Hanamichi X Rukawa

Un solitario muchacho

Por: Lesvia


Rukawa es uno de esos tipos serios a los cuales uno nunca toma en cuenta...Y eso era precisamente lo que lo hacía distante...Es un chico como cualquier otro, deseando un autentico amigo, un amor...algo diferente a lo que él tenía...Rukawa era un 'niño bien' y en eso radicaba precisamente su problema...Su madre era una empresaria muy prestigiosa, de fama internacional, con poco tiempo para él...De sólo verla, se sabría que es su madre...con esa tez blanca, casi de cadáver, sus profundos ojos azules, grandes como platones...ese acento que solo tienen en el norte de México...y alta...muy alta, voluptuosa, como mexicana...El Sr. Rukawa, había sido muy diferente, un hombre bajito, expresivo, y sentimental... {extraño verdad?} cualidades que adoptó al conocer y enamorase de México y su gente, léase su esposa...Era hijo único, Kaede fue el fruto de una gran amor, sellado con la pérdida de la matriz de su madre...Rukawa aunque muy serio los quería mucho...A su padre que ya descansaba en paz, y su madre que, como buena mexicana, le solía llenar de besos dos veces por semana...Rukawa permanecía solo, casi todo el tiempo, solo en esos rituales, martes y jueves, veía a su madre...Ellos tenían algo especial, algo diferente, algo que sólo ellos describirían como amor...y con una madre tan independiente e impetuosa, solo así se podía amar...Por eso Rukawa era especial, se enamoró de México, se enamoró de esa calidez, de esa esencia Mexicana, que siempre se demuestra en enfrentamiento de opiniones o un amor desinhibido... {esos son los que él conocía...}

Kaede Rukawa era un gran Basquetbolista, su mamá estaba orgullosa, pero él comenzaba a crecer, a necesitar, algo más que los besos de su madre, los martes y jueves...

Kaede Rukawa, era monótono, era solitario...era enigmático...Vivía en una majestuosa residencia a las afueras de Kanagata, con tanto espacio que podría poner una cancha de Basquet en el lobby. Solía hacer lo mismo cada mañana...se levantaba a las seis cuarenta y cinco, puntual, antes que la doncella entrara y le preparara el desayuno, se deslizaba al refrigerador, donde se desayunaba algo que se le antojara, Kaede era libre...Se regresaba a hurtadillas, se metía en su gran alcoba, decorada de modo rústico, con cerámica de Puebla, Mex. se deslizaba por las paredes mientras se quitaba la ropa, en su baño de igual estilo, se prepara un baño de tina con esencias... {mexicanas claro!}Se mete, espirando esa sensual forma de amar, de su media sangre mexicana...Se queda así hasta diez para las ocho, cuando sale, y con movimientos felinos se regresa a su alcoba, toma su uniforme, y sale bostezando...Toma su bicicleta, y es curioso pensar, lo mucho que tuvo que rogar para que se la compraran; su auto esta siempre en el garaje, cubierto, un hermoso deportivo negro, convertible... Llega al la escuela y es un día como cualquier otro, Rukawa no tiene miedo de ser expulsado, Rukawa tiene todo el peso de su madre mexicana encima...Este promete ser un día normal, hasta llegar a los vestidores, donde se topa con el papel que anunció el adelanto de la practica...¡Y él lo olvidó!

Kaede Rukawa no tiene prisa, jamás tiene prisa, llega y todos comentan la situación, y por los gritos de Sakuragi, él se entera de lo sucedido...

- Pero, godito...-dice masajeando sus cachetes-debe haber otro modo....

Pero el profesor Anzai, solo se ríe y se retira...

- Pero...no es justo...¿Te lo cambio, 'cuatro ojos'?

- Ya te dije que mi nombre es Kogure, y no, yo me quedo con Mitsui ... {por qué será?}.

Y después de varios intentos fallidos, da una demostración de excelente aceptación, tipo mexicana, o sea a gritos y patadas...

El capitán Akagi, se acerca a Kaede que aún esta en la puerta, le proporciona un papel firmado por el profesor Anzai y le explica:

- Hoy empieza 'la semana de integración por parejas' del equipo, por lo cual pasaremos una semana con nuestro compañero, a partir de este momento, se juntaran a vivir en casa del otro, a ti te tocó Sakuragi... - dice mientras lo señala, quien esta haciendo rabietas en el suelo...-es obligatorio, o serán expulsados del equipo...

Kaede Rukawa, no tiene opción, sin embargo no dejará que nadie sepa dónde vive, o su vida será aún mas vacía e insoportable de lo que ya es...

Se acerca a Hanamichi.

- Será en tu casa...-y se retira....

Hana se queda con cara de what? Pero lo sigue...Ambos toman su equipaje y salen de la preparatoria Shohoku.

Rukawa conduce su bicicleta despacio, Hana mira a otro lado, ninguno se dice nada.

Más tarde.

-Aquí es...

Rukawa despierta, están frente a una casa de nivel medio, junto al mar...

Rukawa sólo suspira...él ama el mar...su madre le enseñó el valor del mar...

- 'Somos como la espuma, por eso hay que vivir como el mar...'

- ¿Qué dijiste zorro?

Nada-con su igual tono frió.

Sakuragi entra, como aquel que lleva toda su vida en la misma casa y grita:

El tensai Hanamichi Sakuragi está en casa!!!

Y desde la cocina, se escucha en respuesta:

- Ya era hora tensai, vente a comer, que tus hermanos llegaron hoy... - el tensai sólo se golpea la cabeza.

Rukawa sigue serio, esa mujer le recuerda su madre, aunque un poco más 'Sakuragi'...

Hana se mete a la cocina y cinco 'miniaturas' hacen que Rukawa casi pierda el paso, a lo cual una chaparrita, morena y pelirroja mujer grita:

- ¡¡Escuincles maleducados!! Dejen de correr por ahí...¡¡Hola!! Muchacho, ¿quieres comer?

Rukawa asiente con la cabeza, en la diminuta cocina están tres hombres sentados fumando un cigarro, dos mujeres dan vueltas ¿¡echando tortillas!? La que le habla está junto a la mesa, y Hana de espaldas bebiendo agua sonoramente.

Hana no te quedes ahí, tráele una silla a tu amigo...

Refunfuñando va sin siquiera levantar la voz...

Regresa, la acomoda en un esquina y sienta a Rukawa a la fuerza.

- ¿Cuándo llegaron?-pregunta Hana.

- Apenas en la mañana-le dice otra voluptuosa mujer, morena, y con los cabellos rojos.

- Presenta a tu amigo, no seas grosero...Hana...-dice la primera mujer.

- Voy mamá...-Eso sí que sorprendió a Rukawa-Él es mi papá, Sakuragi Hanamichi [igual que yo]-dice mientras señala al hombre mayor, sentado a la cabecera de la mesa, un hombre japonés de aspecto duro, con el ceño fruncido-él es mi hermano mayor, Sakuragi Netzahualcoyotl -dice señalando al hombre al lado derecho de su papá -es un individuo muy parecido a Hana, sólo que unos diez años mayor -él mi cuñado, Sakuragi Kamui-el hombre de lado izquierdo, de aspecto japonés, de mediana edad y con cara de 'buena gente'-Es el esposo de mi hermana mayor, Iztaccihuatl-señalando a la mujer que le respondió a Hana-Y ella es la esposa de mi hermano mayor, Sakuragi Hitomi-La otra mujer, tiene aspecto notoriamente japonés, chaparrita de tez amarilla-Y ella mi mamá Sakuragi María...

- Mucho gusto, mi nombre es Kaede Rukawa-dice Rukawa inclinándose al frente, la mamá de Hana lo abraza y dice:

- Bienvenido muchacho...-apretándolo muy fuerte.

- Déjalo mamá...

- Perdóname hijo-dice-En mi país-dice mirando a Kaede-Siempre saludamos de esta manera...

- ¿De dónde es usted?

-  Soy de México...

Kaede se queda atónito.

- Siéntate muchacho-le dice el papá de Hanamichi.

- Traile un plato, Izta...-refiriéndose a su hija mayor.

- Sí, apa'...-Responde ella.

- Gracias...

- ¿Mamá, donde se quedaran mis hermanos?

- ¡Ah! Pues tu hermano Netza y su esposa en la habitación de las visitas, tu hermana y su esposo en la tuya y los escuicles en la sala...

- ¡¿Y nosotros!?

- Pues en la cochera...

- Pero...-protesta Hana.

- Yo no tengo inconveniente-dice Rukawa detrás de su vaso con té...

- ¿Ves?-dice su mamá-Hasta tu amigo es mas educado que tú...

- Mamá!!!

Todos rieron...

Hanamichi era el menor de tres hijos de una familia mixta, entre un japonés que en sus días mozos vivió en México y  una voluptuosa mujer que conoció ahí, se casaron y tuvieron a los hermanos de Hanamichi, él nació cuando se vinieron a vivir a Japón, y llevaba el mismo nombre que su padre, una tradición mexicana que conservó su madre.

Esa noche, Kaede Rukawa llamaba a casa, desde la alcoba de los padres de Hana, el único lugar solo en ese momento.

- Hola! Mamá...

- Mi niño... Kaede, ¿cómo van las cosas?

- Me tocó con Sakuragi...

- Tu enemigo... ¿y sigues vivo?

- {Sonrisa} Su mamá es mexicana...

- ¿Cómo? ¿De veras? ¿De dónde?

- Del D. F.

- Ah...Espero conocerla...

- Pasaré toda la semana aquí, de veras. Guárdame mis besos para cuando regrese...

Jaja!! Claro que sí, hijo...¿Y ya tienes a alguien más para besar...?

Rukawa se pone rojo

- ... no mamá...

- Ahhh, hijo...-negando con la cabeza-Ya búscate un buen novio...

- ¡¿Cómo que novio!?

- O novia o lo que quieras...

- Mamá...

- Duerme rico...

- Tú también, mamá...

Una de las principales razones por lo que no tenía pareja era porque su mamá era tan liberal que no le molestaría ni sorprendería nada...Y él se volvió muy tímido a causa de ello.

De regreso a la sala todos veían comerciales en español, ya que Netza era publicista; en una sección se dio un chiste en español, y a Kaede le pareció gracioso { A mi no me miren, así va la historia....} y todos lo voltearon a ver...

- ... ¿Sabes español?

- Mi mamá es mexicana-y para evitar pláticas familiares, se retiró de ahí...-Buenas noches...

Hana lo siguió, después del empujón de Maria, su madre...

- ¡¿Zorro!?

Él estaba de espaldas, desistiéndose. A Hana eso le dio mucha pena y se volteó.

- ¿Tú conoces México?-preguntó Hana.

- Sí.

- Ah...y no...-dijo muy rojo, temía que si Rukawa lo veía pensaría mal...

- ...es bonito...-y se acostó.

Hana se quedó mirándolo, Kaede de espaldas le dijo

Buenas noches...

Hana no respondió, sino que lo miró fijo, luego notó que Rukawa estaba metido en un 'futon' para dos...

- ¡¡¡¡¡MAAAMMMMAAAÁ....!!!!!

- ¿Qué pasa, Hana?

- ¿Por qué en la cochera sólo hay un futón?

- Porque los niños tiene el otro...

- Pero...

- Vete a dormir Hana, llegarás tarde a la escuela...-dijo el padre.

Hana no pudo más discutir, y se retiró, dejando a sus padres solos en su alcoba.

- ¿No crees que hagan algo esos dos, metido en el mismo futón...?-preguntó el Sr. Hanamichi.

- No te preocupes, ninguno se puede embarazar...-dijo Maria muy campante.

- ¡Mujer!-exclamo él.

- Ya sabíamos que Hana-chan es gay, ¿de qué te preocupas...? Además, él tendrá que descubrirlo tarde que temprano, y prefiero que sea en mi casa, que en 'quien sabe qué lugares'.

El Sr. Hanamichi se rindió, se acostó y se durmió.

Era ya la media noche y Hana estaba haciendo tarea en la cocina, y no precisamente por estudioso...

- ¿Qué dirá Haruko si supiera que me acosté con Kaede? ¿Dónde quedaría la fama de Tensai Sakuragi...?

- Donde siempre ha estado...por los suelos...

Era Rukawa quien venía por un vaso con agua.

- Tú, maldito zorro-dijo bajito mientras le arrebataba el vaso con agua y lo bebía.

- ...

Y Hana salió de la cocina, Kaede le sonrió, ya sabía de donde sacó ese carácter tan fuerte, ese que él amaba de los mexicanos...

- ¡Qué bueno que es japonés...!-se dijo en voz alta mientras recordaba las palabras de su madre, exigiéndole un romance.

Al día siguiente fue el mismo 'rollo', los gritos se escuchaban hasta la calle, y Rukawa se sintió bien de tener algo de ambiente; pero, para Hana fue otra cosa, ya que su mamá le hizo servir a Rukawa todo el tiempo.

Ya en la escuela, se separaron, cada uno fue a su salón de clases, y sólo se vieron en el entrenamiento, donde discutieron como de costumbre.

Akagi pensó que eso no estaba dando resultados...

De tarde, Rukawa y Hanamichi regresaban a la casa del segundo.

Al llegar a Hanamichi se le cayó la cara.

-¿A dónde van, mamá?

- Vamos a la playa, a tu hermano Netza se le ocurrió que los niños aun no conocen este lado del mar...

- Todos los mares son iguales...

Hasta luego! Muchachos!! Y Hana cuida bien a tu huésped...!

Hana se despidió moviendo sus manos y maldiciendo mentalmente.

- Entremos...

Sakuragi lo siguió sin decir nada.

Al entrar, Hana encontró un extraño ambiente, su mamá se había esmerado en poner la casa muy acogedora. Estaba comenzando a tener celos de Rukawa.

- ¿Un baño de tina?-pregunto Ruka.

- ¿Qué dices, zorro?

- Tu mamá nos preparó un baño de tina...-dijo señalando la nota entre sus manos...

- ¿Nos?-dijo mientras leía la nota:

Querido Hana...

Tus hermanos y yo, fuimos a la playa por tres días, pórtense bien y relájense...

A propósito, les dejé el baño preparado {de tina} aprovéchenlo ambos, porque ya no quedó líquido para espuma...

Mucho amor!!

Maria Sakuragi.

- ...-Hana miró cómo Rukawa se despojaba de sus ropas, y se metía al baño-¡¡¡¡¡DETENTE ZORRO APESTOSO!!!!! ¡¡¡Ese baño es mío!!!

Pero al entrar, Rukawa estaba cómodamente situado.

- Puedes entrar...-murmuró Ru.

Hana se molestó muchísimo!!! y salió del baño; se fue a la cocina y 'langució' algo...

Estuvo dando vueltas como león enjaulado, y regreso desvistiéndose al baño.

- Hazte a un lado!!

Se metió quedando frente a él. Callados, por un rato.

- ... México, es lindo?

- Sí, la gente es muy cálida...y hay lugares muy interesantes...

- y hay muchos japoneses?

- Últimamente...

- A dónde has ido?

- A Guadalajara, a Puebla, a Puerto Vallarta, a Durango, y otros lados...

- ¿Cuál te gustó más?

- Todos...-dijo mientras bostezaba-Pero Durango es muy bello, se puede dormir...

- ...tal vez algún día lo conozca...-dijo mientras imitaba a Rukawa quien estaba profundamente dormido en la tina...

Al día siguiente en la escuela, fue lo mismo...Incluso en el entrenamiento.

La diferencia de su comportamiento se daba en casa.

Rukawa le solía platicar de México, sus costumbres y los que le gustaba visitar, y Hana aportaba no discutiendo tanto.

La semana se pasó rápido, la familia Sakuragi regresó, y Maria se desilusionó de que su 'chiquito' aún no confesara su amor...

En la escuela, se creyó que era inútil, pero el profesor Anzai era buen observador y noto la leve mejoría en el trato de ambos...

El viernes, se anunció el entrenamiento especial en grupo, donde los estudiantes tomarían un entrenamiento especial en la posada de la montaña.

Esa será la última noche que pasarían las parejas juntas ya que el domingo temprano acudirían al lugar antes mencionado.

Rukawa estaba nervioso, contristado talvez...

- Zorro? ¿Te pasa algo?

- No...-dijo de espaldas a él...

Estaba en el mismo futón por última vez, Sakuragi, estaba nervioso, ya se había acostumbrado a tenerlo junto a él, a sentirlo...había compartido todo, en esos cinco días....

- ¿...Irás a México este verano?

- ...Tal vez... mamá decide eso, siempre de último minuto...

- Deberías tomar vídeo o algo para que yo lo conozca...

- Mmm...Si puedo...

Silencio.

- R...Rukawa...¿duermes?

- Aún no...

- T...te voy....te voy a extrañar...-le confiesa mientras se hace un ovillo.

Rukawa mira de reojo a Hana

- Yo también...

Ambos intentan conciliar el sueño...

De mañana el sol entra por la ventana de la cochera, y despierta a Rukawa quien lo recibe de lleno en los ojos...

Mira a Hana aún dormido, se ve tan dulce...

- Ojalá y pudiera conservarlo así siempre...-piensa.

Le mira y le sonríe, y agachándose dulcemente, le regala uno de esos besos que su mamá suele darle en la frente al despertar...

Se retira, debe volver a casa...

Hana abre sus ojos y sólo se aprieta más junto a las cobijas...

* * * * * * * * * *

Es domingo, son las seis y Hana corre como un loco.

- Mamá mi almuerzo, se hace tarde!!!

- Apenas son las seis hijo, falta una hora....

- Pero, no quiero llegar tarde-revisando que nada faltase-Si me llegan a dejar, ¡me expulsaran del equipo!

- {Sonríe} Ya voy...

Siete y cuarto, Hana está realmente molesto!!!

- GGGGRRRR!!!! Qué inconscientes, ese maldito zorro y Akagi.

- El capitán dijo que llegaría tarde-recuerda Kogure...

- Es igual...-refunfuña Hana

Las nueve AM. Hanamichi respira hondo y grita a todo pulmón.

- ¡¡EL TENSAI HANAMICHI SAKURAGI HA LLEGADO!!-ganándose con esto un fuerte golpe de parte del capitán Akagi.

La semana transcurre normalmente, a excepción de que Sakuragi parece haber perdido la concentración mostrada en la pasada semana.

- ¿Será que no resulto el entrenamiento? Profesor Anzai.

- Jojojojo!! Nada de eso-comenta mientras Hana falla un tiro simple-Él se recuperará pronto!

* * * * * * * * * *

Siguiente domingo por la noche.

Hanamichi mira el mar, desde el balcón del cuarto de sus padres se ve el mar....

Sus hermanos se han ido, sus padres festejan su aniversario y él esta solo en casa

- ¿Por qué no habrá ido ese zorro al entrenamiento?-suspiraba-Dicen que avisó...

Un silbido lo desconcierta bastante, busca bajo sí, y mira a Kaede Rukawa en una esquina de su casa.

Baja corriendo y lo mira.

- Hola. Do'aho...

- ¿Dónde te metiste?

- Pasaron cosas....

- ¿Q...quieres pasar?

Ru acepta y ambos se dirigen a la alcoba de los padres de Hana, salen al balcón , comienza a  hacer frío...

Se quedaron callados un momento, Ru sólo miraba el mar, Hana por su parte miraba algo más bello, más azul...

- Te ves mal...

- Ella-dice al fin-Mi madre...-y comienza a sollozar...

Hana lo abraza y permite que el blanco rostro llore en su pecho...No dice nada, no lo necesita, sus ojos, su llanto, y la forma que sus manos le aprietan le dicen todo...

Xochitlquetzalli Rukawa ha muerto, un agónico y silencioso cáncer...llevaba ahí más de 17 años...carcomiéndola...

Ella solía vivir con intensidad, y amaba la vida más que a otra cosa...

- Desearía...-dice Ru entre sollozos-Haberle presentado un novio...

Hana no responde, sólo le abraza con mas fuerza, Ru...ya nunca será su mismo Rukawa...

* * * * * * * * * *

La semanas transcurren y pareciera que Rukawa es el mismo, ni la misma Ayako pudo notar el profundo dolor que en su cuerpo mezclaba...

Hanamichi le distraía, y hasta insultaba en los entrenamientos, nada cambiaba, no permitiría que Rukawa sintiera la ausencia otra vez...

Rukawa sólo una vez maldijo su eterna soledad, su devoción a ese pedacito de cielo mexicano, a su madre...que quiso...le faltó decirle tantas cosas...

Solía ir donde Hana, dos o tres veces por semana, para no extrañar, para llorar ese cuerpo inerte que a sus sueños regresaba...sólo a sentir un poco...

Hana solía abrazarle sin decir nada, a veces parecían dos amantes, en el jardín de sakuras...Otras tantas sólo espalda con espalda,  miraban las estrellas, y en otras tantas, en el techo, mirando el mar...

- 'Somos como la espuma, por eso hay que vivir como el mar...'

- ¿Qué significa eso?

- No lo sé...Ella me lo dijo, pero jamás se lo pregunté...

- Tal vez con ese ímpetu...esa fiereza...

- O esa calma...-decía aún en el techo de Hana.

El ocaso se mostraba dulcemente, los últimos rayos del sol daban sórdidas caricias a los labios de Rukawa, Hana no pudo ni deseó resistirse al encanto...

- O tal vez...-dijo tomándole por la barbilla, mientras dulcemente se acercaba-sean las dos...-dijo bebiendo el ultimo rayo de sol de los labios de Rukawa....

La noche volvió, y Rukawa emigró, caminó a casa, sus ojos mostraban ese rayito de sol que Sakuragi dulcemente robó para ellos...Amó, de nueva cuenta, su media sangre mexicana, sus tiernos ojos, su apasionante candor...

* * * * * * * * * *

Rukawa hizo más frecuentes esas visitas donde Sakuragi, quien de un modo u otro acababa  robando más de un beso de sus tiernos labios...

Llegando al punto sin regreso, la tarde que los padres de Hana, decidieron escaparse a una segunda luna de miel...

Rukawa esa vez, juró por todos los Dioses Aztecas qué razón tenían los japoneses en enamorarse de aquellos guerreros del sexo, donde se comían la carne de sus prisioneros...Misma que Hana, con experiencia ancestral recorrió un sin numero de veces, en frenesí extremo...En ternura de ocasiones...

La mañana los descubrió aún robando besos calmados, y un extraño olor a hot-cakes invadió toda la casa...Los padres de Hana habían regresado.

El color subió a las mejillas de ambos cuando escucharon la fiera voz del Sr. Sakuragi.

- Maria ¿dónde está tu hijo...?

- Aún durmiendo supongo...

- Lo iré a llamar...

- Espera...Será mejor que yo suba...

Y Maria Sakuragi encontró a un zorro cubierto a la cintura con la frazada y a Hana apenas con los pantalones arriba...

Ella sonrió, les cerró un ojo, y con una picarona carita mencionó:

- Deprisa 'pequeños'...Porque tu papá está de mal humor...Nos tocó un mal mesero...Bajen que ya está el desayuno...

- Maria Sakuragi!!!-se escuchó un gran estruendo..

- ¿Lo ven...?-dijo mandando un beso a tan bellas criaturas...

Mismas que con el color en sus mejillas aún, descubrieron al padre de Hana despidiéndose en la puerta...

- Hasta luego...Y no lleguen tarde...!!!Dormilones...!!!

Rukawa se sintió, una vez más como si estuviera en casa, con el candor mexicano en sus sienes, y el temor en su corazón...

Hana por su parte era feliz, el único que podría acaso turbar su felicidad acababa de salir, aprobando su relación con Rukawa, ¿qué mas podría pedir...?

* * * * * * * * * *

El domingo, el ocaso acariciaba el anhelado cuerpo de Rukawa en un lugar diferente...En una tierra nueva para Hana  y una remembranza para Ru, ambos frente al cementerio, en una capillita, donde descansaba la memoria de Xochitlquetzalli Rukawa y un mariachi le rendía su última despedida...

- México lindo y querido,

si muero lejos de ti,

Que digan qué estoy...dormido

y que me traigan aquí...

 

Que digan que estoy dormido

y que me traigan aquí...

- Mamá...Debí esperar un poco, por la escuela...pero por fin-sonríe-puedo presentarte a mi novio...-y diciendo esto abraza a Hana dejando a unos bien pagados mariachis desconcertados-Es mi novio formal-dijo algo sonrojado...-Te amo, mamá...y gracias...muchas gracias por todo lo que me diste...

Y diciendo esto, los mariachis tocaron nuevamente su canción, sólo que esta vez, Rukawa sonríe, su media sangre mexicana le exige unirse a la media sangre mexicana que tiene a su lado...

El atardecer se despide en México, como en Japón, siendo despojado de su ultimo rayo de sol que Hanamichi y Rukawa roban para sí...

F I N


Nota de la autora: Sé que esto se podría tomar como un crossover, pero me gustó la idea de darle a Rukawa un tono aún más sensual del que ya le conocemos...Además, ¿quién puede negarse a amar una parte de México?