Capítulo 7: Aeternum vale


No puedo dejar de observar su rostro. Muchas veces deseé verlo así, llorando por mí, sufriendo humillado, pero ahora me duele a mí. Quisiera poder decirle algo y no sé qué. Ninguna palabra es apropiada, cuando ni uno mismo sabe lo que siente. Creo que quiero verlo sonreír una vez más, pero tengo tanto miedo de que él lo sepa.

Me siento extraño. Es raro saber que de mí depende lo que pasará con la vida de otra persona, siendo que ni yo sé lo que haré con la mía. Esta es la primera vez que todo me sale perfecto como para poder ser feliz; sólo basta que yo quiera, sólo depende de lo que le diga al pelirrojo y será mío para siempre. Estoy seguro que él nunca me abandonaría.

 Él continúa llorando silencioso, pero desesperado. No puedo dejar que siga de ese modo, tengo que decirle que lo amo también... tengo...

 -¡¡Cállate!!

<<¿Qué? ¿Qué he dicho? ¡¡¡NOO!!!. Debía decirle que no llorara más>>

 -No presumas idiota -Continúo - Yo jamás perdería mi tiempo en ti, como para andar planeando estupideces.

Él aprieta sus ojos fuertemente y voltea la cara para que no lo mire llorar.

<<¡¡¡No Hanamichi!!! Yo te daría mi vida entera, ya te la he dado, pero... >>

-Pero esta noche no estuvo tan mal ¿No crees?- Vuelvo a murmurar simulando burla, por no comenzar a llorar con él.

<<Hana... ¡¡Como quisiera poder ser como tú y arriesgarme a decirte que te quiero!!>

-Sabes que te odio.

Él me mira sorprendido. Jamás le había dicho lo que me producía.

<< Se ve tan desvalido y hermoso, que no creo poder contener más... >>

Antes de que pueda parpadear, ya estoy yo, nuevamente sobre él, acariciando lentamente sus húmedos labios con los míos. Por primera vez lo beso con ternura, de aquella que se produce cuando se sabe en que terminará todo. Él no me rechaza, creo que también lo sabe.

Sus lágrimas mojan mi piel, pero he logrado que dejen de caer por este instante. ¿Será esta la única forma de no verte llorar?.

Su piel es tan cálida, él tan hermoso y sus ojos tan inocentes, que creo no merecerlos. Él es tan perfecto y yo no soy más que un cobarde que lo lastima. No quiero que sufra más y tampoco quiero hacerlo yo.

-Ja, ja, ja- Suelto una risa desesperada, como la de él cuando estaba sobre mí, sólo que la mía viene acompañada por las lágrimas que ya no puedo contener más.

 De pronto él me toma bruscamente por la chaqueta, al tiempo que entreabre sus labios, como para comenzar a decir algo...

<<Quizá me toma para aferrarme a él y no permitir que nos separemos nunca... Quizá me dirá que nuestras vidas son inseparables, que somos uno, que por más que lo niegue, él ya sabe que lo que siento... Ya sabe que lo quiero... >>

-¡¡¡Suéltame!!!- Grito fuertemente antes de saber que es lo que intenta decirme, junto con darle un manotazo y voltear la cara para que no me vea llorar.

<<Es mejor no saber nada. Es mejor no hacernos más daño Amor>>

Nos ilumina un rayo. Junto con un trueno vuelve de pronto la electricidad. Sus ojos, ya acostumbrados a la oscuridad se cierran de inmediato ante el efecto de la luz.  Con uno de sus brazos protege sus sensibles ojos.

<<¡¡Maldición!!... Si lo miro, aunque sea una vez, ya no podré... no seré capaz...  Hana, no me mires, que tus ojos tienen el poder de doblegar mi voluntad>>

Involuntariamente lo miro por última vez, y me parece ver un ser tan frágil, tan indefenso, que hasta con la luz se quiebra, que lo deja aún más desvalido.

Sé que no debo hacerlo, que no tengo tiempo, pero no puedo evitar acariciarle su rostro antes de...

<<¡¡No Hanmichi!! ¡¡No te descubras los ojos, No me mires que, que sólo conseguirás que el daño sea más grande!!>>

Me levanto antes de que descubra por completo sus ojos y pueda ver los míos nublados de lágrimas. Comienzo a caminar hacia la salida. Ni siquiera intento correr. Sé que él continúa en el  suelo mientras le doy la espalda.

-¡¡¡Nooooo!!!- Grita tan desesperado que me detengo.

<<Hanamichi... ¿Por qué me haces esto?... Y no intentes detenerme... porque quizá terminarás lográndolo... >>

-Basta- Murmuro con la voz casi a punto de ceder al llanto- Me das pena,  eres patético...

Continúo mi camino. Sé que no sonó para nada creíble, pero que más da!!... No lo veré más, no lo veré más, no lo veré... nunca más...

Cruzo el umbral de la puerta, la lluvia comienza nuevamente a fusionarse con mi cuerpo hasta confundirse con mi llanto.

<<¿Qué más se puede hacer cuando de pronto la felicidad, lo único que no has tenido en tu vida y que sólo por buscarla continúas vivo, se aparece ante tus ojos, al alcance de tu mano?... ¿Qué más se puede hacer cuando eres un cobarde y sientes miedo de haber encontrado lo único que le da sentido a tu vida miserable?... ¿Qué más, sino dejar ir aquello que tanto has buscado, para saber que en el mundo, tan lejos de ti como ha estado siempre, aún hay algo por lo que debes seguir luchando?>>

-¡¡¡RUKAWA!!!

Su grito desgarrador me parte el alma, pero esta vez no me detengo. Continúo mi camino, tal como lo he planeado, al tiempo que a  mi mente viene de manera inevitable, aquella estúpida melodía que una vez le oí cantar al pelirrojo...

“ Todo lo que tienes que hacer

es huir y robarte a ti mismo de mí

Convertirte en un misterio al que contemplar

Eres tan cruel en todo lo que haces

Pero todavía creo, creo en ti”    

Sólo ahora comprendo por que me miraba tanto mientras la cantaba... ¿Acaso sabía que esto sería así?

¡¡¡Ya no importa... Él no es parte de mi vida ahora!!!.

¡¡Todo será como antes!!... Mañana volveré a Tokio, volveré a ser como antes, tan cobarde como siempre... ¡¡¡Tan iluso!!!. Seguiré buscando lo que esta noche he abandonado en el gimnasio... Seguiré con la esperanza de que algún día se aparezca nuevamente ante mis ojos, y que para esa vez, ya no sienta miedo de tomarlo entre mis brazos...

Por ahora sólo me marcho, para continuar con mi búsqueda inútil y esperando que mañana en Tokio, pueda olvidar todo este mal sueño...

                              “... Y la pesadilla continúa... ”

                                                  FIN

Nota:      “Aeternum vale”  significa “Adiós para siempre”

 

Nota 2:   La canción corresponde a la traducción de “Behold! The night mare”        (Mira! La yegua nocturna), que en inglés puede sonar igual que “Behold! The nightmare” (Mira! La pesadilla).  Uno más de los juegos de palabras del grupo The Smashing Pumpkins en sus canciones  ^_^!!