Capítulo 2: El amor
Tôya estaba preocupado. Ese chico nuevo le inquietaba. Y sabía que Yue también estaba preocupado, o al menos se imaginaba que lo estaba. Miró a Yukito, que estaba en su dormitorio haciendo un trabajo con él, y no pudo evitar sonreír. Lo quería demasiado, pero no tenía el valor de decírselo. Yukito se dio cuenta de que lo miraba y le preguntó:
-¿Qué te pasa? ¿Por qué me estabas mirando?
-No nada......
-Si tú lo dices......
A decir verdad, a Tôya si le pasaba algo. Quería decirle lo que sentía por él. Y justo en ese momento, un momento sin premeditar, como tantos otros en los que había preparado todo para decírselo, se armó de valor y dijo:
-En realidad si me pasa algo....
-¿Qué?
-Te quiero.
* * *
En ese mismo instante, Sakura dormía plácidamente en el parque donde practicaba con las animadoras. El entrenamiento de ese día había sido muy duro, y ella estaba más cansada de lo normal. Mientras dormía, su subconsciente empezó a navegar y llegó hasta una gran luna, una luna que se veía reflejada en el agua como si fuero un espejo, y mientras la miraba, oía una risa clara y un grito agudo, de mujer, que se callaba enseguida y después se alzaba en el aire otro grito, de un hombre. Sakura corría por un bosque de espejos, todos ellos con dos ojos grises reflejados en ellos que la miraban, hasta llegar a un claro, donde un hombre se agachaba sobre la figura muerta de una mujer. La sangre fluía por el suelo y manchó los zapatos de Sakura. De repente, sintió que unas manos apresaban su cuello y buscaban debajo de su camisa, hasta encontrar la llave de las cartas. Arrancó el cordel de un tirón y.........
-Sakura...Sakura......¡Sakura!
Sakura abrió los ojos y vio a su amado que intentaba despertarla.
-He tenido una premonición....-empezó a decir-¿Qué haces aquí?
-Creo que no es bueno que estés sola-dijo Shaoran- Tengo el presentimiento de que van a ir a por ti
-No me trates como si fuese una niña pequeña-se enfadó Sakura. De repente sintió una rabia- Creo que no te das cuenta de que soy muchísimo más poderosa que tú y que por mucho que me vigiles no podrías hacer nada para salvarme. ¡Y olvidas que tengo las cartas Sakura!
-Vale, pero no te pongas así- se defendió él- También quería estar contigo
La rabia pasó enseguida y Sakura se extrañó de si misma
-Lo siento.....No se lo que me ha pasado- se disculpó ella
-Da igual cuéntame lo del sueño.
Poco después se hallaban camino de ver a Eriol, y un chico de ojos grises miraba un espejo en una oscura habitación, por el cual veía a la pareja caminando por el parque mientras susurraba:
-Tú serás mía............
* * *
En la habitación de Tôya se disputaba una guerra entra besos, lenguas, labios y manos que acariciaban cuerpos, buscando desesperadamente el calor del otro. Cuando la guerra acabó, Tôya susurró al oído de Yukito:
-Te quiero
Yukito sonrió y beso en la frente a su amado.
-Me tengo que ir
-Quédate esta noche
-No puedo, hoy vienen unos tíos míos
-Quédate-dijo desesperado Tôya- Hace demasiado tiempo que sueño con esto
El chico de ojos ámbar miró al chico de pelo moreno, y sonrió, mientras articulaba con la boca las palabras te quiero y besaba a unos labios sedientos de amor. Después se despidió y se fue a su casa. Tôya volvió a subir a su cuarto y se encontró con Najey tumbado en su cama.
-¿Qué haces aquí y cómo has entrado?
-He entrado por la ventana- su voz sonaba fría y muy pausada- y respecto a que qué hago aquí, ¿no lo adivinas?
-Yue
-Exacto, tú tienes algo con Yukito, y por supuesto Yue está enamorado de ti, así que me interesas
-¿Qué quieres?
-Tranquilo que no te va a doler, pero por ahora será mejor que me vaya. Por cierto, tienes una hermana preciosa, pero seguro que ya lo sabías. Hasta otra
Y acto seguido se acercó a la ventana y saltó. Tôya no intentó hacer nada porque sabía que no tendría oportunidad de pararlo. El sueño de Yuki y él se había transformado en una pesadilla. El tipo ese iba a por Sakura, pero, ¿por qué?
* * *
Eriol estaba muy pensativo.
-¿Quién era la mujer y quién era el hombre?- preguntó
-La mujer no sé, pero estoy segura de que el hombre era mi hermano-dijo Sakura muy segura.
-¿Qué hacemos? Yo no entiendo ese sueño, ¿y tú, Eriol?- preguntó muy preocupado Shaoran.
-Me temo que no lo entiendo, y que la única que podría entenderlo es Sakura, ya que es su sueño. Será mejor que echemos las cartas.......
-¡Bien pensado!- dijo Sakura
Sakura sacó todas sus cartas y empezó a recitar:
-Oh, cartas, creación de Sakura, responded a mi llamamiento. Mostradme la auténtica presencia del ser que nos quiere mal.
El viento empezó a girar alrededor de Sakura al igual que las cartas, que se fueron colocando encima de la mesa. Giró la primera carta; era Windy
-Eso quiere decir que él lo sabe todo. Windy tiene la función de transmisora de información. Sigue por favor.....-dijo Eriol.
Sakura fue descubriendo todas las cartas, y poco a poco fueron sabiendo más. Se acercaba un peligro y varios enemigos, los cuales tenían un poder grandísimo. Fueron girando más cartas, pero no conseguían descifrar su significado, pues no tenían ninguna lógica entre sí, hasta que se giraron las cuatro últimas cartas, y Sakura, sin saber porqué lo sabía, gritó:
-Alguien va a morir.