"Romances de un amor prohibido"

Por: Viki Salmón


Capítulo 24: Cansancio

Quisiera cruzar por el mundo, eternamente mudo y con el corazón dormido.


Rukawa no salió de su casa a la mañana siguiente. Se quedó casi todo el día dormido, mientras que Sakuragi salía a divertirse con sus amigos. Sabía que el pelirrojo se había vuelto, de alguna manera, egoísta y cruel, pero no conocía la manera de hacérselo saber. Detestaba esa clase se peleas.

El lunes llegó a la escuela como si nada hubiera pasado. Cuando llegó la hora del almuerzo, esperó al pelirrojo en el mismo lugar de siempre (junto al gimnasio), pero esta vez no llegó a tiempo. El zorro estaba a punto de irse cuando, veinte minutos después, apareció Hanamichi.

-         ¡Zorro, no te vayas! – Exclamó Sakuragi, con aparente nerviosismo.

Rukawa lo miró desconfiadamente, y lanzó un pequeño gruñido. Pero no dijo nada.

-         Lo siento... – Murmuró Hanamichi, avergonzado.

-         Ya es tarde.

-         Yo...No pude llegar antes...Perdóname...

-         Idiota...

-         Zorro...Yo...Ehhh...

-         ¿Cómo puedes ser tan torpe?

-         ..............

El pelirrojo se sentía realmente avergonzado. Pero Rukawa no pudo contenerse, se acercó al pelirrojo y lo abrazó por la cintura, no dijo nada más. Hanamichi lo abrazó débilmente, y suspiró.

-         Qué bueno que no está enojado... – Pensó el pelirrojo, con alivio.

Ni Sakuragi ni Rukawa se habían dado cuenta, pero Yohei estaba escondido cerca de ahí. No es que estuviera espiándolos, tan sólo había pasado por ahí, y había visto aquello por casualidad.

-         Olvidé que tenía que decirle algo al Gorila. Iré a buscarlo – Dijo Hanamichi de pronto, apartándose de Rukawa.

-         Te esperaré – Murmuró el zorro, de mala gana.

Hanamichi asintió, acarició la mejilla de Rukawa y salió corriendo. Entonces Yohei decidió hablar con la pareja de su mejor amigo.

-         ¿Rukawa? – Preguntó Yohei, mientras salía de su escondite.

El zorro lo miró, pero no dijo nada.

-         Hanamichi estaba charlando con nosotros. Por eso llegó tarde. – Dijo Yohei – No te enojes con él, por favor.

Rukawa frunció el ceño un poco, y pensó en irse, pero decidió hablar con Yohei.

-         No estoy molesto con nadie – Murmuró Rukawa.

-         Ayer Hanamichi fue con nosotros al cine – Dijo Yohei.

-         Ya lo sabía...

-         ¿Y no te molesta?

-         .............

El zorro apretó los puños, y murmuró: 

-         ¿Por qué lo preguntas?

Yohei se encogió de hombros, y dijo:

-         Bueno, si yo fuera tú estaría muy molesto con Hanamichi.

Rukawa lo miró fijamente.

-         Creo que...Hanamichi no te ha cuidado como debería – Dijo Yohei, por primera vez, con dificultad.

Los ojos de Rukawa se abrieron un poco más de lo normal, parecía sorprendido. Yohei continuó hablando:

   - No entiendo a Hanamichi.

Rukawa movió la cabeza un poco, miró a Yohei y, antes de irse, murmuró:

-         Yo tampoco.

Después el zorro se fue, sin mirar atrás. Yohei Mito comenzó a pensar sobre lo sucedido.

-         Qué raro...Rukawa siempre es demasiado frío, pero ahora parecía diferente, se veía...triste – Pensó Yohei, confundido.

* * *

Cuando terminaron las clases, Rukawa entró a los vestidores, con la esperanza de ver a su pelirrojo en ese lugar. Pero al entrar, se dio cuenta de que no había nadie.

-         Ese torpe llegó antes que yo... – Pensó el zorro, un poco sorprendido. Entonces se cambió de ropa y caminó hacia el gimnasio.

* * *

Cuando Rukawa entró al gimnasio, el pelirrojo ya estaba ahí, charlando con Ryota y con el cuatro-ojos.  El zorro no dijo nada, tomó un balón y comenzó a hacer tiros libres, a pesar de que estaba furioso.

El ejército de Sakuragi estaba en la puerta del gimnasio, observando el entrenamiento. Sólo Yohei se había fijado en Rukawa mientras que los demás le gritaban incoherencias a su líder.

-         Rukawa... – Pensó Yohei, confundido. Había comenzado a sentir pena por aquel zorro, a pesar de que le había quitado a Hanamichi. Opinaba lo mismo de Haruko y Rukawa – Creo que, Hanamichi ha lastimado a muchas personas...

Entonces Yohei Mito decidió hablar con aquel zorro.

* * *

Cuando terminó el entrenamiento y todos los demás fueron a cambiarse, Rukawa se quedó en la cancha, y miró a Yohei, que esperaba solo en la puerta. Okus y los demás ya se habían ido.

-         ¿Qué quieres? – Preguntó Rukawa con fastidio, mientras Yohei se acercaba a él.

-         Quiero hablar contigo.

Rukawa no parecía muy convencido.

-         ¿Por qué no terminas con Hanamichi? Lo conozco, y estoy seguro de que piensa dejarte pronto. –Dijo Yohei, seriamente.

El zorro le sostuvo la mirada por algunos segundos, parecía sumamente fastidiado.

-         No molestes. No quiero hablar contigo – Murmuró Rukawa.

Yohei suspiró, se dio la vuelta y estuvo a punto de irse; pero entonces el zorro dijo:

-         Estoy cansado de esto.

Mito miró hacia atrás, y descubrió una expresión diferente en el zorro. Sus ojos parecían llenos de dolor. Yohei estuvo a punto de decir algo, pero Rukawa se fue antes de que pudiera hacerlo.

-         Me pareció haber visto la misma expresión en los ojos de Haruko cuando hablé con ella en el parque... – Pensó Yohei, sorprendido, antes de salir del gimnasio – Estoy seguro de que Rukawa no se quedará con los brazos cruzados.

* * *

El zorro entró a los vestidores, y se sorprendió al ver que el pelirrojo estaba esperándolo.

-         Te tardaste mucho, zorrito. ¿Qué estabas haciendo? – Preguntó el pelirrojo, mientras sonreía.

Rukawa lo miró con sus ojos de hielo, y comenzó a cambiarse de ropa, ignorando la presencia del pelirrojo. Después se fue, solo y sin decir nada.

Hanamichi estaba realmente confundido.