Capítulo 1: Un sueño


El reloj despertador interrumpió la mejor parte del sueño de Sakura. Eran las siete en punto. La joven Kinomoto se incorporó en la cama y restregó sus ojos. Kero acababa de apagar la alarma.

-Gracias-Bostezó Sakura.

-¿Por qué pusiste el despertador tan temprano?-Preguntó el bicho volador.

-Porque hoy iré a la Torre Tokio con Tomoyo.

-¡¿Qué!? ¿Otra vez?

-Sí. Tomoyo quiere filmarme en lo alto de la Torre.

-Vaya...¿Y puedo ir?

-¿Ehhh...? Está bien.

-¡Viva! ¡Gracias!

Sakura terminó de vestirse y pasó por el escritorio. El oso de felpa que Syaoran le había dado una semana antes continuaba en el mismo lugar. Sakura lo miró por un momento y no pudo evitar sonrojarse. A pesar de todo lo que había sucedido, la joven Kinomoto continuaba dudando de sus sentimientos.

-Syaoran...-Pensó-¿Cuándo volveré a verte? Quisiera poder aclarar lo que siento por ti...Aún...Aún no estoy muy segura de si te quiero de esa manera...

Poco después, Sakura suspiró y se miró en el espejo. Comenzó a recordar el sueño que había tenido.

-En mi sueño había un chico alto y rubio...Tenía el cabello corto y...¡Era muy guapo!-Pensó la joven, ruborizándose un poco.

-¿Sakurita? ¿Te sientes bien?-Preguntó Kero, un tanto preocupado.

Una gota de sudor apareció en la cabeza de Sakura, mientras decía:

-¡No, no es nada! ¡Vámonos, Kero!

El pequeño bicho sonrió un poco y entró en el bolso de Sakura. No  había tiempo que perder.

***

-¡Buenos días!-Dijo Sakura, entrando en la cocina.

Touya estaba ahí, leyendo el periódico. No le prestó atención a su hermana, como siempre.

-Vaya...-Murmuró la joven Kinomoto, después se sentó frente a Touya.

-Tu desayuno no va a servirse solo, monstruo-Dijo el chico, con sus ‘finas’ maneras.

-¡No me digas así!-Exclamó Sakura, mientras se levantaba y se servía el desayuno.

Varios minutos después, se escuchó el timbre.  

-¡Debe ser Tomoyo!-Pensó Sakura, terminando sus alimentos en un abrir y cerrar de ojos, ante el horror de su hermano-¡Ya me voy!-Exclamó, corriendo hacia la puerta.

-Monstruo...-Pensó Touya, con una gota de sudor resbalándole por la frente.

***

En el interior del tren, Sakura y sus amigos hablaban sobre el misterioso sueño que había tenido esa mañana...

-¡¡WAAA, SAKURA!! ¡¿Por qué esperaste tanto para decírmelo!? ¡¡Quizá sea una premonición!!-Chilló el pequeño Kero, desde el bolso de su dueña.

-Perdóname Kero, creí que no tendría importancia....Después de todo, ya terminé con las cartas Sakura, Eriol regresó a Inglaterra y...-Dijo la joven Kinomoto, un poco apenada.

Kero movió la cabeza, gravemente, y murmuró:

-Los problemas nunca terminan.

-¿Qué es lo que va a pasar?-Se preguntó Sakura.

Ante la seriedad de sus amigos, Tomoyo enfocó la cámara y exclamó:

-¡No pongan esas caras! Hoy es un día tan bonito...

Sakura y su guardián decidieron hacer a un lado el tema y disfrutar del paseo.

***

En el departamento de Haruka y Michiru, la joven peliverde miraba su espejo con preocupación.

-¿Qué sucede?-Preguntó la chica ‘varonil’, al ver a su pareja en tan misteriosa contemplación.

-No es nada-Mintió Michiru, dejando el espejo sobre una mesa y acercándose a Haruka.

-Si tú lo dices...-Dijo Tenoh, abrazando a su novia por la cintura.

La joven peliverde también abrazó a su pareja, cariñosamente, mientras pensaba: 

-El espejo me mostró la silueta de una persona...¿Será un enemigo?

Haruka interrumpió los pensamientos de Michiru, besándola en el cuello. Varios minutos después, de tiernas caricias por parte de ambas, Tenoh preguntó:

-¿Te gustaría dar un paseo?

Michiru asintió con una dulce sonrisa. Decidieron visitar la Torre Tokio.