Capítulo 16: Olvídate de Takehiko


-¿Qué sucede?-Preguntó Takehiko molesto, desde la cocina.

-Tu pareja se ha ido-Murmuró la joven.

-¿Otra vez?-Preguntó Takehiko en voz baja, más para sí mismo que para Engel.

Engel se dio la vuelta, miró fijamente a su primo y preguntó:

-¿No piensas ir a buscarlo?

-Ya regresará-Fue lo único que dijo Takehiko antes de caminar hacia la sala y tumbarse en uno de los sillones.

Engel miró a Takehiko, estaba un poco molesta, así que decidió salir del departamento.

-¿A dónde vas?-Preguntó Takehiko sin mirar a Engel.

-Voy a buscarlo...¿Cómo se llama?-Respondió la extraña joven desde la puerta.

-Se llama Kaede Rukawa. ¿Para qué lo quieres?

-Necesito hablar seriamente con él...-Murmuró Engel antes de salir.

-Buena suerte-Pensó Takehiko antes de cerrar los ojos y tomar una pequeña siesta.

* * *

Engel encontró a Rukawa en un parque cercano, estaba jugando basketball, solo. Eran las 11:30 am. La "varonil" chica se acercó lentamente a él y murmuró:

-¿Rukawa?

El mencionado joven dejó de jugar y miró a Engel sin mucha emoción.

-¿Qué quieres?-Preguntó Rukawa con voz fría.

La joven ladeó un poco la cabeza y murmuró:

-Necesito hablar contigo. Es sobre Takehiko. Acabo de enterarme de algo que no será nada agradable para ti...

Rukawa dudó un momento y estuvo callado por algunos segundos, después preguntó:

-¿Qué quieres decirme?

Engel caminó hasta una banca y se sentó tranquilamente en ella, Rukawa la imitó casi al instante, con el balón entre las manos.

-Dime...¿Realmente amas a mi primo?-Preguntó Engel.

Rukawa no dijo nada.

-Hmmmm...Supongo que sí. En fin, lamento decirte que él no te ama-Murmuró Engel mientras miraba a Rukawa y fruncía el ceño.

De pronto Rukawa se sintió desesperado.

-Takehiko ama a Sendoh...Fue el primer hombre en su vida...-Murmuró Engel mientras miraba el cielo.

Kaede Rukawa estaba muy molesto...Takehiko lo había engañado, había fingido amarlo cuando en realidad deseaba a Sendoh sobre todas las cosas.

-Para Takehiko sólo eres un amigo y nada más...Creo que lo mejor será que te olvides de él-Dijo Engel seriamente.

Rukawa se levantó rápidamente de la banca, miró a Engel fríamente y murmuró:

-No necesito los consejos de una loca que pretende ser un hombre.

Engel no dijo nada, simplemente miró a Rukawa con tranquilidad. Entonces el zorro observó atentamente a aquella joven y se sintió un poco intimidado por su mirada. Realmente parecía un hombre.

-Tienes razón. No tiene caso preocuparme por ti...Ni siquiera te conozco-Dijo Engel mientras se levantaba y salía caminando del parque, sin mirar atrás.

Rukawa no dijo nada y continuó jugando basketball. Su equipaje estaba junto a la banca donde Engel y él se habían sentado. No regresaría con Takehiko.

* * *

Eran las 12:00 pm cuando Engel entró a la oficina del profesor Anzai.

-Buenas tardes, muchacho-Dijo el profesor.

Engel se sorprendió un poco y pensó:

-Parece que no me reconoció...

-Acabas de inscribirte a esta preparatoria, ¿verdad? ¿Quieres entrar al club de basketball? ¿En qué equipos has jugado?-Preguntó el profesor Anzai con curiosidad.

Engel dio un pequeño suspiro y dijo:

-No he jugado en ningún equipo, pero hace poco estudié en la preparatoria Ryonan y tuve la oportunidad de entrenar junto a Akira Sendoh y algunos de sus compañeros. Además practico basketball desde los ocho años...Me gustaría entrar al equipo Shohoku.

El profesor Anzai lanzó una gran carcajada y exclamó:

-¡¡Ja, ja, ja!! ¿¿Creíste que me engañarías, Aoshi Anzai?? ¡Ja, ja, ja! ^0^

Engel sonrió un poco y murmuró:

-Es cierto. Nunca en la vida he jugado basketball...

-Hmmm...¿Te interesaría aprender a jugar basketball?

-No me interesa entrar a un equipo femenil. Además no pienso quedarme aquí por mucho tiempo...

-¿Entonces que te parecería entrar al equipo varonil? Podrás participar en los entrenamientos pero nunca en un partido verdadero. ¿Qué dices?-Preguntó el profesor Anzai.

Engel se alzó de hombros y murmuró:

-Está bien. Aunque no creo que acepten a una mujer en el equipo...

El profesor Anzai sonrió y dijo:

-¡Jojojo! Cuando te vi hace poco no te reconocí y creí que eras un muchacho. Quizá puedas pasar desapercibida...