Mitsui X Kogure
“De Sudor y Ternura”
Por: Siberia

“Quita esos ojos  húmedos de los míos sonrientes”

¿Por qué  me miras así? ¿Por qué lloras si esto era lo que deseabas?. No quise que esto terminara así, pero aquí me tienes. Me has tomado entre tus brazos mientras las lágrimas corren por tus ahora, pálidas mejillas y susurras mi nombre entre sollozos, como si te doliera...Como si te importara.

“Te creía más hace un segundo”

¿Y por qué lloras?. Si ya no te creo, pero te ves tan hermoso así, que incluso llego a imaginar que lo haces por mí. Y si así fuera, quizá pudieses conmoverme, pero nada en ti me convence ahora.

Jamás pensé que fueras tan cruel cuando vi por primera vez tu cara de ángel, que pudiese afectarme tanto tu rechazo, que me enamoraría de ti...  Kogure.

No lo sabía

Cuando decidí encararte para decirte que me gustabas te pusiste pálido. Me miraste horrorizado y no me contestaste.

Yo creí que tu silencio se debía al shock que te produjo mi declaración, pero nunca más volviste a hablarme.

Cuando nos encontrábamos durante los entrenamientos me evitabas, me ignorabas por completo y ni siquiera te dignabas a dirigirme una fría mirada.

¿No pensaste que quizá a mí también me daba miedo?

“Que no entendías por estar  bajo ese efecto”

“No y eso  ¿Quién lo va a creer?”

Y siempre te justificabas por tu timidez.

Si te miraba mucho tratabas de ocultarte de mi vista, y si osadamente me acercaba a ti, te sonrojabas de inmediato, te acomodabas los anteojos torpemente y tratabas de buscarle conversación a quien estuviera más próximo... ¡¡¡Todo con tal de no asumir lo que te producía tenerme cerca!!!

¿Por qué te negaste tanto si te sentías igual que yo?

... Ayer, al percatarme que te habías quedado solo en el gimnasio decidí actuar.

Aproveché que aún permanecías en los camarines para cerrar cuidadosamente todas las puertas del gimnasio con seguro... Ya no volverías a ignorar mi presencia Kiminobu...

“Que querías huir, cara con rubor”

“No y eso ¿Quién lo va a creer?"

Esperé a que salieras y en cuanto diste el primer paso dentro de la cancha te aprisioné entre mi cuerpo y la pared. Me miraste sorprendido y notoriamente nervioso. Yo te sonreí seductor y tu fingiste querer empujarme... Estoy seguro que lo último que querías era alejare de mí... Lo confirmó luego tu lengua en mi boca en cuanto te besé.

“Que tu carne no conocía otra ajena”

“No y eso ¿Quién lo va a creer?”

Te hiciste el difícil, pero igual logré quitarte la ropa... Te desnudé furioso, para luego aferrarte a mi cuerpo igualmente desnudo. No te permitiría huir y aunque sabía que ni siquiera ibas a intentarlo, eso hacía todo más interesante.

- ¡¡¡No te atrevas!!!-  Gritaste con una mezcla de enojo y excitación cuando coloque tus piernas alrededor de mi cintura...Volví a sonreír luego, al pensar en todo lo que te habías negado para   que no llegara ese momento, mientras que ahora te hacía  gemir desesperado de placer entre mis brazos.

“ Que vivías encerrado en terciopelo”

“No y eso ¿Quién lo va a creer?

Y olvidaste toda tu timidez bajo mi cuerpo. No te importó jadear en mi cuello o acariciarme de forma obscena... Toda tu delicadeza no era más que una fachada para ocultar tu perversión... Aquella que me dejó fascinado... Aquella que se compara con la mía.

  “ O  que te molestaba el contacto”

“No y eso ¿Quién lo va a creer?”

A ratos te acordabas de quién eras y con quién estabas.

-¡¡¡Déjame...No...No, por favor...NOOO!!!

Luego no podías continuar gritando si querías que te quedara algo de aire en los pulmones cuando te tomaba nuevamente por las caderas... para empezar otra vez.

Del mismo modo volvías a perder el control, transformándote una vez más en aquel ser perverso, que con sus  penetrantes caricias me hacía vibrar.

 “Que no soñabas en tus  tiritones  y los míos”

“No y eso ¿Quién lo va a creer?”

  -¿Ves que no es tan malo como tu creías?- Susurré varias veces en tu oído durante aquella noche. Tú me callabas con un violento beso en los labios que no me permitía respirar. Estabas más desesperado que yo.

Por como te comportabas podría asegurar que te lo habías imaginado muchas veces... A ratos perversamente tierno y otros dulcemente cruel... Perfecto para mí.

 “Si de sudor y ternura”

“Te vestí hasta lo más desnudo”

¿Éramos dos seres o quizá sólo uno?... No lo sé.

Te tenía conmigo, abrazado a mí, respirando en mí, sudando por mí...

Nada más  importaba.

- ¿Qué te pareció?- Susurré cuando todo acabó mientras mordía tu cuello.

- ¡Asqueroso!- Respondiste con  frialdad quitando tu mano de entre mis piernas... Ya no me necesitabas.

Te levantaste de mi lado con rapidez y sin siquiera mirarme te fuiste, dejándome una vez más solo... matándome nuevamente con tu indiferencia.

... Y ahora... Qué extraño es que seas tu quien me toma entre sus brazos. ¿Por qué viniste?... De seguro fue por el ruido del disparo.

No creas que quería matarme. Fue sólo casualidad que anduviese con esa pistola... Y se me disparara...

Lo siento “Amor”, es todo tan irónico ¿No crees?

-¡¡Mitsui!!- Gritaste en cuanto me viste tirado en medio de la cancha. Tus ojos se llenaron de lágrimas y corriste hacia mí. Te arrodillaste a mi lado y con una ternura hasta ahora desconocida por mí, me abrazaste.

¿Sigues llorando? ¿Pero por qué?.... ¿No era esto lo que querías de algún modo? Me siento muy cansado y la ambulancia que llamaste se demora demasiado.

-¡Mitsui!- Dices sollozando- ¡Resiste un poco más! ¡No te duermas! ¡No me dejes!

Una de tus tibias lágrimas cae en mis labios. Ni siquiera tengo fuerzas para sonreírle una vez más a tu rostro angelical.

Trato de mirar una vez más tus lindos ojos, pero los párpados me pesan demasiado. Veo que estas todo manchado con mi sangre y al parecer no te importa... Mi sangre manchando tu cuerpo y tus lágrimas humedeciendo mis labios.

¿Qué haces? ¡Estás tan cerca de mí que siento tu aliento en mi boca!... Como anoche... cuando fingiste amarme.

Tu respiración dolida me mantiene consciente. Lentamente te acercas a mi rostro, hasta que tus labios tocan los míos... ¡Como quisiera poder devolverte el beso!

- Te quiero-  Murmuras luego besando mis párpados ya cerrados, mientras tus lágrimas siguen cayendo por mi frente, y mi sangre continúa impregnándose tu camisa...

Quisiera decirte una vez más que te amo, pero creo que ya es muy tarde...  Ya no puedo hablar y aunque yo te lo he dicho muchas veces, nunca me lo habías dicho tú.

...¡Terminamos de la forma equivocada  “Amor”!... Y no tenemos vuelta atrás... ¿Me olvidarás algún día? ¿Me perdonarás por dejarte?...

“Te vestí  hasta lo más desnudo”

“ ¡¡De  SANGRE Y TERNURA!!”

FIN


NOTA : Este songfic está basado en la canción  “De Sudor y Ternura”  del grupo Lucybell... quedó un poco rara en la historia, pero la canción es buenísima!! (bueno... eso es para quien le guste este estilo). También sé que el ritmo no es el más apropiado. Si quieres escuchar el tema puedes visitar  http://www.lucybell.cl  en el disco Peces... Se demora un poco pero al final suena.

NOTA 2: ¡¡Siii... !! Ya sé que es ilógico que una persona que está herida y desangrándose sea quien narre toda la historia, aunque sean sus pensamientos, pero así se me ocurrió y no quise cambiarla... También sé que dejé a Kogure como un maldito... pero no fue esa mi intención... Aunque igual quedó media  latosa, pero... en fin!!