Cruel cobardía

Por: Nabichan Saotome


Éste es mi fanfiction número 14, la primera historia de Orphen que realizo (además de yaoi), espero que me escriban sus comentarios críticas y demás... a la siguiente dirección: [email protected] Cuídense mucho y disfruten éste ff. = 23 de marzo del 2002 =Atte: Nabichan Saotome


El viento soplaba con gran gentileza, haciendo que las hojas danzaran en un baile, cayendo despojadas de su color y vida desde el árbol, el pasto tapizado totalmente por aquellas doradas hojas.... la tarde yacía en plenitud, azulada, con ligeros tonos grisáceos en las nubes puras... Orphen se tiró por completo entre los arbustos, al lado de el estanque, observando con detenimiento los suaves rayos de sol que traspasaban las ramas... mientras, en su mente desfilaban un gran número de escenas de su pasado, principalmente de aquella persona con la que había compartido mil aventuras, siempre buscando la perfección, sin embargo jamás se atrevió a decirle el por qué de sus actitudes, por qué su nerviosismo al estar ellos dos solos era más inmenso que el universo donde habitaban, y más grande aún era su amor... si tan sólo supiera de aquella serie de sentimientos que rondaba por su corazón, el gran deseo que surgía en él cada vez que sus miradas se encontraban; un ruido interrumpió sus preciados pensamientos, el chapoteo en el agua por parte de alguien que se bañaba en él... se asomó curiosamente entre los matorrales...y lo vio... era Majik... totalmente desnudo... podía ver sus hermosos cabellos rubios deslumbrar como oro con el fuerte sol... miró cómo disfrutaba de su baño, al sentirlo así... quiso acercarse a él y sentir su placer, cuánta añoranza podía surgir... Majik recorría placenteramente su cuerpo con el agua que tibiamente lo cubría, mientras que su espectador se deleitaba al verlo totalmente excitado... podía sentirlo cerca... tal vez podría aproximarse pero eso sería más de lo que podría soportar su corazón... qué cruel podía ser la tentación y maldita la cobardía que impedía acercársele... miró cómo salía del estanque, escena que había esperado los últimos meses... verlo desnudo, deleitado... completamente deseable y excitante.... no pudo soportar tanto sentimiento, debía decirle algo, debía hacer algo para liberarse de la presión, salió de su escondite sin quitarle la vista de encima... mientras que rodeaba su cintura con una toalla y la amarraba descuidadamente Majik no podía dejar de pensar en su maestro... imaginaba que el agua que jugueteaba por su cuerpo era él, si tan sólo pudiese quitarse la cobardía de encima tal y como si fuese una espina, pero esta espina estaba clavada en su corazón y la única forma de retirarla sería por sí sola, tomó otra toalla con la que secaba cuidadosamente su cuerpo y su cabello... Orphen iba dispuesto a confesarle sus sentimientos, estaba tan sólo a unos pasos de él. Majik lo vio sonrojado encontrándose con su mirada, deslizaba todavía la toalla por su perfecto cuerpo aunque totalmente hipnotizado con la persona que estaba enfrente de él por lo que dejó caer la manta que cubría su cadera... Orphen quedó estupefacto ante él, tener ese gran miembro frente a él le causó una excitación espantosa, deseaba tenerlo entre su boca, saborearlo, deleitarse con sus jugos... sintió que algo se movía en su pantalón... Majik aún con la otra toalla entre las manos no “deseaba” cubrir su masculinidad, o tal vez estaba demasiado embobado como para moverse tan siquiera un poco, Orphen estaba a sólo a tres pasos de él, se acercó aún más con el objetivo de pasarle el objeto tirado en el suelo...

-Espera...yo te la paso...-levantándose poco a poco hasta encontrarse deliciosamente con esa parte, después movió la cabeza en son de negación rozando ligeramente con su cabello castaño el miembro de Majik, que casi lanza un grito de excitación... para romper el silencio decidió confesarle de una vez por todas los sentimientos que nublaban la mente... sería difícil la situación pero tal vez de ese modo podría disminuir la tensión... aunque poco consideró ser rechazado... le entregó la toalla tranquilamente... sin embargo al encontrar su mirada fija en la suya le robó las palabras impidiéndole decir cualquier cosa... maldito amor que no podía salir pacíficamente... y cruel cobardía que le impedía el paso al destino... ante semejante silencio Majik se extrañó, ignorando el porqué de su repentino surgimiento le dirigió la palabra tras ponerse nuevamente la toalla en la cintura... sin embargo, no pudo sostenerle la mirada por lo que volteó lejos, se alejó tomando su ropa para vestirse, escuchando las palabras...

-y..¿qué es lo que pasa maestro?…¿Maestro?  Maestro...-su voz sonaba ansiosa y excitada, Orphen veía que hablaba pero no escuchaba sus palabras, estaba absorto en las escenas, totalmente fuera de sí, pensando en ese chico y cómo lo había cautivado sin reservas...-¡Orphen...¿Qué pasa?!-al ver no contestadas sus cuestiones se acercó a él, tan sólo a un paso de distancia...por primera vez en su vida le había llamado por su nombre...Majik tenía un suave rubor en el rostro por estar tan cerca, por fin Orphen salió del embrujo de su mirada...

-¿Cómo me llamaste?- Majik retrocedió ante la imponente vista de Orphen...

-Yo... lo siento, maestro... es que te vi muy distraído...-

-Ah...no importa... lo que te iba a decir es que... es que... que te apures, es hora de irnos...-

-¿Hacia donde iremos, maestro?-

-Nos espera una fría noche, así que iremos a resguardar a una posada cerca de aquí, pero tendremos que caminar la mitad de la tarde para legar hasta ella...Así que termina de vestirte y vámonos...-bien, no había podido decir la verdad...idiota...

[Orphen]

Caminamos durante toda la tarde mientras que escuchábamos los reclamos de Cleo, la que sinceramente ya me tiene más que harto, quejándose del sol, del frío, del viento... de nosotros, del viaje... con ganas de... ahh... pero ya no tiene caso... hemos llegado a la posada... es una cabaña que adorna la noche con su tenue luz... viro a ver a Majik, luce nervioso, pero con la misma ingenuidad de siempre... mi precioso Majik... tan seductor como siempre... aunque no lo sepa... tocamos a la puerta, donde nos recibe un anciano de aspecto amigable, alto, delgado, con el cabello algo canoso... me adelanto hasta la recepción cuando la puerta se cierra tras de mí...

-Disculpe... necesitamos tres habitaciones...-

-Lo siento chico, sólo dispongo por éste día con dos, puede compartirlo, además, tiene dos camas...-

-Ese no es problema...-saco el dinero que traigo conmigo y le pago, veo a Majik de reojo, se ve algo sonrojado y nervioso al igual que yo, tomo las llaves, estoy algo ansioso de llegar al cuarto... nos despedimos de Cleo, quien con su mala actitud de siempre ni siquiera nos mira o corresponde la despedida...

-Ay, qué cansancio- entramos al cuarto, sin prender la luz dejamos las mochilas en el suelo descuidadamente, hablo para romper el silencio...

-Sí, tienes razón Majik, será mejor que durmamos de una vez para seguir con nuestro viaje mañana al amanecer-

-hasta mañana-

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[Majik]

-hasta mañana... Majik...- hay dos camas, que se logran ver gracias a los pocos rayos de luna que se filtran por la ventana de la derecha, nos acostamos en silencio sin taparnos, hace frío, es cierto, pero es mejor así, además la cabaña da cierto calor a nuestros cuerpos, tal vez no sea sólo eso, sino también el estar solos y en silencio lo que nos ayuda un poco, los dos miramos al techo, sin poder dormir, me llama... -Majik...-

-Dime, maestro-

-¿Alguna vez... te has enamorado?-

-¿Uh? Pues... sí maestro, de hecho así es...- me cuesta un poco de trabajo hablar sobre esto, cómo poder contestar a esto si a él es al que yo...

-¿Conozco a esa persona?-

-Supongo que sí-

-¿Cómo le dirías que la amas? ¿O acaso ya lo hiciste?- me incomoda un poco su conversación, sin embargo me alegra que hablemos de esto, que podamos charlar algunos momentos sobre otra cosa que magia, hechizos y demás... cierro los ojos...

-No, claro que no lo he hecho, no he encontrado el valor suficiente. Tal vez... no sé, estando solos platicaría con esa persona, le confesaría mis sentimientos... le robaría un beso... y procuraría pasar con ella toda la noche...-

-Parece que amas mucho a esa persona...¿No es así?-

-La verdad, sí... y tú... ¿te has enamorado?-

-Así es, pero no me atrevo a confesarle lo que siento... temo que esa persona no pueda corresponderme...-

-Debes decirle, antes de que sea demasiado tarde y algo suceda, puede que alguien te arrebate su cariño...-

-Tal vez tengas razón... pero ¿y si no me corresponde?-

-Pues... es mejor averiguarlo...-

-Lo haré... gracias y buenas noches-

-Buenas noches... maestro Orphen-

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Pocas horas pasaron, sin que pudiera dormir tranquilo, simplemente lo fingía... igual que él. Tengo los ojos cerrados mientras que los recuerdos desfilan por mi mente, y una lágrima silenciosamente corre por mi rostro tras recordar nuestra conversación anterior... así que está enamorado... maldita sea... me duele el corazón al saber que no existe el enorme paraíso que él podría brindarme si me llegara a amar... pero no puedo manejar nada... ahora sé que su amor no me pertenece y que jamás lo hará... añoraba oír su voz cerca de mí... oír sólo de él un “te amo” cómo deseaba sentir sus labios húmedos recorriendo mi piel mientras nos estremecíamos de placer... sin embargo, eso no pasará... varias lágrimas hacen brillar mi rostro dolorosamente, sin poder gritar, sin poder llorar con libertad... un abismo de soledad en mi corazón, que roto en mil pedazos añora alguna caricia que pueda sanarlo, pero sólo Orphen podría salvarme de morirme en el vacío, frío e inmundo mundo que abate mis sentimientos... una lágrima... siento algo que se apoya sobre mi cuerpo rápidamente tras un largo silencio que sólo es interrumpido por el viento furtivo que nos ofrece ésta fría noche... siento acariciar mi pecho... y un beso me hace casi gritar de la impresión, una preciada lengua que recorre con fulgor mis labios que tiemblan, igual que mis brazos que añoran abrazar a esa persona, sé que es él, aún con los ojos cerrados puedo sentirlo, pues su aroma, su cuerpo, su perfecta humanidad son inconfundibles, sin embargo todavía no me atrevo a fundirme con él en un tierno abrazo.. estoy demasiado nervioso como para poder responderle, sin poder mencionar palabra alguna; confuso, mi mano se levanta un poco pero me rindo, dejando que siga degustando de mis labios unos cuantos segundos más...

-Majik... yo... yo te amo...- ese rumor me hace temblar por completo, una mezcla de sentimientos; amor, dolor, confusión, sus besos se detienen al no hallar una respuesta de mi parte, no me muevo, entreabro sólo un poco mis ojos, siento una lágrima ajena a las mías caer... no puede ser... no... ¿está llorando por mí? Se levanta de mi cuerpo, ¿qué me sucede?, ¿Por qué no le respondí?... lo veo irse a la ventana y desplomarse por el dolor, sin embargo estoy inmóvil... sus hermosos ojos oscuros... no soporto verlo llorar... sólo pronuncio su nombre, como en sueños....

-Orphen...- calla sus lágrimas sorprendido, se levanta y corre hasta mí, se lanza besándome nuevamente.

-Qué importa...- sigue recorriendo con sus labios mi rostro, mi lengua, mi cuello mientras que disfruto y correspondo con los ojos cerrados del placer que me causa, sin embargo, siento que esto pasa un poco de nuestros límites...

-Espera, O-Orphen...mmmm....- mete las manos bajo mi camisa acariciándome apasionadamente mientras que mezclamos nuestros alientos... se detiene por momentos encontrándome entre sus brazos...

-Te amo Majik, dime qué es lo que sientes... has correspondido mis besos... ¿qué sientes por mí?-

-Te... te amo, maestro-

-Ya no me digas maestro-

-Como quieras, Orphen...- seguimos uniendo nuestros labios, me arrebata la camisa sin consideración, me hundo en sus besos oyendo los latidos de mi corazón acelerado, muerdo sus labios en un descuido, me desviste mientras que siento como mi sexo crece, sus roces me hacen gemir del placer, da besos por mis hombros, mi cuello, mi cuerpo entero mientras que no puedo dejar de pensar en otra cosa que no sea en él... Orphen...mi Orphen... se quita la ropa velozmente intentando apresurar todo, estamos desnudos uno sobre el otro mientras que la ropa yace en el suelo de madera, me siento un tanto utilizado, pero no me importa, después de todo lo hacemos por amor, ¿no? Al fin la cobardía ha terminado, en mi abrazo baja la mano acariciándome hasta llegar a mi erecto pene, deja de besarme, en la oscuridad puedo ver su sonrisa un tanto traviesa... rápidamente baja hasta mi sexo, casi grito al sentir su lengua recorriéndolo, tiemblo sonrojado, no puede ser que esto esté pasando, esto es un sueño... muerdo el dorso de mi mano respirando aceleradamente, cierro los ojos... se detiene sacando mi pene de su boca, tiemblo. Me sostiene por el mentón besando mi boca de nuevo, siento el deseo recorriéndome por completo, en un arranque me muevo con rapidez colocándome sobre él, quiero sentirlo más cerca todavía, recorro con la lengua su tersa piel, su pecho, su fuerte abdomen, de sus labios se escapan gemidos al sentirme acariciarlo por completo, acaricio su miembro con las yemas de mis dedos, por curiosidad lo meto en mi boca cerrando los ojos, sus gemidos se aceleran igual que mi ritmo... lo suelto, no quiero que esto termine tan pronto; él es tan hermoso, tan sensual, tan atractivo... mis manos se deleitan con su cuerpo.. nuestra temperatura sube hasta el cielo... no puedo evitarlo... lo amo... al sentirse dominado me da un leve golpe en la cabeza y se coloca nuevamente sobre mí tras darme la vuelta, da besos en mi espalda, bajando cada vez más... nuestros alientos llenan el aire, al sentirlo separar mis piernas para poder penetrar en mí, quedo en silencio por unos instantes pero...

-¡¡¡Aaaah!!!- grito de dolor... se sale de mí rápidamente arrepentido por haberme hecho daño...

-Yo... yo lo siento... no quería lastimarte...-

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[Orphen]

Me levanto de la cama y camino a la ventana preocupado mientras yace viéndome desde la cama adolorido, con algo de trabajo se levanta y coloca su mano derecha sobre mi hombro mientras le doy la espalda observando la luna llena que nos mira... me abraza y besa mi cuello al ver mi preocupación... yo... yo no quiero que le pase nada, y ahora que le hice daño no puedo pensar en otra cosa que en que soy un idiota... no merezco estar con él en estos momentos...

-no eres un idiota y mereces más que nadie estar conmigo en estos momentos...-brinco al oír sus palabras...¿Cómo supo él acerca de mis pensamientos?-no te preocupes, todavía no puedo leer por completo el pensamiento, he estado practicando...y además... puedo sentir todo de ti, no necesito saberlo para poder sentir lo que en tu interior se encuentra oculto... perdona por haber gritado pero... sí me dolió, lo acepto ya que soy más débil que tú pero eso no significa que los momentos que pasaste dentro de mí no los haya disfrutado...- se acerca a mi oído susurrándome sensualmente -quiero ser tuyo Orphen... si también ese es tu deseo entonces, ¿por qué desperdiciar ésta maravillosa noche?- coloco mi mano sobre sus manos virando a verlo... claro que quiero hacerlo pero...

-Pero ¿qué?-

-¿Podrías dejar de hacer eso, de leer mi mente?-

-Qué carácter... aún así, ¿qué ocurre?-

-Mmm... es que...-

-Tienes miedo... no es posible que tengas miedo...-

-No hagas eso...-

-Disculpa... aún así, no tienes motivos para tener miedo...-

-No quiero lastimarte... además... no sé..cómo...ummm... hacerlo...-

-¿Crees que yo sí, Orphen?... además, creo que ibas bien... un poco impulsivo pero bien...- me volteo dando la espalda a la luna, al cielo, y a mi cobardía, beso sus labios suavemente intercambiando con él mi aliento y mi amor incondicional... recorro su dulce piel con mis labios tal y como él lo hizo hace pocos minutos... de un empujón lo lanzo a la cama... se queja... -impulsivo, pero bien...- me acuesto nuevamente sobre él besándolo, nuestro jugueteo dura un largo rato más... luego...

-¿Estás seguro de querer hacer esto?-

-No tengo duda...-

-Está bien...tendré más cuidado ésta vez...- ahora frente a frente, con sus piernas alrededor de mi cintura para hacerlo más fácil, respiramos profundamente...-¿listo?- asiente con la cabeza, cierra los ojos suspirando... -aquí voy...- estoy a punto de introducirme en él pero, antes de que eso suceda le susurro al oído...-Te amo Majik...-

-Yo también te amo, Orphen...- logro penetrarlo suavemente, aún con la oscuridad puedo ver su expresión de dolor...

-¿Te duele mucho?-

-Ya... ya pasó...- comienzo a moverme lentamente, mi abdomen frota su fuerte miembro excitándolo aún más, acelero el ritmo un poco más mientras que acariciamos nuestros cuerpos, el sudor empieza a correr mientras que el cuarto se calienta al máximo, la cama rechina siguiendo nuestros movimientos, nuestros gemidos son cada vez más constantes y e intensos... nuestras respiraciones se oyen por toda la habitación -ahhhhh, ahhhh, ah ah ah O...Orphen...¡ahhhh!-

-Majik....oh oh..aaaaaaah...- sigo penetrándolo sin cesar, no puede ser que esto sea cierto, estoy en sus brazos, dentro de él, ahora es mío, sólo mío... siento cómo el paraíso me es ofrecido por ésta persona... como puedo tocar el cielo con las manos... y quedarme tan presente y expectantemente maravillado como lo estoy ahora... ninguno de los dos sabíamos que éste placer tan intenso existía... cuánto te amo Majik... te amo más que nunca... gracias por entregarte de ésta forma tan sublime... me alegra que contigo sea mi primera vez... empieza a gemir más fuerte cada vez... nuestro gran momento se acerca cada vez más rápido... nuestros corazones laten cada vez más fuerte como queriendo explotar... ya no puedo más... no ya no... me aprieta cada vez más entre sus brazos al igual que yo a él cuando nuestros gritos se vuelven uno y llegamos al máximo orgasmo...

-¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAHHHHHH!!!!!!- me recargo en su pecho saliendo de él, nuestros gemidos se siguen oyendo algo entrecortados, hemos manchado las colchas con nuestro semen... sonrío divertido...

-¿Crees que nos hayan oído?-

-Jaja... no creo.. casi no hicimos ruido...- quedo dormido sobre su pecho... de una forma u otra me siento protegido... me siento... mejor...

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[Majik]

Despierto... veo que hace rato que me observa intensamente, beso sus labios dulcemente sonriéndole y acaricio su mejilla...

-No tienes nada que agradecer...-

-Lo estás haciendo de nuevo...-

-Claro que no, mientras lo hacíamos yo no quise leer tus pensamientos pero eran tan intensos que no pude dejar de oírlos en mi mente...- nos besamos nuevamente cuando oímos una voz...

-¡¡Flojos, ya despierten, es mediodía!!-

-Es Cleo...-

-¡Cuigh! ¿En serio es tan tarde?-

-¡¡oigan!! ¡Voy a pasar!-

-¡¡Noooooo!!-

-¿Uh?-

-Es que nos estamos cambiando, Cleo...-

-Está bien, pero ya apúrense, los espero afuera, tenemos que seguir nuestro viaje y por su culpa tardaremos más tiempo... estamos cerca del final...-

-No tardamos...- nos besamos nuevamente, una y otra vez... se levanta antes que yo vistiéndose...-Ya Orphen...-

-¿Por qué?-

-Por que no tenemos tiempo...-

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Salimos de la cabaña con nuestras mochilas al hombro, Cleo está delante de nosotros, mientras que susurramos palabras de amor muy cerca el uno del otro, se ve cabizbaja, pensativa, de pronto se detiene y voltea a Orphen... se lanza a sus brazos...

-¡Te amo, Orphen!-

-¡¿Qué?!-

-Te amo...- lo miro con profundidad y miro hacia otro lado... sólo quiero su felicidad sin importar con quién sea...

-Lo siento Cleo pero... ya encontré a quien amo...-me mira con ternura... aunque ella no se da cuenta de nuestro intercambio de miradas, me habla telepáticamente...((Te amo Majik... no pienses que no lo hago... ahora estaremos juntos para siempre)) quita los brazos de su cuello y pone su mano sobre el hombro derecho de la chica...-lo lamento, así será mejor... detendré mi búsqueda... porque ya encontré a la persona que en verdad amo...-

-Orphen...-

-Adiós Cleo...-

-¿adónde crees que vas, Majik, no te quedarás conmigo?-

-Él viene conmigo Cleo...-

-No puede ser cierto...ustedes...-nos mira asombrada mientras que nos tomamos de las manos y nos damos un suave beso a contraluz... gracias por decir que me amabas, gracias por poseerme... gracias Orphen por estar aquí... TE AMO.

-yo también te amo Majik, pero no tienes nada que agradecer...-

-Orphen...- caminamos hacia un futuro mejor, hacia donde nos lleve nuestro destino y éste amor que jamás terminará, gracias a que la cruel cobardía por fin ha desaparecido... tu amor me dio fuerzas para confesarte la verdad... para terminar la soledad.

  EL FIN