Capítulo 5: Mi razón


Ru retiró el cuerpo de su amante de su interior y se dejó caer en sus brazos, para sorpresa de Kaede, aquellos brazos le recibieron con cierta ternura. Algo así, y lo acunaron en su pecho.....El día seguía su curso....

Hana  recordaba, notó que nunca el sexo le daba lo que necesitaba, nunca...Y esta vez tampoco había sido la excepción...Pero le consolaba saber que Ru lo había hecho bajo su voluntad, no como aquella vez, donde le obligó, le hizo daño...Fue aquello, o toda su vida lo que se reveló contra sí y le hizo tomar esa absurda decisión...No!! Fue su amiga, sí, aquella señorita delicada y frágil que conoció, y que le marcó para siempre, lo mismo que la había llevado a la tumba a ella, él, quien lloró por aquella frágil mujer, se lo había hecho a otra persona, no tenía perdón ....

Acarició a Rukawa, quien en esos momentos estaba completamente ajeno e ignoraba los pensamientos que acudían a la cabeza de Hana, más que pensamientos, recuerdos. El vivir aquel momento con Kaede, le hacían inevitablemente pensar en lo sucedido un tiempo atrás, en las razones que le llevaron a tomar aquella absurda medida ...

Susana, era su nombre, ojos cafés, no muy agraciada, pero de una dulce sonrisa y una fragilidad que daba la necesidad de proteger...

Recordó, como le conoció, aquella noche cuando acostumbrado ya, se metió en líos con unos delincuentes, pero esta vez lo hizo por una buena causa, estos desgraciados molestaban a Susana; así comenzó su bella amistad, pero que inevitablemente tuvo sus trágicos momentos, como aquel donde ella con lágrimas en los ojos le confesó aquel terrible secreto que había guardado por tanto tiempo. Aquel recuerdo que le partía el alma y le hacía ser como era, solitaria, silenciosa, de pocas amigas y más aun de pocos amigos, Hana comprendió el porque de su forma tan huraña, tan arisca. Él lloraba por uno de sus rechazos y la pequeña al verle, sonrío amargamente y le confesó que deseaba por sobre  todas las cosas del mundo amarle, pero no podía, aunque lo intentara, aquel privilegio se le había negado, desde sus 12 años, desde aquella trágica edad...Hana sintió temor, angustia, le pareció ver lo que venía, leer en sus ojos el porqué de su dolor....

Le contó, que su padre murió cuando ella era muy niña y que a sus 12 años, su madre encontró a otro hombre, que en un comienzo fue muy amable con ella, le compraba todo lo que le gustaba y más, siempre le sonreía y la defendía de su madre, llegó a sentir que tal vez podría llegar a verlo como un papá....Pero a los meses, cuando estuvo a solas con él, descubrió que todo era una máscara, que sus verdaderas intenciones, no eran las que dejó ver en un principio. Aquella noche acabó con su inocencia, con su pureza y la marcó para toda la vida, arrebatándole el derecho de amar y ser amada, porque la dejó sucia....

Ante esto las lágrimas que se sucedían  arrancaron más fuerte una vez que dejó de hablar, Hana no sabía que decir, sólo tratar de convencerla que estaba equivocada, que su pureza estaba intacta, que quien se ensució aquella noche no fue ella fue ese bastardo...

Después se enteró por boca de la misma Susana, que nunca se lo dijo a su madre, por vergüenza y porque, cuando intentó hacerlo, el hombre la había abandonado y su madre lloraba por él, prefirió callar, para no aumentar el dolor, y el saberle lejos, suavizaba su angustia, pero no la desaparecía, aquel dolor , nunca desaparecería...

Hana sintió, más deseos de protegerle, pero el destino les jugó una mala pasada y fue así como aquel hombre volvió a aparecer en la vida de Susana, y fue quien detonó el gatillo, fue quien la empujó a desaparecer por su propia voluntad de este mundo, que sólo le regaló dolor y lágrimas .

Hana no estaba cuando ella le buscó, aquel día jugaban contra Ryonan por el campeonato nacional, al llegar a su casa, no reparó hasta después del campeonato, en un pequeño sobre con una carta donde Susana le pedía disculpas por la decisión que tomó y le confesaba que él era la única persona que había amado en toda su vida y en quien confiaba ciegamente, pero ya no podía seguir viviendo aquella pesadilla, donde su amor era una utopía que se desvanecía con cada lágrima que derramaba por su pasado....

Lloró mucho, pero logró calmarse para seguir leyendo, donde le hacía prometer que por ella encontraría el amor que a ambos se les negaba y que cuando fuera así, sin importar nada no lo dejaría ir, lo viviría con toda su alma, porque a través de su corazón de sus recuerdos, ella estaría presente y viva ...

Nunca supo quien era la madre de su amiga, ni donde vivía por lo que no pudo ir a dejarle flores pero por Yohei supo que cuando estuvo en el campeonato nacional, una mujer le buscó para dejarle otras cartas que Susana había escrito antes para él, confesándole lo que sentía; aquella mujer no iba sola, un hombre joven le acompañaba y le contó que su hija había muerto....Yohei conoció a Susana y no dijo nada más, Hanamichi en aquellos momentos sólo pensaba en cumplir su promesa y en algún día, aunque sabía que estaba mal, vengarse de aquel sujeto que tanto daño le hizo a su bella amiga...El cumplimiento de aquella promesa lo llevó a aceptar lo que sentía por Rukawa...A creer en él , y aquella misma promesa le hizo revelarse contra sus actos y caer en la decisión de acabar con su vida aquella noche....

Ru, miraba atentamente a Hana, juraría que vio pasar gran parte de su vida por aquellos ojos, que reflejaron un montón de sentimientos donde, para dolor de su corazón, pudo distinguir dolor y angustia perfectamente y dominando a los demás....

Rukawa también pensaba, en lo ocurrido, en diablos!! Lo que vio, en los sentimientos de Hanamichi que ahora eran todo  un misterio...Debía reconocer que encontrarlo con otro no fue una gran sorpresa, en cierta manera lo esperaba, lo creía posible, y sabía lo de Adan, nunca debió permitirle la entrada a su casa...nunca...

La necesidad de saber cuántos hombres, cuántas personas habían sentido lo mismo que él e incluso más, en los brazos del pelirrojo, acudió a él. Por curiosidad, por morbosidad, por auto tortura, no sabía, sólo se apoderó de sus sentidos la necesidad de saber cuántos.

Sin pensar más, de sus labios escapó la pregunta , arrebatando de sus recuerdos a Hana, y sorprendiéndole...

RU: Cuántos?

Prosiguió-Cuántos han estado en tus brazos , como yo?

Hana, no sabía que decirle, pero que más daba, ¿por qué no ser sincero? No le importaba decirlo...Pensó: Yoana, la primera, George, el primero, aquellos 2 que no supo quienes eran, recuerda que en los brazos del primero en compartir una noche sin saber su nombre, sintió que tal vez descubriría lo que era el amor...Yohei, aquella noche de copas, pero algo que ignoraba el pelirrojo era que lo que fue una noche de copitas para él para Mito fue mucho más que eso, pero cuando éste vio cómo lo trató al amanecer como “aquí no ha pasado nada” tuvo miedo de decir lo que sentía..Y el último  fue Adan, fue más por necesidad  que porque Adan despertaba algo en él. Si bien era un muchacho bastante atractivo, un año menor, ojos verdes, pelo castaño claro, un poco más bajo, pero no le amaba, fue solo necesidad, fue más por eso...Y como todas las veces incluyendo ésta se quedó sin nada, tal vez si Kaede le amase y él también, sentiría algo...Después de un silencio, donde RU se había acomodado al lado de Hana, pero con su cabeza sobre el pecho de éste, contestó: 7 incluyéndote, bueno, una mujer y 6 hombres.

-...6, dolió más que siete , que gracioso...pensó Kaede.

-Tú quería saber, yo contesté.

Otro largo silencio ...

-Tú fuiste el primero a quien di, mi cuerpo y mi alma. Escúchame bien VOLUNTARIAMENTE!! Aquella noche y hoy....

Hana sólo sonrió y decidió creer en sus palabras, tal vez eso le ayudaba a disminuir el vacío que sentía abarcaba más y más en él.......

Hana le tomó por debajo de los brazos, para subirlo sobre sí y comenzar nuevamente una guerra de besos y caricias, a modo de qué? No lo sabía, sólo seguir....

Hana le abrazó fuertemente, quería sentirlo suyo, una vez más. Sí, sólo sentirlo...