Capítulo 3: Vacío


Yohei, que lo sabía todo, quedó muy preocupado por su amigo, lo buscó durante toda la fiesta y al no encontrarle se dirigió a la casa, la puerta estaba abierta, entró y algo le hizo ir al baño, donde vio el frasco que recordaba lleno, vacío y a Hana inconsciente, llamó una ambulancia, pero era, era demasiado tarde...

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Hana se recuperó lo más que pudo, tuvo una parálisis, si bien existían posibilidades de que se recuperara completamente, era a  largo plazo y con un estricto tratamiento, para lo cual se necesitaba dinero, dinero que Hana no tenía, sus piernas, sus piernas ya no se movían al igual que su corazón, sentía que ya no tenía uno en el pecho, no tenía nada...

-¿Que haces aquí? ¡¡No te bastó dejarlo así, ahora quieres matarle!!-Decía una muy triste Haruko, que sentía que jamás había odiado a alguien como lo hacía con Rukawa...

-¿Se puede entrar?

Cada segundo después que supo lo del accidente le pareció una eternidad, sólo quería verle, estar con él, decirle lo que sentía, no hizo caso a las miradas de odio que recibió al llegar. El doctor asintió, cuando se disponía a entrar, una mano se cerró fuerte en su cuello, luego sintió un golpe, cayó al suelo, era Adán, estaba llorando, y furioso, tuvieron que afirmarle para que no moliera a golpes a Rukawa, quien no hizo caso, ante la mirada de todos se paró y siguió el camino a la habitación de Sakuragi, cuando entraba, alguien le tomó del brazo, pero esta vez era más sutil...Se giró para encontrarse con  Yohei, este le negó con la cabeza,: no es el momento, por favor vete, o te sacaré a patadas , dijo de forma amable, tratando de disimular el dolor y la rabia que sentía...Ru no dijo nada, sólo se fue, esperaría hasta que le dejaran solo. Pasó una semana, no pudo entrar, no se lo permitían, pero a la mitad de la 2° semana, por la noche le coqueteó por primera vez a alguien, a una enfermera, para conseguir poder entrar, la chica lo dejó, pero debía acompañarle a tomar algo, lo hizo y luego....Entró...Hana miraba el techo, tenía los ojos abiertos no pensaba en nada, ya no hablaba nada, todos estaban asustado0s. Hana no explicó nada...

Ru se acercó, le tomó la mano y sin contenerse más lloró en ella, como nunca lo había hecho, pedía perdón, suplicaba perdón, y:

-Te amo tanto, pero soy tan cobarde  que no quise admitirlo...Perdóname..-Le decía entre llanto.

¿¿¿Ru le decía que le amaba??? ...Lo que siempre quiso escuchar, pero ya era tarde, demasiado...tarde, Hanamichi Sakuragi, aquel que soportó todos sus caprichos, que intentó acabar con su vida, aquel que le amó, murió con las pastillas, ya no existía más...En su lugar quedó su cuerpo, pero con un alma vacía, sin corazón que ya no sentía nada, ya no lloraba , ya no sentía nada.....

Hana fue dado de alta, y Ru se lo llevó a su casa para cuidarle, nadie pudo impedirlo. Hana ya no hablaba...Quedó mudo por su propia voluntad. Necesitaba muchos gastos y sólo Ru podía pagarlos.

Ya no sentía nada , solo veía , no sentía ................

Gracioso, supuestamente esto le habría hecho inmensamente feliz, en un pasado. Sí, así es, en un pasado...Pero ahora ya no sentía nada....Estaba bajo el mismo techo que Kaede, pero no sentía nada!! Solo vacío en su pecho y ¿frustración por no haber logrado lo planeado? No, sólo vacío...sí, sólo eso....

Pasaron tres semanas, Hana seguía sin decir excepto lo más necesario: “Sí, no”.

Es gracioso, pensaba Hanamichi, que la vida tenga que ser así, siempre sintió que las cosas eran más fáciles, miraba, cuando niño, al mundo como un lugar lleno de misterios, que se ofrecían para deleitarle....Él creía que una gran fuerza, movía todo y a su vez, cuidaba todo....Pero cuando creció , notó que estaba equivocado, nadie le cuidó, al parecer el mundo se movía sin sentido...Estaba sólo y no encontraba el significado de su vida, y peor aún, sentía que nadie tenía una buena razón para vivir.....Hasta que lo conoció, lo vio por primera vez, en su padre, lo vio en cada relato que evocaba a su bella mujer, sí, su madre, aquella hermosa mujer de cabellos de fuego, que heredó a su hijo, cuya sonrisa, decía su padre, era capaz de devolverle el alma al mismo demonio...Recordaba, que aquello que veía en su padre llamó mucho su atención, y sintió que era lo que le daba sentido a su vida ....Y él, un joven de 14 años quería conocer....Si bien parecía un tonto, siempre en su mente había buscado el significado del ser, del estar ahí...Y creyó encontrarlo. Pero ahora estaba completamente seguro de haberse equivocado, si aquello le haría feliz, si aquello le daría el significado que buscaba, entonces prefería vivir vacío, sí, vacío como se encontraba ahora, ahora que nada le importaba...aquel sentimiento tan fuerte , acabó con él , le hizo sentir basura ...lo acabó...

Rukawa le miraba preocupado, si bien Hanamichi no había intentado ninguna locura, tampoco veía en sus ojos deseos de salir adelante, desde hace días no veía nada en ellos, ni siquiera la tristeza de la cual fue culpable, estaba asustado....

Adan le visitó...A Ru no le agradó mucho, pero si servía de algo, debía ceder ....

-Hay amigo, mírate.....vamos no seas cruel conmigo...o me vas a hacer llorar....-Habló, habló, una enormidad, locuras, pensamientos, incluso  copuchas....Hasta que logró sacar una sonrisa de aquellos labios, que deseaba tanto....ver reír....sí , sólo eso....

Hana se sintió bien, bueno un poco, ya había olvidado lo que era pasar un agradable momento...Agradeció con muchas palabras la visita dejando a Adán y Kaede bastantes sorprendidos y felices....Ru, le invitó a visitarlos cuando quisiera y Hana asintió muy entusiasta, al parecer las cosas caminaban...

Era de noche , ya llevaba un mes con Rukawa, éste no hacía mucho, le cuidaba, prestaba libros, materias, le ayudaba a incorporarse, al parecer todo iba bien, excepto por un detalle en el cual sólo Kaede reparaba...Hana no le decía más que lo justo y necesario, pero con los que les visitaba, les daba toda una cátedra , como solía ser él...

Ru se estaba angustiando y hervía en celos cada vez que Yohei o Adán les visitaban, era con los que más se daba Hanamichi , eso lo hacía hervir.

Pero aquella noche...

Ru se acercó a la habitación de su amado...Al parecer éste dormía, aquel mismo día había tenido una de sus  clásicas peleas con Adán, pero ésta dolió más que las anteriores, aún recordaba lo que le gritó: “ Te odio porque por tu culpa Él casi se mata, mi Hanamichi casi muere!!” Sí por su culpa, pero “su Hanamichi”, al parecer sus sospechas quedaron claras y lo que le llamó la atención, que al parecer los que estaban presentes sabían, algunos de sus compañeros sabían cuales eran los sentimientos de Adán para con Hana, y le apoyaban...Sí era claro, unos se acercaron abrazaron y se llevaron al chico, que al parecer sollozaba. Era evidente que aquel muchacho tenía más posibilidades que él ....Uf, qué hacer?

Miró al joven quien estaba en la cama volteado, recordó haber visto cómo Adan masajeaba sus piernas, algo que él nunca hizo. Uf, más humo le salía por la cabeza, salió de la habitación, y se dirigió al refrigerador, sacó una cerveza, de las que quedaban de la última venida de los amigos de su pelirrojo, aquel “ejército” y si bien él no bebía sintió la necesidad de hacerlo....

Un rato después ya se sentía mareado y con necesidad de ver a Hana y sentirlo cerca, muy cerca, quizás como aquella maravillosa noche....Sin pensar más se adentró en la habitación....

Hana acababa de cerrar los ojos, para rendirse al sueño...Cuando sintió un cuerpo que se acomodaba a su lado por sobre las sábanas...

Se sobresaltó un poco, ya se imaginaba quién era y le sorprendió bastante, pero sintió olor a cerveza, tal vez estaba borracho...Tal vez....no....

Ru, miraba lo que la poca luz le dejaba apreciar, la musculosa espalda de Hana, quien aquella noche calurosa sólo se  cubría con una polera sin mangas, que la oscuridad del ambiente dejaba ver, junto con la silueta de aquellos hermosos brazos que deseaba tener envolviéndole, abrazándolo, acariciándolo. Se apegó más a él...Ya no se sentía mareado, no había bebido tanto, pero si ocurría algo lo podría usar como excusa, hay qué cobarde....No hay caso, sólo suspiró...

Hana, ya estaba completamente despierto y un tanto inquieto, Ru nunca había hecho algo así desde que estaban juntos...Ru se acercó aún más, lo rodeo con un brazo, y le giró para enfrentar su mirada, sabía que ya había despertado...Hana no dijo nada, pero quedó petrificado cuando sintió los labios de Ru posarse sobre los suyos, de forma delicada, para luego volverse cada vez más apasionados...¿Qué pasaba? No entendía, pero se sentía bien, pero no!! Le empujó con todas sus fuerzas, se incorporó mirándole con odio y encendiendo la luz, lo que dijo fue cruel, pero sentía que en su corazón ya no había lugar para ese hombre, ya no.

-¡¡¡Fuer!!! No sabía que tus atenciones tenía que pagarlas con mi cuerpo-Lo dijo sarcástico, a Ru le dolió, se paró y se fue con el corazón roto...

Pero su dolor sería más grande cuando un día, que supuestamente no llegaría hasta entrada la noche por ciertos asuntos, deseoso de ver a su Hana por haber tenido una horrible jornada, no acudió a sus deberes y se marchó a la casa, habían pasado 4 días de lo sucedido y los sarcasmos de Hana, con relación al pago de sus servicios, en vez de molestarle le daban un tanto de esperanza, puesto le amaba y nunca dejaría de creer que en el fondo Hanamichi aún lo amaba o por lo menos le deseaba, como se lo demostró aquella noche...