"Romances del amor perdido"
Por: Sailor Rukawa
EPÍLOGO
Dejas en mis
labios el mejor recuerdo....Yo sé que tú y yo así lo queremos,
nunca
te olvidaré...Ángeles del Infierno.
Era de noche. Rukawa caminaba de vuelta a casa después de haber despedido a Hanamichi para siempre, cuando se topó con Yohei y Haruko. La hermana de Akagi y Kaede habían aprendido a tolerarse un poco más en los últimos tiempos...Aunque con mucha dificultad. Así que los tres comenzaron a caminar juntos por la calle. El zorro estaba callado y pensativo, como siempre, no había dicho ni una palabra de los sucedido con el pelirrojo. Por otro lado, Yohei y su novia iban de la mano, mientras hablaban de Hanamichi. A Rukawa le daba igual si hablaban de él o no, simplemente ya no le importaba. De pronto Haruko comentó inocentemente:
-Una vez Sakuragi te dijo que amaba muchísimo a Rukawa, ¿verdad Yohei? ¿Verdad que sí?
-Sí-Dijo Mito, mirando al zorro de reojo.
Kaede no dijo nada. Ni siquiera se sintió emocionado al saberlo...
***
En cuanto Rukawa llegó a casa, se tumbó sobre la cama y cerró los ojos, convencido de que en cuanto hiciera eso, se pondría a llorar por la pérdida de su torpe...Pero...Pasaron los minutos y Kaede no encontró el llanto. Buscó en lo más profundo de su ser y se dio cuenta de que ya había derramado todas las lágrimas que Hanamichi merecía. Ya no había más para Sakuragi en su interior. Así que se levantó lentamente, tomó una libreta y una pluma. Lo mejor era escribir un último pensamiento para sentirse mejor:
Torpe:
Hoy ocurrió lo que yo llamo La sucesión de Hanamichi.
Lo que tanto me temía...Tú te vasquizá para siempreyo me quedo con tu fantasmael que yo creéincrustado en el alma.
Has cambiado tanto que me duele.
No puedo evitar sentirme triste, porque sé que te he perdido...Y no fue esta tarde, sino hace mucho tiempo...Pero no me di cuenta hasta hoy.
Ya no hay nada que decir al Hanamichi amado.
Rukawa leyó la nota un par de veces, hasta sentirse satisfecho. Después la arrugó y la tiró en la basura. Sakuragi había sido muy importante para él, y nunca podría olvidarlo...Aunque ahora sólo consideraba al pelirrojo como un bello y cruel recuerdo del pasado.
Nota de la autora: El motivo de este epílogo es, más que nada, explicar un poquito el punto de vista de Rukawa. Ya no ama a Hanamichi, por lo tanto no hay por qué reconciliarse. Sé que esto no le gustará a muchas lectoras, pero aún así les agradezco por haber seguido esta historia hasta el final. ¡¡MUCHAS GRACIAS!! ^0^