Capítulo 13: Conociendo a la familia
Parte 1: De presentaciones y anuncios


El paisaje yacía blanco, cubierto por la invernal nieve, mientras que el andar acompasado del tren lo hacía sentirse confortable, más aún de lo que ya se encontraba estando entre el abrazo de su querido amor. Kamatari suspiró una vez más mientras que optó por arrebujarse un poco más en el pecho de Steven, más el encanto del momento fue roto de pronto por un lastimero sonido.

- "¿Otra vez con dolores de estómago?."- preguntó Kamatari mientras que volteaba su atención del paisaje a su pareja. Un largo suspiro se dejó oír entonces escapar de sus labios.- "Solo a ti se te ocurre darte un empacho justo antes del viaje."

- "¡Pero es que estaba celebrando por nosotros!."- se quejó Steven de una manera aún más lastimera que todas las anteriores en las cuales había dado la misma excusa.

- "No conozco a nadie que vea un empacho por dulces como una celebración."- argumento Kamatari retomando por un momento un tono de reproche en sus palabras- "Comerse tres cuartos de pastel en un solo día no es bueno para nadie... ni inteligente tampoco."

Steven solo se encogió en su sitio, por lo menos todo lo que pudo encogerse antes de que un nuevo calambre estomacal lo afectara, pero pronto una manta cálida alrededor de su torso y el poder colocar su cabeza en el hombro de su querido tesorito de oriente lo hicieron sentirse mucho mejor.

Matt y Kate por su parte solo observaban la escena que tenían en frente, la que se había venido repitiendo en las últimas 24 horas aproximadamente, en las cuales Kamatari había pasado de ser enfermo a ser enfermero, y viceversa en lo correspondiente a Steven; incluso podían recordar todos y cada uno de los pucheritos que Steven había hecho en el camino de su habitación en el tercer piso hasta llegar al carruaje, y del carruaje al vagón del tren... pero ni por eso había desistido del viaje, aún cuando Kamatari hizo infructuosos intentos por dejar en claro que en esas condiciones Steven no podía viajar.

Kamatari por su parte suspiró una vez más mientras le hacía cariños a Steven con una mano detrás del cuello, y con la otra acariciaba a su pequeña Princess, quien se encontraba en las piernas de este desde que el viaje en tren comenzase unas horas antes, pues la gatita se había revelado ante la idea de pasar todo el largo viaje metida en la pequeña canastita que Kate tuvo a bien acondicionar para esta.

Steven entonces miró a la pareja amiga y semisonrió...

- "El que yo no quiera comer nada no quiere decir que ustedes deban morirse de hambre muchachos... vayan al buffet y sírvanse algo de comer, llevamos ya varias horas y seguro que desean comer algo... de todas maneras ya todo está pagado."

Matt miró a Kate y agradeció el gesto de corazón, era cierto... se morían de hambre; y luego de prometer traer algo para Kamatari y una bebida caliente para Steven, ambos salieron del compartimento.

Entonces Steven se abrazó un poco más a su pareja y cerró los ojos mientras respiraba profundo, tratando de alejar esa sensación de nauseas que le ocasionó el solo pensar en algo de comer.

- "¿Tan mal te sientes?"- preguntó entonces Kamatari con voz sumamente preocupada.

Aún con los ojos cerrados Steven sonrió un poco y negó con la cabeza.

- "Solo dame un momento y me dormiré, en realidad lo que más tengo es sueño... no es para tanto."- argumentó con pesadez, y era cierto; entre cuidar de su Kamy y el reciente malestar, no había tenido mucho tiempo para dormir, y así incluso podría matar dos pájaros de un tiro, pues un sueño reparador era por lo general lo único que necesitaba Steven para curarse de cualquier mal que pudiese agobiarlo.

Kamatari entonces se movió un poco para que Steven acomodase mejor la cabeza en la curva de su cuello y luego de un momento pudo sentir los ligeros ronquiditos de Steven (y es que si no estaba en su cama, Steven no era tan bullicioso al dormir), haciendo esto que finalmente Kamatari volviese su atención al blanco paisaje, lo cual traía aquella enorme paz a su ser interior.

**********

El viaje ya casi llegaba a su fin y Kamatari sentía cada vez con más fuerza la sensación de mariposas revoloteando en su estómago. Por lo menos y ya había podido dejarle bien en claro a Steven que no iban a hacer nada 'impropio' en casa de la familia Wildfire, si había algo que Kamatari había dejado bien en claro era que respetos guardan respetos, y el iba a demostrar que era una persona muy respetuosa (aún cuando todos los berrinches que había hecho Steven casi y le habían partido el corazón... snif). Kamatari suspiró mientras veía por la ventana el paisaje cubierto por la blanca nieve.

- "¿Estas bien caramelito?- preguntó Steven ante tal suspiro.

- "Mmm.. si, estoy bien. Doumo. ¿Y tú, te sientes ya mejor?... ¿Aún no tienes hambre?."- preguntó Kamatari algo preocupado, puesto que en los casi 4 días de viaje Steven a las justas y había probado alimento, aunque debía de admitir que ya tenía mejor semblante.

- "Si bebé, no te preocupes, ya me siento mejor... pero aún no se me antoja nada. Pero no te preocupes más, en unas tres horas más... tal vez cuatro... bueno, casi estamos por llegar a Georgia y comeré algo en casa. ¡Verás que te va a encantar el lugar!."- dijo de pronto con emoción Steven.

Kamatari solo dibujó en su rostro una media sonrisa con la que trató de ocultar los nervios que repentinamente se apoderaron de él ante esas palabras, con lo que luego volteó rápidamente el rostro hacia sus dos amigos que ahora se encontraban durmiendo pacíficamente, al igual que la pequeña minina que se encontraba en su regazo, entonces el abrazo de Steven se afianzó más alrededor de los hombros de Kamatari, mientras un beso era plantado en su nuca y suavemente Steven susurraba a su oído.. "No te preocupes tanto, verás que te van a adorar tanto como yo."

- Kamatari suspiró una vez más mientras asentía con la cabeza y se acomodaba en el abrazo un poco mejor... ¿como era que Steven siempre adivinaba sus pensamientos?, Kamatari no lo sabía, lo único que sabía era que deseaba desesperadamente que las palabras de su pareja no estuviesen demasiado lejos de la realidad.

**********

Steven bajó emocionado del vagón casi de un salto, al parecer ya todos los males que lo habían aquejado hasta tan solo unas horas atrás habían desaparecido por completo. El rubio entonces comenzó a mirar con entusiasmo hacia todos lados, hasta que finalmente su mirada se posó en un punto durante unos segundos y luego volteando con una gran sonrisa en el rostro dijo exaltado.

- "¡Muy bien!, tomen las cosas que ya nos vamos a casa."- y poniendo la acción sobre sus palabras, tomó un par de maletas, las cuales ya habían sido bajadas momentos antes por los ayudantes del tren, y acomodándose mejor al darle otra a Kamatari, quien ya de por si llevaba la canastita de Princess en la otra mano; terminó poniéndose detrás del chico oriental y comenzó a avanzar empujando en el proceso a su casi inmóvil Koibito, a quien las palabras antes dichas le habían metido de pronto un terrible temor... temor que se había dicho a si mismo que no existía desde el momento en que había sido sacado de la seguridad de su habitación y que de pronto le había explotado en la cara. Por su parte Matt y Kate solo se limitaban a seguir a los otros dos, lo mejor era no meterse en el asunto.

Pronto los 4 viajeros llegaron hasta la parte trasera de uno bonito coche de caballos, y Steven colocó con cuidado sus maletas en el piso, y justo antes de que nadie pudiese decir nada, el rubio subió de un salto por la parte de atrás del coche y se abalanzó contra el conductor (un hombre tal vez afroamericano, de unos 40 años o tal vez más, con algo de barba y ya algunas canas) entre juguetón y amenazante, haciendo en un principio gritar al hombre que dirigía el vehículo de un susto, más unos segundos después el mismo hombre abrazaba emocionado a Steven, quien con alegría respondía al abrazo a su vez.

- "¡Mi niño Steven!, cuando la niña me dijo que tenía que venir a recoger a alguien, no me dijo que era usted..."

- "¡ASI ES!... es que es una sorpresa."- ahora el rubio reía por lo bajo y en deformet, mientras sus orejitas vulpinas salían a la vista- "... y así se debe de quedar hasta que lleguemos todos... jojojojojo."

- "¿Todos?."- preguntó en un principio algo confundido el conductor, para luego darse cuenta de la compañía que aún se encontraba detrás del coche- "¡Pero si mi niño trajo a sus amigos!."- exclamó el hombre mientras se bajaba rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos empezaba a subir las maletas a la parte de atrás.

- "No se preocupe, nosotros podemos..."- trató de protestar Matt al ver lo que el conductor hacía.

- "¡No!; este es mi trabajo niño, yo lo hago."- dijo el hombre alegre de hacer su tarea.

- "Bueno... gracias señor."

- "Samuel... pero todos me llaman Sam mi niño."

Matt asintió agradecido y se presentó a si mismo y a Kate, mientras que Kamatari se apresuraba a presentarse a si mismo con rapidez para no dejar que Steven dijera luego algo demasiado precipitado con respecto a su relación.

Una vez que todo estuvo en el coche, Sam se sentó en el asiento del conductor y tomó las riendas de los corceles, pero entonces Steven pidió con emoción el conducir a casa, a lo que Sam lo miró por un rato y luego sonrió mientras iba atrás y comenzaba a acomodarse con esmero y sujetar mejor las maletas.

- "Mejor ustedes también se acomodan y toman un par de maletas."- señaló el buen hombre con tono cómico.

Los otros tres se miraron entre si sin entender muy bien, pero luego desearon haber hecho caso con prontitud a la sugerencia, pues ante un sonoro '¡IA!', el coche comenzó a volar por entre las calles de Georgia, para luego salir de la ciudad en un dos por tres e ir a toda velocidad por el blanco camino cubierto por la nieve.

**********

Luego de un agitado viaje en el cual prácticamente no se pudo disfrutar para nada del paisaje debido a que por los sube y baja que daban, todos estuvieron con los ojos cerrados (y de paso bien sujetos a todo y a todos... Matt protegía a Kate y Kamatari a Princess); de pronto la velocidad del coche bajó y al abrir por fin los ojos, las miradas se clavaron en una enorme casa que se encontraba justo delante de ellos.

- "¡Wow!."- fue todo lo que alcanzó a salir de los labios de Matt al ver el enorme caserón que se cernía justo frente a sus ojos, mientras que los otros dos solo atinaban a quedar mudos del asombro; puesto que aunque tanto Matt y Kate como Kamatari se habían imaginado que la casa de Steven era grande, pues no llegaron a imaginar que tan "grande" era en realidad.

Por su parte Steven también se quedó mirando la casa por un momento en silencio, pero obviamente por otras razones. ¡Había vuelto a casita!, eso era lindo, pero también estaba terminando de maquinar en su pequeña y perversa mentecilla un método seguro para evitar la tortura de no poder siquiera darle un besito o abrazo a su Kamy por las próximas dos semanas, claro que la fidelidad que su pastelito demostraba a sus ideales solo lo hicieron quererlo aún más... ¡Pero ese 'querer' implicaba también querer apachurrarlo mucho y el solo pensar en no poder hacerlo era una horrible tortura!!!. Pero no había problema con eso, puesto que lo que tenía planeado desde un inicio iba a acabar con aquel problema, y mataría así dos pájaros de un tiro; se aseguraría de poder dar besitos y abrazos a su Kamy... por el resto de sus vidas, ¡jojojojojojojojojo!.

Finalmente Steven pareció salir de sus pensamientos y tras un suspiro y un salto, bajó del coche y se dirigió hacia la parte trasera para ayudar a los demás a bajar... en especial a su fresita *n_n*

- "¡Bienvenidos a la hacienda Wildfire!."- anunció Steven con alegría mientras medio subía y se disponía a tomar a Princess y a Kamatari para bajarlos; más para sorpresa de todos Kamatari pareció salir del asombro por la casa ante el contacto de Steven, y retiró de manera un poco violenta a Princess.

- "¿Kamy?"- preguntó medio asustado Steven por la reacción de su pareja, a lo cual Kamatari lo miró ahora un poco... bastante molesto.

- "¡Ni te atrevas!, por poco y nos matas a todos en el camino... ¡NUNCA ME VUELVO A SUBIR EN NADA QUE TU CONDUSCAS!"

Steven entonces miró a Kamatari en deformet y con sus orejitas perrunas haciéndole juego a sus llorosos ojitos.

- "¡Pero si yo no conduzco tan mal!." se quejó el rubio con un pucherito y acompañado de un tonito lastimero.

Kamatari solo bufó como respuesta y procedió a bajarse del coche junto con su maleta en una mano y con Princess sujeta en el otro brazo.

- "¡No seas así!... no te enojes conmigo."- casi suplicó Steven con sus aún llorosos ojitos, a lo que Kamatari solo suspiró en derrota y lo tranquilizó diciendo que ya no estaba enojado, y es que nunca podía con Steven cuando se ponía así; a lo que el rubio entonces cambió sus ojitos llorosos por una miradita iluminada y entonces ya satisfecho anunció que de nuevo era feliz. Luego (aún en deformet) se dirigió donde Sam (quien estaba sacándole las riendas a los caballos) y se puso a discutir con él sobre el destino del equipaje.

Por su parte Matt y Kate se dirigieron a un punto cercano desde donde se podían ver todos los caballos dentro de las enormes caballerizas, por lo que al final Kamatari se quedó solo con Princess, la cual ya se había salido de la canastita.

- "Bueno pequeña, creo que somos tú y yo ahora."- dijo bajito Kamatari mientras se arrebujaba un poco más en su abrigo intentando de paso tapar un poco más a la gatita, quien insistía en seguir sacando medio cuerpo afuera para olfatear el ambiente. Kamatari sonrió ante la persistencia de la minina y decidió echar un vistazo por los alrededores por un momento para distraer un poco su mente de los nervios de estaba sufriendo, más al voltear sobre su sitio quedó casi de inmediato inmóvil, puesto que justo frente a él se encontraba el perro más grande y atemorizante que Kamatari hubiese visto jamás en su vida (puesto que aunque Kamatari no lo sabía, era un enorme gran danés y encima de todo negro).

Kamatari no sabía muy bien que hacer, más al notar que la mirada del enorme can se cernía sobre la pequeña gatita, decidió optar por retroceder lo más que pudiese, sin embargo apenas y trató de retroceder, el chico oriental se tropezó con la misma nieve y cayó de manera aparatosa al suelo; y para terror suyo, ni bien estaba aterrizando en la nieve sentado y el enorme perro negro ya se encontraba encima suyo, al parecer olfateándolo... o más bien olfateándo a Princess.

Ante la caída de Kamatari, tanto Steven como Matt y Kate se acercaron rápidamente; mayúscula fue la sorpresa de todos al ver la escena, aunque las reacciones fueron diferentes. Matt y Kate casi sueltan el grito al cielo al ver lo que pasaba; sin embargo Steven simplemente se quedó viendo al perro, el cual a su vez se quedó mirando Steven por un rato, para luego (y ante la mirada aún asombrada y aumentando unas cuantas gotitas en las nucas de todos) el perro y Steven se lanzaron el uno contra el otro, y luego los dos en deformet comenzaron a dar saltitos en su sitio; en definitiva nadie podía creer lo que veía (en especial Kamatari). Finalmente Steven dio un gran abrazo de oso y un montón de besitos al enorme can, quien movía a gusto su pequeño rabito estando con las dos patotas delanteras en cierta manera abrazado a Steven.

- "¡Hola!... ¿Me extrañaste?... Siiii, me extrañaste, yo sé que si... yo sé que si, jajaja..."- exclamaba con júbilo el Steven con la actitud de un niño, mientras el perro le daba grandes lengüetadas en toda la cara. Finalmente, luego de semejante demostración, Steven volvió su atención en dirección de Kamatari y la pareja, más al parecer no los veía a ellos sino a algo que estaba detrás de estos. "¡Todos están aquí!... como han crecido."- exclamó Steven, a lo que al voltear Kamatari (aún en el suelo), vió por lo menos otros diez enormes perros, de todos los colores, sentados y mirando justo en dirección suya. Por su parte el gran danés negro volvió su atención a Kamatari, y se acercó hasta éste de manera casi sigilosa, y una vez que estuvo prácticamente encima del oriental lo comenzó a olfatear con cuidado, hasta que llegó a la altura del pecho, y...¡ZAS! ¡Tomo a Princess de entre lo brazos de Kamatari y se fue corriendo!.

- "¡Princess!"- gritó con desesperación Kamatari al ver lo que pasaba y se levantó de un salto, volteando donde Steven- "¡¿Qué no viste lo que pasó?!... ¡Se la llevó!."

- "Si."- contestó en cambio un muy calmado Steven, como si no se diese cuenta de la gravedad del asunto (por lo menos eso pensaba Kamatari).

- "¡¿Cómo que 'si'?!... ¡SE LA LLEVO!!!!"- volvió a repetir Kamatari cada vez más alterado.

Entonces Steven por fin pareció darse cuenta de lo que pasaba, y para completa exasperación de Kamatari, el rubio sonrió divertido.

- "Tranquilo cariño."- dijo finalmente Steven- "Barón nunca le haría daño a ningún gato... ¡Los adora!."

Entonces Kamatari quedó mudo... ¿Barón?... ¿Ese perro era 'El Barón'... ¡¿Ese 'Barón' del cual había hablado tanto Steven?!... ¡¿El mismo que Steven había asegurado adoraba a gatos y perros?!... ¡¿ESE BARON?!. Kamatari no podía creer lo que estaba pasando; más tratando de dejar de lado todo aquel embrollo, decidió recuperar a Princess; por lo que sin importarle lo que Steven dijese, ¡él iba a recuperar a su Princess!. Más de pronto se detuvo ante la presencia de todos aquellos enormes perros sentados justo en medio del camino y mirándolo directamente. Kamatari retrocedió un poco algo asustado, nunca había visto perros tan grandes y menos en tal cantidad. Más entonces pudo sentir de pronto a Steven rodearlo por detrás y susurrarle...

- "Tranquilo, es en serio; ellos nunca te van a lastimar; así como Barón no lastimará a Princess, ¡solo quiere jugar con ella!."

- "Pero..."

- "Shhh... ya, tranquilo... ¡Tranquilos todos!"- dijo un poco más alto para terminar de tranquilizar a Matt y Kate, así como para de paso, ordenar a los perros que no hiciesen movimientos bruscos (pero claro eso último no lo aclaró con el resto).

Entonces una voz sonó de pronto a espaldas de todos, mientras que con un tono burlón decía

- "¿Tranquilos?... ¡Pero si esa palabra no existe en esta casa!."

Steven volteó al igual que el resto, y pudieron ver entonces a una dama, tal vez de la misma edad que Steven o un poco mayor, era difícil decirlo; tenía el cabello rubio y también un cierto aire que a Kamatari le recordó mucho a Steven.

- "¡Charly!- exclamó Steven justo antes de abalanzarse sobre la dama y viceversa; justo para terminar ambos en un gran abrazo- "¡Oigan todos, les presento a mi hermana Charlotte!. Charly, ellos son Matt y Kate, y este de aquí es Kamatari."

- "¡Así que él es tu chico adorado, eh?."- terminó de decir con picardía la alegre Charly- "Jejeje, lo sé todo, es que Stevy me lo contó todo por el telégrafo... ¡Me encanta el telégrafo!."- terminó de decir Charly al ver la turbación de Kamatari ante la denominación que le había dado para con Steven.

- "Yo... yo..."- Kamatari se quedó sin palabras, no tenía ni idea de que decir en una situación como la que estaba viviendo en aquellos momentos. Entonces Charly cambió el tema de la conversación.

- "Oye Stevy... ¿Me pareció o Barón tenía una nueva amiguita para jugar?."

- "¡SIIII!!!!, su nombre es Princess y es mi nueva hijita... así que es la sobrinita nueva de Barón, creo que es bueno que conozca a su tío Barón."- terminó de explicar emocionado Steven.

- "Increíble."- murmuró más para si misma Charly que para el resto- "Esa gatita debe de tener algo especial para que Baroncito haga eso."

- "¿A que te refieres?."- dijo un poco molesto Steven- "Mi Barón es muy dulce con los gatitos... ¡Los adora!. Mira ya asustaste a mi Kamy con lo que has dicho, él cree que Baroncito se la va a comer o algo así y tú no ayudas."- le increpó Steven a su hermana al ver la mirada asustada que había puesto Kamatari ante las palabras de Charlotte Wildfire.

- "Ay, no!"- dijo Charly entonces moviendo los brazos de manera eufórica ante Kamatari en negación- "Barón nunca a lastimado un gatito, es imposible que lo haga porque el fue criado por una gata... ¡Es cierto!, lo encontramos abandonado cuando era un cachorrito recién nacido hace muchos años, y al traerlo una de nuestras gatas que recién había parido lo adoptó... incluso creo que él se cree gato a veces."- dijo algo en broma Charly con un guiño travieso ante la cara de asombro que había puesto Kamatari ante el relato- "No es por eso que lo decía pequeño."- dijo volviendo la atención de nuevo hacia su hermano- "Es que no había vuelto a verse tan feliz ni a jugar con ningún gato desde la muerte de Snowball."

- "¡Snowball murió!... cuando."- ahora Steven se veía algo triste, y se apoyó en el hombro de Kamatari- "Pobre Barón, de seguro se debe de haber deprimido mucho por eso... Snowball fue la compañera de juegos de Barón en la manada de gatos donde fue adoptado Barón... su hermana adoptiva. ¿Por qué no me avisaste de su muerte?... me siento culpable de no haberlo sabido. Después de todos estos años juntos... pobre Baroncito."

- "Si, pasaron juntos casi 12 años... no fue fácil para Barón... murió en febrero de este año, poco después de tu partida a la universidad luego de tus vacaciones. El estuvo muy deprimido incluso hasta hoy mismo, por eso me pareció extraño verlo de pronto tan animado corriendo por allí con una gatita en el hocico. Incluso lo vi llevarla hasta su rincón favorito cerca del granero desde la ventana, creo que la comenzó a empujar con el hocico... de verdad se veía muy divertido."

Kamatari se quedó entonces algo avergonzado de si mismo; él allí increpándole al pobre perrito que le iba a hacer daño a su Princess y sucedía que al parecer era todo lo contrario... había perdido a su compañera de juego y de pronto estaba animado al conocer a su bebé luego de haber estado deprimido por meses. Kamatari entonces recordó la sensación que lo había agobiado luego de la muerte de Hime y suspiró apenado.

- "Lo... lo siento, Steven. Yo no sabía... yo..."- y Kamatari no pudo decir nada más, se sentía de pronto un ser por completo miserable.

Steven miró a Kamatari y sonrió, su pequeño Kamy era tan dulce.

- "¡Que lindo se veeeeeee!!!!!!"- grito de pronto la voz eufórica de Charly, quien en un dos por tres estaba a punto de lanzarse contra Kamatari para darle un graaaaaannnn abrazo.

Matt y Kate miraban mudos de pronto al ver la escena que se desató frente a ellos, en la cual Charly (en deformet) luchaba con frenesí por abrazar a Kamatari (en deformet) mientras que un Steven también en deformet y con sus guerreras colita y orejitas lupinas trataba de evitar a toda costa que su hermana alcanzara a Kamatari.

Y mientras Charly y Steven se enfrascaban en una terrible lucha para ver si Kamatari era o no apapachado por la efusiva Wildfire; a lo lejos un bravo corcel se acercaba a toda carrera hasta el grupo de manera rápida. Finalmente cuando Steven estaba casi por alzar a Charly en vilo con la idea de dejarla cual bulto en la carreta; una fuerte voz los detuvo en seco.

- "¡¿Qué clase de comportamiento es ese en la puerta de MI casa?!."

El grupo completo se quedó estático, y la mayoría atónitos al ver al jinete del corcel; una dama de rasgos fuertes, cabellos rubio oscuros, ojos verde profundo... ¡Y un enorme vientre de por lo menos 7 meses de embarazo!.

Kamatari se sentía avergonzado bajo el duro escrutinio; más de pronto aquella mirada dura se suavizó, mientras que los finos labios de la dama se curvaban en una sonrisa sincera; a lo que confundido Kamatari miró a Steven en busca de alguna respuesta, solo para encontrar a su rubio en deformet y a punto de llorar, mientras que mecía sus puñitos bajo el mentón.

- "¡Onee-san! (hermana mayor)"- casi gimió Steven con emoción antes de lanzarse a entre cuasi abrazar a su hermana y ayudarla en el obvio propósito que tenía la misma de bajar del caballo, pero que por su condición parecía una tarea algo difícil.

Entonces una voz se escuchó a lo lejos, al igual que el trote de un caballo, justo de la dirección de la que había llegado la recién conocida integrante del clan Wildfire.

- "¡Espera!... ¡Más lento!."- gritaba la voz con desespero, para finalmente dar a conocer a un hombre alto, de tez bronceada, y a la vista muy preocupado... por lo menos hasta que su vista se posó en Steven- "¡Steven!. ¿A qué hora llegaste?... ¡¿Por qué no avisaste para ir a recogerte?!- dijo bajándose del caballo y dándole un gran abrazo de oso al rubio; tras lo cual sin soltar al rubio se volteó a la antes llegada y preguntó- "¿Estás bien querida?. Sabes que por lo menos por ahora no puedes cabalgar así; por lo menos por unos cuantos meses si mal no recuerdo lo que dijo el doctor."

La dama hizo un mohín, pero no replicó nada; más bien se limitó a mirar a su pareja de manera algo pícara antes de unirse en el abrazo con Steven... por lo menos todo lo que podía sin que su prominente vientre le estorbase.

- "¡No!, ya no... ¡No puedo respirar!."- se comenzó a quejar Steven entre las fuertes risas de Charly y la pareja de recién llegados, al igual que Matt y Kate. Mientras tanto, Kamatari veía lo que sucedía y se preguntaba a si mismo si era correcto estar allí; se sentía fuera de lugar en cierta medida... ahora Steven estaba en casa y con su familia, y él estaba de más; y fue sumido en sus pensamientos que de pronto sintió un peso contra su espalda notando que por fin Charly había logrado darle un fuerte abrazo.

- "¡Oye!... ¡Eso es propiedad privada!"- gritó entonces Steven soltándose del abrazo y volviendo a sacar a Kamatari de entre los brazos de Charly- "¡No toquetees así a mi Kamy!."-

- "Como eres."- murmuró Charly a su vez sacándole la lengua a Steven, quien a su vez hizo lo mismo hacia su hermana.

- "Ejem!."- carraspeó entonces la otra hermana de Steven- "Creo que no nos has presentado a tus amigos Stevy... y me parece que con no decir siquiera que llegabas ya es suficiente como muestra de desconsideración."- dijo la dama de manera peligrosamente tranquila.

- "¡Pero yo si avisé!"- dijo de pronto Steven sacando sus perrunas orejitas.

- "¡JOJOJOJOJOJOJOJO!- rió de pronto Charlotte, a lo que su hermana la miró sorprendida.

- "Lo sabías... ¡¿Y pudiste guardar el secreto?!... ¡¡¡¿DE MIIII?!!!."

- "Bueno, bueno... ya no importa eso, ¿o si querida?. Lo importante es que el pequeño Stevy está en casa, y además trajo a unos amigos. Mucho gusto, Maxwell Anthony Chepard... soy cuñado de Steven."- se presentó a sí mismo el gentil hombre.

Entonces Kamatari sintió una punzada en el pecho... *Maxwell... Max; ¡él era el hombre a quien tanto quería Steven!*. Ahora si que el pobre oriental se sentía fuera de lugar. Mientras tanto las presentaciones continuaban, pero era ahora Steven quien hablaba.

- "¡Y ella es mi hermana mayor... la mayor de todos los mayores que yo, que son todos porque yo soy el menor..."

- "¡Steven!"- se quejó entonces la hermana del rubio poniendo cara de pocos amigos."

- "Estoooo... lo siento. Bueno, ella es Maxine."

- "Pero pueden llamarme Max, todos lo hacen por aqui."

- "¿Max?"- preguntó ahora un confundido Kamatari. ¡Dios, que error!"... ¿Era Max una ella?... ¿su hermana?... ¡¿O eran alucinaciones suyas?!. Aquel lugar lo estaba sacando de foco.

- "Si!, somos Max y Tony para ustedes, pues se nota que Steven los quiere mucho y que todos son buenos amigos."- dijo con alegría el cuñado de Steven ante la pregunta del oriental.

- "Bu- bueno... yo soy Kamatari."- dijo algo atontado el antiguo Juppon Gatana- "Kamatari Honjo."

- "Eso ya nos lo había dicho Stevy."- señaló Charly un poco traviesa.

- "Pero no a mi."- dijo con tono acusador Maxine hacia su hermana, más cambiando por completo su actitud al voltear hacia Kamatari dijo-"Un placer señor Honjo."

- "Honjo, extraño apellido."- señaló entonces Charly.

- "¡Nooo!, él se llama Honjo y se apellida Kamatari."- rectificó Steven ante el error en el orden del nombre.

- "¡¿Lo llamas por su apellido?!"- preguntó entonces Charly a Steven con un tonito acusador.

- "¡No me mires así!... ¡A él le gusta!."

- "¡Pero Honjo suena más bonito!."

- "¡Pero solo yo lo puedo llamar así!."- terminó de decir Steven a su hermana en tono de amenaza, ante lo cual Charly hizo un puchero. Mientras, Kamatari ya se estaba mareando por la discusión, cuando de pronto sintió una mano en su hombro, lo que lo sacó de aquella loca situación suscitada debido a su nombre.

- "Entonces supongo que te llamará Kamatari si es así como te sientes más cómodo."

- "Hai... si, gracias... Max."

- "Eso esta mejor. Aunque si quieres puedes llamarme onee-san; papá acostumbró a todos a llamarme así por ser la mayor. Conservamos el uso de algunas palabras en japonés... supongo que Stevy te contó algo sobre eso."- dijo la dama con una sonrisa antes de parar a sus hermanos menores con un efectivo jalón de orejas a cada uno.

Kamatari sonrió entonces ante el espectáculo que se dio, donde los dos menores parecían niños retados luego de una travesura ante la actitud de su hermana mayor. Entonces una extraña sensación invadió a Kamatari... una sensación de seguridad y bienestar más intensos de lo que había sentido en mucho tiempo... de pronto Kamatari pensó entonces... "después de todo... si podría ser una familia para mi..." y sonrió ante tal pensamiento.

- "Muy bien todos, adentro antes de que terminemos de congelarnos."- dijo entonces Max con un tono entre autoritario y cálido, ante lo cual obtuvo un "Siiii" general.

- "Pero y las cosas..."- preguntó entonces Matt preocupado.

- "No te preocupes, ya todo fue llevado a sus respectivos lugares."- dijo Steven, lo cual sorprendió a todos pues con el alboroto nadie había notado la desaparición del equipaje.

Finalmente las puertas de la hacienda Wildfire se abrieron, dejando a los invitados aún más atónitos que en un principio, puesto que si el lugar se veía imponente por fuera... por dentro lo dejaba a uno sin aliento.

Más no hubo mucho tiempo para recuperar el aliento y decir gran cosa, puesto que de pronto una enoooorme estampida de por lo menos unos 30 gatos salió de quien sabe donde en dirección del grupo, y si este no se hubiese quitado del camino entre la aquella manada gatuna y la puerta, pues no la hubiesen contado.

- "¡Esperen!... no se vayan..."- dijo entonces una voz en derrota que se acercaba de por donde había aparecido aquella miniestampida maullante.

Y entonces, ante la sorpresa de todos, una nueva dama apareció ante ellos, una muchacha de no más de 25 o 26 años, con los cabellos rubio claro recojidos en una trenza y una mirada azulada a la vista bastante despierta, incluso en el actual estado de, al parecer, depresión que se cernía sobre ella. Más de pronto su mirada cambió por completo al ver al grupo que se mostraba delante de ella, o por lo menos al ver a una de las personas de aquel singular grupo.

- "¡Stevy!"- gritó con emoción justo antes de tirarse sobre el mencionado en cuestión.

- "Hola Cherry, te extrañé mucho en verdad hermanita."- dijo Steven extrañamente calmado, pero aún así emocionado, mientras devolvía el fuerte abrazo a su hermana- "Todos... ¡les presento a mi hermana Cherry!... Cherry, ellos son..."

Pero Steven no pudo terminar la presentación, pues Charly le robó la palabra.

- "Ellos son Matt y Kate, son novios así que ya ni vale emocionarnos que este increíblemente guapo ejemplar masculino aquí presente."- dijo la chica en tono de complicidad con su hermana, ante lo cual ella hizo un gesto de resignación que hizo que Matt se ruborizara hasta la raíz de sus cabellos, al igual que Kate; más sin que al parecer dichas reacciones importasen mucho Charly continuó- "Y ese chico lindo de ojitos rasgados de allí es 'Honjo'; el increíblemente sexy novio de nuestro hermanito Stevy... ¡Verdad que es una monada!."- terminó de decir con corazoncitos en los ojos, los cuales al parecer se le contagiaron a la hermana quien veía igual de extasiada al ahora increíblemente abochornado oriental; quien no sabía ni donde meterse, puesto que en ningún momento había aclarado ante Max o Tony que era pareja de Steven, aunque ante la falta de expresiones de sorpresa o enojo de ambos, era obvio que ya estaba sobreentendido debido a lo que se había dicho con anterioridad.

- "¡Que lo llames Kamatari!... Solo yo puedo llamarlo Honjo..."- dijo con tonito acusador Steven, ante lo cual ambas hermanas protestaron, iniciando una nueva discusión sobre el nombre de Kamatari, aunque ahora eran dos contra uno... más entonces nuevamente Max cortó la discusión.

- "Y dime Cherry, ahora porque se te escaparon los pobres gatos... que les estabas haciendo... Por cierto, Matt y Kate, un gusto por fin saber sus nombres... pues creo que no habíamos sido formalmente presentados."

Matt y Kate se medio sonrojaron y asintieron, por su parte Cherry habló...

- "¿Yooooo...? "- dijo la joven con un tono de inocencia fingida increíble, seguido de un completo cambio de actitud y un mohín- "Es que quería usar a alguno como modelo... pero no se dejó ninguno. Te lo digo, esos bichos no tienen el más mínimo sentido de la moda... ¡Ningún ser en esta casa lo tiene!."

Max solo sonrió, al igual que Steven, Tony y Charly. Por su parte el resto de la comitiva miró a la ahora conocida Cherry con una gotita en la cabeza.

- "¿Modelo?"- preguntó entonces Kate casi con miedo.

Por su parte Cherry miró a Kate y sonrió... ¡Una chica!, tal vez y si tenía una modelo después de todo.

- "¡¿No quieres ser tú mi modelo?!. Excepto por los pequeños Jeffrey y Dianna no tengo a nadie."- dijo la chica tomando las manos de Kate y poniendo ojitos vidriosos.

- "Es que Cherry estudia alta costura en París, y le encanta tener muchos modelos a su disposición."- señaló Steven al ver la cara de turbación de Kate.

- "¡Eso!... ¡ESOOOO!."- dijo con emoción Cherry mientras ya le tomaba medidas a Kate y probaba contra su mano pedacitos de telas de varios colores como buscando los adecuados.

- "Bu- bueno..."- dijo Kate algo insegura, aunque como toda mujer por completo encantada ante la idea de un vestido nuevo... ¡Y del tipo de los que se usaban en París!... aún cuando la diseñadora estuviese dispuesta a hacerle vestidos a gatos -_-V (Nota de la autora: ¡Y eso que tiene de malo!)

- "Ya la escuchaste Cherry, dijo que si. Pero me gustaría que la dejaras un rato y me abrazaras un poco más antes... ¡No te he viso en casi dos años!."- dijo Steven mientras alzaba en vilo a su hermana y le daba varias vueltas con alegría, mientras ésta gritaba con emoción y Steven reía contento; más de pronto toda emoción se detuvo en la habitación ante la aparición de una voz masculina.

- "Así que eras tú la razón de tanto escándalo."

- "Hola Nick."- dijo entonces Steven a la persona que acababa de aparecer frente a él.

- "Steven."- dijo el mencionado por todo saludo con una voz fría y desprovista de toda emoción.

Y entonces ante todos la presencia de un hombre que podía ser la réplica exacta de Steven se hizo presente... aunque como Kamatari notó, había más de una diferencia... a simple vista era mucho mayor, su cabello era corto y de un color un tanto más claro, su traje sastre estaba impecable y utilizaba un par de gafas que enmarcaban aquellos ojos verdes que desprendían una mirada... esa mirada... era tan... fría, distante... no... no se parecía en nada a Steven terminó de concluir Kamatari con una sensación fría recorriéndole la médula justo en el instante en el cual la categórica mirada del tal 'Nick' se posó sobre él.

- "Vaya, vaya... así que el pequeño hijo pródigo regresó a casa; y veo que trajiste cola contigo. Solo espero, hermanito, que los vagos que trajiste esta vez no causen demasiados problemas... aún tengo malos recuerdos de la última experiencia que fue el recibir a la visita que trajiste."- dijo de manera fría el ahora conocido hermano mayor de Steven, justo antes intentar proseguir su camino, más la voz de mando de su hermana mayor lo retuvo.

- "¡Nicholas!... espero en este mismo instante que te disculpes con los invitados de nuestro hermano. Eso que acabas de decir no es muy amable de tu parte."- dijo Max con premura al ver la reacción que se estaba formando en su pequeño hermano menor ante las palabras de Nicholas.

Por su parte Nicholas miró a Max y a Steven, y luego al resto de los presentes... tener que disculparse solo por decir la verdad... que fastidio.

- "Lo que tú digas Maxine... lamento mis palabras antes mencionadas. Si alguien me necesita estaré en el estudio."- dijo el joven de manera fría y por completo desprovista de sentimiento alguno, justo antes de continuar su camino.

- "¡Ese...!"- Steven no continuó lo que estaba a punto de decir, pero una sensación de malestar inundó el ambiente.

Más el mal estaba hecho, y si Kamatari había empezado en algún momento a sentirse confortable en aquel lugar, aquella sensación había desaparecido... y no solo para él, Matt y Kate también se habían sentido bastante incómodos.

- "Tal vez... nosotros debamos..."- comenzó a decir Matt, más fue cortado por Max.

- "¡Ni lo pienses!. Una linda temporada en compañía de los amigos de Stevy no va a ser arruinada por el mal humor de huraño de mi pequeño hermanito... no se fijen, él es así siempre... Aún me pregunto que fue lo que hice mal con él... ¡En que me equivoqué!."- terminó e decir entonces Max con gesto tragicómico, lo cual hizo volver a reír a los demás- "En fin, aún no me has dicho Steven como conociste a tus amigos."

- "¡Es cierto!."- dijo entonces Steven recuperando su buen humor- "Todos son estudiantes del segundo año de Derecho onee-san, justo igual que yo... llevamos muuuuchos cursos juntos... y pues, la verdad que Matt y Kate son de los mejores de la clase."- comentó haciendo que los mencionados se sonrojasen- "Pero la verdad que mi querido Kamy es también muy bueno, y para que veas que no me quedo atrás... ¡Yo también saqué muy buenas notas este semestre!."- dijo entonces Steven con orgullo mientras sacaba triunfante su boleta de notas y saltaban lucesitas a su alrededor.

- "¡OH!, ¡Increíble!."- dijeron al unísono Cherry y Charly mientras veían la boleta de notas mostrada con tanto orgullo por su hermano menor, mientras que Max por su parte miraba con algo así como un orgullo más adulto a su hermano.

- "Y supongo que el hecho de estar enamorado de tu chico especial tuvo que ver un tanto."- dijo con perspicacia Max mientras veía a un sonrojado Kamatari.

- "Pues la verdaaaaadddd... ¡SIIIIII!."- argumentó Steven con picardía mientras abrazaba, apapachaba y besuqueaba a un consternado Kamatari quien estaba ahora más muerto de vergüenza que antes y que recordaba muy bien su propia cláusula de 'Nada impropio en la casa Wildfire'.

- "¡Steven!"- trató de protestar Kamatari con una vocesita apagada entre las risas de los demás integrantes de la familia Wildfire, justo antes de que aún entre risas Max declarara.

- "En ese caso creo que nos ahorraremos una habitación, pues supongo que no hay ninguna queja en que se queden en la misma habitación."

Y justo cuando cierto chiquito oriental estaba a punto de protestar, un muy animado Steven casi aulló con prontitud...

- "¡Claro que no!. Yo mismo ya le dije a Sam que lleve nuestras cositas a mi habitación... jejeje."- y apachurró un poquito más a Kamatari dejándolo de paso sin aliento para protestar; de verdad que las cosas le estaban saliendo mejor de lo que esperaba... jojojo, porque segun sus planes no iba a lograr lo de dormir en la misma habitación con su Kamy hasta después del almuerzo.

Kamatari entonces miró a Steven con reproche, pero éste parecía demasiado feliz como para siquiera notarlo. Entonces Max se dirigió hacia la otra pareja.

- "Y ustedes... ¿También quieren compartir una habitación?."

Está por demás decir que la reacción que se dio en Matt y Kate denotó por demás que la respuesta era no... más de todas maneras fue allí donde Cherry intervino.

- "¡Pero de que hablas onee-san!. Mi modelo se quedará a dormir conmigo en mi habitación. ¡Será genial!, como tener la hermana menor que nunca tuve, jojojojojojojo."

- "Bueno, bueno... entonces creo que ya todo esta muy bien repartido... y justo para la hora del almuerzo, en especial porque el sujeto que vive dentro de mi vientre esta exigiéndome comida desde hace un buen rato."

- "¿Es que acaso estas con antojos de nuevo mi amor?."- preguntó entonces Tony, interviniendo así en la plática después de un buen rato; puesto que desde las presentaciones casi y había estado como mudo, aunque a la vista muy feliz al lado de su esposa y cuidando de esta en silencio.

- "No en realidad mi vida... solo tengo algo de hambre, y creo que las sorpresas de hoy me abrieron el apetito... ya no podría soportar ni una sola más por lo menos por hoy."

- "Entonces a almorzar y luego a la cama a que descanses un rato, ¿esta bien eso?."

- "¡¿Cómo que a descansar?!. Aún hay mucho por hacer en las caballerizas como para ir a descansar. Solo digo que ya fueron suficientes sorpresas por hoy, no suficiente trabajo."- protesto la mayor de los hermanos Wildfire ante lo antes dicho por su esposo, a lo que este simplemente sonrió y abrazó a su mujer una vez más antes de decir con tranquilidad.

- "Tienes razón, aún tenemos fuerzas para algo más de faena luego del almuerzo."

De pronto una sonrisita perversa se dejó oír escapando de los labios de Charly, y ante la mirada interrogativa de los demás solo se limitó a dar media vuelta... ¡Tomar sorpresivamente por una mano a Kamatari y salir huyendo de allí a toda velocidad!; y todo esto mientras decía... "¡Jojojojo yo aún tengo una sorpresa!".

Y luego de esto se pudo ver a la alocada Wildfire entrar y salir corriendo por todas y cada una de las entradas del vestíbulo donde todos se encontraban, mientras en deformet arrastraba a un también en deformet Kamatari con un, asimismo, en deformet Steven pisándole los talones que gritaba una y otra vez...

- "¡Ey!, ¡Suelta la propiedad privada de otros!."- aún entre las perversas sonrisitas de su hermana.

Y justo cuando Steven estaba a punto de atraparla y de paso recuperar a su Kamy, una anciana señora bajó por las escaleras que daban al segundo piso en compañía de dos pequeños, una niña y un niño, ambos de no más de año y medio de edad, y a la vista bastante movidos... o por lo menos la niña.

- "Ya, ya."- decía una y otra vez la señora con paciencia ante el apuro de la pequeña para bajar las escaleras sujeta de la mano de la buena señora y del pasamanos de la escalera; mientras que el pequeño, el cual estaba siendo cargado por la señora con el brazo libre, se chupaba el dedito mientras apoyaba la cabecita en el hombro de la misma.

- "Mama."- dijo entonces la pequeña con aquel tonito infantil pocos escalones antes de terminar de bajar la escalera.

- "¡Mis bebés!."- exclamó entonces Charly justo antes de dejar libre a Kamatari y que Steven los alcanzase; y aún en deformet corrió donde la señora y los pequeños, a los cuales alzó en brazos y besuqueo hasta decir basta; para completa alegría de los pequeños dicho de paso.

- "¿Sus... bebés?."- preguntó entonces Kate con voz sorprendida, puesto que la única que parecía ser una mujer de familia por allí era Maxine... aunque eso claro tal vez se debía al hecho de haber conocido a su esposo o el haberla conocido embarazada... pensándolo bien... sin eso ni siquiera hubiese supuesto que estaba casada. Kate enrojeció otro tanto; ella y sus por demás impropios pensamientos.

- "Gracias Nana, no sé lo que haría sin ti."

- "De nada hijita, para eso estoy aquí... ¡Aún soy una vieja útil!."- argumento la señora con orgullo justo antes de ayudarse de Charlotte para bajar las escaleras.

Por su parte a Steven le saltaron corazoncitos y estrellitas de los ojos al tiempo que decía como un niñito.

- "Nanita... te extrañe mucho."- y abrazaba en el proceso a la señora con mucho cuidado y cariño.

- "¡Hijito!."- dijo entonces emocionada la señora y con lagrimas en los ojos- "Charlotcita me dijo que alguien especial vendría a verme hoy día; pero no imaginé que fueras tú... Has venido a ver a tu vieja nana por su cumpleaños, ¿verdad?."

- "Si Nanita, eres una de mis razones principales. ¡Pero ven Nanita!, te quiero presentar a unas personas a las que quiero mucho y me traje conmigo."- señaló con ternura Steven mientras guiaba a su abuela hacia el grupo principal- "Mira Nanita, ellos son mis amigos Kate y Matt... y él es Kamatari... es mi persona especial Nanita; ¿recuerdas?, te dije que apena encontrara a mi persona te la traería, pues estoy cumpliendo."

Kamatari no podía creerlo... no estaba bien que Steven dijera aquel tipo de cosas a una señora de esa edad. Podía no aceptarlo, y sin embargo.

- "¿En serio hijito?, pero que linda sorpresa... seguro que será una linda esposa, aunque esta algo plana... ¡Pero si es el pequeño Tony!... ¿sabes niño?, creo que mi nieta Maxine se muere por ti... deberías casarte con ella, creo que será una buena esposa también."

Tony sonrió y asintió mientras cargaba a la señora en brazos y la llevaba hacia el segundo piso, argumentando que ese era un punto muy importante en su plan de vida. En tanto que el resto miraba la escena con una gran gota en la sien.

- "Tendrán que disculparla."- agregó Max en ese momento a los invitados- "Casi siempre esta en su propia realidad, aunque la verdad que nadie en esta casa sabría que hacer sin ella."

- "Pero... no sabía que iba a ser el cumpleaños de la abuela de Steven... sino le hubiese traído por lo menos un obsequio."- dijo preocupado Kamatari de manera involuntaria.

- "¡No te preocupes!."- dijo entonces Cherry de manera jactanciosa- "Si tuviéramos que darle un regalo por cada cumpleaños que tiene, entonces le daríamos uno cada dos semanas, jejeje. No se acuerda en realidad del día exacto de su cumpleaños, que ya fue en Octubre... ¡Pero igual aquí nos encanta celebrarle su día cada dos semanas!. Nunca hay demasiadas fiestas en esta casa."- terminó de decir Cherry casi de manera solemne.

Todos asintieron, justo antes de que Charly se acercase a los viajeros junto con los dos pequeños.

- "Bueno todos, quiero presentarles a las dos más recientes adquisiciones del clan Wildfire... o por lo menos lo serán hasta dentro de unos meses que aparezca ustedes saben quien."- dijo de manera juguetona mientras señalaba el abultado vientre de Max, el cual era también señalado por los pequeños entre risas y demás- "El es Jeffrey, y ella Dianna; son mis gemelitos."- dijo la joven llena de orgullo.

- "Son unos niños preciosos."- señaló entonces Kate encantada- "Su padre debe de estar muy orgulloso."- dijo la chica justo al momento de cargar a la pequeña Dianna, quien parecía llena de curiosidad por los invitados.

- "Bueno, supongo que lo estaría si se hubiese molestado en reconocer el hecho de que es padre... pero un error lo comete cualquiera... ¿Verdad mi amor?."- terminó de decir Charly con voz juguetona mientras le daba besitos en la pancita al pequeño Jeffrey, quien reía contento.

- "¡Oh!, lo siento."- exclamó apenada Kate ante delicada la situación... ella y su gran boca.

- "¡No hay problema!."- dijo entonces Charly con picardía justo cuando entregaba al pequeño Jeffrey a su tío Steven, quien se puso a jugar con él casi como si fuese otro niño- "Como dije, un error lo comete cualquiera, y el mío se llama Peter, y de paso debo decir que fue un error de 1.90, ojos penetrantes y un pecho... ¡UY!, un error que valió la pena en su momento; pero eso no quiere decir que mi vida acabó... ¡todo lo contrario!, mis pequeños son lo mejor que me pudo pasar en la vida, creo que son lo único bueno que Peter hizo... ya habrán otras oportunidades, pero mientras tanto tengo muchas cosas que hacer. ¡Steven!, no acapares a mi nene... y luego me vienes a hablar de propiedades privadas."

- "¡Pero no es justo!. La última vez que los vi no podían hacer nada más que babearme la camisa... ahora me la babean y me señalan donde fue."- dijo juguetón Steven mientras volvía a hacerle cosquillas al nene y este volvía a reír.

Kamatari miró a Steven y el corazón se le apretó. No sabía que Steven podía ser tan bueno con los niños, viéndolo así casi y se podría decir que él era el padre por lo cariñoso que se veía... Kamatari suspiró. Por otro lado le sorprendió lo abiertos que eran en aquella familia; una madre soltera... eso no era algo que se aceptaba tan fácilmente, en especial en familias de clase alta como lo eran los Wildfire (por lo que había visto); y eso era algo que sucedía en gran parte del mundo, y sin embargo allí estaban todos por demás tranquilos y diciéndolo sin tapujos. Con razón y Steven le había aceptado tanto; de por si podía notar que todos los Wildfire tenían una mente muy abierta, bueno... por lo menos eso pensaba Kamatari en aquel momento.

Y justo entonces Tony hizo su aparición bajando los escalones de dos en dos mientras miraba a su esposa con una sonrisa en los labios.

- "La Nana Wildfire dice que almorzará hoy en su habitación... traté de que cenara con nosotros, pero esta decidida a quedarse en su cuarto y comer con Shana."

- "¿Shana?."- se le escapó la pregunta a Kamatari sin querer.

- "Fue nuestra niñera cuando eramos pequeños... al igual que lo fue de mi padre... fue la ama de llaves de los abuelos por mucho tiempo, ahora son mejores amigas."- explicó Steven a Kamatari.

- "Oh."- fue todo lo que pudo decir el oriental, la verdad que había sido una pregunta accidental, no tenía por que estar metiéndose en los asuntos de la familia... bueno.

- "Bueno, en ese caso todos a comer... diré que pongan 4 lugares más... no, tres, ya que el de Nana ya estaba puesto. Bueno, quien va a avisarle a Nicholas."

- "¡Yo voy!... yo voy."- dijo animada Cherry mientras iba al encuentro de su hermano mayor.

- "Ahora si por fin a comer... ¡me muero de hambre!."- dijo melodramática Maxine mientras casi podría decirse que trotaba hacia el comedor- "Pero primero todos a asearnos."- dijo de pronto cambiando de dirección y mientras Tony y Charly organizaban una filita india detrás de Max y en dirección del cuarto de baño.

El camino al cuarto de baño de la planta baja de la casa Wildfire fue todo un espectáculo. En apenas unos metros de camino, el grupo fue asaltado por la misma manada de gatos que había vuelto a entrar a la casa por algún lugar, tuvieron la visita inesperada de varios perritos de tamaño pequeño y alguno que otro gran danés, por una ventana pudieron ver a Barón empujar cariñosamente con el hocico a Princess por el rabito cerca de lo que supusieron los recién llegados era el granero, y descubrieron varios hermosos cuadros pintados por Charly que representaban a varios de los animales de la granja... aunque eran algo surrealistas. Luego al llegar cada quien espero su turno para entrar, así como al salir esperaron a que hasta el último terminara de asearse; y finalmente se encaminaron al comedor... y la verdad que ya era algo tarde y el hambre comenzaba a sentirse.

Al llegar todos pudieron sentir como se les abría de inmediato el apetito, debido a los deliciosos aromas que se podían sentir en el ambiente.

- "¡Qué bien!"- se emocionó Steven al percibir más o menos lo que se iba a almorzar ese día- "Hoy habrá pollo frito... mi favorito."- dijo sentándose rápidamente.

- "Con puré de papas y verduras... además de entrada una rica sopa caliente de albondigón y de postre... ¡Pastel de fresas!."- dijo con emoción Max mientras era ayudada para sentarse por Tony.

Por un momento los tres invitados miraron a Steven inseguros al oír el postre, pues éste se había enfermado de empacho al comer demasiado pastel de fresas, pero al verle las estrellitas en los ojos los tres se terminaron de calmar... aunque Kamatari ya esperaba aquella reacción después de todo.

Pronto llegaron Nicholas y Cherry al comedor y tomaron asiento, mientras que Charly terminaba de acomodar a los niños. Poco después un par de criadas de la casa entraron alegres a la habitación y comenzaron a depositar enormes fuentes de comida de manera organizada, para luego despedirse deseándoles a todos un buen almuerzo con gran familiaridad, a lo que la mayoría respondió un gracias de manera efusiva.

- "Todos en esta casa se toman demasiadas libertades."- masculló en voz baja pero clara, Nicholas mientras acomodaba una servilleta en su regazo, más nadie a excepción de los tres invitados pareció tomarle demasiada importancia.

- "Bueno, bueno... quien dirá la oración del día de hoy."- preguntó Max con calma, a lo que tres manitos impacientes se alzaron. Max contempló a Charly, Cherry y Steven esperar el veredicto cuales niños pequeños esperan que la maestra les deje contestar una pregunta por la que recibirán un premio, y sonrió... para pronto dejar que el recién llegado hermano menor lo hiciera.

- "¡Genial!."- exclamó Steven antes de que todos juntaran las manos y cerrasen los ojos, acto que de paso hizo que cierto muchacho oriental se sintiera una vez más un poquito fuera de lugar... pero ya se había acostumbrado a rendir respeto a aquella costumbre después de tantos almuerzos con Steven; pues aunque sea difícil de creer, el rubio resultó tener mucho respeto por algunas costumbres de su casa... como esta.

- "Bueno... primero que nada, gracias Señor por permitir la presencia de todos los reunidos aquí... también por los alimentos que nos vas a dar hoy, y por los buenos momentos que hemos pasado y que pasaremos el día de hoy. Te pedimos además por aquellos de la familia y amigos que no se encuentran con nosotros... gracias. Amén."- dijo Steven de manera solemne, tras lo cual todos iban a empezar a comer, cuando al joven Wildfire se le recordó algo más, algo importante, con lo que volvió a cerrar los ojos, y juntó las manos de nuevo, haciendo que un sonido de cubiertos soltados al unísono se dejase oír; por último continuó- "Y te pido de manera especial Señor, que me dejes saber algo de papá y mamá antes de que me vaya... a ver si me haces el milagro... Amén."

- "Amén!."- dijeron con entusiasmo Max y Cherry una vez más, pues ellas también tenían tiempo sin saber de sus padres.

Y justo en ese momento en el que todos estaban a punto de empezar a comer con cara de como si no hubiesen visto un plato de comida decente en su vida, una voz dijo con un tonito jocoso.

- "¡Vaya hijo!, debes tener muy buenas influencias allá arriba, por que te concedieron el favor en menos de un tris... jojojojojo."

- "¡PAPA!."- aullaron de emoción Max, Cherry y Steven, mientras que por su parte Charly echó a reír con estrépito luego de gritar- "¡Sorpresa!."- y mientras Nicholas por su parte se levantaba de su asiento con gran respeto; acto que fue imitado por los invitados de la casa.

Y ni bien los más efusivos hijos habían terminado de saltar de sus asientos (excepto por Maxine como es obvio, y por Nicholas) para abrazar a sus padres; y una cantarina voz se dejó oír, dando paso a una elegante dama que al momento se rebeló como la madre de los mismos.

- "¡Mamita!."- exclamó con júbilo Steven antes de tirarse encima de la señora y llenarla de besitos por toda la cara.

- "¡Mi bebito!."- exclamó a su vez la alegre señora mientras llenaba también de besos y abrazos a su hijo.

- "¡¿Y nosotras qué?!."- replicaron las dos hermanas que estaban cerca mientras quitaban a Steven de encima de su madre para poder proceder a abrazarla como era debido.... y un poquito más.

Y cuando por fin ambos lograron separarse del abrazo de sus efusivos hijos menores, se dirijieron hacia los mayores con la misma jovialidad.

- "Padre... madre."- dijo por todo saludo Nicholas, aunque pudo notarse algo de emoción al dirijirse hacia su madre.

- "¡Mira Robert!... nuestro pequeño Nicky es cada vez más un hombrecito."

- "Ni que lo digas Katty, después de todo es el actual cabeza de la familia Wildfire."

Nicholas no dijo nada, aunque se le notó algo incómodo por lo que sus padres decían... más aún así no dijo nada. Solo se limitó a agacharse un poco para dejar que su madre lo besase y abrasase a su antojo ante la mirada divertida de su padre y hermanos, y algo asombrada por parte de los invitados.

Por otro lado, Maxine estaba ahora más que reclamándole a su hermana Charly por haberle ocultado tanta información para un solo día, entre las risotadas de Charly y los comentarios de Steven y Cherry acerca de lo increíble del hecho de que pudiese lograr no haberle dicho a nadie, a lo que la Wildfire contestó simplemente que si lo había dicho... pero a dos personitas que aún no sabían hablar, mientras que abrazaba a sus pequeños bebés.

- "¡Mira Roby!, nuestros lindos nietecitos... ¿pero donde esta el último?."

- "Aún adentro mamá."- dijo divertida Maxine mientras Tony por fin la ayudaba a ir hasta donde sus padres para saludarlos.

- "Es que sabe que es más cómodo allí dentro."- dijo ante aquello el en un futuro por tercera vez abuelo, mientras abrazaba a su hija y a su hijo político.

- "Bueno, bueno... ¡todos a sentarse y comer!."- dijo con júbilo entonces el Robert Wildfire mientras en vano le señalaba a su hijo mayor que no le interesaba sentarse a la cabeza de la mesa.

- "¡Espera un momento!."- dijo de pronto la señora a su esposo- "¿Qué no tuvimos solo cinco hijos mi amor?."- preguntó entonces consternada la señora mientras veía a tres caritas nuevas al tiempo que abrazaba a sus dos nietos; aunque la verdad con el físico que tenía la hermosa señora no solo era difícil suponer que fuese abuela... ¡También parecía imposible que hubiese dado a luz 5 veces!.

- "Bueno querida... si, eso creo. ¿Por qué?."- preguntó el señor mientras se escabullía en un asiento junto a su yerno.

- "¡Por qué entonces tenemos invitados!."- celebró la señora mientras le dejaba los niños a Charly e iba a saludar a los tres consternados invitados- "Hola, ¡hola!... ¡Bienvenidos a la hacienda Wildfire!. Yo soy Katherine Wildfire, y él mi esposo Robert; somos los padres de quien sea que los haya invitado. ¡Nos encanta tenerlos aquí!."- decía efusiva la señora mientras le daba la mano de manera insistente a los dos chicos mientras se las arreglaba para de paso cubrir de besitos en la mejilla a Kate.

- "¡Si!, ¡lo que mi señora dice!. Así que siéntense a comer que deben morirse de hambre... y ... ¿ustedes son?."

- "Matt Carter y ella es Kate Wallace, un placer."- señaló Matt mientras era ahora ya no saludado con un apretón de manos, sino ya por un efusivo abrazo de la señora Wildfire... como que ya estaba entendiendo por que Steven era así.

- "¡Ellos son novios mamá."- señaló presta Charly mientras comenzaba a servir en un plato puré para los niños y deshilachaba algo del pollo frito.

- "¿En seriooooo?... ¡Y cuando es la boda!. ¿Puedo ir?, ¡me encantan las bodas!."- dijo entonces soñadora la señora Wildfire haciendo que con esto la pareja se tornase más roja que edificio en llamas.

- "¡Yo también voy!. Alguien tiene que llevar el cargamento extra de pañuelos para ti cariño."- dijo feliz el señor Wildfire mientras se servía una enorme pierna de pollo en el plato que ya le habían puesto a la mesa.

- "¿Y este lindo jovencito?."- preguntó la señora con interés mientras veía a Kamatari.

- "¡El es...!."- comenzó a decir Steven con entusiasmo, más fue cortado por el mismo Kamatari.

- "Mi nombre es Honjo Kamatari, es un placer conocerlos."- dijo Kamatari rápidamente y de manera muy cortés mientras hacia una inclinación con gran reverencia- "Si no les molesta preferiría si me llaman Kamatari, señor y señora Wildfire."

- "¡Ay!, pero que muchachito más simpático. A ver cariño, siéntate a mi costado, ¡cambia de sitio por mi!, ¿siiiii?... me encanta tu acento, es tan... no sé... como especial, ¿eres extranjero, verdad?."- llenó de preguntas la señora Wildfire a Kamatari mientras lo arrastraba para que se sentase a su lado, e 'inexplicablemente', Steven comenzó a mover a todos para cambiar de asiento también y llegar a sentarse al otro lado del chico oriental (el cual se veía algo avergonzado), mientras sus hermanas se reían y lo miraban suspicaces... aunque antes de sentarse él mismo ayudó a su madre a tomar asiento.

Pronto todos se encontraban sirviéndose deliciosos platos de sopa y pollo frito con puré de papas y verduras, mientras charlaban animadamente de lo que los señores Wildfire habían visto en su largo viaje, el cual se había convertido en el tema central de la conversación.

- "Y bueno, luego de asistir en su problema legal a esos amables duques del norte de Inglaterra, pasamos a atender algunos otros problemitas de una casa de condes en... ¿donde fue esta vez querida?."

- "Escocia creo yo Roby."

- "Oh!, es cierto... y déjame decirte que las faldas que usan son muy cómodas."

- "Y rebelan tus aún increíblemente sexys piernas Robert."

- "¡Es cierto!."- respondió el señor Wildfire mientras reía con ganas y besaba la mano de su esposa- "Es bueno saber que aún te intereso en ese plano querida, jojojojojo."

El resto de la familia rió por lo bajo, todos menos el actual cabeza de la familia, quien protestó con un murmullo que esos no eran temas para la hora del almuerzo.

- "En fin... luego dimos un pequeño paseo por algunos otros lugarcitos... Fuimos a Egipto a ver esas tan mencionadas pirámides, ¡Son muy grandes en realidad!... y luego nos fuimos de cacería por África... ¡Tienen que ver lo que logré capturar!."

- "Oh!, es cierto... vimos hermosas criaturas querido... pero te olvidas que fuimos a visitar también a aquel jeque árabe al que asesoraste hace unos años... ¡Y esos lindos camellos estaban allí!, de verdad son cómodos para viajar con esas lindas jorobitas... ¡No sé porque no querían dejarme montarlos de frente y me querían poner en aquellos cuadrados ridículos llenos de cojines!."- expresó la señora con algo así como descontento.

- "Es porque eres una dama, madre; y las damas deben viajar de acuerdo a su status."- replicó Nicholas con algo de molestia y resignación a la vez.

La señora Wildfire solo emitió un ligero bufido antes de preguntar a Kamatari.

- "¡¿Verdad que es mejor tener una experiencia directa con aquello que te rodea?!."

Y Kamatari no supo que decir, solo murmuro un "Pues..." antes de meterse una cucharada de sopa estando cada vez más abochornado.

- "¡Un momento!."- dijo de pronto Charly, quien se encontraba entre comiendo y dando de comer a los gemelos ayudada de Cherry- "¡Yo quiero ver los resultados de la cacería!."

- "¿Ahora?"- preguntó Kate sintiéndose algo indispuesta de pronto, el deporte de cazar animales por placer la enfermaba.

- "¡Por supuesto hija!. A ver, déjame ver... ¿dónde dejé el maletín?."

- "A tu costado querido."- señaló risueña la señora Wildfire mientras miraba a su esposo con ojitos luminosos y comenzaba a dar pequeños suspiritos de pronto.

Y aquello de un momento a otro le recordó a Kamatari de pronto la manera como se veía Steven cada vez que comenzaba a mirarlo con ojitos provocadores... y aquello lo hizo sentirse de pronto un tanto más avergonzado aún, y eso teniendo en cuenta que hasta ahora nunca pensó en llegar a estar tan avergonzado en toda su vida... un momento... ¡Es que acaso Steven le estaba acariciando la pierna!. Kamatari de pronto dio un pisotón a Steven y lo miró feo, por lo menos eso lo mantendría tranquilo por unos minutos.

- "Si, aquí está."- dijo entonces el señor Wildfire sacando un enorme paquete que con prontitud comenzó a desempaquetar, dejándo al descubierto... ¿fotos?.

- "¿T-toman fotos... de los animales... que matan?."- preguntó entonces Kate casi atragantándose.

- "¿Matar animales?."- preguntó entonces consternado el señor Wildfire- "Pero linda niña, ¿quién te dijo que matábamos animales?, ¡Yo nunca he matado un animal en mi vida!... por lo menos si no es muy necesario."

- "Es cierto querida, nosotros los cazamos de otra forma... ¡Con una cámara!."

- "Lo cual es una pérdida de tiempo."- indicó Nicholas antes de meterse otra cucharada de sopa a la boca- "El deporte de la cacería debe darse de una sola manera, y ese es tomando un rifle... de lo contrario pierde su esencia y sentido, y no puede llamársele cacería. El arte de la fotografía no esta orientado a este tipo de actividades, quedarse enfocando a una bestia salvaje que esta a punto de atacarte no es cuerdo."

- "Ay, hijo; debes abrir un poco más tus fronteras. ¡Miren que maravillosas tomas obtuvimos!."- señaló entonces el señor Wildfire mientras comenzaba a pasar las fotos por los presentes.

Nicholas solo volvió a suspirar antes de tomar otra cucharada de sopa y de paso las fotos que le estaba pasando Steven para verlas. Dio algo así como una media sonrisa y las pasó Matt que se encontraba al otro costado, quien a su vez se las pasó a Kate, y esta a Cherry y así sucesivamente.

Por su lado Kamatari, a quien le habían pasado las fotos en un principio por parte de la señora Wildfire; quedó encantado en un primer momento por lo que veía. Habían fotos de elefantes, camellos, aves exóticas y rebaños de caribues y de cebras; pero también estaban fotos de personajes que se veían imponentes e importantes; jeques, duques, condes y hasta tal vez los soberanos de algún país, y sin embargo todos se veían relajados y cómodos, en especial en las fotos en las que salían con la pareja Wildfire o con alguno de ellos. Pero la foto que más impresionó a Kamatari fue una donde estaba la pareja de señores solos, sentados sobre la joroba de un camello; ambos estaban vestidos con cazadores, y es veían algo sudorosos y cansados... pero lo que más le importó a Kamatari, era lo enamorados que aún se veían... y era que Steven se parecía tanto en el carácter a sus padres... ¿Acaso podía aspirar a llegar a tener igual de tiempo juntos ambos y seguirse viendo igual de enamorados?, las esperanzas de Kamatari de haber encontrado a su pareja perfecta crecían cada vez más.

- "¡Yo me quedo con esta por unos días!."- dijo de pronto Charly mientras abanicaba el aire justo con la foto en la que Kamatari pensaba tanto- "Quiero pasarla a un cuadro... ¿pueeeeeddoooo?."- preguntó la muchacha con voz melosa.

- "¡Ay, claro hija!. Es tuya... tómalas todas si quieres, sabes que tu padre tiene los negativos."- dijo la madre con cariño, justo antes de voltear de pronto hacia el joven oriental y preguntar- "Entonces... ¿a quien de mis hijos le debo el placer de tan adorables invitados?."

- "¡A mi, mamita!."- dijo entonces Steven con alegría mientras se acercaba un poquito más a Kamatari.

- "¡Entonces hijo cuéntanos de ellos!. Hemos hablado de nosotros casi durante toda la comida, y teniendo en cuenta que volvemos a viajar en un par de días tenemos que saber todo lo que podamos sobre todo lo que sucede en esta casa, ¡Y eso incluye los invitados!, jojojojojo."

- "¿Se vuelven a ir?... ¿Tan pronto?."- preguntó algo dubitativa Kate, pues no sabía si estaba bien meterse en asuntos ajenos... aunque en ese lugar estaba entendiendo que no debía asumir demasiado.

- "Nuestros padres andan viajando y viajando desde hace ¡años!."- señaló Cherry con entusiasmo.

- "Es cierto, según nuestro plan de viajes, no deberíamos de haber vuelto a casa hasta dentro de otros 6 meses, pero extrañábamos a nuestros pollitos."- dijo entonces la señora Wildfire con ensoñación- "Mi esposo tiene que ir a ofrecer sus servicios de consejería legal a un cliente en China... pero así somos nosotros, trabajamos duro por muchos años para lograr lo que tenemos, es hora de descansar un poco... pero no demasiado, y hacerlo mientras trabajamos no es mala idea... tal vez y nos retiremos en otros 10 años o algo así."

- "Eso es cierto mi vida, ¡pero basta de hablar de nosotros!, hablamos de tus amigos Stevy. ¿Estudian leyes contigo?."

- "¡Si papá!, ¿como lo adivinaste?. Todos estudiamos mucho en la facultad de leyes."- dijo risueño Steven, justo antes de que un quejido de incredulidad saliese de la garganta de Nicholas, quien se limitó a concentrarse en su comida luego de eso.

Steven por su parte miró feo a su hermano, pero no por demasiado tiempo; pues pronto estaba parloteando de nuevo sobre sus compañeros, y lo que dijo si dejó de pronto estupefacto a su hermano mayor, quien no creía lo que estaba oyendo.

- "Además de eso, como le estaba contando a mis hermanas, Matt y Kate son de los mejores de la clase; y Kamatari es un estudiante extranjero que viene de Japón..."

- "AH!, así que era de por allí de donde venía."- dijo la madre mientras abrazaba un poquito más a Kamatari por un brazo.

- "¡SI!, pero a decidido quedarse a vivir aquí, ¿Verdad?... dice que si... y además... y también se lo conté a las chicas... ¡Yo también he mejorado mucho en clases!, ¡¡MIRA!!."- exclamó una vez más Steven mostrando su libreta de calificaciones con orgullo, la misma que había estado guardada en el bolsillo interno del saco que llevaba puesto.

- "¡Hijo!, estoy tan orgullosa."

- "Es cierto hijito, estamos muy orgullosos."- señaló también el señor Wildfire con una sonrisa- "En realidad estoy orgulloso de tus amigos también, porque mientras esten por aquí ¡soy su padre postizo!."- rió de manera ruidosa el señor mientras levantaba su copa y brindaba de manera amplia por todos.

Nicholas en verdad estaba asombrado... ¿que acaso esas personas no eran de los tantos vagos que seguían a su pequeño hermano cada visita a casa?... ¿de esos a los que Steven no sabía decir que no y ante los cuales desaparecía hasta el momento de irse dejándole los malos momentos al resto de integrantes de la casa?... la verdad que no parecía Steven el que había ido de visita esta vez... aunque con lo ruidoso y molesto... si, era Steven. Pero las sorpresas para Nicholas no iban a parar allí.

- "Además..."- comenzó de nuevo Steven a hablar- "el próximo año no voy a poder venir, porque uno de nuestros profesores nos consiguió plaza como practicantes en un bufette debido a nuestro buen rendimiento... ¡No es genial!."

- "EY!, eso no lo habías contado."- se quejaron Charly y Cherry.

- "¡Felicidades pequeño!."- dijo Max por su parte, lo cual fue luego repetido por casi todos los presentes para todo el grupo de estudiantes en general, los cuales estaban ahora un tantito, mucho más, abochornados. Todos, nuevamente menos Nicholas, quien si en un primer momento creyó que aquello era algo sorprendente, ahora estaba totalmente sorprendido. ¿Su hermano?... ¡¿Con trabajo?!, vaya... tal vez aún tenía arreglo.

- "¡Papá!."- dijo entonces de pronto Max atrayendo la atención de todos.

- "Si querida?."

- "Hay algo más que debes de saber; y ya que Nicholas no lo dice... lo diré yo. Ya se fijó la fecha de la boda de Nicholas y Eliane. Será a inicios del verano... como en unos 5 a 6 meses más."

- "¡En serio hijo!. ¡Felicidades!."

- "No es para tanto."- respondió lacónico Nicholas mientras comía, pues había reanudado su almuerzo- "Era de esperarse que la fecha se fijase ya, puesto que mi noviazgo con Eliane tiene ya el tiempo suficiente, y yo ya estoy en edad de contraer matrimonio."

- "¡Es cierto!, pero que despistado soy hijo. Pero eso si, te prometo que estaremos tu madre y yo aquí cueste lo que cueste."

Ante aquellas palabras Nicholas sonrió, por fin una verdadera sonrisa... y respondió un "Lo sé", antes de volver a su comida.

Fue entonces que Steven lo decidió, ya era hora se dijo a si mismo mientras metía la mano al bolsillo y apretaba aquella cajita que contenía el futuro símbolo de su unión eterna con su amado Kamatari; y armándose de valor de pronto dijo.

- "Bueno... en realidad yo también tengo un anuncio importante que hacer... y es uno que afectará mi vida y tal vez la de la mayoría de los presentes en esta mesa."- dijo de pronto serio Steven, con lo que más de uno dejó los cubiertos. No era muy usual ver serio al menor de los hijos de la familia Wildfire. Entonces Steven se paró y sacó la cajita que tenía en su bolsillo, y de la cajita sacó dos anillos dorados y cerrando los ojos tomó aire, apretó fuerte los anillos en la palma de su mano y comenzó a hablar- "Ejem... bueno, primero que nada quiero anunciar que yo también he encontrado a una persona especial con la cual quiero pasar el resto de mi vida..."

Y ante dicho anuncio se dieron una gran gama de reacciones: primero por parte de las hermanas de Steven y su cuñado, quienes rieron por lo bajo; luego por parte de su hermano quien 'casi' se atraganta con la comida *¿Steven...?, ¡¿SENTANDO CABEZA?!; después por parte de los padres de Steven para quienes el inicio de la noticia de por si era toda una sorpresa; luego para Kate y Matt quienes si antes creían a Steven un tanto excéntrico, ahora lo creían por completo y sin más de una tuerca... y por último de Kamatari, quien 'SI' se había atorado con la comida.

- "... y para ser más precisos esta aquí conmigo en estos momentos."

Y fue allí que los que no estaban enterados tuvieron un gran signo de interrogación sobre sus cabecitas... ¿donde estaba esa persona?. Y Steven entonces retiró un tanto la silla y se arrodilló en el suelo ante Kamatari poniéndole, aún con los ojos cerrados, el anillo en el dedo. No está de más decir que Nicholas prácticamente y dejó caer los cubiertos ante la mirada divertida de sus hermanas.

- "Kamy, corazón... sé que no hemos hablado de esto antes... pero con todo y lo que hemos pasado juntos... estoy de por más seguro que quiero pasar el resto de mi vida contigo. No estoy seguro de que toda mi familia acepte esto que estoy por decir, pero no me importa, eres todo lo que necesito para ser feliz... y aunque no podamos casarnos por la vía legal... y aunque no pueda darte mi apellido como yo quiero... y aunque no será algo inmediato tampoco, puesto que quiero esperar para esto a tener un puesto laboral decente para darte todo lo que te mereces y más... pues quiero que aceptes ser mi esposo y compartir tu apellido conmigo y el mío contigo... quiero que formemos nuestro futuro juntos... me basta con una ceremonia simple frente a mi familia y nuestros amigos... entonces... Kamatari... ¿Me harías el honor de casarte conmigo?."- terminó de decir el más joven de los Wildfire aún con los ojos cerrados, apretando la mano de su pareja y temblando como una hoja en pleno otoño.

Por un momento el silencio reinó en aquel comedor, más pronto un gran barullo inundó el lugar cuando los gritos de alegría de las hermanas Wildfire estallaron en medio del lugar entre exclamaciones de '¡Qué romántico!' o '¡Genial, un hermano que por fin pueda llevar de compras a las tiendas de ropa!'. Todo era un alboroto, y lo fue más cuando los señores Wildfire se unieron a la algarabía anunciando que estaban felices de que por fin su pequeño sentara cabeza...

- "No puedo decir que este demasiado sorprendido con esto."- argumentó el señor Wildfire mientras abrazaba a su hijo- "Siempre has demostrado quien eres y lo que piensas, siempre supimos que no era el sexo de la persona lo que te importaría sino el corazón de esta; y el chico me ha caído muy bien."

- "¡Ay!, es ciertooooo!!!!."- dijo con júbilo la señora mientras abrazaba a su hijo también- "Además no solo así dejo de preocuparme tanto por ti, sino que me das un lindo hijo nuevo de paso... y no te preocupes por lo que diga la gente, aquí a nadie le interesa."- dijo la señora con despreocupación- "Y por último la nueva generación Wildfire esta asegurada, y se que no nos quedaremos solo en tres nietos... no hay nada de que preocuparse, jojojojo. ¡Y ahora a abrazar a mi nuevo hijito político!."- dijo la señora con júbilo volteándo para abrazar a Kamatari.

Y fue allí cuando todos lo notaron, el chico oriental se estaba poniendo azul, puesto que estaba atorado y no podía respirar. En menos de un parpadeo Steven, Matt y Tony estaban a su lado golpeando su espalda y tratando de hacerlo respirar, y apenas lo lograron y Kamatari pudo dar una gran bocanada de aire Steven lo abrazó con fuerza y besó sus sienes asegurándole que todo estaba bien; aunque unos segundos después todo el resto de la familia Wildfire abrazaba a Kamatari y lo abrumaba con frases de bienvenida a la familia, y de paso nadie parecía darse cuenta de lo sonrojado que se estaba poniendo, ni del hecho que de puro miedo y hasta tenía ganas de llorar... o por lo menos eso parecía, porque a un costado de todo el barullo, un par de ojos verdes observaban la escena de manera fría... ¡Era increíble que ese pequeño hubiese hecho semejante barbaridad!... ¡ANUNCIAR DE ESA MANERA SU RELACIÓN CON OTRO HOMBRE!. Pero que podía hacer él ahora; sus padre acababan de darle el visto bueno a Steven una vez más, para variar... ya nada se podía hacer.

Nicholas dejó su plato y se retiró en silencio del comedor... una vez más Steven echaba el apellido Wildfire por los suelos y todos se lo festejaban, pero que mas daba, al parecer eso siempre sería así.


Notita

Larihooooo!!!!... jejejeje, ese es el saludo de uno de mis personajes favoritos de Gravitation... en fin. Buenoooo.... sé que no me he aparecido por ningún lugar en muuuuuucho tiempo, casi medio año en realidad. Ya para que me disculpo, más de uno querrá lincharme y no lo culparía, smiuf... voy a ser gatita a la parrilla =-.-= acepto mi destino. Pero antes quiero que todos sepan que aún desde el más allá terminaré este fic, así que ni se me impacienten mucho... no demasiado.

En fin, espero que este primer acercamiento de la familia de Steven les haya agradado... es que era necesario dejar en claro de donde había salido este personaje. En fin, nos vemos en la siguiente parte de este cap., les aseguro que sabrán aún un poco más de la casa Wildfire.

Un gran bechito felino y todos los miembros de la manada 7 esperamos de paso que este año 2003 sea un gran año para todos.

Con miaulove

chibineko =^.~= and family

Este capítulo fue terminado el 10 de Enero del 2003