A
la mañana siguiente de la ruptura entre Hanamichi y Rukawa, Yohei decidió
visitar a su pelirrojo amigo. Era un nublado y deprimente domingo. Mito tocó
el timbre una vez más, y esperó pacientemente. Pocos segundos después, un
patético Sakuragi abrió la puerta, tenía los ojos hinchados y el cabello
completamente revuelto.
-Yohei...-Murmuró
Hanamichi.
El
chico de cabello negro se sorprendió bastante al ver a su mejor amigo en ese
estado, le dolió.
-¿Puedo
pasar?-Preguntó finalmente.
El
pelirrojo asintió. Una vez dentro, Yohei miró consternado a su alrededor,
parecía como si un terremoto hubiera sacudido la residencia Sakuragi.
Obviamente el pelirrojo había calmado sus ansias asesinas destrozando todo
cuanto estuviera a su paso.
-Hanamichi...¿Qué
sucedió?-Preguntó Yohei en voz baja, mirando a su amigo, fijamente.
Sakuragi
estaba de espaldas a la puerta, con la mirada baja.
-Me
dejó...-Respondió con un hilo de voz.
Los
ojos de Mito se entristecieron.
***
Mientras
tanto, en la casa del zorro, éste seguía acostado en el sillón, junto a la
ventana. Acababa de despertar, cuando se percató de que lo sucedido el día
anterior no había sido un sueño.
-No...-Pensó,
con furia, mientras cerraba los ojos y volvía a recostarse.
***
-¡No lo entiendo,
Yohei! ¡¿Por qué me dejó!?-Exclamó Sakuragi, mientras caminaba por la
habitación.
Mito
estaba de pie, a pocos pasos de la puerta principal, observando al desesperado
pelirrojo.
-¿Por
qué lo hizo...?-Murmuró Hanamichi, deteniéndose, por fin.
Yohei
suspiró, y dijo:
-La
verdad es que...No tienes tiempo ni esperanzas de mantener una relación
estable.
-¿Por
qué dices eso?
Mito
se encogió de hombros, y murmuró:
-Lastimaste
demasiado a Rukawa.
-Pero...
-Últimamente
sólo hablabas de la nostalgia que sentías, ¿lo recuerdas? Querías regresar
con Okus, con los demás, conmigo...
-Yo
quería a ese zorro...
-Estabas
siendo demasiado egoísta. Sólo pensabas en ti. Sólo tú tenías prioridades
en esa relación. Rukawa siempre estaba de acuerdo contigo.
-¡Eso
no es cierto, ese zorro apestoso era mi prioridad!
Yohei
alzó una ceja, y murmuró:
-¿Rukawa
o tu ejército?
Hanamichi
se tranquilizó un poco, y dijo:
-Yohei...Yo...
-¿Por
qué no vas en este momento a su casa y le dices todo esto?
El
pelirrojo lo pensó por varios segundos, después sacudió la cabeza enérgicamente
y exclamó:
-¡Ese
maldito zorro dijo que no quería volver a verme...! ¡Me botó! ¡No pienso
pedirle perdón!
-¡Hanamichi!
¡No digas eso!
-Está
decidido...Yo tampoco quiero volver a verlo...-Murmuró el pelirrojo, mientras
se sentaba en el piso, su orgullo estaba destrozado.
Yohei
no pudo hacer nada más, así que se despidió y salió, con aparente
tranquilidad, por la puerta.
***
En
otro sector de la ciudad, Haruko corría velozmente por el parque, como cada
mañana. Poco después se detuvo junto a un bebedero e ingirió un poco de
agua, mientras lo hacía, la imagen fugaz de Yohei Mito apareció en su mente,
y la hizo sonrojar.
-Yohei...-Pensó
la joven, mientras se llevaba la mano derecha al rostro-Últimamente no he
podido dejar de pensar en él...Aunque, a decir verdad, desde que supe lo de
Rukawa y Sakuragi he estado algo triste...Cómo quisiera que Yohei...
Los
ojos de Haruko se entristecieron, y decidió correr de vuelta a casa.
***
Por
otro lado; Sendoh, Koshino y Hikoichi paseaban cerca de la preparatoria
Shohoku. El chico de cabello rebelde caminaba delante de los otros dos, y
suspiraba constantemente.
-No
entiendo por qué tuvimos que venir...-Murmuró Koshino, molesto, y con los
brazos cruzados.
-A
Sendoh le ha dado por visitar este lugar muy seguido-Explicó Hikoichi-¿Crees
que se haya enamorado de una estudiante de Shohoku?
Koshino
comenzó a pensar, después dijo:
-Hmmmm...Tal
vez tengas razón, pero...¡No veo por qué tenemos que venir con él!
Una
gota de sudor apareció en la cabeza de Hikoichi, mientras apuntaba la nueva
teoría en su libreta de secretos, y escuchaba los continuos quejidos de
Koshino.
***
Mientras
tanto, Ryota Miyagi estaba en su casa, confundido. Cada vez que pensaba en
Sakuragi y Rukawa, no podía evitar sentirse mareado.
-¿Así
que Hanamichi se volvió gay?-Pensó Ryota, mientras daba vueltas en la
cama-Bueno...Si se piensa detenidamente, no es tan increíble; después de
todo, había sido rechazado por cientos de mujeres...Quizá en el fondo odie a
las chicas...
Miyagi
se incorporó, miró la foto que estaba sobre el escritorio, se sonrojó
profundamente, y pensó:
-Ayako...¿Algún
día me harás caso?
***
Okus
caminaba lentamente por la playa, pateando las piedras y latas que se cruzaban
en su camino, completamente abatido. De pronto miró hacia el cielo, y pensó:
-Yohei...
