"Romances de un amor prohibido"

Por: Viki Salmón


Capítulo 27: Lo único eterno

Tu largo espectro de plata vive en mi interior


Mientras tanto, Sakuragi caminaba por el parque, parecía realmente abatido.

-No puedo creer que me haya dejado...-Murmuró, antes de detenerse a la mitad del camino-¿Por qué se habrá cansado de mí? Es verdad que olvidé un par de citas y que a veces llegaba tarde...pero no era para tanto...

De pronto alguien le dio una fuerte palmada en la espalda, era Ryota Miyagi.

-¡Vaya, vaya! ¿Así que tienes novia y no me la habías dicho?-Dijo el recién llegado, divertido, pero al ver el rostro de Sakuragi, dejó de sonreír-Qué cara, Hanamichi...¿Qué fue lo que pasó?

El pelirrojo decidió hablar con Ryota, pues necesitaba de un gran apoyo moral. Así que ambos se sentaron en una banca. Sakuragi suspiró, y dijo:

-Me dejó...

Ryota tomó una expresión bastante seria, y preguntó:

-¿Quién es ella? ¿Es alguien que conozco?

Hanamichi decidió seguirle el juego y no revelar la verdadera identidad de su tormentoso amor:

-No la conoces.

-Ahhh...Bueno, hace poco mencionaste que solías dejarla plantada y que siempre llegabas tarde...¿Cómo pudiste hacerlo? ¡Es un gran error!-Exclamó Ryota.

-¿En serio?

-¿Qué no lo sabías? ¡Es lo básico en una relación!

-Oh...

-¡Qué tonto eres! ¡Por fin encuentras a una chica que te acepta...que te soporta como eres, y la dejas ir por tus tonterías! ¡Me decepcionas!

-¿Qué debo hacer?

-Debes ir a buscarla y pedirle disculpas.

Los ojos de Hanamichi brillaron, su usual y tonta sonrisa apareció en sus labios, le dio las gracias a Ryota y salió corriendo hacia la casa del zorro. Miyagi lo observó, con curiosidad, y pensó:

-Me gustaría saber cómo es su novia...Creo que lo seguiré.

***

Ryota siguió despistadamente al pelirrojo, y cuando éste llegó a la casa de Rukawa, Miyagi se escondió detrás de un poste.

-Esa debe ser la casa de la chica-Pensó.

Hanamichi tocó el timbre con timidez, y esperó. A los pocos segundos, el zorro apareció en la puerta, malhumorado. Ryota estaba confundido.

-Ya te dije que no quería volver a verte-Gruñó Rukawa.

-¡Tienes que disculparme!-Exclamó Sakuragi.

Miyagi escuchó los gritos del pelirrojo, y descubrió que Rukawa era su ‘chica’, tragó saliva y salió cuidadosamente de ahí.

-¡¡Por favor!!-Continuó Hanamichi.

El zorro lo miró por última vez, antes de cerrar la puerta con violencia. Hanamichi sintió unos enormes deseos de llorar, pero en lugar de eso, se dio la vuelta y huyó hacia su casa. Rukawa vio cómo el pelirrojo se iba, a través de la ventana; suspiró, y se acostó en el sillón.

-Ese torpe...creí que realmente me quería...-Pensó, mientras se acurrucaba y lloraba en silencio.

Se dio cuenta de que si Hanamichi lo hubiera amado, no se hubiera ido; al contrario, habría insistido. Sin embargo, era obvio que el pelirrojo había confundido el amor una vez más.

-Si tan sólo hubiera tocado el timbre una vez más...-Pensó Rukawa.

Es difícil amar a alguien que no te corresponde, es un dolor tan grande. Dentro de pocos días, las cosas volverán a ser como siempre, y nadie recordará lo que sucedió.

-Es mejor así-Pensó el zorro, antes de cerrar los ojos y desear quedarse dormido para siempre.

Kaede Rukawa prometió que nunca se olvidaría de Hanamichi, después de todo...Ese pelirrojo era la única persona a la que había amado.

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