Hanamichi x Rukawa

Malentendido

Por: Kokoro


- << ¿Dónde estará ese zorro? Lo he estado buscando todo la mañana, ¿quién se cree para dejar al tensai Sakuragi plantado? >>. Tales eran los pensamientos de un malhumorado pelirrojo ya que Rukawa no se presentó en la cancha de basketball como habían acordado, puesto que ambos tenían un entrenamiento especial. - ¡CÓMO NO PENSÉ ANTES, DEBE ESTAR DORMIDOTE EN LA AZOTEA! Exclamó o más bien gritó provocando que los demás alumnos se le quedaran viendo entre extrañados y con miedo. Corriendo se dirigió hacia la azotea en busca de Kaede para una explicación.

Efectivamente ahí se encontraba el kitsune, muy quitado de la pena durmiendo a pierna suelta, al menos eso parecía, a Hanamichi comenzó a rondarle en su angelical cabecita una idea maligna.

- Hmm, dicen que si hablas con las personas dormidas éstas responden siempre con la verdad, ¿lo haré? ¿no lo haré? Sip, si lo haré ^_^.

Dicho esto se acercó al dormido Rukawa, movió su mano enfrente de su rostro (de Ru) para cerciorarse que estuviera dormido- Bien, zorro me oyes- le susurró- para toda respuesta el moreno emitió unos murmullos y se movió a una posición mejor para él. Emocionado de que su plan funcionase Sakuragi decidió continuar, quería cerciorarse completamente que Rukawa le decía la verdad y esta forma era la más adecuada así pensaba ingenuamente.

- Rukawa, dime ¿qué soy para ti?

- Un amante de ocasión – murmuró con cierta tonadita.

- ¿NANII? ¿Có..có..cómo dices eso, baka kitsune? ¿Cómo te atreves? ¿eso significo para ti? Creí que me amabas, que realmente me amabas, pero veo que soy solo un juego dime por...

- Un juego estúpido donde el amor es un pretexto - lo interrumpe.

- Estúpido zorro, maldito, cómo te atreves a herir de esa forma al tensai, quisiera golpearte pero es mejor que hablemos, ¿me oyes?

- ¿Hablar? ¿Qué podemos hablar si todo esta dicho ya?

- ¡GRRRR! ¡RUKAWA MALDITO! ESTO SIGNIFICA QUE TERMINAMOS NO QUIERO VOLVER A VER TU APESTOSO ROSTRO NUNCA. ¿ME ESCUCHAS?

- Qué feliz sería si tú te fueras.

- Sí, eso es lo que haré, tú (snif) insensible (snif)-Hanamichi trataba de hacerse el impasible pero no podía con todo esto, todo había sido un juego para Rukawa, pero sentía sus ojos arder de contener las lágrimas pero se juró no darle a ese imbecil la satisfacción de verlo derrotado .

- No hay que fingir amor, quiero ser feliz y olvidarme de ti.

- ¡ESTÚPIDO! Todas esas veces que me decías que era lo mejor en tu vida, y yo te creí...¡TE CREI! Soy un imbécil.

- Queriendo con tu amor tocar el cielo, resulta que el infierno me gané.

- ¿Qué infierno? ¿No te he dado lo mejor de mí? ¿Hasta en los entrenamientos ya no peleo como antes, no abandoné a Haruko por ti, luché contra ....? ¡HHARGGG! BAKA ESE PUERCOESPÍN ES EL CAUSANTE DE TODO, ¿VERDAD?

- Yo sé que me quiere aunque esté lejos de mí

- ¡MALDITOS SEAN LOS DOS! CÓMO PUDIERON...YO...YO..ESTABAS CON ÉL ME ENGAÑARON VOY...VOY...

No pudo más, era lo peor que pudo haber sucedido, Rukawa le confesaba que lo engañó con Sendoh, todas esas palabras, besos y caricias en realidad eran para Sendoh, su cuerpo podía estar a su lado pero su corazón y pensamientos eran para el jugador de Ryonan, su cuerpo comenzó a sacudirse violentamente, no podía más, de sus ojos comenzaron a brotar gruesas lágrimas mientras trataba evitar en vano llorar amargamente, sus ojos reflejaban resentimiento y dolor al enfocar ese rostro pálido que plácidamente dormía ajeno a lo que sucedía a su alrededor. De él no se burlaba nadie.

- ¡POR MÍ PUEDEN IRSE AL INFIERNO, SOBRE TODO TÚ KITSUNE! – Gritó al momento de propinarle un golpe a su compañero, despertándolo bruscamente.

- ¡AUCH! ¿QUÉ DIABLOS TE PASA DOAHO?

- ESTÚPIDO, TE ODIO, ¿ME OYES? ¡¡TE ODIO!!

Kaede se quedó estupefacto, no podía creer que su doaho dijera eso, era verdad, se le olvidó su cita con él, pero no era para que le dijese "te odio", lo golpeara y estuviera llorando. Intentó tocarlo, pero el pelirrojo golpeó su mano y siguió mirándolo con furia.

- MALDITA SEA, HANAMICHI...

- NO VUELVAS A DECIRME ASÍ. TÚ- Le tiró otro puñetazo, pero esta vez Rukawa lo pudo esquivar, haciéndose a un lado aprovechó para sujetarle ambos brazos y derribarlo.

- ¿Quieres calmarte, por Dios, y decirme que es lo que te sucede?

Sakuragi creyó que trataba de burlarse nuevamente de él, no volvería a caer en su jueguito y comenzó a forcejear para liberarse, pero Rukawa lo impedía así estuvieron por unos momentos hasta que se escuchó un...

¡Thund!

- ¡Mi walkman! ¿Dónde está el cassette?- exclamó al oír que su tercer amor había caído al suelo. (1o el dohao, 2º el basketball y 3o su walkman), liberando a Hanamichi para cerciorarse que no había sufrido daños tanto el aparato como el cassette.

- ¡VEO QUE TE INTERESA MÁS ESE APARATEJO QUE YO!

- No es eso, lo que pasa es que este cassette me lo prestó un amiga y como me gusta mucho lo escucho todo el tiempo, por eso no pude ir a nuestro entrenamiento, disculpa.

- ¿Quieres...quieres decir que estabas escuchando todo este tiempo música?

- Sip, es música para adoloridos según dijo ella, escucha- diciendo esto puso play y comenzó a tocar diferentes melodías entre las cuales Sakuragi pudo reconocer las frases que había escuchado de Rukawa. Su rostro se tornó de un color rojo que le hizo juego a su cabello.

- ¿Qué sucede? ¿Por qué te sonrojaste? – Preguntó extrañado Rukawa mientras apagaba el walkman.

Al analizar todo, Hanamichi se dio cuenta que había metido no una, sino las 4 patas, y por culpa de eso casi perdía a Kaede, todo había sido un malentendido, y su rostro al igual que su corazón se llenaron de alegría, que fue demostrada con una enorme sonrisa y UN GRAN ABRAZO.

- ¡KAEDE!

- ¿Oye, y ese cambio?- mientras imitaba a su pelirrojo.

- Olvida todo lo que dije antes, soy un torpe.- le dijo aún en el abrazo, su rostro apoyado en el hombro de su zorro, una lágrima de alegría escapó de sus ojos.

- Pero...- No pudo terminar ya que Sakuragi besó sus labios tiernamente.

- ¿Puedo preguntarte algo Ru?- le dijo al terminar de besarlo.

- Dime.

- ¿Qué amiga te prestó ese cassette?

- No seas celoso, tú la conoces- sonrió divertido al ver los pucheros que hacía, para después volver a besarlo más apasionadamente.

- Sí, hmmm pero quién, hmm es- murmuraba mientras era besado.

- Kokoro- murmuró entre besos.

Parecía que el tiempo se detuvo, no existía nada en el mundo más importante que la presencia del otro, así continuaron unidos en ese tierno abrazo diciéndose cuánto se amaban en ese beso. 

Ese mismo día, 5:10 PM. Casa de Kokoro...

- ¡Vamos Goku tú puedes, golpéalo, Vegeta eso ayúdalo!

-Toc, toc, toc (alguien golpeo la puerta más o menos violentamente).

- ¡Rayos! ¿Quién será el importuno? (Kokoro se dirige hacia la entrada de su casa).

- Toc, toc, toc, toc.

- Ya voy, ya voy, maldición, ¿quién se cree que es? 

Llega a la puerta y se asoma por la ventana, sus ojos se convierten en dos ridículos corazones mientras algo en su pecho hacía bum, bum, bum abre la puerta sin pensarlo.

- ¡Hanamichi! ¡Qué sorpresa! ¿Qué te trae por aquí?-Su sonrisa se desvanece, el pelirrojo se ve muy enojado.

- ¿Pa..pasa algo malo?

El chico sólo asiente sus ojos comienzan a llenarse de fuego que no pasa desapercibido 

- Tú le prestaste un cassette al zorro, ¿cierto? 

- Sí - A duras penas puede responder, ésto se ve muy mal, comienza a retroceder mientras el pelirrojo avanza unos pasos. Sabe que hubo algún problema así que comienza a retroceder más mientras trataba de tranquilizar a Sakuragi.

- Hanamichi, el rojo en tu rostro no es tu color ¿sabes?

Otro paso atrás, se aproximaba peligrosamente el pelirrojo.

- Ya sabes que de grande quiero ser como tú, ¿verdad? Porque... porque me vas a dejar llegar a grande ¿si?

- ¡VEN PARA ACÁ, POR TU CULPA PENSÉ QUE RUKAWA ME ABANDONARÍA!

- ¿PERO QUE HICE?- preguntó confundida mientras corría a más no poder dentro de toda la casa.

- ¡DEJA QUE PONGA MIS MANOS EN TI!

- << En otras circunstancias no me opondría pero ahora...>> ¡AUXILIOOOO!

FIN