RukawaXHanamichi

Soledad


La gente piensa que no siente nada. Al principio era cierto, no le importaba nada. Pero ahora, se siente solo. Se dio cuenta de eso hace días atrás y esa soledad le pesa en el alma.

En ese día, Rukawa entró en el gimnasio como de costumbre, para entrenar antes de clase. Pero alguien se le había adelantado; Sakuragi estaba saltando para encestar una clavada cuando Rukawa llegó. Quedó maravillado al ver a ese sujeto antipático, volando por los aires con su cabello alborotado y su rostro lleno de vida. Le parecío hermoso y su corazón comenzó a latir aceleradamente. La clavada no resultó, no llegó a la canasta, pero el momento fue maravilloso. Sakuragi se fijó en su presencia y Rukawa se sobresaltó cuando sus miradas se enfrentaron, una contra otra.

-¿Que haces aquí, zorro? ¿Me estás espiando para ser talentoso como yo?-preguntó el pelirrojo, con el mismo acento socarrón que utilizaba siempre con Rukawa.

-No sabía que estabas aquí, me voy para que estés tranquilo-se dío media vuelta para marcharse. Sakuragi quedó extrañado del comportamiento de su rival.

-Que raro estás hoy.Te habrá picado algo.

-Tal vez- y salío.

Pensó que no podía aguantar abrazar a Sakuragi, lo único que quería era hundir sus dedos en esa frondosa cabellera de fuego, acercar su boca a esos labios tibios, tocar esa piel mojada por el sudor. Pero temía el rechazo,así que se contuvo.Toda la clase estuvo distraído y lo más extraño es que no se durmío ni un minuto; parecía alerta, pero su mente divagaba en otros asuntos...más importantes.

La hora del entrenamiento llegó, y era la hora de enfrentar ese momento que tanto había planeado. Buscó a Sakuragi con la mirada. Lo vío al fondo del gimnasio, charlando animadamente con Ayako, Miyagi y una chica delgada. La mirada del pelirrojo no se despegaba de la chica, y cuando ésta le dirigía la palabra, el rostro de Sakuragi brillaba de alegría. Estaba más que claro; Sakuragi amaba a esa muchacha. "Ojalá yo iluminara su rostro así", pensó Rukawa con un dolor que le estrechaba el corazón. "Si le declaro lo que siento por él, arruinaría su vida". Luego, por su mente se cruzaron los momentos que jamás viviría junto a Hanamichi, aquellos momentos que deseaba fervientemente.

-¡¡AAAHHH!! Miren quién ha llegado...el zorro apestoso de Rukawa. Espero que estés preparado, poque hoy estoy más talentoso que nunca-Esa voz que conocía tan bien, lo sacó de sus pensamientos. Miró a Sakuragi con tristeza.

-Rukawa, te ves extraño. ¿Qué te pasa?-la muchacha le conocía. La miró estudiándola cuidadosamente. No la odiaba, mas bien le estaba agradecido de que hiciera feliz a Sakuragi.

-No me pasa nada-contestó secamente y pasó de largo.

"No puedo hacerle esto, no quiero verlo triste. Será mejor que me trague este sentimiento". Esa era su decisión final. Y así lo hizo. Prefirió sufrir él.

Hasta el día de hoy, Rukawa sólo observaba a Sakuragi desde lejos, hablando con él lo menos posible ,pero no lo evitaba. Le costaba comportarse frío y distante, pero lo hacía, a pesar que por dentro estaba desecho. Estar tan cerca de él, pero tan lejos a la vez es muy tiste. Después de los entrenamientos, Rukawa espiaba el momento en que Sakuragi se marchaba. Lo seguía con la mirada hasta que desaparecía de su vista. Entonces él tomaba el camino contrario, dándole la espalda a Hanamichi. Caminaba solo, completamente solo, tragado por la oscuridad de la noche.


-Fin-

Este fic fue escrito por JANIS.