Capítulo 8: El primer encuentro


Rukawa cerró la puerta, estaba molesto. Pero en cuanto se sentó junto a Takehiko su furia desapareció por completo. Kaede Rukawa comenzó a acariciar el rostro de Takehiko, intentando borrar todo indicio del pelirrojo sobre la piel de su amado. Después miró detenidamente a Takehiko, entonces sonrió ligeramente, parecía estar tramando algo. Así era, Kaede Rukawa se inclinó sobre el rostro de Takehiko y comenzó a besarlo con pasión. En ese momento, Takehiko recuperó la conciencia. La mirada de ambos se encontró, Rukawa se apartó rápidamente de Takehiko, temiendo un nuevo y violento rechazo. Pero ocurrió algo completamente diferente a lo que Rukawa temía, Takehiko sonrió y colocó la mano derecha en la nuca de su amigo, dirigiéndolo hacia sus labios. Takehiko quería aclarar de una vez por todas sus sentimientos por Rukawa. Kaede Rukawa no se resistió...

***

Rukawa esperaba en el departamento, miraba por la ventana con la esperanza de verlo llegar. Pero no vio nada. Takehiko entró silenciosamente por la puerta principal, sabía que Rukawa estaba ahí, esperándolo. Era un día muy importante para ambos, pues habían pasado dos meses desde que habían comenzado a vivir juntos. Hana-chan ya no estaba con ellos, pues el pequeño gato había sido asesinado por Ryu. Rukawa sabía que Takehiko se sentía un poco triste por la ausencia de su gato, así que decidió llevarle uno como regalo. De pronto una profunda y suave voz llamó la atención de Rukawa.

--Kaede...--Murmuró Takehiko mientras abrazaba a Rukawa por la cintura y le daba un pequeño beso en el cuello.

Rukawa suspiró antes de cerrar los ojos. Siempre había deseado que Takehiko hiciera algo como eso. Después de algunos segundos, Rukawa se dio la vuelta, miró fijamente a Takehiko y preguntó con voz fría:

--¿Qué te pasa?

El guapo joven no dijo nada y sonrió. Después acarició suavemente el rostro de Rukawa. Kaede Rukawa no podía creer lo que estaba sucediendo, todo le parecía tan maravilloso como un sueño. Siempre había anhelado ser amado por Takehiko Anzai, aquel joven tan atractivo y misterioso. Takehiko estaba contento aquel día, pues acababa de aceptar completamente sus sentimientos por Rukawa. Lo amaba con locura.

--Te amo, Kaede--Murmuró Takehiko con voz insinuante en el oído de Rukawa, antes de besarlo apasionadamente.

Rukawa se dejó besar, y después colocó ambos brazos alrededor de Takehiko. Takehiko se separó un poco de Rukawa y sonrió mientras lo miraba. Pero después toda su atención se centró en un solo punto: una caja de cartón.

--¿Qué hay en esa caja?--Preguntó Takehiko con curiosidad mientras observaba la pequeña caja que estaba sobre el piso.

Rukawa aún estaba aturdido por el beso y no pudo responder.

Takehiko tomó la caja y la abrió, un ligero brillo apareció en sus ojos al ver el contenido: era un pequeño gato negro.

--Un gato....Gracias, Kaede.--Dijo Takehiko mientras se daba la vuelta y miraba a Rukawa.

Rukawa se lamentó de haber llevado al gato, pues había interrumpido un momento realmente romántico.

--¿Cómo se llama?--Preguntó Takehiko mientras tomaba al pequeño gato con ambas manos.

Rukawa suspiró, un poco molesto. Takehiko advirtió el enojo de Rukawa y desistió en conocer el nombre de su nuevo gato. Así que colocó al pequeño minino en la caja y se acercó a Rukawa mientras decía:

--No importa, nos ocuparemos del gato después. Ahora debemos terminar un asunto pendiente...

Rukawa sintió como su corazón comenzaba a latir fuertemente. ¿Acaso Takehiko estaba insinuando que...iban a...?

--¿A qué te refieres con "asunto pendiente"?--Preguntó Rukawa un poco confundido.

Takehiko colocó su dedo índice sobre los labios de Rukawa, después se acercó más a él y comenzó a acariciar ardientemente todo su cuerpo mientras lo llevaba hacia el sillón de la sala. Rukawa no podía moverse por si mismo, simplemente se dejó llevar por Takehiko. Había esperado ese momento por mucho tiempo y se sentía extrañamente feliz. De pronto Rukawa cayó de espaldas sobre el sillón, Takehiko estaba parado frente a él, con una ansiosa mirada en los ojos; pero a la vez parecía dudar.

--Kaede...¿Te parece correcto lo que estamos haciendo? Lo deseas...¿tanto como yo?--Preguntó Takehiko un tanto preocupado.

Rukawa simplemente asintió con la cabeza, se puso de pie, frente a Takehiko, colocó ambas manos sobre su rostro y le dio un pequeño beso en los labios. Takehiko sonrió un poco, al saber que la respuesta de Rukawa era afirmativa, así que comenzó a desabotonar la camisa blanca de Rukawa mientras lo besaba ardientemente. Rukawa miró por un momento a Takehiko, fijamente, con sus ojos de hielo; pero esta vez su mirada era diferente, parecía llena de deseo.

Entonces sucedió, Rukawa no podía creerlo, pues al fin estaba cumpliendo su sueño de hacer el amor con Takehiko.

Cuando terminaron, Takehiko sonrió, agotado, y colocó su brazo derecho sobre la cintura de Rukawa. Entonces ambos se quedaron dormidos.