Rukawa X Hanamichi

Desaparecido

Por: Subaru


Había sido una noche muy rara, se lo había encontrado en la cancha ya muy tarde, mirando la luna llena, la cual iluminaba todo el parque. Sólo lo observó, cuando se retiraba, él lo llamó por su nombre, se sorprendió.

-¿¿Qué demonios le pasaba a ese kitsune apestoso?? ¡¡¡¡AHHHH!!!! Tengo sueño, todo por lo que me dijo, ¡¡¡Zorro!!!

Iba de buen humor a pesar de no haber dormido bien la noche anterior.

-¡¡¡¡Hanamichi!!!!!

-¡¡Hola Yohei!! – saludó a su amigo, pero éste venía muy agitado y de la dirección donde quedaba la preparatoria – ¿Qué sucede? ¿Yohei?

-¿No te has enterado? Rukawa desapareció. Nadie sabe donde está. Salió de su casa ayer por la tarde y nadie lo ha vuelto haber.

-Pero si yo...– Hanamichi se detuvo un momento, no podía decirle lo que pasó con Rukawa, que lo había visto, lo que había sucedido

-Hanamichi, ¿qué pasa? ¿Tú qué?

-No, nada...Dime cómo te enteraste.

-Su Tío vino a buscarlo, había quedado en que hoy lo iban a transferir a otra preparatoria, y como no volvió anoche creyeron que había dormido en el gimnasio como despedida, pero al no encontrarlo aquí, se armó un gran revuelo.

-¿Y no saben a dónde pudo haber ido?

-No, no saben. Pero una de las chicas de tercer año creyó haberlo visto anoche en la cancha del parque, con alguien más, pero no lo distinguió, ya que unos arbustos no la dejaron ver bien, pero como era común que Rukawa estuviera hasta tarde en las canchas no le dio importancia.

-¿En serio?... – Hanamichi estaba preocupado, Rukawa le había dicho algo sobre desaparecer pero no le creyó...

Flash back

-Hanamichi – lo llamó Rukawa.

-¿Qué quieres? – le respondió fríamente, y confundido por la forma de llamarlo

-Dime, ¿alguna vez le has pedido un deseo a la luna?

-..??“ ¿Qué se tomó? “ – pensó Hanamichi

-No me mires de esa forma, ¿o me dirás que nunca has pedido un deseo a la primera estrella que surge en la noche?

-Sí...pero...¿A qué viene todo eso, zorro?–aún más confundido–Hablas demasiado...

-Cuando miro el cielo por las noches pido un deseo–lo miró a los ojos y sonrió–¿Quieres adivinar?

-Oye tengo que irme, ya es tarde....... – Hanamichi se dio vuelta y pensaba salir corriendo, hasta que la voz de Rukawa fue un murmullo triste.

-En la libertad...– cuando se dio vuelta para verlo, notó una pequeña lágrima que resbalaba por su mejilla – libertad de tener amigos, de tener una familia unida, alguien a quien querer, alguien a quien amar – levantó su vista que hasta ese momento miraba al piso, como con vergüenza.

Se encontró con unos ojos tristes, sus ojos ya no eran fríos, eran cálidos, colorados de haber llorado mucho. Hanamichi se quedó quieto, sorprendido hasta que sintió unos brazos que lo rodeaban. Rukawa sollozaba en su hombro, mientras sus cabellos color azabache le provocaban cosquillas en su mejilla, no supo por qué, pero terminó abrazándolo también.

Estuvieron un buen rato hasta que Rukawa se apartó sólo un poco para quedar frente a sus ojos.

-Dime, si pudieras irte de aquí, alejarte de todo esto, ¿a dónde irías?–Hanamichi lo miró, sorprendido, sólo empezó a titubear, a temblar. Rukawa sentía cómo reaccionaba, aún lo tenía tomado de la cintura. Volvió a recostarse sobre su hombro – ¿Dime a dónde escaparías?

-Este...yo...–su mente estaba muy confundida, no sabía qué decir, o cómo reaccionar, sentir el cuerpo de Rukawa tan cerca, ver su rostro triste y su sonrisa, era mucho para su imaginación.

-Lamento haberte molestado–Rukawa se disculpaba mientras se separaba del pelirrojo. Pero unos brazos fuerte no lo dejaron irse. Levantó su vista y encontró que le sonreían.

-Kitsune, tonto.

-...........????

-Se nota que estás triste – dijo seriamente – Siempre quise saber por qué siempre eras frío, malhumorado, y a la vez triste – Rukawa estaba sorprendido, no se imaginaba que el pelirrojo se había dado cuenta, como leyendo la mente–Yo también a veces pienso en irme lejos de aquí, alejarme de todo.

-D´aho.

-¿¡A quién le dices d´aho, kitsune tonto!? – separándolo y con intención de pegarle pero se detuvo, Rukawa estaba riendo.

-¡¡¡Caíste!!!-y se largó una pequeña carcajada–D´aho, siempre me encantó hacerte enojar.

-Rukawa....!!!! – Hanamichi, lo miraba con rencor pero luego también se empezó a reír, Rukawa tenía razón siempre lo hacia enojar. Y terminaba con un coscorrón del Capitán Akagui. – Sabes, es agradable verte sonreír. Te queda bien.

-Gracias, hace mucho que no lo hacía – cuando se recuperó de la risa, volvió a verse triste.

-Siempre pienso en ir a la playa – Rukawa lo miró a los ojos – Cuando quiero escapar, me gusta ir a la playa, hay un lugar en los acantilados. Una cueva, es muy grande, la descubrimos con Yohei.

-Yohei???? – dijo casi molesto.

-Sí, mi amigo.

-Amigo??? – lo dijo con desgano.

-Sí, amigo. ¡¿En qué piensas, zorro pervertido!? ¿Acaso no tienes un amigo del alma? – le cuestionó enojado.

-No – fue la respuesta seca de Kaede

-Lo siento, no quise...... – pero las palabras no le salían, agachó su cabeza en señal de disculpa. Cuando la levantó, se encontró unas manos que sujetaban su rostro y unos labios que se unían con los suyos. Eran suaves y cálidos, notó como una lengua rozaba su boca queriendo abrir paso. Hanamichi sólo cerró sus ojos y dejó que nuevas sensaciones lo inundaran. Rodeó a Kaede con un brazo mientras con el libre sujetaba la nuca como queriendo no separarse. El beso fue intenso, pero corto. Cuando Rukawa se separó, lo miró a los ojos

-Siempre quise ser tu amigo, siempre quise besarte y sonreírte. Gracias – le dio un beso corto y salió corriendo.

Fin flashback

-Hanamichi, me estás escuchando?????? – reclamaba Yohei, habían llegado a la preparatoria, y no había dado cuenta.

-HE?!?!?

-No has escuchado nada de lo que te dije.

-Lo siento Yohei, estaba pensando en algo.

-En qué ???? – dijo molesto.

-Sakuragi!!!!!!!!!!!!- gritó Haruko, lucía preocupada y triste, Hanamichi agradeció su aparición.

-Haruko, cómo estás???

-Ay Sakuragui, ¿te enteraste de lo de Rukawa? Pobrecito, estará bien?? Tú qué piensas??

-Seguro, ese zorro seguro que anda por ahí, para pasar un rato solo, nada más – dijo sonriendo.

-Y tú cómo sabes, Sakuragui??? – preguntó Haruko, Hanamichi se había dado cuenta que había metido la pata.

-Digo, como Yohei me dijo que lo iban a cambiar de colegio, quizás se sintió mal y quiso irse – dijo muy nervioso, estaba sonrojado muy levemente.

-Hanamichi Sakuragi?? – preguntó una voz muy seria a la espalda de estos

-Si?!?!

-Mi nombre es Kaneda Rukawa, soy el primo de Kaede. ¿Podemos hablar un momento en privado? No te tomará mucho tiempo.

-SÍ – atinó a decir. Lo siguió hasta quedar apartados de todos, para que nadie los escuchara.

Era un poco más alto que Kaede, pero si no hubiera dicho que era su primo, juraría que eran hermanos, se parecían mucho, sólo que Kaneda tenía ojos verdes.

-Dime, estuvo anoche contigo, verdad?? – Hanamichi quedó helado, nunca pensó que alguien supiera lo había visto.- No me mientas. Sé que estuvo contigo, me dijo que si lograba decirte lo que sentía desaparecería, alejándose de la familia.

-Sakuragui sólo atinó a ver al suelo, moviendo su cabeza en forma afirmativa

-Se encontraba feliz?? – preguntó casi con miedo.

-Sí, estaba feliz – contestó mirándolo a los ojos, vio preocupación, y angustia – Hasta se rió con una carcajada – le dijo sonriendo.

-Me alegro mucho – se veía más calmado – Toma esto – le dio una llave, un sobre blanco y otro marrón – entrégale esto, y dile que es un presente mío – Hanamichi lo miró interrogante– Seguro que sabes donde se encuentra y se que no me lo vas a decir, yo tampoco te lo voy a preguntar. Sólo te diré que si lo viste sonreír una vez lo veras siempre feliz. – le hizo una reverencia y se alejó del lugar dejando a Hanamichi muy confundido.

Miró los sobres y la llave, los escondió entre las ropas y se fue a la enfermería. Dio una excusa que se sentía enfermo, y luego de convencer a la enfermera que le diera un parte, salió de la preparatoria hacia la playa. Se acercó a los acantilados y buscó la entrada de la cueva que le había mencionado a Rukawa la noche anterior. Al encontrarla se adentró en lo más profundo, sabiendo que había una pequeña laguna en su interior, donde por un agujero se filtraba la luz del sol, la cual le era de guía, cuando llegó al lugar encontró a Rukawa recostado en una de las rocas durmiendo plácidamente.

-“ Te duermes en cualquier lado” – pensó sonriendo.

Se le acercó, quería despertarlo pero sabía que si lo hacía recibiría un golpe de su parte. Sólo se agachó y comenzó a besarlo. Rukawa lentamente empezó a corresponder el beso hasta que se volvió muy intenso. Cuando Hanamichi se separó, Kaede gruñó en forma de protesta.

-Buenos días, zorrito!!!

-¡Hola! – le contestó con una sonrisa

-Tiene razón tu primo, si te vi sonreír una vez siempre te veraz feliz – Kaede palideció, ante el comentario de Hanamichi – Qué te sucede, Kaede? Te encuentras bien? Tienes fiebre? Contesta.

-Estuviste con Kaneda??? – preguntó totalmente horrorizado.

-Sí, por qué?? – lo miró preocupado.

-Qué le dijiste?? – con miedo en sus ojos – Estaba mi tío con él??

-Estaba solo, no vi a nadie más, por lo menos nadie se me acercó. Sólo me entregó esto para ti – y sacando los sobres y la llave – Dijo que era un presente de parte suya.

Kaede miró los sobres, agarró primero el blanco, tenía una nota. Terminó de leerla, agarró el otro sobre había una dirección y mucho dinero. Hanamichi se sorprendió, quiso preguntar, pero Kaede lo había agarrado y empezado a besar, cuando lo soltó para respirar.

-Qué sucede??? Qué dice la nota???

-Nada, sólo nuestro futuro – y lo volvió a besar con mucha pasión.

Quedaron tendidos sobre las rocas, mientras una pequeña brisa levanta la nota y la dejaba caer al agua.

“ Querido Kaede:

Sé que estarás en las brazos del pelirrojo cuando leas esto, por lo tanto, te entrego las llaves de una casa en la playa a las afueras de Tomoeda, apartado de Kanawa. El dinero es para que tengas por el momento, cuando llegues encontraras los números de una cuenta a tu nombre. No te preocupes por la familia, adivina quién es el nuevo Jefe, nadie más te volverá a tocar. Un abrazo, Kaneda

P.D.: Si llegas a dejar escapar al pelirrojo, te aseguro que le contaré a tu primo Akira, él estará muy contento, sabes a que me refiero........”

FIN


Nota: me salió tierna pero en realidad, quería poner a sufrir a los personajes, pero será en otra ocasión, no crean que esto termina aquí, sólo que se me acortó el tiempo, y lo continuaré después. Ya saben sugerencias, o criticas, insultos lo que se les ocurra [email protected]