Capítulo 10: Encuentro con el pelirrojo

La misma tarde en que Inoue llegó a su departamento, Takehiko y Rukawa decidieron salir a comer fuera, pues no soportaban a la joven en lo más mínimo. Entraron a "Danny's", el restaurante favorito de Hanamichi Sakuragi, y se sentaron en una mesa junto a la ventana principal.

--Ya sabes como es mi hermana...--Dijo Takehiko de pronto, pero Rukawa no lo escuchó o fingió no hacerlo, pues estaba mirando fijamente hacia fuera.

--¿Qué van a pedir?--Preguntó una voz de mujer, era la mesera.

Takehiko la miró y le pidió que regresara más tarde. Rukawa continuaba callado y pensativo. Takehiko suspiró y se levantó mientras decía:

--Ahora vuelvo.

Rukawa ni siquiera lo miró, estaba muy molesto. Takehiko le dio una última mirada a Rukawa, y después caminó hacia el baño, empujó la puerta y se encontró con Hanamichi Sakuragi, el amor de su vida en épocas pasadas. Takehiko no pudo evitar sorprenderse al verlo, Hanamichi tampoco. Aún había algo entre ellos, algo que no podían evitar.

--Ho...hola...rebelde...--Balbuceó Hanamichi nerviosamente sin mirar a Takehiko.

--Hola--Murmuró Takehiko sorprendido, aquel pelirrojo jamás se comportaba tan amable con él.

Ambos estaban solos en el baño y eso los hizo ponerse aún más nerviosos.

--¿Viniste con tu zorro?--Preguntó Hanamichi con un gran esfuerzo.

Takehiko frunció el ceño al mismo tiempo que preguntaba:

--¿Te refieres a Rukawa?

--Sí--Respondió Sakuragi secamente.

Takehiko estuvo a punto de preguntarle varias cosas a Sakuragi, pero éste se le adelantó. El pelirrojo se acercó a Takehiko y lo abrazó fuertemente. Takehiko se sintió un poco mareado y sobre todo confundido al recibir el inesperado abrazo de su supuesto enemigo.

--¡¡¿Qué demonios te...!!?--ExclamóTakehiko molesto, pero no pudo terminar, pues Sakuragi lo calló dándole un beso bastante apasionado.

Takehiko logró zafarse de los brazos de Sakuragi con todas sus fuerzas, se apoyó contra la pared, completamente aturdido. No era justo, ¿por qué tenía que pasar eso cuando Takehiko tenía a Rukawa y era feliz? De pronto Sakuragi murmuró algo casi incomprensible:

--Te necesito, Takehiko.

Entonces Sakuragi se acercó a Takehiko, colocó ambas manos sobre su cintura y comenzó a besar sus labios sin control. Takehiko no pudo evitar sonrojarse, pues sabía que en lo más profundo de su corazón, aún continuaba amando al pelirrojo; así que también abrazó a Sakuragi y lo besó.

--Hanamichi...--Murmuró Takehiko mientras era besado con pasión.

Sakuragi colocó sus dedos entre el largo cabello de Takehiko y lo empujó con su cuerpo hacia la pared.

--Ahora que estamos solos, tienes que ser mío...--Murmuró Hanamichi con voz perversa.

Takehiko recordó a Rukawa y se detuvo.

--No puedo.--Murmuró Takehiko de pronto, con la mirada baja.

--¡¿Por qué!?!--Preguntó Hanamichi, furioso.

--Porque alguien podría entrar y además...Rukawa está aquí...--Respondió Takehiko tristemente.

Hanamichi no pudo evitar enfurecerse.

--¡¡ESE MALDITO ZORRO!!

Después el pelirrojo salió en busca de Rukawa. Takehiko salió corriendo tras de él, pero al salir, no vio a Rukawa por ninguna parte.

--Se fue...--Pensó Takehiko impresionado.

Hanamichi se detuvo de pronto, molesto al no encontrar a Rukawa. De pronto miró hacia atrás y descubrió a Takehiko con mirada pensativa, se acercó a él y le murmuró:

--Si quieres podemos ir a mi casa, no hay nadie y...

Takehiko miró a Hanamichi con ojos furiosos, pero después accedió a ir con él.

--Está bien, vamos.--Murmuró Takehiko, sintiéndose infinitamente culpable al aceptar aquella aventura con el pelirrojo.

En cuanto Hanamichi cerró violentamente la puerta de su casa tras de sí, se abalanzó sobre Takehiko y lo obligó a acostarse en su cama. Takehiko cayó pesadamente sobre las sábanas, de espaldas, Hanamichi encima de él. A pesar de haber deseado aquel encuentro toda su vida, Takehiko no podía olvidar a Rukawa en ningún momento.

--Él tuvo la culpa...¡¿Por qué demonios me dejó solo!--Pensó Takehiko confundido mientras era besado por Hanamichi.

Takehiko cerró los ojos y esperó lo peor, pero no pudo resignarse, se quitó al pelirrojo de encima como pudo y salió corriendo de la casa.

--¡Demonios!--Pensó Hanamichi desesperado, deseando ir tras Takehiko, pero no lo hizo.

Pasaron varias horas y Takehiko no regresó al departamento. Inoue miraba tranquilamente la televisión en la sala, mientras que Rukawa esperaba en la habitación de Takehiko, acostado sobre la cama y con el pequeño gato negro a su lado. De pronto la puerta principal se abrió y Takehiko apareció sin muchos ánimos.

--¿Dónde estabas?--Preguntó Inoue con voz ronca sin siquiera mirar a su hermano.

Takehiko la miró y no respondió, caminó hasta su habitación, cuando entró, cerró la puerta con seguro y no se atrevió a caminar hasta Rukawa, ni a mirarlo. Se sentía demasiado culpable como para intentar algo con él. Rukawa lo miró tranquilamente desde la cama, ya no estaba tan molesto como antes, esperaba algún movimiento por parte de Takehiko...pero no sucedió.

--¿Qué te pasa?--Murmuró Rukawa confundido mientras acariciaba al pequeño gato negro.

Takehiko miró a Rukawa por primera vez y preguntó con voz extremadamente seria:

--¿De verdad quieres saberlo?

Rukawa supo que algo andaba mal y prefirió no saber, pero la duda lo venció:

--Dime.

Takehiko caminó hacia la cama y murmuró:

--Estuve a punto de acostarme con Hanamichi Sakuragi.

Aquellas palabras fueron como un ataque mortal para Rukawa, de pronto sintió como si su sueño junto a Takehiko se quebrara en pedazos.

--¿Estuviste "a punto" o te acostaste con él?--Preguntó Rukawa tratando de mantener la calma, pero la verdad le asustaba la idea de perder a Takehiko por culpa de Hanamichi.

--No te preocupes, tú sabes que eres el único para mí...--Murmuró Takehiko en el oído de Rukawa.

Pero Rukawa se alejó de él rápidamente y le preguntó con voz fría:

--¿Estás hablando en serio o estás jugando conmigo otra vez?

Takehiko miró a Rukawa sorprendido, sonrió y lo abrazó cariñosamente. Rukawa no pudo resistirse y también abrazó a Takehiko.

--Te creo...--Murmuró Rukawa en voz muy baja.

De pronto la voz de Inoue se escuchó desde la sala:

--¡¡¡¡TTTAAACHHHIIIIIII!!!!

--¿Tachi?--Preguntó Rukawa divertido.

--No le hagas caso...--Murmuró Takehiko malhumorado.