Llegó el día
del partido, como todos supusieron fue reñido hasta el fin, pero Shohoku se
impuso 126-125, todos se sorprendieron ya que fue Sakuragi quien con una
espectacular clavada obtuvo el triunfo para su equipo. Lo interesante además
del duelo en la cancha, era el que se producía en el interior de dos
jugadores. En los descansos el pelirrojo sentía la mirada de alguien sobre él,
volteaba y descubría que era Sendoh, este al ser descubierto desviaba la
mirada sonrojado. Hanamichi se sentía miserable por lo mal que lo trató.
Ya
en los vestidores, Akira era el único que se encontraba en ellos, se
lamentaba el no haber hablado con su Hanamichi, tenia la esperanza de aclarar
muchas cosas con él, decirle que aún desea ser su amigo (suspira), tal vez
era imposible, nunca le volvería hablar y eso lo deprimía, tal vez podría
olvidarlo, pero sería muy difícil, todos esos momentos que pasaron juntos
fueron espléndidos. Como soñó que estando juntos pescando al atardecer,
Hanamichi le decía las palabras más dulces que alguien puede escuchar “Te
amo”, después se acercaba a él (a Sendoh), para besarlo dulcemente.
Abrió
los ojos, sonrojado, debía comenzar a olvidarlo, nunca sucedería algo así,
él lo odiaba, además su presencia a Hanamichi le producía asco. Estaba en
esos pensamientos cuando escuchó que abrían la puerta creyó que era
Koshino.
-
Oye, debemos llegar temprano sino, mamá me regañara- voltea a ver a
“Koshino”, al ver de quien se trataba, deja caer sus cosas de la sorpresa,
palidece no es posible que estuviera aquí, ¿acaso, deseaba herirlo más?