Maker X Healer

Soledad

Por: Cristal


Todo comenzó cuando llegaron esas admiradores a pedir autógrafos y citas. Seiya se deshizo de ellas amablemente, lo mismo que Maker, pero Healer siempre igual de agresivo las rechazó violentamente. Las chicas lo miraron sin entender cuando él se fue diciendo:

- Disculpen, me duele la cabeza.

Maker lo siguió luego de que se deshicieran de las admiradoras.

Entró y cerró la puerta. Lo vió tirado en la cama boca arriba.

- ¡No puedes insultar a las admiradoras!

- No me digas-Dijo con un tono ácido.

- ¿Acaso has olvidado la misión?

- ¡No me molestes con idioteces, nunca fue mi misión, acepté porque no tenía otra cosa que hacer, o dónde ir!-

Maker se enojó y se acercó a donde estaba él, tan tranquilo, en la cama, apoyó

una rodilla en el colchón y colocando los brazos a los costados de su cabeza.

- ¡No digas idioteces!-Le gritó furioso.

Healer sonrió y no dijo nada, levantó su brazo, acarició el rostro de Maker con

la yema de sus dedos suave, delicadamente. Maker lo miró asombrado. De repente hizo que la mano se deslizara hasta la nuca y luego lo jaló violentamente hacia su propio rostro para darle un apasionado y descontrolado beso.

Maker alzó su rostro sorprendido.

- ¡Healer!

- ¿Si?

- ¡¿Cómo te atreves...?!

- ¿Acaso no te gustó?

Maker se sonrojó sabiendo que había correspondido el beso. Se levantó rápidamente y salió de allí.

Cuando escuchó que la puerta se cerraba se dio la vuelta y se durmió.

Despertó cuando escuchaba que alguien tocaba quedamente la puerta.

- ¡No se puede!-Exclamó, aunque no era cierto y salió al balcón.

Era una suerte que la casa estuviera alejada de cualquier otra.

No supo cuándo entró, sólo sintió aquellos fuertes brazos rodeando su cintura y luego esa barbilla apoyada en su hombro.

- Entonces...¿Te sientes mejor ahora?

- Un poco-Dijo fríamente mirando hacia otro lado.

Sintió entonces esos labios húmedos contra su cuello y luego esa lengua traviesa jugueteando lentamente en el camino entre su oreja y el hombro.

- ¿Qué es lo que te molesta?-Le preguntó tiernamente metiendo la lengua en su oído.

- Siento que nadie me quiere, me siento solo, perdido.

- Podemos solucionar eso.

- ¿Cómo?

- Déjalo en mis manos.

Y durante esa noche le demostró la forma de hacerlo...

Al amanecer despertó en sus brazos.

- Ai shiteru.

- Ai shiteru mo koi.

Healer sonrió dulcemente y lo besó.

-Por siempre.

OWARI


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