Al día
siguiente, en la preparatoria Shohoku, Rukawa estaba sentado en su banca; las
clases aún no habían comenzado, así que sus compañeros y compañeras
charlaban animadamente a su alrededor. En cambio, él estaba completamente
solo.
-Demonios-Pensó,
antes de suspirar.
De
pronto le pareció ver una cabellera pelirroja a través de la ventana, así
que alzó la vista un poco y lo vio: Era Hanamichi. El pelirrojo descubrió al
zorro, y se quedó inmóvil por un momento, sus miradas se cruzaron, los ojos
de Sakuragi parecían algo suplicantes, Rukawa decidió que no se dejaría
dominar y desvió la mirada rápidamente, casi con violencia. Hanamichi vio
aquello, se sintió herido en alguna parte de su ser, y salió huyendo de
ahí. ¿Por qué Rukawa no quería ser su amigo?
***
A la
hora del almuerzo, Hanamichi y Rukawa estaban demasiado deprimidos como para
salir de sus respectivos salones, y se quedaron en ellos, para poder pensar
con tranquilidad. Por un lado, el ejército de Sakuragi estaba molestando a
las estudiantes en el patio; y por el otro, Yohei se lamentaba en la terraza,
pues no le gustaba ver a su mejor amigo tan desmejorado. De pronto Haruko
apareció, ella sabía que Mito estaba en ese lugar.
-¡Hola
Yohei!-Exclamó la linda joven, al llegar.
El chico
de cabello negro se dio la vuelta, y le sonrió.
-¿Te
sucede algo? Luces un poco triste...-Dijo la hermana del Gori.
-No es
nada-Mintió Yohei.
Haruko
frunció el ceño un poco, sabía que su nuevo objeto de amor estaba
mintiendo.
-¿No
vas a contármelo? Creí que me considerabas tu amiga...-Murmuró, un poco
triste.
Ante
semejante amenaza, Yohei no tuvo más remedio que hablar:
-Hanamichi
y Rukawa rompieron.
Al
escuchar aquellos nombres, Haruko palideció y estuvo a punto de perder el
conocimiento; pero se controló lo mejor que pudo.
-Debes
estar muy triste por Sakuragi...-Fue lo único que pudo decir, pues no le
gustaba hablar de él ni del zorro-...Eres un buen amigo.
-Haruko-Pensó
Yohei, sorprendido. ¿Por qué había reaccionado de esa manera? Francamente,
no había sucedido lo que esperaba.
La
hermana del Gori se mantuvo firme, y le mostró una de sus mejores sonrisas a
Mito. Yohei tragó saliva y pensó:
-Haruko
es más fuerte de lo que creía. Esta niña tiene muchas cualidades...
***
Por otro
lado, en los salones de segundo, Miyagi acosaba a Ayako:
-¡¡Por
favor, di que sí!! ¡Vayamos al cine!
-¡No me
molestes, Ryota!-Exclamó la manager del equipo de basketball.
-¡Pero...pero...!
¡¿Por qué!?
-Porque
estaré muy ocupada el domingo...
De
pronto unas niñas de primero (las porristas de Rukawa) pasaron junto al par
que discutía.
-Pobrecito
Rukawa, hoy se veía un poco decaído-Dijo una.
-¿Qué
le pasará?-Preguntó otra.
-Ni
idea-Agregó la última.
Poco
después desaparecieron, dejando a Ayako y a Ryota completamente pensativos.
-¿Será
por Hanamichi?-Murmuró Miyagi, en voz muy baja.
-¿Qué
dijiste?-Preguntó Ayako.
-N...Nada.
-Hmmmm...
-Ayako...
-¿Qué
sabes sobre eso, Ryota?
-¿Yo?
¿Yo? Pues...Varias cosas.
-¿Cómo
qué?
-Si te
lo digo...¿Aceptarías salir conmigo?
Ayako
estuvo a punto de negarse rotundamente, pero la curiosidad la venció:
-Está
bien.
Ryota
sonrió como nunca antes lo había hecho...¡Al fin tendría una cita con su
amadísima Ayako!
***
El
ejército de Sakuragi se había cansado de perseguir a las estudiantes, y
decidió descansar. Noma, Takamiya y Okus se sentaron en una banca.
-¿Vieron
la cara que tenía Hanamichi hoy?-Preguntó el gordo.
-¡Sííí!
¿Lo habrán rechazado otra vez?-Dijo Noma.
-¡No,
yo creo que ya se enteró de lo de Haruko y Yohei!-Agregó Takamiya.
Hasta
ese momento, Okus se había mantenido lejos de la conversación, pero decidió
intervenir:
-¿Qué
quieres decir con eso?
-¡¿No
sabías?! ¡A Haruko le gusta Yohei!-Respondió el gordo.
-¡En
serio! ¡Vaya...!-Exclamó Noma.
-¿Cómo
lo sabes?-Preguntó Okus.
-¡Ja,
ja, ja! ¡Porque soy un experto! Además he observado cuidadosamente a Haruko
últimamente, se le nota.
-Por
cierto...¿Dónde está Yohei ahora?-Preguntó el bigotón.
Una gran
sonrisa apareció en el rostro de Takamiya, mientras decía:
-Está
en la terraza...con Haruko.
-¿En
serio? Supongo que pronto se harán novios-Murmuró Noma, pensativo.
-¡¡Sííí!!
¡¡Qué emoción!!-Exclamó el gordo.
Okus no
pudo evitar sentirse un poquito decepcionado.
***
Akagi y
Kogure caminaban por los pasillos, cuando Tatsuhiko Aota apareció diciendo:
-¡Waaaaaaaa!
¡Qué horror!
-¿Qué
sucede, Aota?-Preguntó el Gori.
El
capitán del equipo de judo se acercó a ambos, señaló cierta dirección a
través de la ventana, y dijo:
-¡Vean
eso!
El
gorila y el cuatro ojos miraron hacia la terraza, donde Haruko y Yohei
charlaban animadamente.
-Ya
veo...Ese es el amigo de Sakuragi, ¿verdad?-Preguntó Akagi.
-Sí, el
mismo-Respondió Kogure, acomodándose los lentes.
-¡¿Por
qué!? ¡¿Por qué!?-Exclamaba Tatsuhiko, con desesperación.
Akagi
observó la reacción de Aota, después miró a su hermana, y entonces pensó:
-Esto es
demasiado extraño. Voy a hablar con ella seriamente.
***
Ayako y
Miyagi caminaban por el patio.
-¡¡Ryota!!
¡¿Tú lo sabías!?-Exclamó la joven, horrorizada, al enterarse que su
admirador número uno conocía el secreto del pelirrojo y el zorro a la
perfección.
-Pues
sí...-Respondió el muchacho, avergonzado-¿Y tú cómo te diste cuenta?
Ayako
suspiró, y dijo:
-Los vi
besándose en los vestidores.
Miyagi
sintió un molesto escalofrío y decidió cambiar el tema:
-Y...¿A
qué hora nos vemos el domingo?
-Ryota...-Pensó
la joven, sentía un poco de pena por aquel chico-¿Qué pensarás de
Hanamichi Sakuragi ahora? Por lo visto nada malo...Creo que...eres un joven
sensible...
-¿Ayako?-Preguntó
Miyagi, con preocupación, pues pensó que su amada se negaría.
-¿A las
seis está bien?-Respondió la manager del equipo de basketball, mientras
sonreía.
Ryota se
sintió un poco confundido, ella nunca le había sonreído de esa manera.
-Está
bien-Dijo.
***
Al
terminar las clases, Rukawa huyó rápidamente en su bicicleta, pero en su
camino se topó con el ejército de Sakuragi y su líder.
-Miren.
Es Rukawa-Dijo Takamiya.
Noma
miró a su líder, y le preguntó:
-¿No
vas a saludarlo, Hanamichi?
El
pelirrojo se negó rotundamente y eovitó mirar al zorro. En cambio, Yohei
observó a Rukawa mientras desaparecía. Okus miró aquell, sorprendido, y
pensó:
-¿Acaso
Hanamichi y Rukawa ya no están juntos?
