"Romances del amor perdido"

Por: Sailor Rukawa


Capítulo 8: Ironía

Yo muero extrañamente, pues no me mata la vida ni el amor...


Pasaron dos meses. Las visitas de Rukawa a la casa de Yohei se volvieron más frecuentes y misteriosas, tanto, que Mito desistió en conocer el verdadero motivo de ellas. El zorro y el pelirrojo continuaron viéndose en los entrenamientos, pero siempre fingiendo indiferencia. Hanamichi por fin había comprendido que Rukawa ya no lo quería ni como amigo, y decidió seguirle el juego, después de todo, su vida debía continuar (con o sin el zorro).

Cierta noche, Kaede Rukawa y Yohei Mito estaban en la casa de éste último, tomando un poco de té, y charlando, como usualmente lo hacían. Sin embargo, el dueño del lugar parecía algo pensativo.

-Estás muy callado-Murmuró el zorro, fijando sus ojos fríos en Yohei.

Yohei tomó su taza de té y se paró junto a la ventana.

-¿Te sucede algo?-Preguntó Rukawa, con algo de dificultad; pues no quería aceptar abiertamente que se preocupaba por Yohei, y mucho menos frente a él.

Mito suspiró un poco, se dio la vuelta, miró fijamente a su invitado y dijo:

-La verdad...Quería decirte algo muy importante.

-¿Qué?-Preguntó Kaede, tratando de disimular su nerviosismo, pues su corazón había comenzado a latir fuertemente.

-Es...Sobre Hanamichi.

El zorro desvió la mirada rápidamente, no quería saber nada de ese maldito pelirrojo. Yohei se acercó a él y se sentó a su lado.

-Hanamichi tiene novia-Dijo Mito, con voz grave.

A pesar de todo, a Rukawa le dolió bastante el saberlo...¿Acaso un par de meses le habían bastado a ese torpe para olvidarlo? El zorro cerró los ojos por un momento, y suspiró un poco, la verdad estaba a punto de llorar. Yohei se dio cuenta e inmediatamente lo abrazó, para intentar consolarlo. Rukawa no movió ni un músculo, pero agradeció profundamente el apoyo moral de su nuevo (y único) amigo; y, en lugar de agradecerle con palabras, murmuró:

-¿Novia?

Yohei asintió ligeramente con la cabeza, y después dijo:

 -Sí...Ya sé que suena raro, pero es verdad.

-¿Y desde cuándo...?

-Mañana cumplen un mes.

-¿Por qué no me lo habías dicho?

-Acabo de enterarme hace unas horas. Hanamichi me habló por teléfono, diciendo que estaba muy emocionado por su aniversario.

Rukawa abrió lentamente los ojos, y miró de reojo a Yohei, sin dejar de abrazarlo. Estaba muy afectado por la noticia. Sin embargo, fue Mito quien se alejó del zorro, lo miró directo a los ojos, y murmuró:

-Lo siento. Pero creo que merecías saberlo...

Kaede movió un poco la cabeza, y preguntó:

-¿Quién es? ¿Acaso la niña por la que ese torpe me odiaba...?

La expresión de Yohei se volvió algo severa, al tiempo que decía:

-No. No es Haruko, pero es una amiga suya. Se llama Fuji y siempre estuvo enamorada de Hanamichi.

Rukawa no pudo seguir hablando, y se recargó pesadamente contra el sillón. No podía creer lo que acababa de escuchar, simplemente no podía hacerlo...

***

Al día siguiente, durante el entrenamiento, Rukawa prestó singular atención al grupo de chicas que todos los días se paraba junto a la puerta del gimnasio. Había una que miraba al pelirrojo con intensidad.

-Debe ser ella-Pensó el zorro, con recelo.

Al percatarse que su ídolo estaba mirando hacia donde ellas estaban, las porristas de Rukawa comenzaron a gritar como locas. Entonces Hanamichi Sakuragi pasó corriendo junto a Fuji, y le dedicó una de esas sonrisas que antes solía mostrarle al zorro todo el tiempo. Kaede desvió la mirada y continuó entrenando, solo, con el corazón destrozado.

***

Cuando el entrenamiento terminó, Mito decidió hablar con su pelirrojo amigo en los vestidores.

-¡Hola Yohei!-Exclamó Hanamichi felizmente, en cuanto vio entrar al guapo chico de cabello negro.

-¿Por qué no me dijiste antes que tenías novia?-Preguntó el recién llegado, un tanto molesto-Creí que éramos amigos.

Sakuragi se sonrojó, por la vergüenza, y rápidamente aclaró las cosas:

-¡No es eso! Es sólo que...que...

-¿Qué? Dime.

-Hmmm...Pues...Yo tenía miedo de que las cosas...no...no funcionaran con Fuji...Y...No quería preocuparte...

La mirada de Yohei se relajó.

-No seas tonto, Hanamichi. Yo siempre estaré a tu lado-Dijo Mito, sonriendo-Así que puedes confiar en mí.

-¡Gracias!-Exclamó el pelirrojo, lleno de felicidad.

El chico de cabello negro estuvo a punto de decir otra cosa, pero entonces Fuji apareció en la puerta de los vestidores.

-Sakuragi...-Murmuró la joven, tímidamente.

-¡Fuji! ¿Ya estás lista?-Preguntó Hanamichi.

-Sí.

-¡Entonces vámonos!-Exclamó el pelirrojo, pero antes de salir, miró a Yohei y dijo-¡Iremos a celebrar nuestro primer mes!

-Felicidades-Comentó Mito.

-Gracias-Dijeron Fuji y Sakuragi, al mismo tiempo, un poco sonrojados.

Yohei Mito los vio partir, juntos y felices; hacía bastante tiempo que no veía a su amigo tan radiante.

-Quizá sea mejor así...-Pensó, tristemente.

El chico de cabello negro suspiró un poco y salió de la preparatoria Shohoku, y al hacerlo, se topó con Rukawa, que iba montado en su bicicleta.

-¿Quieres que te lleve a casa?-Preguntó el zorro, con tono indiferente.

Yohei sonrío y subió a la bicicleta de Kaede. Ambos desaparecieron rápidamente en la oscuridad.