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Sendoh......yo...quiero pedirte que.......me.......disculpes.
Aquel
no salió de su asombro, era increíble Sakuragi estaba ahí, al parecer no lo
odiaba y le pedía disculpas, esto hizo que lo adorara más ya que sabia de
sobra que para el pelirrojo le era muy difícil pedir perdón.
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Discúlpame tú a mí, no sé por qué te dije esas cosas, no debí de...
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No digas más, Yohei me hizo entender varias cosas- lo interrumpe- debí
haberme puesto en tu lugar, discúlpame por todas las estupideces que te dije
y por golpearte, me di cuenta que tú...bueno..me quieres- dijo muy incómodo.
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No tengo por qué, comprendo cómo te sentiste, creíste que me burlaba de ti,
¿no es así?
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Sí.
- No debería
decir esto, porque podrías volver a molestarte, pero es así, te quiero
Sakuragi desde que te conocí, sentí que eras especial, te tomé más cariño
por todos los momentos que pasamos.
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Sendoh, ¿en verdad eres sincero?
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Me conoces, no soy de los que juegan con los sentimientos de los demás,
Hanamichi.
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Es que se me hace difícil de aceptar.
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Entiendo, aclárame algo por favor ¿dime, te soy indiferente Sakuragi?- dijo
un poco sonrojado, sintiendo que su corazón saldría del pecho.
Hanamichi
se sorprendió, estaba esperando de algún modo esa pregunta y sabía que
contestar.
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Yo creo que... me gustas- contestó nervioso, incómodo, apenado, etc, etc.
Sendoh
se sentía en las nubes, su sueño se volvía realidad, deseaba abrazarlo y
besarlo, pero no lo hizo, no quería volverá a precipitarse, esta vez no
desaprovecharía la oportunidad.
-Tú
eres el único que me trata diferente, eres sincero y tu forma de ser siempre
me agradó, igualmente estar a tu lado, nunca me imaginé que me sentiría
atraído por un hombre.
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Lo que menos deseo ahora es presionarte Sakuragi, que te parece si continuamos
como amigos, y tal vez dándole tiempo al tiempo llegásemos a algo más.
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Bueno, yo..hmmm, creo que podría funcionar
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