Cuando
Sakura llegó a casa, Touya estaba esperándola en el exterior, parecía
realmente molesto...
-¿Por
qué llegaste tan tarde, monstruo?-Gruñó el alto chico, mirando su reloj.
-Perdóname,
hermano...-Murmuró la niña, un poco avergonzada.
-Hmmmm.
-En
serio...No fue mi intención...
El
joven Kinomoto miró, por fin, a su hermana; y se acercó a ella diciendo:
-Vámonos.
-Sí.
Mientras
ambos caminaban, Touya notó una gran sonrisa en el rostro de su hermana, y
preguntó:
-¿Por
qué estás tan feliz?
Sakura
rió un poco, y dijo:
-Es
que Tomoyo y yo conocimos a una persona muy agradable en Tokio...
-¿Ah
sí?-Murmuró Touya, sin mucho interés.
-Sí.
Esa persona me salvó de ser arrollada por un auto.
-¡¿Qué?!-Preguntó
el joven de cabello castaño, completamente escandalizado.
-No
te preocupes, no me pasó nada...
-Hmmm...
Ambos
guardaron silencio y continuaron caminando, cada uno pensando en sus propios
asuntos. Poco después, Sakura dijo:
-Se
llama Haruka Tenoh.
-Hmmm-Murmuró
Touya.
La
pequeña Kinomoto no le dio importancia a la creciente indiferencia de su
hermano, y continuó hablando de Haruka, mientras le brillaban los ojos:
-Después
del accidente, Haruka nos llevó a Tomoyo y a mí a una cafetería muy
bonita...estuvimos charlando un rato...¡Haruka es una persona hermosa y sobre
todo agradable!
-¿Y
cuántos años tiene?-Preguntó Touya, imaginando a un ‘mocoso’ de la edad
de su hermana.
-Tiene
tu edad-Respondió Sakura, sin perder la sonrisa.
Al
joven Kinomoto ya no le gustó esta parte, sin embargo, su hermana continuó
hablando:
-A
las 12:00 nos llevó a la estación en su auto...¡Un convertible rojo y
elegante! Después me pidió mi dirección y teléfono.
-¡¿Y
se puede saber por qué!?-Gruñó Touya.
-Porque
dentro de poco vendrá a la ciudad de Tomoeda para dar un recital.
-¿Y
eso qué tiene que ver contigo?
Sakura
se detuvo por un momento, lo pensó un poco, y murmuró:
-No
lo sé...Supongo que quiere verme...
Touya
estuvo a punto de gruñir otra cosa, cuando el sonriente Tsukishiro apareció
frente a ellos.
-¡Hola
Yukito!-Exclamó Sakura, alegremente.
-Hola
a los dos-Dijo el recién llegado.
-Yuki-Murmuró
Touya, olvidando el escandaloso asunto de su pequeña hermana.
-¿Y
a dónde van?-Preguntó el chico de lentes, con curiosidad.
-Al
centro comercial, ¿quieres venir?-Dijo el joven Kinomoto.
-¡Claro!-Exclamó
Tsukishiro.
De
esta manera, los tres caminaron tranquilamente por las concurridas calles de
la ciudad.
***
En
el centro comercial, Sakura miraba los escaparates de las tiendas,
completamente feliz; mientras Touya y Yukito caminaban a pocos metros de ella.
-¿Así que Sakura conoció a un muchacho en Tokio?-Preguntó Tsukishiro-¿Por eso estás tan molesto?
-Hmmm-Gruñó Touya, desviando la mirada de la de su amigo.
-¿Dijiste algo?
-No me gusta que Sakura ande por ahí hablando con desconocidos.
-Pero...Esa persona le salvó la vida, ¿no?
-Eso dice ella.
-¡Touya!
-No puedo confiar en ese sujeto...Dentro de poco vendrá a la ciudad para dar un recital, y quiere ver a Sakura...
-Eso sí es grave.
-Además ese tipo tiene nuestra edad, Yuki.
-Vaya...Eso
es aún peor.
Ambos
miraron a la inocente y pequeña Sakura. Yukito dijo:
-Lo mejor será estar pendiente de ella.
-Sí-Asintió
su amigo.
Tsukishiro tenía un extraño presentimiento, pero no le comentó nada a Touya, no quería preocuparlo...Quizá podía sospechar lo mismo que Michiru.