"Romances del amor perdido"
Por: Sailor Rukawa
Capítulo 13: Qué 'bien' me siento
No me duele
el alma, ni las palabras, ni las ausencias.
Me siento tan bien...Como si fuera a morir.
A Rukawa no le gustaba su nueva vida. Y, por si fuera poco, recibió el rechazo de Hanamichi en muy mal momento...
Aquella noche, el zorro estaba encerrado en su habitación. Vivía en un pequeño departamento con otros dos estudiantes y casi no tenía intimidad. Así que aquel pequeño cuarto era su único refugio.
Las persianas estaban cerradas y la luz apagada. Kaede miró a su alrededor, con ojos tristes. Las cuatro paredes le oprimían el alma.
Entonces cerró los ojos y aceptó que esa no era la vida que él había deseado.
Decidió regresar a Japón.
***
Rukawa regresó a su antigua casa. Pero decidió no buscar a Yohei...No quería dar explicaciones a nadie. La razón de su regreso era un asunto difícil de tratar...Insatisfacción personal, el rechazo del pelirrojo, soledad, decepción...Kaede no había podido con ello, y tuvo que regresar, a pesar de que no quería hacerlo, pero no tenía otro lugar a dónde ir.
Así que el zorro se refugió en casa por algún tiempo. Maldiciendo su vida y al pelirrojo a cada momento...Pero llegó a la conclusión de que toda la culpa era suya...Después de todo, Hanamichi le había advertido que ya no creía en el amor, que nunca podría quererlo otra vez, que ya no sentía nada por él...Pero su estúpido corazón quiso volver a creer, estando en la playa, entre los brazos de Sakuragi...El zorro había confundido el deseo de Hanamichi con el amor. Eso había sido todo. Y le parecía algo tan vulgar y tan simple que no podía soportarlo.
¿Por qué? ¿Por qué no podía olvidarse de Hanamichi? ¿De ese pelirrojo imperfecto? Tenía todos los defectos que odiaba en una persona...Era orgulloso, tonto, vulgar, poco atento, simple e insoportable...No era tan guapo...Pero a pesar de todo...a pesar de todo...había algo en él que intrigaba a Kaede Rukawa.
Demonios...¡Cómo lo extrañaba! Y al mismo tiempo, lo odiaba. Recordó los viejos tiempos, cuando eran felices. Recordó aquel nefasto día, cuando le llamó por teléfono suplicando por otra oportunidad...Rukawa meditó largamente sobre esto, y obtuvo una dolorosa conclusión: Si él hubiera insistido, si no se hubiera alejado del pelirrojo...Ahora ambos estarían juntos. Pero, ¿a qué precio? El zorro sacudió la cabeza, y apretó los labios.
Sorprendentemente, Kaede Rukawa había dejado la preparatoria Shohoku en calidad de alumno sobresaliente-no tanto en el basketball, pero sí en los estudios. Admitió que aquello lo hacía sentir orgulloso. Y también aceptó que si hubiera seguido junto al pelirrojo, nada de eso hubiera sido posible...
De alguna manera, la separación fue lo mejor.
Pero, por segunda vez, Hanamichi Sakuragi lo había lastimado cruelmente; y gracias a eso, Rukawa estaba de vuelta en Japón, siendo un don-nadie. Sus logros en el basketball habían quedado atrás hace bastante tiempo y ahora era un hombre solitario que no estudiaba...Cuando en Estados Unidos era sobresaliente y prometía mucho.
-Maldito pelirrojo...¿Por qué tuve que volver a verlo?-Se preguntaba Rukawa una y otra vez, pues su vida se había arruinado.
Si tan sólo Hanamichi lo hubiera amado (realmente)...El sacrificio del éxito no hubiera sido tan difícil.
Después de todo, venía la pregunta más cruel: ¿Y ahora, qué iba a hacer Kaede Rukawa de su vida? Tenía que decidirse pronto, porque ya había perdido una semana de clases en la universidad (donde se encontraría con bastantes compañeros de la preparatoria).
Al diablo con el pelirrojo, la vida tenía que continuar.