Capítulo 6
Esperó sentado. Insomne. Sin pararse prácticamente para nada. Con el teléfono en el suelo y el corazón haciéndosele añicos. Esperando que llegara para molerlo a golpes.
Al amanecer del tercer día se paró, se duchó, y se fue a clases. Era lunes, y ver tantas caras alegres le partía el corazón de tanta ira. Estuvo a punto de golpear a un chico que le preguntó la hora. Tenía una expresión tal en el rostro que nadie se le acercaba. Incluso Akagi lo pensó mucho para ir a preguntarle por Rukawa. Se suponía que su reposo ya había terminado, pero no había ido a clases, y quería saber si se sentía bien. Ni siquiera lo escuchó. Se levanto sin ver a los que lo rodeaban, y subió a la azotea. Kogure fue el único que tuvo el valor de seguirlo.
Hana estaba sentado, mirando sin ver. Con mucha suavidad Kogure se sentó a su lado y lo abrazó, dándole suaves palmaditas en la espalda, sin hablar, solo acompañándolo. Esas suaves palmadas lograron lo que dos noches de insomnio e ira acumulada impidieron. Lo hicieron quebrarse y llorar en sus brazos como un niño.
Lloró porque Kaede se había ido. Por no haber estado despierto cuando él despertó. Por no haber estado despierto cuando él se fue. Por ser tan estúpido y amarlo tanto. Y por muchas cosas más que no quiso recordar.
- Y Kaede, Hana.-
- No lo sé.- Respondió un Hana más sereno, pero con el alma partida.
- Que sucedió?
- Hace tres días se levantó y dijo que volvía en un rato. Aún no vuelve.
- ...-
- Lo amas?
- Con lo tarado que soy y siempre he sido, tú que crees?.- respondió con los ojos a punto de volverse agua.
- ...-
- Son pareja?
- Desde la noche antes de que se fuera.
Kogure lo abrazó en silencio.
Lo abrazó hasta que Michy subió, muchas horas después. Kogure estaba dormido apoyado en la pared y Hana dormía apoyado en sus muslos, más tranquilo. Con mucha suavidad besó a Kogure en la boca, quien respondió dormido más por hábito que concientemente.
-Amor, despierta...
-Que pasa?
-Que pasa?-añadió un Hana somnoliento.
-Es hora de la práctica.- Y mirando a Hana con ternura añadió.- Y Rukawa acaba de llegar.
Hana voló.
-Que pasa entre esos dos?
-Son pareja.
-Me lo suponía.-Añadió con una sonrisa de satisfacción en la cara.
-...-
- Y que pasó en la mañana?
-No lo sé, pero si sé que Hana lo ama demasiado... Tanto como te amo yo.
Michy le respondió de la única forma que pudo. Le apretó la mano con fuerza.- Yo también te amo, amor.- Y se fueron a la práctica.
Llegaron justo a tiempo para ver el espectáculo.
Cuando Hana llegó, Ru se estaba acomodando la banda del codo. Y lo miró con una sonrisa en la cara y amor en los ojos. Hana se acercó como un huracán y le dio un solo golpe en la cara, seco y con ira. Ru voló. Se escuchó un grito, unos gritos. La Rukawa-shinatai ya había llegado, y la Hana-shinatai venia atrás.
Lo levantó del cuello de la polera. Mitsui y Kogure impidieron que alguien se metiera. Los líos de pareja se arreglan solos. Todos entendieron.
-DONDE MIERDA ESTABAS ZORRO DESGRACIADO INCONSCIENTE MENTIROSO DE MIERDA ME TENÍAS HECHO MIERDA QUE TE HAS CREÍDO MARICON HIJO DE PUTA QUE SOY ACASO CREES QUE TE VOY A ESPERAR TODA LA VIDA CON UNA OLLA DE TALLARINES QUE NI SIQUIERA PROBÉ ESPERANDO QUE EL INCONSCIENTE MARICON HIJO DE PUTA QUE ERES LLEGARA DE SU PASEITO MATUTINO SI CASI LLAME A LOS HOSPITALES Y – Hana hablaba sin tomar aire y sin soltar a Ru- ESTUVE SENTADO ESPERÁNDOTE TODO ESTE TIEMPO Y YA TENÍA EL TRASERO CUADRADO Y EL CORAZÓN HECHO CUADRITOS SI TE DEBERÍA MATAR ZORRO DESGRACIADO. Kogure se estaba acercando para impedir que lo matara cuando Hana cambio el modo de realizar el interrogatorio.
-Donde..mmmph..estabas zorro...mmmph...me tenías...mmph..muy preocupado ...mmmph... desperté...mmmph y ya no estabas...mmph...como se te ocurre dejar a....mmmph.... a Tensai solo ...mmph ...tanto tiempo.- Hana besaba a Ru mientras hablaba, sin soltarlo. La Hana-Shinatai estaba infartada en el suelo, y la Rukawa shinatai con terror en los ojos. Cuando vieron que Ru no hacia nada para sacarse a Hana de encima, y que además respondía a sus besos, también se desmayaron (tuvieron que habilitar dos salas más como enfermería).
Hana soltó a Ru y lo miró a los ojos.
-Dónde estabas Kaede?
Kaede le respondió con risa en sus ojos. Ese interrogatorio era de los mejores que le habían hecho. Y adoraba a quien se lo estaba haciendo. Se veía tanto amor en esos ojos inocentes que se le derritió el corazón.
-Como la mierda desgraciada que soy, estaba en la mismísima mierda, pero como tú no estabas preferí volver.
Hana lo miró sin entender, o sin querer entender.
-Te pregunté don...mmmph....- Ru no lo dejó seguir hablando. Literalmente se comió lo que iba a decir. El equipo miraba divertido. Como esos dos se habían olvidado de su presencia, ellos no eran quien para recordársela. Unos 15 minutos después Akagi llamó al equipo para comenzar el entrenamiento. TODOS fueron a entrenar.
Aunque Ru no había dicho donde estuvo, Hana lo dejo tranquilo. Eso lo averiguaría después. Ahora sabia que el zorro estaba bien y que lo amaba, eso era lo único que necesitaba y quería saber.
**********
A la noche, cenaron la olla de tallarines que Hana había preparado. Ru opinó que estaban deliciosos. Aunque habría que desconfiar si se considera que los comió mientras unas manos traviesas lo interrumpían bastante. Y que Hana le preguntaba a cada rato que como estaban, probándolos desde su boca. Cuando terminó el plato, Hana, que ya estaba un poco aburrido de esperar, se sentó tranquilamente en sus piernas ofreciéndose como postre. Y habría que ser muy tonto para rechazar un postre así.
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Hana apoyó su cabeza sobre el pecho de Kaede. Le gustaba sentir su corazón latir, sabiendo que latía por él.
-Te amo, kitsune. Nunca lo olvides.
Kaede lo abrazó fuerte, sintiendo el olor de su champú en la cabeza de su monito adorado. Sintiendo su respiración ya más tranquila en su pecho, sus piernas entrelazadas bajo las sabanas, su cuerpo desnudo, sus manos abrazando con fuerza su espalda, como si quisiera impedirle que se fuera de nuevo.
-Yo creo que ya es hora de que te mudes definitivamente para acá. Te toca el aseo, y la cuenta del agua y la luz. Yo cocino y pago lo que falte, incluyendo la comida. Justo no?. Y yo también te amo.
-Mejor yo cocino, me aburriré pronto de las tostadas quemadas. Lo demás me parece justo. De ahí me acompañas a buscar mis cosas desde donde mis tíos- añadió un Hana medio dormido con una sonrisa de oreja a oreja, de ojos entrecerrados con una luz de amor y risa en ellos. Se acomodó en su pecho, lo abrazó fuerte y se durmió.
Pero antes de dormirse habló, ya medio dormido eso si: Mira, amor de zorro (medio incoherente también, era el sueño),...te juro ante todas la estrellas...que si es necesario que te ponga un collar con cascabeles para saber donde estas, te lo voy a poner.
Y se durmió.
A Ru le pareció divertida la idea y se rió suavemente, para no despertarlo. Se acomodó, lo abrazó más fuerte, y se durmió.
Una lagrima solitaria recorrió su blanca piel.
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Fue muy divertida la mudanza. Eso si, debieron pedirle ayuda a Michy y Kogure. Era increíble la montaña de basura y cachureos que era la casa de Hana. Aunque la casa era de sus tíos, vivía solo (además que no hubiera cabido nadie más.)
Guardaron en cajas lo que se iba a la bodega y botaron toneladas de basura (Habían apostado que quien encontraba la cosa más antigua, fechada. Michy ganó, con una boleta de calificaciones de 1º año de primaria. Hana nunca fue muy aplicado que digamos. Y Ru segundo lugar, con el envase de un paquete de papas fritas que vencía hace 10 años).
Cargaron en el autito de Michy con lo que se llevaban. Ropa, revistas, mangas, y un libro de cocina que encontró por ahí. Ru tembló.
Afortunadamente Hana tenía bastante mal gusto en lo referente a decoración, así que la decoración de Ru quedo intacta. Los closet eran lo bastante grandes para aceptar al nuevo compañero, y la cama King de Ru no opuso resistencia. La cocina temblaba.
Hana se llevó a Ru a jugar un uno-a-uno, dejando a Michy y Kogure en la casa.
-Chicos, como premio los dejamos solos para que se duchen. Las toallas están colgadas en la puerta, y volvemos en unas tres horas. Cuídense mucho y pórtense bien.
Kogure y Mychy no entendieron la ironía en la voz de Hana y la risa de Ru hasta que entraron al baño. Afortunadamente Hana y Ru después de la paliza pasaron a comer a Danny’s. Cuando volvieron, unas 5 horas después, venían recién saliendo del baño.
Hana se arrepintió de pagar la cuenta del agua.