Ponte en su lugar, Hanamichi, creí que lo entenderías.
-¿Entender
qué, Yohei?
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Fuiste rechazado por 50 chicas, tú sabes perfectamente que se siente al
recibir un rechazo ¿no es así?
-..............
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Bien, no te has puesto a pensar que lo que tú sentiste lo sintió hoy Sendoh,
igual o más terrible aún, ya que eres hombre. Se vio muy dolido, eso no te
importó, lo rechazaste y no conforme con eso lo golpeaste e insultaste.
Sakuragi
se sintió avergonzado, todo lo que decía su amigo era cierto, recordó cada
uno de sus rechazos como había nacido en él un sincero y profundo amor por
una chica y como con toda su ilusión le pedía ser su novia, también recordó
la sensación tan desagradable al escuchar “No, no puedo ser tu novia, me
gusta....”su corazón e ilusiones hechas añicos. Y ahora él causó lo
mismo en Sendoh, el segundo jugador que deseaba derrotarlo pero que también
veía como amigo, hasta hace tiempo que descubrió unos nuevos sentimientos
hacia el.
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Yohei, yo....yo tengo que confesarte algo.