CONFESIÓN

Hola. Soy un hombre joven y egoísta. Tengo 18 años y quiero hacer una confesión...

No soporto a los tipos que se sienten atraídos por mí; que, por cierto, son bastantes. Siento una repulsión extrema hacia ellos.

En cambio, me obsesionan los hombres que no reparan en mí.

Para mí, el amor correspondido no funciona.

...............

Ahora recuerdo mi última relación enfermiza. Él era tres años mayor que yo. Al principio luchamos juntos por defendernos de la sociedad cerrada, al principio todo fue bello...Pero finalmente él no pudo soportar mi egoísmo y mi frialdad...Así que se fue. Su nombre era Nemuro.

Desde que él se fue, he pensado mucho...Y he llegado a una dolorosa conclusión.

Ah...Y me quejaba de Nemuro, cuando soy yo quien tiene el corazón mutilado para el amor. Me di cuenta de ello, no hace mucho...

Creo que nunca podré amar a alguien, hecho que ha terminado con todas mis relaciones.

Al principio pensaba que era culpa de ellos...

Pero ahora sé que el problema soy yo.

Hay varios hombres que dicen amarme...¡¿Cómo demonios pueden hacerlo, si ni siquiera me conocen!? Si llegaran a andar conmigo y darse cuenta del monstruo que soy, se decepcionarían y me dejarían, como Nemuro....

Tengo el corazón marchito y sufro demasiado porque ahora sé qué es lo que me falta: La capacidad de amar.

Por eso pido perdón a todos aquellos que me quisieron, a los cuales nunca pude corresponder...Ojalá esta confesión fuera suficiente para compensar el amor que nunca pude darles.

Y sobre todo a ti, Nemuro, que fuiste lo más cercano al amor en mi vida.

Perdóname...

FIN