Sendoh
x Hanamichi
Más que una amistad
El día estaba soleado, por lo que no se perderían la oportunidad de ir a pescar juntos. Hacía tiempo que Hanamichi iba de pesca a diario con Sendoh, a pesar de aún considerarlo su rival en el básquet, había encontrado en él a un gran compañero, sobre todo desde que Haruko le había roto el corazón, causando su 51° rechazo, pero lo que más le dolió, no fue que lo haya rechazado, sino, por quién lo hizo.
Todos pensaban que Haruko amaba a Rukawa, pero un día, cuando nadie menos pensaba, le declaró su amor a Yohei, sí a Yohei, quién iba a pensarlo, por supuesto éste la rechazó, jamás elegiría a la muchacha por sobre su amigo.
Y cuando todos esperaban una reacción de muerte por parte de Hanamichi, un cabezazo mortal, nada, sólo un:
-Qué suerte tienes Yohei, espero que la cuides.
Esas palabras dejaron sin aliento a Yohei y su ejército, pero Hanamichi, había comprendido al fin, que Haruko no era para él, era como si de golpe hubiera madurado. Entonces Hanamichi sabía, que debía cuidarse antes de volver a enamorarse, o su corazón no soportaría otro rechazo.
Tiempo atrás:
Un día, se encontraba solo en una cancha del parque, había comenzado a ir desde lo sucedido con Haruko, a pesar de haber entrado al equipo por ella, encontraba en el básquet un gran consuelo, desahogaba su alma.
Comenzó con un poco de calentamiento, un par de tiros libres, y ya estaba listo para comenzar a practicar. En ese momento, otro sujeto ya conocido por todos se acercaba al lugar, salía de su práctica de entrenamiento, se dirigía a un muelle cercano, donde
suele ir a pescar en sus tardes de aburrimiento, y esta parecía ser una de ellas.
De pronto llegó al parque, donde Hanamichi se encontraba jugando, oyó ruidos en las canchas y se acercó a observar. Cuando estuvo ya cerca, notó que el jugador le era familiar:
-Es Sakuragi-Se dijo, y decidió quedarse a observar, si era necesario, le haría un desafío, de hecho ya tenía intenciones de algo parecido.
Mientras tanto, Hanamichi seguía sumergido en su práctica, y sobre todo en sus pensamientos, ya hacía tres semanas de lo sucedido con Haruko, y aunque no culpaba a Yohei por eso, sentía que no podía seguir viéndolo igual.
De pronto sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, y sin poder contenerse ya, entró en llanto, era la primera vez que lloraba, desde aquel día, había decido no hacerlo, pero la soledad lo estaba matando. De pronto cayó de rodillas y con sus manos comenzó a golpear el suelo, tanta era la rabia que tenía, que no sentía dolor por los golpes, por lo que no notó que sus manos comenzaron a sangrar. Pero el otro sujeto que se encontraba allí, sí lo notó y enseguida corrió a ayudarlo.
Sendoh:-Sakuragi, ¿qué haces?
Sakuragi:-Déjame, déjame solo.
Sendoh:-No dejaré que te hagas más daño.
Sakuragi:-¿A qué te refieres?
Sendoh:-Mira tus manos, están sangrando, si te sigues lastimando, no podrás jugar básquet.
Sakuragi:-No importa, ya no tengo motivos para hacerlo.
Sendoh:-¿De qué hablas? Claro que los tienes, ¿acaso no prometiste derrotarme?
Sakuragi:-Yo...
Sendoh:-Anda, ¿o acaso ya te diste por vencido?
(Sendoh sabía bien, que este tipo de palabras eran las únicas que solían animar a Hanamichi).
Sakuragi:-No, lo que ocurre es...
Sendoh:-Dime qué te pasa, anda.
Sakuragi:-Yo...A ti que te importa, yo no tengo por que contarte mis problemas.
Sendoh:-No te pongas así, todos pasamos malos momentos en la vida (como intuyendo cual era el problema), ¿dime quién fue la que te dejó así?
Sakuragi:-¿Cómo, cómo sabes...?
Sendoh:-Bueno, hace un tiempo, me sucedió algo parecido, y también me dolió mucho, y auque tú y yo seamos distintos, ambos sentimos el mismo dolor.
Sakuragi:-¿A ti? Pero yo creí que...
Sendoh:-¿Que tenía éxito con las chicas?
Sakuragi:-Sí, como siempre te persiguen.
Sendoh:-Sí, pero esas chicas, en realidad no me conocen, sólo les atrae mi apariencia, pero no saben nada de mi vida. La chica de la que te hablo, era compañera mía de la secundaria, yo estaba locamente enamorado de ella, era la primera vez que amaba a alguien, nos llevábamos bien, y eso me hizo creer, que tenía una oportunidad.
Sakuragi:-Igual que a mí. ¿Y qué ocurrió?
Sendoh:-Poco a poco la fui conociendo, entrando en su mundo, y así fue que me di cuenta que a ella, en verdad, le gustaban, las chicas.
Sakuragi:-¿Ehh?
Sendoh:-Sí, como oíste, no sabes lo duro que fue para mí aceptarlo, pero si la quería, debía querer verla feliz también, así que con el tiempo lo acepté, y hoy es una gran amiga para mí, no nos vemos seguido, porque se mudó, pero hablamos por teléfono todas las semanas.
Sakuragi:-Vaya, casi como a mí.
Sendoh:-Y a ti,¿ qué te ocurrió?
Sakuragi:-Bueno, la chica que me gustaba, se enamoró de mi mejor amigo, y creo que a él también le gusta, yo le dije que aceptaba la relación, pero él la rechazó por mi amistad, y aunque así haya sido, siento que ya no será lo mismo con él.
Sendoh:-No debes preocuparte, sé que las heridas tardan en sanar, pero mírame a mí, ya pasaron dos años, y ni pena siento.
Sakuragi:-Sí, puede ser, pero duele.
Sendoh:-Eso seguro, y te dolerá por algún tiempo, pero sólo debes distraerte.
Sakuragi:-El básquet me ayuda, pero también me recuerda a ella.
Sendoh:-Pues haz otras cosas también.
Sakuragi:-¿Cómo que?
Sendoh:-Bueno, yo me dirigía al muelle a pescar, ¿sabes pescar?
Sakuragi:-No, no sé.
Sendoh:-Bueno, ven conmigo, yo te enseñaré, y lo que pesquemos, lo cocinaré para ti, ¿quieres?
Sakuragi:-Hecho.
Sendoh:-Antes, vayamos a algún lugar donde puedas limpiarte la sangre de las manos.
Sakuragi:-Sí, vamos.
Ese día, Hanamichi lo disfrutó mucho, pasaron la tarde pescando, y por la noche se deleitaron con la pesca de Sendoh, claro, porque Hanamichi, no sacó mas que
basura. Pero la pesca le pareció interesante, por lo que Sendoh se comprometió a enseñarle bien.
Aunque aún no lo notaba, Hanamichi había madurado mucho en esos días, el aceptar que Haruko podía ser feliz sin él, le había ayudado a aliviar su dolor, aunque sólo un poco.
Presente:
Todos estaban sorprendidos de su cambio de actitud, se cortó el cabello, no llegó mas tarde a clase, se volvió buen estudiante, y por sobre todo, buen jugador, hasta Rukawa estaba sorprendido, ya no lo peleaba, ni se creía el mejor jugador, pero nadie imaginaba a qué se debía este cambio, más bien, más bien se parecía a alguien, y que un zorro, dormilón, pero no menos atento había notado, sí, Hanamichi se parecía ahora a Sendoh, su peor rival.
Había ganado confianza en él, ya no caminaba por los pasillos cantando su canción del tensai, respetaba a sus superiores, no mas gorila por aquí, cuatro ojos por allá, nada y eso llamaba mucho la atención de sus compañeros.
Aunque todos preferían al Hanamichi de ahora, les aburría no tener ya de quien reírse, quien hiciera tonterías, o quien se peleara con todos. Y aunque Rukawa se sentía más cómodo así sin peleas, le incomodaba la nueva actitud de Hanamichi, era como si ahora tuviera a su enemigo mas cerca. Y eso si le molestaba, porque a pesar de siempre haberse llevado mal con Hanamichi, lo prefería cerca de él que de Sendoh. No porque lo amara, o algo por el estilo, pero Sakuragi es mejor tenerlo de amigo, que de enemigo, y que estuviera con Sendoh, era mal presagio. Rukawa sabía bien, la clase de persona que era Sendoh, ya que en algún momento también había intentado ser su amigo, pero Sendoh resultó ser un traidor, y a la primera oportunidad, lo cambió por otro muchacho. Por suerte no habían llegado a nada, pero eso dejó bastante resentido a Rukawa. Y por su bien, y el del equipo, debía evitar que le volviesen a romper el corazón a Hanamichi. O sino, Sakuragi no querría jugar mas básquet, y su sueño del ir al campeonato nacional, y el de todos, quedaría arruinado. Sí, era difícil aceptarlo, pero Rukawa sabía que el equipo contaba con Hanamichi para ganar, él se había vuelto un buen jugador, y era un gran apoyo para Shohoku. El rey del rebote, era esencial para los siguientes partidos.
Los días pasaban, y la amistad entre Hanamichi y Sendoh, crecía rápidamente, cosa que no le agradaba nada a Rukawa, por lo que decidió hacer algo...
Casa de Sendoh:
RING, RING.
Sendoh:-Hable, ¿quién es?
Rukawa:-Soy yo.
Sendoh:-¿Rukawa?
Rukawa:-Sí.
Sendoh:-Hola, ¿cómo estás?
Rukawa:-....
Sendoh:-Vaya, ya veo, ¿qué necesitas Ru?
Rukawa:-*Maldito* Deja en paz a Sakuragi.
Sendoh:-¿Cómo dices?
Rukawa:.-Ya me oíste, o lo dejas en paz, o te las verás conmigo.
Sendoh sabía que no era bueno hacer enojar a Rukawa, pero en esta ocasión, no se dejaría intimidar.
Sendoh:-¿Por qué? ¿Acaso te gusta?
Rukawa:-No quiero que hagas sufrir a nadie más, eso es todo.
Sendoh:-¿Y desde cuando te importa eé?
Rukawa:-A ti que te importa, solo déjalo tranquilo, si le rompes el corazón, te mato.
Sendoh:-Pues déjame decirte, que no me ganarás fácilmente, Hanamichi será solo mío, me escuchaste, mío.
Rukawa:-¿Por qué juegas con él?
Sendoh:-No, te equivocas, yo no juego con él, con él la cosa es distinta.
Rukawa:-¿A qué te refieres?
Sendoh:-A él si lo amo.
Aunque Rukawa ya no sentía amor por Sendoh, le dolió escuchar estas palabras.
Rukawa:-Pues ya me escuchaste, si lo lastimas, te mato.
Sendoh:-Rukawa, sólo dime una cosa, ¿tanto te importa Hanamichi?
Y antes de que Sendoh pudiera decir más nada, Rukawa colgó el teléfono. No le interesaba Hanamichi como hombre, pero no quería ver sufrir otra vez a su compañero de equipo, y menos por Sendoh, quien era experto en eso.
Mientras tanto, en la casa de Hanamichi, el pelirrojo estudiaba para un examen (sí, como oyen, para un examen, va como leen mejor dicho), es que ahora, era responsable.
-Esto no lo entiendo, ¿qué querrá decir? Vaya, ¿a quién puedo preguntarle?
Ahora que Hanamichi estaba distanciado de su ejército, no podía preguntarles a ellos, ¿y quién más sabría de eso?
Bueno él sabía quien podía ser, sólo le quedaban dos opciones, Haruko o...Rukawa.
Pero con todo lo sucedió, prefería obviamente a Rukawa, después de todo, a partir de su cambio de actitud, hasta jugaban en equipo, así que no sería tan difícil preguntarle.
-¿Qué hago, lo llamo o voy hasta su casa? Creo que mejor voy.
Y así se puso en marcha hacia la casa del zorro.
En el camino, muchas cosas le venían a la mente, sobre todo la manera en que siempre había tratado a Rukawa, y ahora que se estaba llevando mejor, decidió que cuando llegara a su casa, le pediría disculpas por lo sucedido anterior mente, y le ofrecería empezar de nuevo, tal vez algún día, llegarían a ser amigos. Eso era bastante probable, ya que ahora las cosas habían cambiado. Ya se encontraba en la puerta de Rukawa, y decidido a tocar el timbre cuando...
Rukawa:-Sakuragi, ¿qué haces aquí?
Sakuragi:-Rukawa, venía a preguntarte algo.
Rukawa:-¿Qué cosa?
Sakuragi:-Bueno, tú eres mejor alumno que yo, así que como no entendía algo de un trabajo de ciencias que tenia que hacer, vine a pedirte que me ayudaras.
Rukawa(gota de sudor): ¿A mí? ¿Te sientes bien?
Definitivamente Hanamichi había cambiado, pedirle ayuda a Rukawa???
Eso si que era nuevo.
Rukawa:-Bueno, pasa.
Y diciendo esto abrió la puerta de su casa y dejó pasar a Hanamichi.
Estuvieron trabajando un buen rato, y como Rukawa aun no había terminado sus tareas, aprovechó la oportunidad para hacerlas. Al fin habían terminado.
Sakuragi:-Gracias Rukawa.
Rukawa:-De nada.
Sakuragi:-Eh, Rukawa?
Rukawa:-Qué ocurre?
Sakuragi:-Yo quería pedirte perdón por todas la veces que te golpee sin razón, y...ya sé que será difícil, pero quiero que comencemos de nuevo, para llevarnos mejor, ¿qué te parece?
Rukawa:-(por un momento dudó, pero al final...) De acuerdo, acepto.
Y diciendo esto se estrecharon las mano, la vida de Hanamichi, estaba empezando a cambiar, pero aún no sabía que todavía le faltaba mucho por saber.
Hanamichi se fue de la casa de Rukawa muy contento, y decidió llamar a su otro amigo para invitarlo a cenar, y contarle la novedad, que no sería bien recibida,
claro, ya que Sendoh creía que Rukawa amaba a Hanamichi, no sabía que el sólo quería ser su amigo....
Sendoh:-Hola, Sakuragi.
Sakuragi:-Llamaba para invitarte a cenar a mi casa, ¿quieres venir?
Sendoh:-Seguro, me visto y voy para allá.
Sakuragi:-*Está desnudo*(y pensando esto, Sakuragi se sonrojó, aunque no comprendió por qué, ya había visto muchos hombres desnudos), ehh, bueno, te espero, chau.
Los nervios hicieron que colgara sin dejar a Sendoh despedirse.
Sendoh:-Qué raro.
¿Me puse nervioso de saber que estaba desnudo? ¿Qué me ocurre, acaso estoy loco? Baaa, no puede ser si soy...el tensai...Al decir esto, recordó que hacía tiempo que ya no hacía esas cosas, que no usaba esa frase, y sabía bien el motivo, era sólo para agradarle a Sendoh.
Sin darse cuenta, había cambiado prácticamente toda su vida para estar con él, incluso había dejado de sufrir por Haruko, gracias a su compañía. ¿Qué le ocurría, acaso se estaba enamorando de Sendoh, o ya lo estaba? Sacudió la cabeza y decidió dejar de pensar, sólo dejaría que las cosas se dieran como debían ser.
Oyó el timbre, y su cuerpo se estremeció, vaya, hacía tiempo que no se sentía así, pero sabía que debía relajarse, o arruinaría las cosas, lo que no sabía era que el invitado, tenía planes para esa noche, que lo incluían a él, claro.
Sakuragi:-Pasa, está abierto.
Sendoh:-¿Tú dejas pasar a cualquiera?
Sakuragi:-No, sabía que eras tú.
Sendoh:-Vaya, qué bueno-Diciendo esto se sentó en el sillón, que ya lo había cobijado varias veces, ya que esta no era la primera vez que se encontraban allí.
Sendoh:-¿Y cómo te fue el día de hoy?
Sakuragi:-Bien, me pasé la tarde estudiando, ¿a qué no adivinas con quién?
Sendoh:-No, dime.
Sakuragi:-Con Rukawa.
Sendoh:-¿Con Rukawa?-Diciendo esto, cambio totalmente su cara, sentía cómo si le estuvieran robando algo muy suyo.
Sakuragi.-¿Qué te ocurre, acaso dije algo malo?
Sendoh:-No, sólo que no me gustó que hayas estudiado con él, creí que lo odiabas.
Sakuragi:-No, no lo odio, pero, ¿por qué te molestó que haya estudiado con él?
Sakurgi:-Es que había algo en el trabajo que no entendía, y necesitaba su ayuda.
Sendoh:¿Por qué no me pediste a mí que te ayudara?
Sakuragi:-¿Acaso estás celoso?
Sendoh:-Sí!!
Sakuragi:-¿Ehh, cómo, pero por qué?
Acercándose peligrosamente a Hanamichi...
Sendoh:-Porque yo...yo...
Sakuragi:-Vos...¿Qué?
Sendoh:-Yo sé que esto te va a sonar como una locura, pero yo te amo Hanamichi!!!
Sakuragi:-*Hanamichi?* ¿Me amas? Y cómo sé yo que eso es verdad, cómo se que no me romperás el corazón otra vez...
Diciendo esto se puso a llorar, a Hanamichi le gustaba Sendoh, era obvio, pero no quería volver a sufrir. Al ver esto Sendoh, tomó su rostro y mirándolo a los ojos le dijo...
Sendoh:-Yo nunca te romperé el corazón, porque te amo. Hanamichi, te amo...
Sakuragi:-Sendoh yo...
Sendoh:-Dime Akira.
Y diciendo esto besó a Sakuragi con todo su amor, y lo abrazó fuertemente, como para que nunca se fuera de su lado. Esa sería una noche muy larga, para ambos. JJJJJJJJJJJ (Estas son caritas pervertidas, así que imaginen cómo termina).
FIN