Kogure x Hanamichi
Sólo en ti pienso
Por: Kokoro Moon
Con cariño para Carlos (alias el precioso).
Son 1:00 de la mañana me muero del sueño, pero sigo sin poder descansar bien, y todo por ti Hanamichi. El chico más fabuloso, bueno para mí, y eso que me costó un poco reconocerlo, que esa cierta admiración que tenía por ti al principio se fue volviendo algo más, creo que me fuiste gustando, mejor dicho me gustas, siempre que estoy cerca de ti siento una extraña sensación de alegría y amor, muchas veces en las noches, pienso en las ocasiones que te he visto desnudo en el baño o en los vestidores y lo que esto me provoca, la sensación es agradable y placentera al principio, después se vuelve miedo, sí, miedo de pensar que te des cuenta, es que no siempre puedo ocultar las reacciones que produces en mí. Pero no todas las noches pienso en eso, sino en tu alegría y simpatía, tus comentarios, muecas, tus acciones siempre me hacen reír, en lo alto, fornido, bronceado y sexy que te ves con el uniforme deportivo, jamás me ha molestado el que me digas: Hombre de lentes o cuatro ojos, lo prefiero tomar como un cariño hacia conmigo, sí, sé que suena patético pero así me gusta tomarlo, también lo admito estuve un poco celoso de Haruko, pero al final de cuentas me daba lástima ella
por el rechazo de Rukawa y tú por ella, o sea ambos por no ser correspondidos como yo, y eso que mi más loco sueño es darte consuelo, pensándolo bien suena gracioso que tú seas mi única ambición. Hoy en la practica todo transcurría normal excepto por ese pequeño accidente con cierto balón, me tocaba cubrirte y...Zas que te pega el balón perdiste la razón y te llevamos a enfermería y como siempre yo me ofrecí a cuidarte hasta que despertaras, y al verte allí dormido, tan tranquilo algo me recorrió el cuerpo y simplemente no lo resistí, sólo imagina, tú y yo, solos en la enfermería, yo algo impulsivo, y tú a mi alcance e inconsciente pues...Pasó lo inevitable, te besé, sé que no cuenta mucho si estas inconsciente pero lo hice, te besé y nadie me quitará esa hermosa sensación, de tus cálidos labios tan carnosos, sensuales tan...Bueno creo fue que la sensación más placentera de mi vida, sí, ya antes había besado pero no era a la persona que amaba, sólo por un estúpido juego y sólo para saber que sentía, pero nada comparado a esto, pero tal vez jamás se repita a menos que estés inconsciente de nuevo, pero el dulce sueño terminó y despertaste casi enseguida, me preocupé un poco pensando que tal vez hayas sentido el beso y al verme allí sospecharas algo, cielos creo que moriría de vergüenza si lo descubrieras, al despertar al principio me miraste extrañado, y yo estaba algo nervioso, te pregunté el por qué y bueno, sin más ni más me dijiste que habías soñado que te besaban y que en el sueño no pudiste ver la cara de la "chava", te sonrojaste un poco, y en casi un susurro dijiste que era una lástima que había sido un sueño, sino contaría como tu primer beso, pero que fue tan real para ti. Ay Hanamichi, si tú supieras; pensé, pero me emocioné al pensar que había sido yo quien te ha robado tu primer beso, y entonces, dije algo que realmente no pensaba decirte, pero lo hice..
-Hanamichi, qué dirías si te dijera que no fue un sueño, que todo fue verdad y que vino aquí la persona que sólo piensa en ti, que te quiere mucho, y que jamás te dejaría.
Te pusiste más rojo que tu cabello y casi titubeando contestaste que, amarías a esa persona sin dudarlo. Hanamichi admito que me sorprendiste mucho con tu respuesta y creo que lo notaste por mi expresión en el rostro.
-Sí, Kogure-me explicaste-Yo creo que si alguien te ama de la forma en que dices creo que esta persona no debería rechazarla, te lo digo yo que he recibido 51 rechazos, no sería justo que yo también rechazara a esa persona que me ama sinceramente.
Me sorprendiste aun más con tu segunda repuesta, jamás pensé que lo sintieras así.
-¿Y si esa persona fuera un hombre?-Pregunté sin rodeos, no sé por qué lo dije, la verdad no lo pensé, sólo lo dije, ahora sólo quería que el suelo se abriera y me tragara al cerrarse. Te quedaste pensativo un momento, pero aún así respondiste.
-Tal vez, creo que me tomaría un poco más de tiempo el poder aceptarlo pero creo que...Sí.
La verdad esta última respuesta me dejó perplejo, helado, como si se cortara mi respiración.
?: Así que si lo aceptarías Hanamichi, pero sí...
Pero ya no pude continuar, puesto que Akagi llego de la nada y con su actitud de patrón dijo.
-Bien la enfermera dijo que no era nada y por lo que veo ya despertaste, ¿crees que puedes seguir entrenando, Hanamichi?
-Sí claro, este jugador tan talentoso no lo derrotan fácilmente jajajaja.
Dijiste con tu alegría de todos los días.
-Bueno vamos.
Dije esto y salí antes que ellos, lo admito, me molestó la inoportuna intervención de Akagi. Después del entrenamiento, en la cancha no quedaba nadie según yo todos ya se habían retirado y sólo yo me había quedado al último, miré a mi alrededor y respiré profundamente y al soltar el aire no pude evitar suspirar y pronunciar tu nombre.
Pero...Oh sorpresa. Al voltear, allí estabas, mirándome sorprendido, pero no enojado, allí estábamos los dos viéndonos a la cara, traté de decir algo pero las palabras no salían, no pude decir nada, pero rompiste ese silencio.
-¿Quieres comer algo? Debes tener hambre, vamos Kogure yo invito, además quiero agradecerte por haberme cuidado esta tarde y no sé, creo que me debes una explicación, ¿no es así?.
No contesté al principio, sólo me acerqué a él y con una sonrisa de no sé dónde haya salido, por que realmente me moría de nervios y de vergüenza.
-Bien, ¿adónde iremos?-contesté finalmente.
-Pues no sé, donde quieras, a Dannys, ¿te parece bien Kogure?
-Sí-dije con una sonrisa de oreja a oreja, estaba feliz.
Horas después comimos y hablamos de muchas cosas de nuestra familia, de la vida, del amor, y a la salida se ofreció a acompañarme a mi casa, le dije que ya no se molestara más, pero me insistió poniendo cara de cachorro, sí, sé que suena raro, también para mí lo es, había cambiado mucho después que despertó de aquel balonazo, tal vez el golpe le afectó, pensé, pero no me preocupé más, sólo pensaba en lo magnifico que estaba saliendo todo, al llegar a mi casa lo invité a pasar, el gustoso aceptó, y le invité un café.
-¿Quieres café o prefieres té?-pregunté.
-No, sólo quiero hablar contigo.
-Pero si ya hablamos hace rato y mucho-dije algo nervioso sabiendo a lo que se refería.
-Kogure, ya te había dicho que si esa persona me amara, de esa manera tan linda, jamás la rechazaría pero...Primero quiero saber, Kogure, ¿eres tú esa persona? ¿Verdad?
Tomaste mi mano e insististe en que te mirara a los ojos y sólo vi en ellos reflejados una infinita ternura, asentí con la cabeza y me acerqué un poco más para responderte.
-Sí Hanamichi, yo soy quien te ama como nadie, después nos besamos y nos abrazamos...
Es por eso que no puedo dormir, sólo en ti pienso Hanamichi y en lo que acabamos de hacer no hace mucho, me tomaste entre tus brazos, me desnudaste lentamente, besaste mi cuello, exploraste mi cuerpo, me hiciste el amor, me dijiste que me amabas, me hiciste tuyo y yo te hice mío, fuimos uno.
Son la 1:30 de la madrugada y no duermo por ti, porque no me dejas dormir, sólo descansas un poco y comienzas a tomarme de nuevo...
Oh no, ya despiertas de nuevo, creo que hoy no dormiremos, bueno eso no importa ya me acostumbré a no dormir bien por tu culpa, porque como ya lo dije, sólo en ti pienso.
Fin