El fútbol
Por: Aidee San
Este día espero encontrarte, amado mío, sólo te veo. Tu sonrisa es una estrella fugaz que pronto desaparecerá, lo único que te importa es el fútbol, pero yo sé que...eso no es todo. He visto cómo se te queda mirando Pati y tú a ella, eso me pone celoso, intento evadir este sentimiento que me agobia todo mi ser pero...no puedo. Mi amor hacia ti es más que profundo y me gustaría saber si yo...a pesar de que somos rivales...yo...te gusto...
Esto es todo lo que puedo ver en ti, Oliver, tu nombre es todo para mí.
Steve Kyuga no pudo seguir, sólo miraba a su amado Oliver Atom a un lado de Pati, sin saber se dirigió hacia ellos.
Oliver, el entrenador te llama-dijo con una frialdad.
Ah sí, ya voy, nos vemos Pati-le dijo poniendo una de sus sonrisas.
Ese día estuvo todo quieto, nadie sospechaba que Kyuga amaba a Oliver, lo ocultaba muy bien; de hecho como nadie más. Fue en un día de invierno que Steve vio que unos chicos molestaban a Oliver, fue en su búsqueda y lo ayudó con esos...patanes. Eso sí...Oliver le estuvo muy agradecido, aunque éste se veía un poco tímido, sonrojado.
-Querido diario...soy Oliver...Ayer me salvó de ser gravemente herido por unos chicos, no puedo dejar de pensar en él...Aún en el fútbol pienso sólo en él. Su manera de esquivar, de hacer el tiro del dragón o del tigre hace que mi corazón lata sin cesar, ni Pati me hace vibrar, sólo quisiera abrazarlo, sentir sus músculos, sus fuertes brazos a un lado mío. Es tan guapo, moreno, cabello negro, medio corto; se lo ha dejado crecer, me vuelve loco, y no sé si este sentimiento está bien, sólo sé que mientras no conozca esta respuesta a mi sentimiento estaré separado de él aunque me duela...decirle adiós.
Al otro día era muy de madrugada cuando Oliver salió de su casa rumbo a la cancha, vio a Steve entregando los periódicos, vestía una camisa, claro; recogidas las mangas color blanco, pantalones negros, tenis y una gorra, pero claro, sin faltar su balón de fútbol. Lo vio tan lindo a los rayos que semejaban a los del sol, entregando un periódico y botando su balón en su pie izquierdo, sus cabellos negros salían por la gorra, daban un brillo interesante, su morena piel era más clara de lo común. A Oliver se le hizo un milagro, pero a la vez una pesadilla, el chico moreno al verlo se dirigió hacia él.
-Buenos días, Oliver-le dijo al poner un periódico en su casa.
-Hola-contestó él, sin embargo aquel chico se iba ir.
-Espera...-le dijo en voz un poco baja.
-Mmm??-le dijo sin palabras.
-Se ve que estás cansado, ¿te puedo ayudar?-le preguntó, mas el chico sólo dijo:
-Como quieras.
Al oír esto el corazón de Oliver se puso feliz y triste, feliz porque le había dicho que sí y triste por el tono de voz.
No eran muchos periódicos, así que acabaron pronto, al entregar todo se dirigieron a la cancha, pero aún no había nadie, así que se sentaron en el verde pasto mientras que pensaban sobre lo que sentía el uno por del otro, el primero dijo:
-Oye Steve, cuando tú me rescataste, y te lo agradezco...pusiste una de tus raras sonrisas ...-le dijo mientras bajaba la mirada.
El chico moreno sólo pudo decir:
-¿Y?-Qué gran sujeto, ¿no?
-¿Por qué sonreíste?-le preguntó.
-Ja, no creas mal...-esto hizo que Oliver se entristeciera-Lo hice porque estaba feliz de que nuestro capitán estuviera bien...Así el entrenador no nos haría correr 100 vueltas a la cancha- le dijo sin levantar la gorra que llevaba-¿Qué creías?-le preguntó ocultando su cara aún más en la gorra-A propósito, felicidades-le dijo sin sentarse en el pasto, aún acostado.
-¿Por qué?-preguntó Oliver.
-Ya me dijeron que Pati es tu novia-le dijo.
Esto sí que hizo sobresaltar a Oliver.
-No, no lo es, la verdad yo no siento nada por ella, sólo un sentimiento llamado hermandad como amistad, sólo eso, y no me gustaría que todos pensaran eso de mí y sobre todo de ella-dijo.
Al momento que escuchó esto, Steve preguntó:
-¿Ah sí? ¿Pues quién te gusta?-le dijo.
Oliver se sonrojó.
-¿No te vas a burlar ni a golpearme? ¿Verdad?-le preguntó el chico.
-Claro que no.
Oliver siguió.
-Pues acabo de descubrir que soy homosexual.
Esto hizo saltar al chico moreno.
-¿Qué?-preguntó sin siquiera levantarse la gorra.
-Sí, y el chico que me gusta es uno de cabello negro, que casi nunca demuestra lo que siente, excepto por sus hermanos, es muy gallardo y orgulloso y es alto y moreno y excelente jugando fútbol...-le respondió mientras se acercaba a él sin que éste lo notara, le levantó la gorra para ver los ojos de Steve-Eres tú-le respondió al momento que se unieron en un beso.
Esto sí que le agradó a Steve, le correspondió el beso como Oliver lo había soñado por siempre desde hace mucho tiempo, pero no como Steve, que todavía su sueño no se había cumplido...
THE END