Capítulo 3: Intercambio: Sueño y Carrera


Yukito

¿No es raro? Hay veces en que cuando algo extraño pasa, uno tiene a imaginarse todo tipo de explicaciones, por más raras que sean. Excepto aquélla que es en verdad.

Esta fue una de esas veces.

Pensé en todo tipo de respuestas para explicarme que me ocurría. Pasé por todo, desde enfermedades exóticas hasta que los extraterrestres me estaban manipulando. Pero no que yo no era yo. Que dos personas éramos yo. O mejor dicho, que yo era él.

Finalmente supe la verdad. Yukito Tsukishiro no existe. Sólo existe Yue.

Touya

Hay veces en las que uno inconscientemente sabe que algo está por terminar. Poco a poco, yo sentí que ese momento se acercaba.

Cuando Akizuki nos informó que la escena final de la película que hacíamos para el festival de nuestra escuela seria en su casa, no sentí nada especial. Pero sí cuando vi al niño que también vivía ahí: Eriol Hiragizawa. Ya había sentido su presencia antes: iba en el mismo salón que Sakura. Sabía que tenía poderes mágicos, pero bastante más poderosos y experimentados que los del monstruo, los del mocoso y los míos. Y más aun, que él estaba completamente al tanto de todo lo que estaba ocurriendo. Absolutamente todo. Y entonces me di cuenta de que no era una casualidad que estuviéramos ahí, en la casa que ese niño compartía con Akizuki, filmando la película. Sólo había que sumar dos y dos y se sabría que algo estaba por pasar.

Que Sakura estuviera ahí también no cambió mucho las cosas. Si lo que presentía era cierto, ella no intervendría mucho. Al menos no en lo que más me importaba a mí en ese momento.

Sólo habría que saber cómo, cuándo y qué pasaría exactamente.

La escena en el balcón fue... indescriptible. Ahí estábamos Yuki y yo concentrados en nuestras líneas y actuación, Akizuki dirigiendo y los demás e diversas labores, cuando Yuki cayó. Tan de repente que mi mente decía 'Muy bien. Aquí terminó todo' mientras que mi cuerpo intentaba impedir que eso ocurriera, corriendo lo más rápido que he corrido en mi vida para sujetarlo. En ese momento ni noté que alguien usó magia para evitar que Yuki cayera tan fuerte.

Esa fue a gota que rebasó el vaso. Era ahora o nunca.

Sin darme cuenta, de alguna forma estábamos en un cuarto solos; Yuki en la cama, durmiendo, y yo cuidándolo. Cuando él despertó, una vez más empecé con mi ya habitual intento de decirle que lo sabía todo cuando Akizuki apareció. Pero sería la última vez. Estaba contra el tiempo y no podía aguantar ni una sola interrupción más. Y por primera vez hice algo que debí haber hecho hace mucho: enfrentarla y obligarla a que se fuera. A pesar de lo serio de la situación, no pude evitar sentirme bien por hacer algo que secretamente siempre había anhelado (^^).

No olvidaré la expresión en el hermoso rostro de Yuki cuando finalmente logré completar todo lo que desde hace tanto quería decirle. Una cara de sorpresa tan genuina que llevaba tiempo sin ver. Y luego apareció él. Yue.

A pesar de varias similitudes, había ciertas diferencias entre Yuki y Yue. Sobre todo en los ojos. Eran distintos: mientras que los de Yuki son siempre cálidos, los de Yue son bastante más inexpresivos. Pero tenían exactamente el mismo efecto en mí: hacer que mi corazón latiera mucho más rápido con una simple mirada.

Supuse que todo lo que Yuki sabía sobre mí, también lo sabía Yue, ya que a pesar de la grave situación en que nos conocimos me sentí bastante a gusto. Como en confianza.

"Yukito sólo me transmitió la angustia que tendrías si él desaparece. ¿Sabes lo que podríamos hacer para remediar eso?"

Supongo que siempre supe cómo. O si no, siempre 'sentí' cómo. Y para este momento estaba muy decidido. Entre Yuki y mis poderes mágicos, prefería mil veces a Yuki. Él es mucho más importante para mí que cualquier otra cosa. Aunque...

"Pero ya no podrás ver a tu madre cuando ella te visite."

Era cierto, y me entristecía un poco. Pero como había tenido tanto tiempo para pensarlo, me di cuenta de que en el fondo no importaba tanto, ya que no me visitaba muy seguido y lo más importante, que ya estaba tranquila y feliz en el cielo. Además, sé que ella me habría dicho "Sigue tu corazón" y éste me decía me decía que ayudara a Yukito. Y así lo hice.

Finalmente había acabado esta carrera contra el tiempo.

Yukito

Fue un gran alivio saber la verdad. Pero también fue deprimente saber que yo no era quien creía ser.

Desde el momento en que Yue me permitió saber de su existencia, me llegaron lentamente todos sus recuerdos. Finalmente supe todo lo que había pasado en los momentos que antes estaban en blanco en mi memoria.

Supe que Sakura era una cardcaptor y yo era su guardián. Al igual que lo era Kerberos, quien yo pensaba era sólo un muñeco... Que Li creía que estaba enamorado de mí, pero en verdad lo estaba de otra persona. Creo que ya sé quién es (^^). Y todo ese tipo de cosas llegaron a mi mente. Que agradable se sintió cuando vi que ya no había espacios en blanco en mi vida.

Ahora compartíamos todos 'nuestros' recuerdos, ya que antes sólo él los conocía todos.

Pero el último recuerdo que me 'llegó' fue el que me ha dado más que pensar.

"(...) Mi deber es protegerla sin importar que yo muera."

"¡Eso no lo voy a permitir! Si tú mueres, Yuki también desaparecerá. Protege a Sakura y has lo posible por cuidarte."

"¿Esa es la condición para que tú me brindes los poderes?"

"Si lo quieres llamar así..."

"Haré todo lo posible."

"¡Lo sabía! Tienes un gran parecido con Yukito. Por eso me gustas."

Esa última frase me confundió bastante. Yo también lo quiero desde hace mucho y esto me ayudó a descubrir que al parecer sí es de 'esa' forma.

El problema. Ese recuerdo está bastante borroso. ¡Incluso he dudado si es 100% real! Y eso me ha estado torturando. Que To-ya dijera que le gusto, ¿fue un sueño? Dios, por favor que no sea así.