Rukawa X Hanamichi
Hitomi Aide
Por: Lesvia Sakura
Hanamichi Sakuragi se encuentra sentado en cuclillas en la azotea de la escuela Shohoko.
Lleva así casi un mes...Yohei Mito y los otros ya se han comenzado a preocupar, pero ninguno ha tenido el valor para indagar por qué está así.
-¿Hanamichi? llega Yohei sacándolo de su meditación.
-¿Qué quieres?
-Estoy preocupado por ti...En este ultimo mes has estado muy extraño...¿Es por lo de Haruko?
-¿Eh? Sakuragi recordó que Haruko hace ya tres semanas que se cambió al internado para señoritas Sakura... sólo una semana después que él se fue.
-¿Hanamichi?
-No... no es por Haruko dice con la voz entrecortada.
-¿Entonces?
Hana no responde.
-¿Qué no somos amigos? Vamos cuéntame. ¿Qué te pasa...?
-(suspiro) Es... no sé como comenzar...
-Por el principio...
-Hace un mes que se fue...
-¿Rukawa? ¿Estas así por él?
Hana se sorprendió, y los colores se le subieron al rostro.
-Ciertamente he visto un desempeño menos favorable desde que él se fue.
-Como que... lo extraño...
El timbre sonó y ambos regresaron a clases. Esa tarde Hana no se sentía bien, por lo cual paso toda la noche con su amigo Yohei.
El lunes.
Hana está somnoliento en su banca, todo el fin de semana estuvo preocupado en casa de Yohei, donde éste último trató de levantarle el ánimo como pudo.
-Jóvenes dice el profesor Hoy tenemos una alumna nueva... mirando hacia la puerta Preséntate por favor...
Todos (excepto Hana y Yohei) voltearon a la puerta, una tímida figura entró por ella, haciendo que el salón entero quedara en silencio, despertando con ello a Hana.
-¡Buenos Días...! dijo la recién llegada.
-¿Quién es? se preguntó mentalmente Hana, mientras levantaba la vista.
Y subiendo desde sus tobillos contempló a la recién llegada.
La miró bien, traía zapatos de charol (tipo Serena de Sailor Moon) con tacón de muñeca (3 cm.), juntos por los talones, y adornando sus tobillos unas calcetitas estiradas que cubrían todos sus chamorros, a mitad de ellos caía una larga falda escolar en tablas perfectamente planchadas, que subían hasta su estrecha cintura; era delgada, sus largos brazos caían detrás de su cuerpo y la blusa llegaba justo donde su cintura, dejando ver desde el ángulo de Hanamichi parte de su blanco torso, subía por su pecho notando unos pequeños senos debajo de su blusa de marinero, su cabello negro noche le llegaba donde las orejas sostenido con un listón rosa en forma de diadema, sus ojos eran cubiertos por unos lentes grandes y redondos, y sus labios tenían un ligero brillo rosa.
Hana bajó su vista, notando lo alta que era la recién llegada, y a sus pies traía una mochila rosa, al igual que una lonchera del miso color
-Mi nombre es Hitomi Aidé. ¡Mucho gusto! dijo haciendo el tradicional saludo japonés.
Con esto Hana notó que tenía unos aretes en forma de balón de básquet, color rosado.
El profesor indicó a Hitomi Aidé, que tomara asiento junto a Hanamichi, quien en un reflejo involuntario se levantó para acomodarle la silla, haciendo aparecer el enrojecimiento de ambos.
-Ya que está tan acomedido le indicó el profesor Sírvase de mostrarle a la señorita Aidé los clubes deportivos y el resto de la escuela.
Ante esto todo el grupo soltó una gran carcajada.
Hitomi Aidé se mostró algo nerviosa en el transcurso de la clase, incluso en el receso cuando dos compañeras le invitaron a almorzar con ellas.
Eran Zumiro la jefa de grupo y Akane. Al mirar que Hana estaba dormido, Hitomi Aidé las acompañó.
Al finalizar las clases, Hitomi se puso frente a la banca donde estaba Hana.
-¿Me enseñaras los clubes deportivos?
Hana se sintió molesto, ahora sólo tenía en mente saltar a la duela y desfogar toda su energía.
-Muy bien... dijo con una mueca.
Le mostró todos los clubes deportivos, desde ajedrez hasta atletismo, donde Hitomi pareció interesada.
-Y por último esta el de basketball, aunque es sólo para hombres...
-¿Y tú vas a este?
-Sí...
-¿Puedo ver?
Hana hizo una mueca.
-Si quieres...
La alta figura de Hitomi Aidé camino detrás de Hana, estaba de su misma estatura.
Hitomi fue saludada por Ayako quien le preguntó si era fan de alguno de ellos y muy sonrojada Hitomi Aidé respondió que no.
El entrenamiento resultó relativamente normal, tanto como la deserción de Rukawa lo permitía.
Al termino del entrenamiento Hitomi Aidé se despidió del equipo y se marchó.
En los camerinos.
-Hana. ¿Ella es tu nueva novia? indagó Kogure.
-¡Claro que no! respondió Hana con una cara, que nadie mas se atrevió a dirigirle la palabra.
Al día siguiente, Hitomi Aidé estaba en la puerta de la escuela.
-¡Hitomi Aidé!
-¡¡¡Aaaarrrgggg!!! ¡Tonta, me asustaste! exclamó Hitomi.
-Perdona, ¿a quién esperas?
-A nadie, Zumiro...
-¡Ah! Nada que ver con cierto pelirrojo revoltoso, ¿verdad?
Hitomi Aidé sólo se sonrojó.
-¡Lo sabía! ¡¡A ti te gusta Sakuragi!!
-¡Cállate! ¡Tonta! exclamó la alta alumna tapándole la boca a su pequeña amiga Zumiro.
-¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! Ya lo sabía...
¡Hitomi estaba totalmente roja y Furiosa!
-¿Y cómo lo vas a conquistar?
Hitomi gruñó.
-Porque tiene un carácter de los mil diablos y últimamente peor...
-¿Cómo? pregunto por fin ¿Desde cuando?
-¿Cuando? Como un mes... se sube todos los días en el intermedio al techo de la escuela y no baja, hasta sus amigos le temen cuando sube...
El timbre sonó y Hana no llego, así que Hitomi y Zumiro fueron a clases.
Sakuragi llegó tarde y fue castigado.
En el intermedio Hana siguió su rutina y subió donde el techo de la escuela. Hitomi lo vio y subió también.
-¿Sakuragi?
-¿¡Ah!? dijo al sentir la sombra de ella sobre él ¿Qué pasa Hitomi Aidé?
-Pensé que te gustaría almorzar conmigo.
Hana no traía almuerzo, pero Hitomi sacó de su lonchera un par de ellos.
-¿Gustas?
-Gracias dijo Hana, y más grata fue su sorpresa al descubrir su platillo favorito en aquel paquete.
-¿Porqué está aquí solo?
-Por nada especial...
El almuerzo continuó en silencio, hasta casi finalizar.
Hana comió el ultimo bocado mientras la tímida Hitomi Aidé lo miraba de reojo.
-¡¡Arigato gosaimasen!!exclamó Hana.
-(sonrisa) Tienes arroz en la boca sacando un pañuelito de su lonchera, lo limpió.
-Qué práctica mochilita. ¿Qué tanto traes?
-¡Ah! exclamó Hitomi Aidé Pues dentro mostrando tres compartimentos en la lonchera tipo mariconera, rectangular con un tirante largo para colgar Cargo los almuerzos...
Hana miró en el tercer compartimiento una foto un poco arrugada.
-¿Y esto?
Hitomi se sonrojo. La foto era tamaño carta aproximadamente y en ella aparecía todo el equipo de basketball, en su primer juego, aún estaba Rukawa.
-¡Ah! ¿Por eso te metiste a esta escuela?
-S...sí... y la guardó.
-¿Y estas pequeñas? preguntó Hana para romper la tensión.
-¡Ah! Mira eran cuatro bolsitas con cierre En esta guardo mi pañuelo la primera arriba lado derecho En esta mi labial y mi delineador segunda abajo lado derecho En esta la de abajo lado izquierdo Guardo las notas y mi agenda...
-¿Y la última? acercándose para abrirla.
-¡No! dijo deteniéndole las manos Es sólo de mujeres...
Hana se sonrojó.
Al siguiente día, Hitomi se escabulló nuevamente donde Hana, compartieron un rico almuerzo casero.
Y así todos los días hasta el viernes.
-¡Estuvo muy rico! ¡Arigato!
-(sonrojada) Qué bueno que te guste... mirando al suelo.
-Ah... Oye... Hitomi Aidé....
-¿Sí ?
-¿Tú quisieras acompañarnos a Yohei y a mi... a la playa este sábado...?
-¿¡Ah!? Hitomi Aidé se sonrojó profundamente No tengo traje de baño...
-P...pues con un short y una playera...
-Estoy muy flaca...
-No importa...
-Bueno...
-Pasamos por ti...
-¿Eh...? Sí...
-No sé tu dirección.
-¡Ah! Sí, este, aquí te la apunto... sacando una libretita rosa con una pluma rosa más oscura, la escribió.
-¿Te vemos a las ocho?
-Sí... nos vemos... dijo al sonar el timbre de clases.
Hana decidió volarse la siguiente clase, solo se quedó mirando la tarjeta.
-Hitomi Aidé... ¿Por qué me recuerda a alguien?
Esa tarde pasó donde Yohei Mito.
-¿Dices que Hitomi Aidé te recuerda a alguien?
-Sí, pero no sé a quien...
-Pues tiene el mismo nombre de tu primer amor...
Hana sólo abrió grande la boca.
-Tiene razón pensó ¡La pequeña Hitomi Aidé! Mi vecina...
Cuando tenía seis años solía meterse a la casa deshabitada de su vecino a robar cerezas.
Pero un día una nueva familia llegó, él no pudo verlos ya que estaba en casa de su mejor amigo.
Esa misma tarde fue en busca de su anhelado tesoro: Las cerezas.
Así que trepado en el árbol es sorprendido por el nuevo dueño, quien le grita ásperamente. Al escapar con su botín, mira una silueta asomarse por la ventana, le sonríe y se aleja...
-Sus ojos azules...
-¡¿Qué!?
-Sólo recuerdo sus ojos azules... de mi pequeña Hitomi Aidé...
-Pues la nueva Hitomi Aidé también tiene los ojos azules...
-¡¿Qué!? ¿En serio? Pues no lo he notado...
-¿Que nunca la has mirado a la cara?
-Pues... sonrojándose No puedo verla sin ponerme rojo...
-¿Te gusta?
-¡¿Cómo dices eso!? aún más rojo.
-Pero hay algo raro en ella... es demasiado alta...
-¿Y?
-Bueno, sus manos y sus pies... son algo grandes... y...
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡GGGGGGRRRRRR!!!!!!!
Y Yohei Mito se quedó callado al ver un Hanamichi enfurecido...
Mientras Hitomi Aidé estaba en su casa, vuelta loca dentro de su guardarropa.
Hitomi Aidé se sentó en su cama, suspiró.
-¿Qué me pondré? dijo mirando un montón de ropa a su lado. ¡¡¡Aaaahhhh!!! ¿Porqué dije que sí? haciendo una berrínchela ¡Ay, hasta parezco niñita...! Mejor veo que me pongo.
Se puso de pie, retiró su larga falda y su blusa, quedado en un coordinado de bóxer rosa, junto con un sostén copa A...
-¡Hay Dios! suspiró Si me veo requete-flaca... ¿A quién voy engañar así?
El sábado.
¡Toc, Toc!
-¿¿Hitomi Aidé?? Ya llegamos...
- ¡¡¡Aaaarrrrggg!!! ¡¡¡Me quede dormida...!!! corre a abrir la puerta.
-Eh... pasen... estaré lista en un minuto...
-Hitomi Aidé... Hana se sonrojó al verla en una piyama rosa de shorts.
-¡Ah! Esperen aquí regresando a la alcoba.
-¿Notaste que Hitomi Aidé no traía sus lentes?
-¿¡Qué!? aun mirando la puerta de la alcoba de Hitomi Aidé N... no...
-Pues se parecía mucho a otra persona...
-¿Qué? ¿A quién?
-¡PUEDEN TOMAR ALGO DE LA COCINA...! grita Hitomi Aidé desde su alcoba.
Hana y Yohei olvidaron su conversación para almorzar.
-¡Si seré tonta! se dice Hitomi Aidé mientras se pone su listón Espero que no me hayan descubierto...
Mas tarde Hana, Yohei y Hitomi Aidé se dirigían a la playa especial, en el auto del papá de Yohei.
Al bajar Hitomi Aidé toma una gran bocanada de aire.
-¡¡Ahh!! Me encanta el mar...!!
-¿Verdad? Este lugar es nuestra playa secreta desde que Hana y yo éramos niños... La encontramos una tarde después de su primer rechazo... mirando de reojo a Hitomi Aidé...
-¿Y cuando fue eso? pregunta Hitomi.
-Cuando la niña del cerezo lo dejó...
Hitomi se muestra ligeramente turbada.
-¡Ayúdame Yohei! exclama Hana, con un sin numero de objetos de playa...
-Voy...
Hitomi Aidé suspira.
-Ay Hana...¿por qué no me recuerdas...? dice muy despacito...
Pronto todo estuvo listo, unas toallas en el suelo y una sombrilla de playa para Hitomi Aidé, y un montón de exquisitos bocadillos que ella preparó.
El día pasó rápido, los tres se divirtieron mucho, aunque Hitomi Aidé jamás se quitó sus lentes...
Ahora Hana está en el mar, Yohei y Hitomi Aidé están sentados en la playa.
-Oye...
-Dime, Yohei...
-Tú no eres mujer, ¿verdad?
-Ante esto, Hitomi se sonrojó todita.
-Dime por qué te disfrazaste suspira Él te ha extrañado, ¿sabes?
Hitomi Aidé abrazó sus rodillas.
-Yo también lo extrañé; igual que la primera vez que tuve que dejarlo, sin poderme despedir...
-¿¡Cómo!? ¿Entonces eras tú?
-{sonríe} Yo soy la pequeña del cerezo... recuerdo claramente el primer momento que lo vi... mi padre le gritó por subirse al árbol de cerezo que había en mi patio... yo lo miré por la ventana y él me sonrió se pone un poco tímida Y yo no pude amar a nadie más...
-Entonces, ¿por qué te fuiste?
-Yo no quería, después de todo me fue a buscar al día siguiente...
-Cuando le dijiste que te llamabas Hitomi Aidé, ¿no?
-{Asiste con la cabeza} Así es... y es que me dio miedo decirle mi nombre real... temí que no me aceptase...
-Pero...
-Y no pude hacer más, sé que él también me quería... pues de él recibí mi primer beso, pero... mis padres... ellos se accidentaron y yo... dijo con una melancólica sonrisa No pude quedarme ahí... me llevaron...
El sol se ponía frente a ellos, Hitomi Aidé y Yohei miraron el ocaso, ninguno se atrevió a decir más...
El auto era conducido por Yohei, Hana a su lado y Hitomi Aidé dormía detrás de ellos...
-¿No te parece extrañamente familiar?
-Hitomi Aidé? Sí... me recuerda a mi primer amor...
-Nunca me contaste bien qué pasó...
-No... {sonríe}.
-Hay algo en Hitomi Aidé que es diferente, ¿no lo has notado?
-¿Diferente? ¿A qué?
-A las demás chicas...
Hana no comprendió, Yohei no comentó más...
Al dejar a Hitomi Aidé en su casa, Hana se despidió con un beso en la mejilla, Yohei le sonrío y le deseo suerte...
Más tarde...
-¿Por qué suerte?
-¿¡Qué!? ¡Ah! Por nada...
-Mmm...a Hitomi Aidé le gusta alguien del equipo de basketball...
-¿¡Qué!?dice será posible que no sepas? piensa.
-Estoy seguro que le gusta Rukawa.
-¡¿Quueeé!?
-Le descubrí una foto del equipo y en ella estamos todos...
-Tú también tienes muchas y no por eso estas enamorado del equipo...
-¡No es lo mismo!
-¿Y por qué no le preguntas?
Hana se enrojeció.
Al llegar a casa entró en su alcoba, miró el sin numero de fotografías en su cabecera, tenía tantas donde estaba el maldito de Rukawa...
-{Suspiro} Veré a Hitomi Aidé mañana...
Domingo.
Riinnnggg!! Rinnnggg!!
-Moshi Moshi??
-¿Hitomi Aidé? ¡Hola! Soy Hanamichi
-¡Hola! sonrojada.
-Este pensaba... si no estas ocupada... ¿puedo verte más tarde?
-¿...eh...? Hitomi Aidé no salía de su asombro.
-¿Tienes algo que hacer?
-No...
-¿Puedo ir?
-¿A las dos? Te invitaré a comer...
-Bien, ¿llevo el vino?
-{sonrisa} Bueno...
Hana se esmeró en su atuendo, después de todo era una ocasión especial...Se cambió como diez veces, probándose desde un esmoquin hasta un atuendo deportivo, resolvió por un pantalón con bolsas a los lados café claro, playera azul oscuro con una franja negra y tenis negros.
Hitomi por su parte preparó una romántica comida en la mesita de la sala, junto a la chimenea que no usaba {ya que era verano} con velas y todo.
En su atuendo, ella se puso un vestido blanco con sakuras estampadas, sus zapatos mismo estilo {Serena Sailor Moon} blancos y su listón rosa en el pelo, se perfumó y esperó a Hana.
Toc Toc
-¡Hola! Hitomi Aidé...
-¡Hola! Hanamichi... ¿Son para mí?
-¿Eh? Ah sí... - traía un ramo de Flores de Sakura.
-Te vez muy bonita...
-Tú muy casual...
Se sentaron a la mesa, el nerviosismo de ambos era notorio, así que la comida transcurrió en silencio.
Al llegar al café...
-Hitomi Aidé... quiero preguntarte algo....
-¿Dime?
-Es... bueno... si...
-¿Sabes? Hanamichi... Tú y yo ya nos conocíamos...
Esto tomó por sorpresa a Hanamichi
-Tú robabas cerezas de mi casa...
Hana quedó petrificado.
-Sin embargo, hay algo que tú no sabes...
-Hitomi Aidé...
-Ese no es mi verdadero nombre... lo tomé prestado del libro que leía el día que te conocí....
A la memoria de Hanamichi llegó la imagen de su vecina sentada en una reja en el patio de su casa.
-¡Hola! Soy Hanamichi Sakuragi, ¿y tú?
-Yo soy... roja Hitomi Aidé...
-Mucho gusto extendiéndole la mano.
Se saludan.
-Y ¿qué lees?
-{roja} un libro.
-Ah... y... ¿se quedaran mucho?
-Mi papá dice que sí...
-Eso espero... porque tú... rojo Me gustas mucho...
-¿Ah? roja Tú también...
-Oye, Hitomi Aidé ¿por qué usas el pelo tan corto...?
Ella se sonrojó...
-¿Hanamichi...?
-Hitomi Aidé no es tú nombre... porque no eras...
-No soy...
-...
Hana no respondió, estaba en shock, aun sentía su corazón brincar por la figura frente a él, pero...
-Mira... mostrando un álbum.
Hanamichi lo tomó y en la primera foto aparecía Hitomi Aidé, tenía un overol con short rojo, playera blanca, calcetines blanco, y tenis rojos...una gran sonrisa y el libro en sus brazos; debajo ella misma con el uniforme de un prestigioso colegio sólo para hombres.
Así su rostro se hacia cada vez más varonil mientras pasaban las fotografías de primaria; hasta que en la de secundaria.
-¡¿Rukawa?! ¿Por qué una foto de Rukawa?
Hitomi Aidé sólo volteo la pagina, había más, 1ro, 2do, 3ro; y finalmente varias de preparatoria con el equipo de basketball.
La siguiente, Hitomi Aidé con uniforme femenino, y una más con ella, Zumiro y Akane.
-Pensaba adjuntar las de la playa... {suspiro}.
-Entonces tú y Rukawa... no pudo continuar...
La cabeza le daba vueltas, una extraña sensación entre felicidad y desconcierto lo invadían...
-¿Por qué? sólo atinó a preguntar.
-Porque me gustabas... y te amo ahora...
-Te fuiste...
-Mis padres murieron, mis tíos me llevaron, estuve en ese internado; luego pasé a la secundaria y creí que no te encontraría... dijo mientras movía entre sus manos la taza de café Pero, en preparatoria te vi... y volví a sentir esto dentro de mí...
Sakuragi estaba atónito y callado.
-Entonces pensé que tú a quien amabas era a Hitomi Aidé y por eso inventé toda esta comedia; con papeles y todo volví a la escuela... Debí sacrificar el basketball, pero te amo más a ti...
Hana no respondió nada, sólo tomó su taza de café de un solo sorbo.
Hitomi Aidé lloraba, aun traía su pelo suelto y su cinta rosa...su amplio vestido caía al suelo y las hojas de sakura del estampado parecían volar con el viento que entraba por la ventana...
Hanamichi la miró por un momento...
-Hitomi Aidé... no, Kaede Rukawa - y le abrazó.
Rukawa lloró en el pecho de Hanamichi, quien sólo le apretó muy fuerte...
Después que Rukawa se calmó...
-Y ¿cómo seguimos? preguntó Rukawa.
-No sé...
-¿Andamos?
-Sí...
-¿Cómo?
-Pues... no sé si eres Hitomi Aidé o Kaede Rukawa...
Sonrió, se quitó los lentes y sacudió su cabello {que era real}.
-Soy Hitomi Aidé Rukawa.
-¿De verdad? Entonces ya no tienes...
Hitomi Aidé se sonrojó.
-Claro que lo tengo...¿¡Cómo se te ocurre!? {suspiro} Pero me cambié el nombre para entrar nuevamente a la escuela...
-Ó sea que ¿te quedaras así para siempre?
Afirmó con la cabeza.
Hana no protestó más, dentro de su corazón jamás dudó del amor que le tenía a la persona junto a él.
Rukawa ahora se veía mucho mas tímido y parecía una señorita bien portada, así que Hanamichi decidió tomarla por su novia y quitarse de problemas.
Le sonrió, le miró y le besó....
Hitomi Aidé Rukawa se sorprendió, pero fue un beso tan grato que le correspondió al instante...
Ellos se durmieron juntos, aunque esperaría para entregarse a estar listos.
Así que sólo se abrazaron y durmieron tranquilamente...
-¿Ru? ¿Estás dormida?
-No...
-¿Qué tenías en la cuarta bolsita?
Hitomi Aidé Rukawa se sonrojó.
Y ligeramente saliente de la cuarta bolsita, una foto recortada de Kaede Rukawa y Hanamichi Sakuragi despiden el día...
F I N
P. D. Espero que este fic les guste mucho y disfruten de él tanto al leerlo como yo al escribirlo...
Cualquier aclaración o consulta psiquiatrita a [email protected]