"Romances de un amor prohibido"
por: Viki Salmón
Capítulo 13: Romance
Tu voz anula mi ausencia...
Rukawa acababa de darle la espalda a Hanamichi, estaba demasiado confundido como para enfrentar a aquel pelirrojo.
--Ese idiota...--Pensó Rukawa mientras fruncía el ceño.
Hanamichi se acercó lentamente a Rukawa y lo abrazó. Kaede Rukawa no pudo moverse ni hablar, porque Hanamichi lo calló, dándole un profundo beso en los labios. Entonces Rukawa comenzó a pensar en todo lo sucedido, mientras el pelirrojo lo besaba dulcemente.
--Tal vez podría funcionar...--Pensó Rukawa mientras permitía ser besado y acariciado por Hanamichi.
Hanamichi empujó a Rukawa hasta uno de los sillones y se abalanzó sobre él.
La lluvia continuó hasta el amanecer.
* * *
A la mañana siguiente, Rukawa y Hanamichi despertaron juntos. El pelirrojo estaba acostado sobre el piso y Rukawa estaba junto a él. Hanamichi le dio un ligero beso en los labios al zorro y dijo:
--Supongo que lo de anoche fue una muestra de amor, zorro...
Rukawa miró a Hanamichi con ojos perezosos y después sonrió ligeramente. El pelirrojo se sorprendió bastante al observar la sonrisa de aquel zorro y pensó:
--¡Tiene una sonrisa hermosa!
Rukawa dejó de sonreír, se dio la vuelta y cerró los ojos. Quería dormir un rato más.
--Hoy es domingo...¿Qué quieres hacer hoy?--Preguntó Hanamichi de pronto.
Rukawa no respondió.
--¡Respóndeme zorro!--Exclamó Hanamichi mientras golpeaba a Rukawa en el hombro.
Rukawa abrió los ojos, se dio la vuelta y miró fijamente a Hanamichi. Después murmuró fríamente:
--Quiero dormir.
--Pero...hoy es...--Balbuceó Hanamichi un poco confundido.
--No creas que las cosas van a ser diferentes sólo porque dormimos juntos...--Murmuró Rukawa con
voz grave.
Hanamichi no dijo nada. Se quedo un rato pensativo pero no se percató de la ligera sonrisa que apareció en el rostro de Rukawa.
--¿En qué piensas?--Preguntó Rukawa en voz baja.
--En nada...--Murmuró Hanamichi desilusionado, pues él pensó que las cosas iban a ser diferentes con aquel zorro.
Rukawa se acercó un poco a Hanamichi y lo besó en los labios. El pelirrojo abrazó a Rukawa y todo comenzó nuevamente...
* * *
Pasaron varias horas. El ejército de Sakuragi comenzó a preocuparse, sobre todo Yohei. Todos ellos se encontraban en el parque, haraganeando sobre el pasto.
--¿Estás seguro de que Hanamichi no está en su casa, Yohei?--Preguntó el gordo Takamiya, preocupado.
--Sí. Hace un rato le hablé por teléfono, pero nadie contestó...--Murmuró Yohei pensativo.
--Qué raro...--Dijo Okus.
--Hmmm...¿Dónde se habrá metido Hanamichi?--Preguntó Noma.
Nadie pudo responder. En ese momento apareció Haruko, quien estaba corriendo por el parque.
--¡¡Hola Haruko!!--Exclamó Takamiya en cuanto la vio.
--Hola...a...todos...--Dijo Haruko, un poco sofocada, mientras sonreía.
Yohei se sintió realmente incómodo ante la presencia de Haruko, pues temía que dijera algo comprometedor sobre Hanamichi y Rukawa, y si lo hacia, Takamiya y los demás no podrían entenderlo.
--¡Oye Haruko! ¿No has visto a Hanamichi el día de hoy?--Preguntó Takamiya de una manera estúpida.
Al escuchar el nombre de Hanamichi, la sonrisa de Haruko desapareció completamente.
--¿Qué tienes Haruko?--Preguntó Okus.
--Ahhh...No es nada...Olvidé que tenía que comprar unas cosas para mi hermano...Será mejor que me vaya...¡Adiós!--Murmuró Haruko nerviosamente mientras salía corriendo lejos del ejército de Sakuragi.
--¡UYYY!--Dijo Takamiya.
--¿No creen que Haruko se comportó de una manera demasiado extraña?--Preguntó Okus sorprendido ante el anormal comportamiento de Haruko.
--¡A lo mejor sabe algo sobre Hanamichi y no quiso decirnos nada porque se trata de algo muy malo!--Exclamó Takamiya preocupado.
--¿Y si le preguntamos?--Dijo Noma.
--¡Sííí! ¡Hay que seguirla!--Exclamó Takamiya decidido.
Una gota de sudor resbaló por la frente de Yohei al escuchar la conversación de sus amigos. ¡Tenía que hacer algo pronto!
--¿Qué te parece si la seguimos, Yohei?--Preguntó Okus.
--¡No se preocupen, yo la seguiré!--Dijo Yohei mientras salía corriendo.
Noma, Okus y Takamiya se sorprendieron al escuchar aquello.
--Todos han estado muy raros últimamente...--Murmuró Noma.
--Sí...--Dijo Okus.
--¡Oigan! ¿Por qué no vamos a comer algo?--Exclamó Takamiya alegremente!--¡¡Es hora de que los normales coman algo!
Noma y Okus asintieron mientras sonreían y después siguieron a Takamiya hasta su restaurante favorito.