Capítulo 7: Vida...


Las semanas pasaron, exactamente tres, Hana se encontraba en su habitación con el teléfono en la mano, llamarlo, tal vez, pero, si había cambiado, si no quería hablarle, hayy porque se ponía tan complicado, ya decidido, lo haría...

Kaede se paseaba por su departamento, aquel que con el dinero de su herencia pudo comprar, mm se sentía todo tan ajeno, tan enorme, de verdad que no le gustaba mucho el lugar, aunque el trato que le dieron no era muy cariñoso, pero tampoco desagradable, más bien indiferente, y ¿acaso él, no era quien más buscaba ese trato? Conoció a algunos compañeros de equipo, bueno no se fijaron mucho en él, así como él tampoco les dio mucha importancia. Dentro de una semana comenzarían las clases, su entrenamiento, el trabajo por una de sus metas...cuando se disponía a tomar un baño, sonó el teléfono, se acercó desganado contestó:

-Alo.

-Hola Rukawa, soy yo.

-¿Sakuragi?

-Hem sí.

Increíble, como ya habían pasado los días creyó que no le llamaría y que aquella vez en el aeropuerto fue la ultima, pero esto...

-Hola, ¿cómo va todo por allá?-preguntó Kaede.

-Bien, normal, ¿y tú, qué tal el ambiente?

-Bueno, frío como me gusta.

-¿Mm, frío?

-Déjalo así, ¿cuando entras a clases?

-Dentro de unas semanas.

-¿Qué estudiarás?

-Programación.

-¿¿¿Tú???

-Qué, no soy tan torpe.

-No.

-Claro que no, ¿y tú?

-No lo sé, creo que bachillerato, ¿en serio estudiarás eso?

-Ggggg claro, tonto.

-Perdón, tú eres el tonto.

-Bueno zorro.

-¿Cómo?

-Jejeje.

Simple, trivial, sin mencionar que alguna vez fueron más que conocidos y que compartieron muchas cosas. Simple fue su conversación, pero duró casi una hora, lo que a ambos sorprendió fue él poder conocer el lado cotidiano, el de día a día de cada uno, no aquel cargado de problemas, sino el normal de cada día de sus nuevas vidas.

Hana entró a clases, desgraciadamente también habían cursos de matemáticas, pero bueno como decía Ayako: ‘‘Aunque tenga que acostarme con el profesor pasaré los ramos’’. Jjejeje, hem, no como?, pero esperen, como pasó aquel ramo Ayako para el que necesitaba un 20 jejeje... bueno en fin se esforzaría. Al parecer su sentido del humor había vuelto..las conversaciones con Ru habían continuado, desgraciadamente solo él era quien llamaba por lo que trabajaba prácticamente para pagar la cuenta del teléfono, así que decidió esperar que este le llamase: si estaba dicho...

Por lo que supo, los demás estaban bien, Haruko entró en la universidad de su hermano estudiando para parvularia, ella amaba a los niños, esta siempre le llamaba y animaba a que fuera él quien llamase a Kaede, pero ya era mucho y económicamente estaba muy mal para seguir haciéndolo, al parecer el paso del tiempo le ayudó, ahora conocía mas cosas del zorro, y se sentía un poco mejor, haciendo una vida, el estudio el trabajo el arrancarse a una cancha a jugar un poco, aunque tenía prohibido por los doctores entrar al equipo, por lo menos por ese año...una vida...

Clase de matemáticas, mm nuevo profesor?

Profesor: hola ya sé que no soy quien les hizo clases antes pero el profesor Luis tuvo un tope de horarios y seré yo quien tome su curso, o sea este; mi nombre es Steve...

Mm le conocía él conocía a este sujeto, juraría, que diablos!!

De pronto unos recuerdos acompañados de sensaciones bastante incomodas le vinieron encima, era como que lo sumergieran de nuevo en aquellas noches, una de esas en las cuales un tanto tomado y con ganas de sentirse acompañado se involucraba con algún tipo interesante, para luego quedarse vacío y sintiéndose sucio, no merecedor del amor de su jugador preferido...

-Que edad tiene?

La pregunta de una compañera lo sacó de sus pensamientos.

-perdón, lo pregunta porque me cree incompetente a la edad que demuestro

-No, solo curiosidad

-29

-Guauu es muy joven

-Sí, pero no se ilusionen también soy muy exigente, no he venido a ser su amigo, sino su profesor, me escucharon, mientras decía esto miró la sala que era grande ocupada por unos 36 jóvenes, dispuestos, en orden decreciente, dejando al profesor en una especie de escenario, pero así hasta el ultimo le veía, el de más arriba, y bueno el los vigilaba mejor, sonrió, niños, pensó cuando sus ojos se toparon con una cabellera roja, ya hace más de 3 años que cada vez que veía una cabellera roja buscaba inmediatamente el rostro de su dueño, y como al pasar el tiempo nunca dio con el rostro buscado ya lo hacía sin esperanzas, pero aquella tarde cambió...

Era él, sí no podía equivocarse, era él, cuantas veces volvió a aquella disco, tratando de volver a encontrarlo, caminó por los alrededores, para verle de nuevo, si era él, como equivocarse, fue solo una noche, pero recorrió tan perfectamente aquel joven y bello cuerpo, que no podía equivocarse, si ese niño con cara de tonto, jejeje era, él, sin poder evitarlo le regaló una sonrisa, y pudo ver con agrado como el muchacho se ponía rojo.

Unas chicas de atrás de Hana, comentaron, -guauu me sonrío a mí

-Claro que no, fue a mí, tonta,

-No, tu crees que un hombre de casi un metro con 90 excelente cuerpo, creo que ojos claros, y profesión se fijaría en ti

-Bueno, pero Jorge es mío

-Como quieras

Profesor: quieren preguntar algo señoritas?

-No, no decían avergonzadas

-Bueno guarden silencio que vamos a comenzar

Muchos suspiros y sí profesor

-Jeje bueno.

Y también gruñidos por parte de chicos que veían como el profesor ya era popular entre las chicas..

Acabó la clase, Hana no pudo poner mucha atención sólo pedía a los cielos que no le recordara que aquella sonrisa fuera para las muchachas de atrás, no el ya no era así, si bien se despidió de Rukawa, le sería fiel, no habría otro hombre o mujer en su vida nunca más, a demás, lo que le hizo a Ru, no gracias no quería volver a involucrarse con nadie..

Así que tomó sus cosas y salió rápidamente del lugar, pero para su mala suerte un cuaderno se le calló y un risueño sujeto se apresuró a recogérselo, antes que él volteara para recogerlo.

-Tenga más cuidado, o tanto le aburrió mi clase que quiere salir huyendo

Mm lo trataba como si no le conociera

-Hola, pelirrojo

Oo tal vez sí

-Hem hola profesor, y buenas tardes...

 -Espera, le dijo tomándolo del brazo, esta universidad es enorme me puedes señalar donde tomar un café

-A esta hora ya todo está cerrado

-A las 19:00

-Sí

-Bueno te invito un café afuera

-Hem no gracias

-Por qué?

-Es que tengo que estudiar,

-Bueno eso está bien, dime

-Si 

-no nada creo que me equivoqué sí, bueno adiós..

 Así Hana voló a su casa, y Steve se fue un tanto confundido, pero no podía equivocarse, tenía que ser él...

 Llegó a su habitación, se arrojó en la cama y tomó el teléfono, tenía que hablar con Kaede escuchar su voz,  ahora estaba comenzando nuevamente a recuperar parte de él, aunque esta fuera volver a amar a ese zorro, pero solo a él, a nadie más, además es sujeto le provocó una sensación extraña, como de desconfianza mmm...

Sonó y sonó, pero nada, Ru no estaba, colgó, se dio una ducha volvió a intentarlo, pero nada...

 En EE.UU. Ru se maldecía por no haberle dicho a Hana que por petición del director técnico del equipo de básquetbol, se iría a vivir a las casas de la universidad puesto su departamento quedaba muy lejos y al ser la ciudad tan grande había llegado bastantes días atrasado, aun no tenía línea, pero era mejor, cada vez que dejaba pasar un tiempo y Hana le llamaba sentía que su relación  mejoraba...

Triste por no poder escucharle se acostó...

La semana siguió normal, solo que ya llegaba el miércoles nuevas clases con aquel joven profesor...

Asistió, todo normal él no lo saludo y así pasaron las semanas y en otro lugar del mundo cierto personaje tenía los días más agotadores de su vida, el equipo, el nivel era alto y bueno él estaba a ese nivel pero su cuerpo no le acompañaba mucho y los estudios lo estaban matando, no le podía ir mal, debía esforzarse, el cansancio y los estudios llevaron al pelirrojo a un rincón de su mente, aunque aun ocupaba su corazón, y en cierta manera pensaba que un tiempo de distanciamiento le haría bien a los dos. Para que Hana aprendiera a ser un poco más maduro, más claro en lo que quería y él quizás al echarle de menos, podría perdonarle las cosas que le hizo, todas aquellas aventuras que tuvo cuando supuestamente le amaba y lo que pasó con el odioso de Adan, que por suerte ya había desaparecido de sus vidas puesto tuvo lo que quería y bueno una gran paliza por su parte jejeje, si el tiempo ayudaría para que ese pelirrojo tonto le demostrara, le dijera nuevamente que lo amaba, porque el estaba seguro de que era así. tal vez...era así...

Ya había pasado tres semanas del primer día que vio a Steven, bueno estudiaba en la semana y los miércoles, viernes y sábado asistía a la gasolinera, el papá de Yohei le ayudaba mucho, su hijo se lo había encargado y este también llamaba de vez en cuando a Hana, pero desde que tenía novia unas 2 semanas atrás ya ni saludos le mandaba, pero mejor quizás por lo que pasó en un pasado, su amigo al tener novia se incomodaba, un tanto, bueno hora de clases, día miércoles, clases, y luego dormir...en la mañana tuvo que asistir a la gasolinera estaba muy cansado.